Primera llamada
Advertencia: Ninguna.
~•~
-Jueves por la noche-
Amanda terminaba de cenar en compañía de su abuela y hermano. Le ayudo con la tarea y ambos se repartieron algunas tareas sencillas.
La castaña termino de lavar los platos y cuando terminó subió a su cuarto lista para descansar.
Al terminar de lavar su cara escucho su timbre de llamada. Era un número desconocido.
-Hola- contestó mientras su mano temblaba levemente.
-Hola, soy Ken- era una voz muy grave.
-Hola, soy Amanda la de las cartas-
-Ya la sé- se escucho una risa ronca al otro lado de la línea -¿Cómo estás?-
-Bien hoy fué, un buen día- sonrió de lado -¿Y tú estás mejor?-
-Si, quiero decir todavía duele un poco pero la cicatriz no está tan mal-
-¿Entonces era una herida?- arqueó las cejas levemente.
-¿No te conté?, Bueno era algo de gravedad, pero soy muy resistente, y...en realidad fué gracias a un amigo-
-¿Fué por lo de tu pandilla?- rascó su brazo esperando no tocar un tema delicado para el muchacho.
-Algo así, pero creo que todo eso quedó atrás-
-No quise ser entrometida ni nada...- su disculpa fué interrumpida.
-No lo estás siendo, no te preocupes-
-Yo en realidad si estaba preocupada por ti- admitió en voz alta.
-De lo contrario habrías reprobado-
-No solo por eso, de verdad creí que tú...- hizo una pausa -Debes tener más cuidado-
~•~
Draken estaba camino a casa, volvía de un hacer un mandado por parte de las chicas. Decidió que era una buena idea hacer lo que estuvo aplazando por todo un día.
El rubio se quedó en blanco al oir su voz así, tan dulce. Pensó que podría tratarse de un chico haciéndose pasar por una mujer, pero le alivió saber que su nueva amiga era real.
-Debes tener más cuidado-
El joven rio ruidosamente por sus palabras, sonaba como algo que dice alguien mayor.
-¿De qué te ries?- chilló al otro lado de la línea.
-En verdad eres una abuela- recuperó la compostura pero con esa sonrisa en la cara.
-Me alegra saber que te preocupaste por tu amigo de cartas-
La línea se quedó en silencio un momento hasta que esa suave voz se escucho nuevamente.
-Supongo que oficialmente somos amigos-
Los ojos del tatuado se abrieron levemente.
-Creo que está bien, no pareces una mala chica- comentó con cierta seriedad.
-Aún no me conoces- ahora ella reía -Pero tu tampoco suenas como un mal chico-
Su boca se abrió pero no salió ningún sonido. Tuvo que articular nuevamente sus palabras.
-Solo llamé para saber que no eras un profesor, buenas noches Amanda-
-Hasta luego, buenas noches Ken-
Y colgó, era un sentimiento de satisfacción mínimamente grande.
Corto pero emotivooooooooo.
Grite mal editando esto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro