Advertencias: Ninguna.

Perdón por darle tanta atención a Tenko y Ebisu (no es por nada en particular, me gustan mucho).

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—¿Cirujía?— la castaña apretó su jugo de la impresión—, Pero dijo que estaba mejor.

—Parte del tratamiento es la cirugía— el pelirrojo tenía ojeras, parecía no haber dormido—. Es el catorce de febrero, lo iré a ver todo está semana y la próxima.

—Quiero ir contigo— acarició su hombro mientras el mayor asentía.

—Pero días antes de la cirugía yo tendré una cita, por el día de los enamorados— metió una de las gomitas en forma de panda para después sonreír—. ¿Qué harás ese día?.

—No soy buena haciendo chocolates.

—Lo veo como algo sexista, dime ¿Para quién tenías pensado hacerlos?— movió los hombros de manera juguetona—. Para ese chico, ¿Verdad?.

—También podría ser para mis amigos— sus mejillas se tintaron de rojo—. Nunca he dado chocolates cómo confesión.

—Pero has tenido algún novio— no sonaba como una pregunta, pero al ver una expresión de sorpresa comenzó a dudar—, Amanda, ¿Nunca tuviste un novio?.

—Creo que si, duro apenas una semana, pero solo le dije que si porque me lo preguntó frente a todo el grupo— dió otro sorbo a su bebida, en realidad estaba avergonzada.

—Bueno, no te sientas mal, tienes quince años y hasta hace poco una lisiada social— acarició su cabeza como si se tratará de un cachorro.

—No creo que tú tengas más experiencia, siendo admirador secreto de Ebisu lo dudo— riño con un tono sutil de amargura.

—Te sorprendería saber que de hecho, si la tengo— negó mientras vibraba su manzana de Adán—. Llámame narcisista, pero soy muy guapo, el mundo lo ve, sobre todo las mujeres.

—¿Has salido con más chicas?— alzo la ceja curiosa.

—Casi nada serio, pero tengo más experiencia en el amor que tú— soltó una carcajada mientras comía otra golosina—. Volviendo a lo importante, ¿Lo invitarás a salir?.

—¿Crees que debería hacerlo?.

—Creo que si quieres hacerlo, lo hagas— señaló su punto con bastante obviedad—. Come rápido, pequeña.

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—Odio cálculo, no recuerdo nada de primero— el pelirrojo rascaba su brazo casi compulsivamente—. El exámen es en unos meses y apenas acabe el trámite para la universidad.

—Tengo algunos apuntes que podrías repasar— frenó su acción para llamarlo de nuevo—, Tenko, estás muy estresado.

—Que perspicaz— rodó los ojos riendo—, Si no eres un adolescente estresado, entonces no eres adolescente.

—¿Te da miedo la universidad?— dió en el blanco.

—Es todo esa mierda de no ser bueno...de no ser capaz.

El muchacho pocas veces se mostraba vulnerable con alguien que no fuera su "chosita de amor", la más baja suspiró para detener su paso. Si su amigo estaba en problemas debía ayudarlo.

—No creo que sea muy diferente, si no quieres ir está bien, pero el no sentirte capaz no es excusa, porque has demostrado serlo.

—Gracias, eres buena escuchando a las personas— confesó para después ladear un poco su cabeza—, También es por la cirugía, la madre de Ebisu dice que le quitarán una parte considerable del páncreas, y eso traerá complicaciones.

—¿Por qué no te gustan los hospitales?— parecía que realmente podía ver a través de el.

—Mi papá murió cuando tenía ocho años, la última vez que lo ví fué entrar a un quirófano— sonrió débilmente—. Le tengo miedo a la muerte que existe en los hospitales y la enfermedad.

No podía responder con algo que le animará, cualquier cosa sería inútil —Entiendo, pero él cumplirá su promesa de vivir contigo.

—Voy a llorar— caminó más rápido que antes—, te dejaré atrás si no avanzas.

Al llegar al templo se despidieron con un fugaz abrazo. Tenko sentía una naturaleza muy divertida por parte de Amanda, y ella sentía que era su primer amigo real.

—Con cuidado— sorbió su nariz nuevamente aún estando unos metros de distancia.

La menor caminó por unos minutos hasta llegar a casa y encontrar una peculiar imagen. Su hermano parecía jugar cartas con Ken, ambos cómodamente descansado en la sala, de igual manera usaban los uniformes escolares.

—Hola, llegaste un poco temprano— el de ojos verdes soltó una risa nerviosa—. Lo dejaremos para después.

—De acuerdo— juntó las cartas para dárselas al menor.

—¿Le pediste que te enseñará eso?— cuestionó un tanto preocupada.

—Le mostraba cómo jugar de verdad— alzó los hombros con indiferencia—, Le gane tres partidas de cuatro.

—Le diré a Remi que me ayude— movió su mano de un lado a otro—. No entiendo cómo sabes hacerlo.

—Un amigo me enseñó, solía visitar el restaurante de mi papá— sonrió orgulloso de si mismo—. La abuela tardará en llegar, nos encargó comprar unas cosas.

—Bueno, vete a cambiar, pulguita.

La castaña no lo notó, pero el más alto se puso rojo, el apodo que le dijo a su hermano fué lo suficientemente dulce para sentir un extraño calor florecer dentro de su pecho. Una sonrisa boba se asomó por sus labios, mientras la más baja dejaba su mochila y cogía el dinero de la mesa.

—¿Puedo ir contigo?.

—Claro.

Así terminaron en la tienda cercana a su domicilio, eran ingredientes muy básicos como huevo demás normalidades. Aún así el muchacho insistió en cargarlas por ella.

—Gracias, realmente no había problema en ir sola— por algún motivo caminaba del lado cercano a los autos.

—De este lado— su mano libre envolvió la suya, y la guió al otro lado de la acera, pero incluso después de estar en su lugar, él jamás la soltó.

La de ojos avellana era una masa de nervios. No rezaba mucho, pero pidió que no empezará a sudar por las manos. Lastimosamente no tardaron mucho en llegar a casa, el pequeño ya empezaba a limpiar algunas cosas para la ensalada, bajó la mirada a sus manos entrelazadas.

—Lávense las manos— su tono fué lo suficientemente neutral para no llegar a incomodarlos.

El rubio se alejó bastante de Amanda, mientras está reía nerviosamente —Yo pico eso, pueden sentarse en la sala.

Terminaron comiendo solos, la anciana se retraso por los chismes de sus amigas, pero cuando llegó todavía pudo despedirse de Ken. Tenían ese respeto mutuo de ser humano a ser humano.

Kenji por otra parte, estaba feliz de poder platicar con Draken, le parecía un chico genial (que aunque no mereciera a su hermana, le agradaba un poco).

*Nota: El amigo que le enseñó a jugar cartas es Hanma.

Me imagino a Ken todo un caballero cuando quiere. 🛐

¿Qué saben de la funa a Shinichiro?, Me aparecieron un buen de memes pero la neta no le sé.

Gracias por leer, lxs amo bandamax.