ARLET WARREN

—son las 9 y 18 y vamos al sótano donde las puertas se abrieron solas— mis padres y el oficial entraron al sótano, a mi no me dejaron bajar, así que tengo que esperar junto a los señores Perron.

Minutos después volvieron.

—como les dije, no siempre funciona cuándo uno quiere, tal vez la cámara grabó algo... ¡cuidado!— papá me tomó del brazo sacándome del camino de la puerta del sótano que se cerró violentamente detrás de mi.

Eso si que fue horrible...

[...]

Estábamos todos desayunando, las niñas reían y bromeaban, se les notaba con más energía.

—tal vez lleve a unas niñas a comer helado más tarde, ¿que les parece?— dijo Roger y las niñas se emocionaron—¿quieres ir Arlet?— me miró.

—amm, yo...— miré a papá.

—claro que puedes hija— le sonreí.

—me encantaría señor Perron—

—dime Roger, no soy tan viejo para que me digas señor— sonreí y asentí.

[...]

Escuché ruidos en el piso de abajo (yo dormía en la habitación de Andrea), me levanté y abrí la puerta, mi corazón se paró por un segundo al ver a Cindy, pero lo que me aterró fue lo que venía detrás de ella, me corrí hacía un costado y entraron a la habitación, el niño me miró por unos segundos y cerró la puerta.

Los demás subieron corriendo y comenzaron a gritar y tratar de abrir la puerta, pero el niño la había trabado. Luego de un rato la abrieron y los cuatro entramos, pero ni Cindy ni el niño estaban...

Hamilton fue por la luz ultra violeta y yo cerré los ojos al sentir la energía del ente, pero la voz de Roger y mi padre no me dejaban concentrarme.

—shh, siento su energía— al instante se callaron y escuché pasos por la escalera, el oficial estaba volviendo.

Comencé a caminar siguiendo mi instinto, aún con los ojos cerrados me movía sin problemas, abrí los ojos al llegar a un obstáculo, la puerta del ropero. La abrí, moví la ropa hacía un lado y señalé la pared del fondo.

—ahí dentro— papá se apresuró y comenzó a golpearla para luego abrirla y meter su cabeza en un hueco.

—aquí esta— solté un suspiro al saber que la habíamos encontrado.

Me alejé del lugar hacía un rincón, al sacarla todos se fueron de la habitación, caminé hacía el escritorio y tomé mis cosas, no me quedaría ahí luego de presenciar eso.

—ahí es donde Rory se esconde cuándo tiene miedo— di un pequeño salto al escuchar la voz de April, si no me muero hoy de un paro cardíaco, no moriré nunca...

[...]

—¿estás segura de que quieres entrar mamá?, puedo entrar yo, soy más pequeña y ágil—

—estaré bien cariño, prefiero entrar yo a que tu te expongas más— asentí aún insegura y mi madre entró por el hueco.

—¿que ves?— metí mi cabeza y la miré, si no me dejaba entrar por lo menos quería ver.

—hay juguetes de niños— movió los brazos—y muchas telarañas— reímos— dile a tu padre que te pase la caja musical— asentí.

—la caja musical— me la entregó, volví a meter la cabeza y se la extendí— aquí tienes mamá—

—gracias— la tomó y la dejó en uno de los estantes, luego se agachó y tomó algo que no llego a ver, comenzó a jalarla hasta que salió por completo, era una soga, que estoy segura alguien usó para suicidarse.

Mamá se asustó e intentó pararse, pero las maderas del suelo cedieron y cayó.

—¡MAMÁ!— grité asustada—¡mamá se cayó!— le grité a papá y ambos salimos corriendo, escuchaba los gritos de mamá y eso me desesperaba aún más, me detuve por un segundo y pensé—¡en el sótano!— grité y corrí hacía ese lugar ignorando los gritos de mi padre de que no baje sola. Apenas llegue al último escalón me topé con mamá—¡sube!— le dije y tomé mi rosario al ver a la cosa que perseguía a mi madre—porque soy la enviada de dios, porque fui bendecida con este don, ¡te ordenó que de aquí te vayas!— soltó un grito y desapareció, subí las escaleras junto a mi madre que me estaba esperando.

—¡se lo que hizo!— nos dijo una vez en el piso de arriba—poseyó a la madre para que matara al hijo, visita a Carolyn todas las noches, por eso lo moretones, se alimenta de ella— nos contaba mamá super alterada.

—quiere poseerla...— 

Los crucifijos a nuestro alrededor comenzaron a caerse, el último se cayó frente a las niñas, estas nos miraron asustadas, el cabello de Nancy comenzó a flotar, de la nada fue arrojada hacía una de la paredes y luego comenzó a ser arrastrada por el piso con Roger tratando de detenerla, pero lo único que lo detuvo fue cuándo mamá cortó el cabello de la chica.

[...]

Estaba durmiendo en la parte trasera del auto, íbamos de camino a casa, un ardor en mi pecho me despertó, era collar que me había regalado Judith, sentía que me quemaba, algo malo estaba pasando.

—papá, ve más rápido por favor— mi respiración comenzó a agitarse

—¿sucede algo cariño?— preguntó mamá extrañada

—creo que esta por pasarle algo malo a Judy— ambos se miraron y papá apretó el acelerador, no faltaba tanto para llegar, pero parecía que el tiempo no pasaba...

Después de lo que pareció una infinidad llegamos y antes de que el auto se detuviera yo ya estaba corriendo hacía el interior de la casa.

—¡¿ABUELA?!, ¡¿JUDY?!— subi la escalera y me encontré a mi abuela golpeando una de las puertas, dentro se podía escuchar los gritos de mi hermana

—atras, atras, atras— papá nos hizo movernos de la puerta— apartate de la puerta hija— le dijo a Judith y comenzó a golpearla hasta que logró abrirla y sacó a Judy justo cuándo la mesedora impactó contra la pared donde estaba Judy

Después de que mamá comprobara que estuviera bien caí de rodillas y la abracé mientras ambas llorabamos.

—había una mujer en la silla con Annabelle— miré a mamá y ella a papá, este último se dirigió al lugar donde estan los objetos malditos

—todo va a estar bien hermanita— besé su cabeza y la solté para que mamá la tomara entre sus brazos, me levanté del suelo y caminé detrás de mi padre, quién ya había entrado a la habitación—¿sigue ahí?— fui junto a el teniendo mucho cuidado de no tocar nada

—si, todos los seguros están intactos— miré a la muñeca, desde el primer día me da escalofríos.

[...]

Estaba en la cocina tomando chocolate caliente junto a mi hermana cuándo el teléfono suena, me acerco a atenderlo.

—¿hola?— tomé un sorbo de mi taza

—Arlet, soy Roger, no se que le pasa a Caroline, Andrea esta aquí, dice que Caroline se fue con Kristine y  April— papá y mamá llegaron junto a mi, los miré preocupada— dice que olía a carne podrida— recordé las palabras que mamá había dicho la última vez "posee a la madre y mata a los hijos", papá me sacó el teléfono para decirle a Roger que volviera a la casa.

[...]

Me costó mucho convencer a mis padres que me dejaran ir con ella, pero lo conseguí cuándo les dije que solo yo había podido ver a la mayoría de entes que habitaban en la casa.

La puerta estaba cerrada, el oficial se fue a su patrulla y yo vi una ventana abierta, corrí hacía ella y entré.

—¡APRIL!, ¡KRISTINE!— los gritos provenían del sótano, empecé a bajar las escaleras seguida de los otros tres, al llegar pude ver a a Caroline fuera de sí con tijeras en mano, papá y el oficial ayudaron a los otros dos y pudieron hacer que la mujer soltara a la niña, abracé a Kristine mientras ella lloraba aterrada, la solté para subir las escaleras, salí de la casa junto a mamá y vi como a Caroline comenzaban a salirle marcas al intentar sacarla—¡alto!, no la deja salir de la casa— les digo

—la matará si lo seguimos intentando— siguió mamá

Una sombra muy oscura La tomó de los pies y comenzó a arrastrarla hacía el sótano, todos comenzamos a correr hacía ese lugar, ya no era Caroline, estaba poseída casi al completo.

En un momento me miró y trató de correr hacía mí, pero papá y el oficial la detuvieron.

—¡Arlet vete de aquí!— me dijo papá pero yo solo miraba a la mujer poseída

—¡la hija de dios no es bienvenida en esta casa!—