Chosita de amor
Advertencias: Violencia, homofobia, lenguaje vulgar y ya.
~•~
-¿Entonces estás charlas son algo regular?- el pelirrojo caminaba junto a ella con una soda en la mano.
-A veces hablamos poco pero supongo que sí es regular- cohibida evitó la mirada del más alto.
-¿Y que le escribes en las cartas?- alzo las cejas y una mueca de curiosidad pinto su cara.
-Lo que se me ocurre, algunas son cortas- sonrió de lado dejando ver una nueva felicidad.
-Eso es lindo- sacudió su hombro con la mano libre.
-Oye, ¿Ebisu está bien?.
-El faltará unos días, su mamá dice que su coloración amarillenta es algo malo- agachó la cabeza evitando ver al frente mientras detenía su paso -No lo sé, estoy preocupado.
-Estara bien, el es menos delicado de lo que piensas- acarició su espalda esperando darle ánimos -¿Eres cercano a su mamá?.
-Me ama, es obvio que lo haría- limpió las pequeñas lágrimas en sus pestañas para soltar una risa.
Antes de seguir su plática un compañero de Tenko pasó junto a ellos y muy sutilmente pronunció "Marica". La más baja frunció el ceño mientras el ojiverde negaba con la cabeza.
-Hola Kai- su mano libre se agitó como un saludo, obviamente lo hacía con sarcasmo.
-¿No está tu noviecito?- se dió la vuelta -Que bueno el es más asqueroso que tú, maldito par de maricas.
La castaña abrió la boca para decir algo, pero la lata en la mano de su amigo salió volando directo a su cara dando junto en su frente. Todo pasaba demasiado rápido y Amanda se movía lento.
En un abrir y cerrar de ojos Tenko corría directo al contrario, cuando ambos estaban en el piso el más alto golpeaba su cara una y otra vez. La de ojos chocolates tragó con dificultad al ver la brutalidad de sus acciones, solo el grito de una compañera la hizo reaccionar.
-¡Tenko ya basta!- lo llamó pero este no hizo caso.
-¡No hables así de mi chosita de amor!- al ver sangre escurrir por su puño se asustó lo suficiente para retroceder aún estando sentado.
-¿Qué ocurre?- una profesora llegó haciendo que los presentes empezarán a susurrar -¡Nishimiya, Yamagawa vengan conmigo!.
Los espectadores salieron corriendo casi enseguida -Suzuki, tu también.
-Ella no hizo nada- replicó el de ojos verdes que tocaba su cara donde había un rasguño.
-No hablé contigo Nishimiya.
~•~
-¿Qué hiciste ahora?- Nakamura recargó su peso en el marco de la puerta -No me sorprende que estés en problemas, pero Kai está en la enfermería.
-¿Está bien?- el de ojos verdes realmente estaba preocupado por su estado.
-Tu lo dejaste así, ¿Ahora preguntas como está?- el mayor sonreía genuinamente.
-Se lo merecía, pero no debí golpearlo.
-¿Qué hiciste tú Amanda?- desvío la atención a su alumna al ver que el chico amenzaba con llorar ahí mismo.
-Nada- fué contundente y de alguna manera divertido.
-Entonces dime lo que viste- se sentó frente a ellos en el escritorio meciendo su cuerpo.
-Kai comenzó todo.
-El dice que fué Tenko, ¿A quién debería creerle?- acomodó sus gafas con desinterés.
-Eso es otra cosa, pero de verdad Amanda no hizo nada, ella no debería estar aquí- señaló la ventana -Ademas ya acabaron las clases, llevamos horas aquí.
-Karin dice que Kai comenzó a insultarte respecto a tus preferencias- el profesor mostró una mueca -Son las opiniones de mis apreciadas alumnas, así que pueden irse pero a ti te debo dar una suspensión de dos días.
-¿Dos días?- cuestiono indignado.
-No te quejes, a Kai le tocan más por la recuperación- frunció el ceño ante sus falta de vergüenza -Vayanse ahora, o los dejaré más tiempo.
Ambos salieron encontrando a la chica de cabellos negros frente a la puerta -Dejé los ejercicios sobre su casillero, nos vemos mañana.
-Gracias Karin, hasta mañana.
-Oye- Amanda la llamó -Gracias por decirle la verdad, fué muy amable.
La contraria asintió con algo de desconfianza.
-Yo las metí en esto, las llevaré a casa- el más alto buscaba un curita en su mochila, al tardar tanto Karin le estiró uno con figuras de gatos.
.
.
.
-No me agradabas mucho antes- sentenció Karin.
-Te lo dije Amanda, te odiaba- el chico fingió indignación.
-No hablaba de Amanda, tu no me caes bien- parecía más amable cuando no hablaba.
-¡¿Por qué?- sus cejas se alzaron con rapidez.
Tenko no era nada feo, tenía un buen físico, sus preciosos ojos esmeraldas y su llamativa cabellera lo hacían ser todo menos ordinario, pero dejando las apariencias el chico era un ángel, era sensible, amable y comprensivo. Sin duda su cabeza no procesaba el hecho de ser odiado por alguien que no fuera el mismo.
-A mi me gustaba Ebisu- suspiró -Pero ya no importa.
-Tienes razón, no me interesa si no te agrado por eso- revolvió su cabello con ternura -Tu si me agradas.
Amanda estaba absorta en su propio mundo, mirando las fachadas de las casas, contando las rayas del piso y hasta fijándose en algunos jardines.
-Gracias por acompañarme, nos vemos luego Amanda- al ser llamada volteó su rostro.
-Hasta luego Karin- agitó su mano despidiéndose.
La vieron alejarse unas calles, después el pelirrojo comenzó a caminar junto a la más baja. El joven no paraba de hablar, mientras Amanda escuchaba todo por qué decía.
-Vives cerca de un templo- su boca formó una pequeña "o" -No es muy útil pero es interesante.
-No lo creo- alzo los hombros riendo.
-Tienes más suerte de la que crees, ahí hay muchos chicos lindos- módulo su tono de voz señalando discretamente las escaleras del mismo.
-¿Qué pasó con tu chosita de amor?- la castaña se mofó de la situación.
-No le digas que lo llamé así- los colores subieron a sus mejillas casi enseguida.
-¿Te quieres ver cómo el chico rudo?- esbozó una sonrisa.
-No tengo problemas con demostrar mis afectos, pero le avergonzaría saber que lo grité- la más baja nego mientras apresuraba el paso.
-Quiero decirle, fué lindo.
-Esperame- estiró su mano buscando jalar su mochila -¡Amanda!.
A unos metro de ellos el chico de vestimentas negras alzo la cara con cierta urgencia.
-¿Qué ocurre Kenchin?- el chico bajo habló, y en respuesta recibió un golpe suave.
-No me digas así frente al resto- su semblante era tranquilo -Me pareció escuchar algo.
Ya quiero que se conozcan 👉🏻👈🏻
Gracias por leer. ✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro