Advertencias: Ninguna.

El impulso femenino de hacerle una historia a Mitsuya :)).

~•~

-¿Quien es ella?- la rubia miró de lejos como una muchacha castaña se alejaba de Ken.

-No la conozco- Manjiro trataba de hacer memoria -¿No es su novia por correspondencia?.

-¿Su qué?- pudo ver cómo Draken se quedó esperando a que la chica y aquel niño desaparecieran de su vista, para después acercarse junto a Mitsuya.

-No lo sé, le manda cartas- dudo un poco -¡¿Cuando la conociste Kenchin?!.

-Te platiqué hace semanas- estaba irritado -Te lo repetí tres veces.

-Se me olvidó- giró sobre sus talones -Entonces, hace unas semanas la conoció.

-¿Emma?- el más alto notó cierta desilusión en su cara.

-Debo ir con Hina, la ayudaré a escoger ropa- sonrió y dejo un rápido abrazo en su hermano -Nos vemos después, Mikey.

-¿Necesitas que te acompañe?- le cuestiono su hermano.

-No, así está bien, nos vemos en la casa- se alejó de todos los presentes. Ken sintió un poco de culpa.

No era como si le fuera infiel a una chica, pero Emma de verdad era su amiga, no, más bien su hermanita. El prometió cuidarla como cuidaba de Manjiro, así que se maldecía por haber llamado su atención en ese sentido. No quería odiarse, pero ya lo hacía.

-Esa niña, Amanda- el de aretes tocó su cuello con incómodidad -¿Qué edad dices que tiene?.

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La castaña volvía sola. Tenko tuvo que visitar de emergencia a su novio, parecía empeorar, aún cuando probaba los tratamientos estos no daban resultados. Era lamentable lo mucho que se perdía de su vida, pero el pelirrojo hacía de todo para tener una relación sana, y citas normales.

Sonrió al pensar que el amor juvenil es romántico, pero pocas veces dura lo suficiente -No sean como los demás.

-¿Quién?- un chico un poco más alto que ella se asomó por encima de su hombro.

-Buenas tardes Mitsuya- sonrió forzadamente, Amanda odiaba las sorpresas -Me asustaste.

Alzó las cejas y clavo su vista en sus ojos -¿Siempre regresas sola?.

-Usualmente regreso con un compañero, pero tuvo algo que hacer- analizó al chico frente a ella -¿No estás con tus amigos?.

-Es el cumpleaños de alguien especial- alzo los hombros -Yo le daré su regalo después.

Asintió nuevamente para intentar despedirse.

-Vamos, eres amiga de Ken, me siento con la obligación de cuidarte.

Caminó a su lado durante todo el regreso a casa. Hablaron de cosas triviales, y descubrieron que como hermanos mayores tenían mucho en común. Ambos disfrutan ver cuándo las arrugas son totalmente planchadas.

-¿De verdad te gusta la costura?.

-Bueno, no es como si no pudiera practicarla por ser homb...

-No, es por eso, ¡Es genial que sepas hacer eso!- de verdad estaba asombrada -Mi abuela es la única persona que conozco a demás de ti, que sabe hacerlo.

Su boca formó una pequeña "o", había recibido halagos, pero jamás uno tan sincero. Claro además de ToMan, pocas personas sabían de sus habilidades en la costura.

-¿Ese es Draken?- susurro ganando su atención.

El más alto estaba parado frente a la vivienda de la castaña. Al notar su presencia la saludo, pero se percató de Mitsuya.

-Que raro es esto- afirmó mientras se incorporaba con los más bajos.

-Hola, Ken- mostró un ademán -¿No tenías algo importante que hacer?.

-Ya acabé, por cierto, tu idea fué muy buena- sonrió pero aún tenía su mirada clavada en Takashi.

-¿El regalo para una mujer?- recibió un asentimiento -Que lindo.

-¿Por qué están juntos?- el de la trenza necesitaba una explicación.

El ambiente se puso más tenso -Nos encontramos de camino aquí.

-Y como es tu amiga, debo cuidar de ella- agregó Mitsuya.

-¿Quieren pasar?- pudo intervenir pues sentía que ambos estaban incómodos.

-Ya tengo que irme- Takashi declinó su oferta -Nos vemos después, adiós Amanda.

-Yo también debo irme- sus intenciones fueron arruinadas -Solo quería verte.

-Hasta luego Ken- sonrió mientras entraba a casa.

-¿Cómo están tus amigos?- Kenji apareció en la puerta.

-¿Qué carajo acaba de pasar?.

-Dijiste una mala palabra- le apuntó con el dedo -Le diré a la abuela.

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Estaban un poco lejos de la casa de Amanda, y faltaba poco para llegar al templo, pero hasta ahora ninguno había dicho nada.

-Te agradezco por acompañarla a casa.

-Esta bien, me preocupa que las chicas caminen solas- sonrió por la inocencia de su compañero -Tengo hermanas, me gusta imaginar que algún caballero las acompañará si yo no estoy.

-Tu estás hecho a la antigua- palmeo su espalda suavemente.

-No la conozco lo suficiente, pero no me parece una mala chica.

-Es en realidad bastante dulce- eso fué un susurro, pero Mitsuya lo escuchó.

-¿Qué dijiste?.

-Nos vemos después, Mitsuya.

Les juro que Mitsuya no es interés amoroso (mentira), pero el flaco es perfecto. 🛐

Takashi: 🦗🦗