-Incidente de Kanto-
Advertencias: Violencia típica del manga/anime.
Capitulo largo (quise abarcar todo el incidente de Kanto en uno mismo, está algo resumido, pero espero les guste).
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8:49 pm
Amanda descansaba en el sofá, hace minutos le mando mensaje a Emma "¿Estás bien?", no quería ser intensa, pero le preocupaba que no hubiera contestado durante horas, hizo lo mismo con Ken, pero con él ya tenía una noción de lo que podría estar haciendo.
Una llamada la hizo correr hasta su móvil, dónde leyó el nombre de Tenko-. Hola.
—¡Gane!— fue lo primero que escuchó—. Peleé con mamá, pero de alguna manera acepto mi relación con Ebisu.
—¿De verdad?— más intrigada apagó el televisor para prestarle atención.
—Hubo un par de comentarios de los cuales no me siento orgulloso, pero me disculpé, y se disculpó, también lo llamó "mi novio"—sus palabras eran las más felices, aún con los sollozos que soltaba—. La amo, y estoy muy feliz.
—Me alegra mucho que tengan un avance— afirmó la castaña—. Pero recuerda que no le debes explicaciones de tu vida privada.
—Lo sé, solo que carajo, se siente muy bien— soltó una carcajada—. Hoy es un día especial para ambos, y que me haya escuchado significa mucho.
—¿Qué celebran?— sonrió ante su tono de voz.
—Es el aniversario de papá— sorbió su nariz.
Sintió la felicidad de su amigo, y también un poco de culpa por preguntar—. Eres valiente, Tenko.
—Mierda, si lo soy— suspiró profundamente—. Te dejo, debo ayudarle a hornear algo.
—Claro, mañana en la escuela, puedes contarme más de eso— sonrió antes de colgar.
—¿Era Nishimiya-san?— su hermanito salto por detrás del sofá, haciendo que Amanda gritara por el susto.
—Kenji, no hagas eso— apretaba su pecho como si fuera un anciano.
—¿No vendrá Ken?— ignoró su comentario—. Quería pedirle ayuda con algo.
—¿Con qué?— su hermana lo tomó de las mejillas para jugar con él—. Yo te puedo ayudar.
—No, es algo privado— se quejó por las atenciones de la mayor.
—¿Por qué soy mujer?— hizo más presión—. Pensar eso es tan erróneo.
—¡No!, es porque eres mi hermana— se alejo de ella tropezando levemente.
—Bueno, quizá lo veas mañana, seguramente ahora mismo está muy ocupado.
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Hanagaki tendría que hacerse cargo el mismo, reunió a ToMan, para explicar lo sucedido, algunos capitanes estaban fuera de combate, pero claro que mandarían a sus subordinados más fieles. Mitsuya le pidió a Hakkai no abandonar a Takemichi, pues él parecía estar desesperado por ganar.
Así, poco menos de unos cincuenta miembros llegaron al encuentro, dios, definitivamente Tenjiku tenía la ventaja de números.
Los hermanos Haitani se metieron a golpear a los que se hicieron llamar "Alianza de los hermanos menores" que buena paliza les dieron. El de cabellos azules termino con dos extremidades rotas.
—¡Detenganse tontos!— su grito llamó la atención del dúo Haitani.
—¿Enserio está llorando?— El de trenzas habló.
—Raro— fué divertido para el menor.
Sin darse cuenta Angry derivó Rindo.
—Eres lento trencitas— de un solo golpe derrotó a Ran, que terminó tumbado en el suelo.
El tercer rey celestial de Tenjiku apareció listo para pelear con el, grande fué la sorpresa de verlo en el suelo en cuestión de segundos.
El último fué Mucho (Muto) quien terminó igual que sus compañeros, la rabia se apoderó de su cuerpo sacando un cuchillo, listo para matar a los subcapitanes de ToMan. Se arrojó contra Angry, quien por poco lo esquivó, tomó impulso pero fué detenido por Kakuchou.
—Ya perdiste Mucho— sostenía el cuchillo con una mano, y en la otra el puño del más alto.
—Muevete mierdecilla, no sabes nada— soltando una de sus extremidades golpeó el abdomen de su propio compañero.
—No dejaré que te corrompas— volteó a ver al grupo de ToMan.
—Gracias Kakuchou— Hanagaki hablaba con dificultad, la sangre escurría por su boca y nariz.
—No tengas una idea equivoca, yo haría lo que sea por la persona a la que le entregué mi vida.
Sin esperar más tiempo derribo a los jóvenes de ToMan, y se lanzo contra Takemichi.
—Yo he cambiado, ya no soy como cuando era niño— el de la cicatriz avanzó a su rey pero una voz lo detuvo.
—Sigues siendo igual Kaku-chan— Hanagaki jadeaba—. Esos son golpes de niño.
—Takemichi no perderá, Koko— Inui le hablaba a la cartera de los Black Dragon.
Kakuchou con cierta sorpresa regresó a darle un golpe que lo mandó al suelo, pero Hanagaki seguía poniéndose de pie.
—¡Takemichi, basta!— Chifuyu se puso de pie frente a su capitán—. Hiciste suficiente, la ToMan perdió.
—¡ToMan no perderá mientras yo esté aquí!— la determinación del rubio conmovió a los presentes.
—¿Que esperas Kakuchou?— Izana por fin hablo —Acaba con el.
—No puedes vencerme Kaku-chan— Hanagaki hacia su mejor esfuerzo por mantenerse de pie—. Lo puedo saber por tu mirada, no tienes la determinación para ganar.
—Muevete Kakuchou— Kisaki avanzo hasta su rival —¿Esto es todo lo que tienes Takemichi?.
Sacó un arma de su bolsillo trasero —Tanta es tu determinación como para morir?— le apuntó a la cabeza.
Todos los delincuentes quedaron sorprendidos, se suponía que sería una pelea limpia, sin armas.
—¿De qué tienes miedo Kisaki?— el de ojos azules parecía no tener miedo.
El sonido del cañón sonó haciendo que algunos sacaran un grito ahogado.
Kisaki disparó el arma. Atravesó el pie de Hanagaki, este no dijo nada, solo jadeaba tratando de recuperar el aire.
—Disparando a mi pie no me matarás— miraba directamente los ojos de Kisaki.
—No tengo la carisma de Mikey, no soy habilidoso como Koko, no tenga la inteligencia de Naoto, no soy grande y fuerte como Mucho, ni soy bueno para pelear como Draken— mientras decía eso se puso de pie lentamente—. Así que solo puedo hacer una cosa, nunca rendirme, ¡Aunque me maten no me rendiré!.
—Te mataré— La mano de Kisaki temblaba.
—Entonces hazlo— sin ningún temor el de ojos azules pegó su cabeza directo al arma —Sería lo más fácil ¿No?, Tan fácil como matar a Emma-chan.
El de gafas le dió un golpe de lleno con la pistola, haciendo que perdiera el equilibrio. Ya no podía moverse, estaba molido por todos los golpes, pero su amigo Atsushi lo levantó al mismo tiempo que todos los integrantes de ToMan volvían a tener esperanza. Sus palabras les dieron valor para seguir peleando.
Incluso Mucho sintió la emoción en su pecho, mientras Kisaki trataba de negociar con Takemichi unas lagrimitas se juntaron en sus ojos, viendo el verdadero sentido de la ToMan.
Todos los presentes estaban tan confundidos por el discurso de Takemichi, después de golpear al de gafas le recriminó por todos los males que hizo en su línea temporal, para Hanma esto no era sorpresa, Kisaki tenía la teoría de los saltos en el tiempo por parte de Hanagaki.
Kurokawa tuvo que intervenir, la resistencia de Takemichi lo puso de malas, sin esperar más le atino una patada que lo mandó directo al suelo, pero el de ojos azules volvió a ponerse de pie. Izana con más rabia lo terminó tumbando, pero una vez más se levantó, era como si quisiera morir.
—Bastardos, ustedes llevaron a Mikey al límite— parecía que por fin le daría un golpe—. ¡Yo lo protegeré!
Se detuvo y alzó el puño al aire— ¡Yo no perdí!.
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Minutos antes, ambos rubios tenían la mirada perdida, Ken compartía la culpa de Mikey. Los dos jóvenes criaron a la pequeña después de la muerte de Shinichiro, Emma les dió muchas alegrías, ninguno podía aceptar que perdieron a su hermanita. La única hermana que tuvieron.
—Disculpen...— Hina se acercó a Mikey.
Sin ningún pudor contó todo. Dijo la verdad que Takemichi confesó por accidente aquella noche en el parque. No lo hacía con malicia, ella también quería proteger a su novio.
No tenían idea de lo que decía, incluso si era una broma resultaba de mal gusto. Takemichi se esforzaba tanto por proteger a sus amigos "Le apostaría a Takemicchi", Ken se puso de pie junto a Mikey, al menos debían asegurarse de que viviera.
Así tomaron sus motocicletas, Ken llevaba a Hina, quien parecía muy nerviosa, arruinó el secreto de Hanagaki, pero valdría la pena si él ya no saldría herido. Todos lograron ver una figura mediana, era el invencible Mikey. Caminó hasta llegar con Hanagaki dándole un abrazo.
Izana estaba tan confundido, el líder de ToMan no podía ir en ese estado, su hermana murió en la mañana. Viendo más al fondo pudo ver una figura más alta, era Draken.
—¿Por qué ambos están aquí?— las lágrimas de Takemichi brotaban de sus ojos.
—Bajate Hina-chan— una niña bajita de cabello color casi naranja bajo de la motocicleta.
—Lo siento Takemichi, conté tu secreto.
—¿Qué harás Mikey?, la mitad de Tenjiku aún puede pelear— el más alto se puso frente a Hanagaki.
—Entonces serán doscientos contra dos— habló con un tono serio el líder de ToMan— ¿Quieren alguna ventaja?.
Dejó atónitos a los contrarios, que de inmediato soltaron insultos por la arrogancia del menor.
—¿Se burlan de mi?, Si quieren enfrentarme traigan a dos mil.
Lágrimas corrían por el rostro de los primeros que peleaban contra Tenjiku, Mikey al darse cuenta les animo a seguir peleando a su lado.
Izana golpeó con brutalidad a su "hermano" quien voló por unos momentos, cayendo en el pavimento. Así comenzaron a pelear, Mikey recibía los golpes como una forma de castigo por no proteger a su hermana, por dejar solos a sus chicos. Parecía que el ojivioleta tenía la pelea ganada, conectaba cada golpe contra Mikey, descargaba todo su odio, celos y soledad contra el menor.
—¡Quiero salvarte, Izana!— esas palabras asombraron a toda la ToMan.
—Cállate— lanzo una patada que por primera vez no tocó el cuerpo de Mikey.
—Ya no me tocaras más— sin esperar mucho por fin estaba decidido a golpear a su otro hermano.
La ventaja pasó de ser de Kurokawa para Manjiro, el ojivioleta se dejó llevar por sus sentimientos. Pudo ver detrás de Mikey a Shinichiro junto a Emma.
—¡¿Por qué están de su lado?!— sin perder más tiempo camino hasta Kisaki, arrebatandole la pistola, volvió a frente a Mikey, apuntando directo a su cabeza -Dame eso, incluso si pierdo está pelea, no lo perderé todo.
—Dispara si eso te satisface Izana.
Kakuchou intervino antes de que Kurokawa hiciera una locura de un manotazo tiró el arma—. Es suficiente, Izana.
—¿Un sirviente le da la opinión a un rey?— con sus ojos vacíos y una mueca de odio miraba al más alto.
—No quiero verte actuar tan patético— Kakuchou se enfrentó a su líder, se arrepentía de no hacerlo antes quería regresar el tiempo antes de que matarán a Emma.
Sin darse cuenta la discusión era más acalorada, Izana estaba a punto de golpear a su amigo cuando sangre cayó en su rostro. El hombro de Kakuchou estaba perforado. Kisaki tenía el arma en sus manos.
—Si no puedo usar a Mikey entonces solo queda Izana— aún apuntaba directamente al de la cicatriz.
Este sin pensar en las consecuencias corrió directo a Kisaki, el era culpable del descenso de Izana, el veía como una herramienta a su rey. Tres disparos sonaron pero ninguno impacto contra Kakuchou, pues Izana le empujó colocándose frente a el.
Un grito por parte de los presentes descolocó a Kisaki, cayó al suelo sentado.
—Maldición, mi cuerpo se movió solo— habló con dificultad el líder de Tenjiku.
Con sus últimas fuerzas declaró el cariño que tenía por su mejor amigo, quien nunca le abandono.
—Mikey, dijiste que querías salvarme por ser tu hermano—el hilo de voz apenas era audible—. Shinichiro, Emma, tu y yo no somos hermanos, no tengo relación con ninguno, ¿Aún quieres salvarme?. No hay forma de ser salvado— las lágrimas salian de sus ojos, y una sonrisa de arrepentimiento se asomo tímidamente por sus labios.
—Izana— Kakuchou avanzó como pudo hasta el—. ¡Izana responde!... No te dejare solo, yo moriré contigo.
Kakuchou se acomodo junto a el tomando su mano, tuvo el recuerdo de su mejor día junto a su rey, era un día frío en el orfanato, estaba nevando y aún así salieron a jugar, construyeron su fuera dónde planearon conquistar Japón. El chico quien nunca compartió sangre con sus hermanos nunca estuvo solo, siempre tuvo a un sirviente leal, ambos heridos, ambos sonriendo, ahora compartían sangre que solo afianzaba aún más su hermandad.
Mikey advirtió a todos para que se fueran, la ambulancia no tardaría en llegar, y con ella la policía. Los sirvientes de Kurokawa decidieron quedarse junto a su líder y cargar con la responsabilidad de sus actos.
—Al único que no perdono eres tú, Kisaki— cuando Manjiro caminaba directo a el, Hanma lo tomó con una mano mientras manejaba la motocicleta a toda velocidad.
Sin esperar más Draken arrancó su motocicleta—. Sube Takemichii, vamos tras ellos.
—Draken-kun— una sonrisa tímida fué la respuesta de Hanagaki.
—¡Takemichi, yo me haré cargo de Hina-chan!— Mikey se puso junto a la menor —¡Haz lo que tengas que hacer!.
Sin perder más tiempo los dos rubios seguían a al dúo criminal.
—¡Hanma ve más rápido, nos alcanzan!— comenzó a moverse impaciente.
—Deja de moverte— el piso resbaloso por la nieve junto a los movimientos de Kisaki los hicieron perder el equilibrio.
Ambos cayeron por el pavimento. Sus quejidos se vieron interrumpidos por el sonido de una motocicleta patinar por la nieve, en tan poco tiempo los miembros de ToMan los alcanzaron.
—No dejaré que huyas esta vez, Kisaki— en un abrir y cerrar de ojos Hanagaki estaba frente a el.
Sin esperar más tiempo, el de gafas corrió, tratando de alcanzarlo el de ojos azules lo siguió, pero antes de poder caminar su pierna dolía tanto que perdió el equilibrio, era debido al disparo de hace un rato.
Takemichi pensó que lo había perdido, pero una mano lo sostuvo.
—Subete a mi espalda— así continuaron con la persecución.
—Lo siento Draken-kun— el más bajo estaba avergonzado.
—Es lo justo, la última vez fue al revés— una gran sonrisa apareció en su cara—. El día que Kiyosama me apuñaló... Tu sabias que iba a morir.
—Eso...
—No que pasará en el futuro, pero te has esforzado.
—¡Draken-kun!, detrás de ti— el rubio dió la vuelta logrando detener un golpe de Hanma.
—Takemichi, ¿Puedes correr?.
—Correré hasta que a me rompan las piernas— se dió la vuelta para seguir a Kisaki.
—¿Por qué mierda haces esto?— El del dragón habló.
—No lo entiendes, pero pondré esa linda trenza en tu tumba— con el tubo señaló a su oponente.
—Tú maldito zombie, te mataré aquí y ahora.
Ambos jóvenes comenzaron a intercambiar golpes, para Draken era la primera pelea enserio desde Valhalla, definitivamente Hanma tenía bastante fuerza.
—Maldito imbécil, él te dejo aquí— Draken conectó un golpe que lo mando al suelo, pero duró poco ahí porque se puso de pie.
Se quedó viendo unos minutos a Ken, meditaba la situación, porque sabía que no le ganaría —Maldita sea, eres fuerte Draken.
Le dió otro golpe directo al estómago, como respuesta recibió uno directo en la mandíbula —Mierda, a ella no le gusta que me lastime la cara. Que cansancio— se terminó sentando en la vereda.
—¿Qué te pasa?— El rubio le miraba algo sorprendido por su acción.
—He perdido, de todas formas el debe estar lejos— su cabello tapaba parte de su frente, suspiraba con cansancio.
Escucharon una sirena cercana, por lo que tuvo que subir a su motocicleta para no ser interrogado por la policía, se reuniría con los chicos en el templo donde siempre planeaban las estrategia para la pandilla.
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-23 de febrero-
~3:40 am~
La castaña dormía plácidamente sobre el colchón, el ruido de una llamada la hizo parpadear levemente, al darse cuenta que era su celular el que sonaba se estiró para tomarlo. Su vista no estaba enfocada, por lo que contestó al azar.
—¿Sigues siendo valiente?— pensó que se trataba de Tenko atravesando una crisis.
—Lamento levantarte, solo necesitaba escuchar tu voz.
—¿Quién eres?— bostezó mientras tallaba sus ojos con la mano libre.
—Ken, de verdad necesitaba escuchar tus bostezos— soltó una risita.
Amanda despertó de golpe, estaba avergonzada—. No me despertaste.
—Son casi las cuatro— volvió a reír mientras la muchacha giraba para ver el reloj.
—Bueno, ahora que estoy despierta no hay mayor problema— se dió una palmada en la frente—. ¿Estás bien?.
—Si...¿Podría pasar a darte un abrazo?.
—¿Ahora?— estaba más desorientada que antes—. Supongo que no hay problema.
No pensaba con claridad, pero tampoco era como si le importará mucho. Tal vez fue su tono de voz que la convención, quizá la risa tan forzada que le regaló, sentía que estaba mal.
—Solo será un momento, ya estoy cerca de tu casa.
La más baja colgó, y pensó por unos minutos que parecían segundo con la mirada perdida en un zapato botado por el piso. Se puso de pie, los ojos le ardían. Solo pudo tomar una sudadera y con el cuidado necesario para no ser descubierta bajo las escaleras.
Abrió la puerta, y ahí estaba, con algunos rapones—. ¿Qué te pasó?.
—Nada— sonrió antes de envolver su cuerpo en un cálido abrazo—. Disculpa por molestarte.
—No es nada— correspondió las caricias mientras observaba la nieve de reojo—. ¿Quieres tomar un té?, así podrías decirme lo que pasó.
—¿No tendrás problemas?— arqueó las cejas a tiempo que guardaba su distancia.
—Lo vale.
Ambos pasaron, Ken había estacionado su motocicleta justo enfrente de la casa, y con pasos torpes pero silenciosos llegaron hasta la cocina, dónde Amanda preparo té verde.
—Emma murió.
—¿Qué?— casi suelta la taza pero se obligó a ponerla en la mesa—. Eso es imposible, hablé con ella está mañana, y le envié mensajes.
—Emma murió— comenzó a llorar, no había podido decir esa oración completa desde hace horas.
La de ojos chocolates no emitió ningún sonido, se limito a dejar palmadas por su espalda, mientras Ken recargaba su cabeza sobre su hombro. Claro, Amanda era algo parecido a un lugar seguro.
Lo que les parecieron minutos eran prácticamente horas, por lo que su abuela bajo a preparar el desayuno, y encontró al muchacho dormido sobre la mesa, y Amanda acariciando su mejilla.
No dijo nada, cuando sus ojos se conectaron llevo un dedo a su labio y paso por el bolso que dejó en la barra, subió al cuarto de su nieto para despertar sin hacer mucho ruido, lo ayudó a prepararse para la escuela, y salió a dejarlo cerca de la misma, de camino le compraría algo de comer.
Kenji observó de reojo a los adolescentes, e hizo un signo de paz antes de salir.
~Merecías algo mejor~
Bueno, yo misma me hago llorar en mis fics, que z0rra soy 😈 jajajajaja
Amixes, no les voy a mentir se me salieron los mocos, y si ven alguna falta de ortografía fueron por mis lágrimas en la pantalla (escribo en la compu, y edito en el cel).
Gracias por leer ✨
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