Advertencias: Ninguna.

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La castaña tenía unos días libres antes de volver a la escuela, y el día anterior Draken la visitó de imprevisto, por lo que tocaba limpiar muy bien su casa.

—¿Van a salir?— arqueó las cejas al ver cómo su abuela arrastraba al menor—. ¿Me dejarán esto a mi sola?.

—Kenji fué el de la idea.

—No es cierto, la abuela dijo que podías hacerlo sola.

—Traidores— siguió moviendo la escoba —¿Podrían traerme un helado?.

—Te lo mereces por la limpieza— se escuchó tan lejano como un susurro.

La casa estaba en silencio, que de vez en cuando era irrumpido por el ruido de los utensilios para limpieza que ocupaba Amanda, incluso por jadeos de esta. Para cuando terminó estaba un poco mareada por el cloro, pero así le gustaba.

Le gustaba controlar algunas cosas, era conciente de su impotencia para otras, pero al menos objetos, y sus propios sentimientos sentía que debía ordenarlos para no molestar a las personas que convivían con ella. Era como algo compulsivo, cada que se avergonzaba, que estaba triste, terminaba limpiando su cuarto.

—Falta como una hora para que llegue— subió a bañarse para poder descansar.

Tenía la toalla envuelta en su cabello mientras terminaba de subir sus pantalones, no fué conciente de la cantidad de llamadas perdidas en su celular, todas de Ken. Al bajar a la sala escuchó un fuerte suspiro por lo que al abrir encontró al joven sentado frente a su puerta.

—Si viniste— sonrió para invitarlo a pasar—, ¿Qué es eso?.

—Te traje algo de fruta por invitarme— estaba un poco avergonzado.

—Gracias, no te hubieras molestado— caminó hasta la cocina—, ¿Quieres comer algo?.

—Lo hice antes de venir— tomó asiento en su sillón—, solo quería verte.

La cara de Amanda paso a ser de todas las tonalidades rojizas —Te habría perdonado aunque no llegarás.

—Trato de cumplir mis promesas— respondió con insolencia—. ¿Estás sola?.

—Estaba sola, mi hermana acompañó a la abuela, no me dijo a dónde— sirvió un vaso de agua para su invitado—. Cuéntame, ¿Qué hiciste ayer?.

—Claro que no fuí al club de literatura, golpeé a unos chicos— su comentario sarcástico hizo reír a la más baja—, eran chicos groseros.

—¿Golpear a personas malas no te hace malo?— señaló sus cejas—, Aún tienes un rasguño ahí.

—Ellos quedaron peor— sonrió orgulloso—. Takemicchi está molido.

—¿Es el chico que golpeó a tu compañero en eso de su reunión?.

—Si, es así de impulsivo, y tonto pero el mejor— pese a sus palabras estás sonaban dulces.

—Dijiste que Mikey es bueno peleando— repitió sus palabras—, ¿Es mejor que el?.

—Mikey jamás ha perdido— confesó con sinceridad—, aún así Takemicchi podría ganarle.

—No lo entiendo.

—Takemicchi jamás se rendiría.

—No me gusta la violencia, pero si tuviera que apostar sería por ese chico masoquista— alzó los hombros con indiferencia—. Sería una apuesta segura.

—Lo mismo dije yo cuando me defendió— se alegro de tener algo más en común.

Pasaron la tarde riendo de las cosas que Ken narraba, eran un poco preocupantes, pero el parecía feliz. Así Amanda conoció un poco de sus amigos, algunos los había visto desde lejos, menos a Mitsuya que en realidad era bastante amable con ella.

—Mitsuya es cercano a ti, ¿Desde hace cuanto lo conoces?— partía unos pedazos de fruta para comer.

—Desde que somos pequeños, es mi dragón gemelo.

—¿Por el tatuaje?— reprimió una carcajada pero fue inútil.

—Si, por eso— sintió un poco de vergüenza al ver su reacción—. Es la persona en la que más confío.

—Se expresa muy bien de ti— estiró el plato para compartir la botana con el.

Ambos adolescentes pasaron tiempo a solas, por ningún momento pensaron algo indecente, en realidad prefería conversar sobre cualquier cosa.
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—Año nuevo lo pasaremos aquí— exclamó la abuelita.

—¿Qué?.

—Tu padre está de acuerdo, de hecho el lo propuso— subió las escaleras ignorando las preguntas de su nieta.

—¿Lo querías pasar con tu novio?— la presencia mediana apareció detrás de ella.

—Ken no es mi novio— apretó sus mejillas como castigo—, deberías dejar de ser tan insolente conmigo, soy tu hermana mayor.

—Perdón, ¡suéltame!— pidió con dificultad, cuando hizo caso puso un puchero—. Que mala eres.

—Eres un metiche— rodó los ojos.

—Si quieres que sea tu novio...

Ando bien blandita por la historia de Baji (vayan a leerla porfa).

¿Cómo van en la escuela/trabajo/vida?, Yo de la v...

Gracias por leer <3