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Shadow no era un fan de la tecnología, sin embargo comprendía lo básico de esta y su utilidad en el día a día, refiriéndose claro, a la tecnología robótica y sus variantes. Siendo más específicos, en lo que se especializaba el hermano adoptivo de su novio.

Sonic, por su parte, no entendía nada, ni siquiera sus bases, cuando Tails le hablaba él realmente trataba de seguir el hilo pero era incapaz, se quedaba en "empecemos de nuevo" y luego su mente vagaba a cualquier lugar. Aún así, admiraba a su hermanito y todos sus trabajos, así como también las aportaciones que hacía con sus inventos e ideas, pues usualmente ayudaban mucho y terminaban siendo de uso diario demostrando su nivel de capacidad e inteligencia.

Lo único que Sonic podía decirle a Tails, era que a veces tenía que controlar su entusiasmo.

Era un día caluroso de verano, Sonic y Shadow estaban en la casa del primero preparándose para reunirse con el resto del Team Sonic y disfrutar un día en la playa. Si el azabache era sincero, y lo era, preferia pasar el día solo, él su soledad su soledad y él, ¿Gritos, juegos y caos MÁS arena en sus púas? No, gracias, suficiente tiene que soportar al cobalto pegandoce a él en días tan calurosos, no quería soportar a los amigos de ese tonto.

... Pero ese tonto insistió tanto que terminó cediendo.

Se había vuelto débil.

— Bien, protector solar, toallas, mantas para la arena... — Sonic revisaba a gran velocidad una última vez los elementos que habían en el pequeño bolso que llevarían. — Siento que estoy olvidando algo sumamente importante, ¿Shad, tú sabes—

— Tus lentes de sol están en el primer cajón. — Se adelantó señalando el mueble, mientras que su pareja le agradecía e iba a buscar dicho objeto Shadow metió lo único que faltaba: protector solar para el cabello, porque su pelaje blanco no se cuidaba solo.

Sonic se puso los lentes. — ¡Bien, todo listo!

Tomó el bolso y lo puso en uno de sus hombros, le sonrió al de franjas rojas y salieron a paso tranquilo.

— ¡Sonic!

Se detuvieron, no caminaron ni dos metros cuando el zorro de dos colas se cruzó en su camino.

— ¡Tails! Creí que ya estarías con los demás. — Se acercó y sacudió sus cabellos, Shadow lo siguió detrás suya. Le sonrió al zorro y este correspondió igual, afortunadamente ya se había acostumbrado al lenguaje silencioso del erizo. — ¿Sucedió algo?

— Solo quería mostrarles algo. — Contestó con una sonrisa emocionada, dió un par de saltos hacia su laboratorio. — ¡Vengan, será rápido!

— Hum. — Sonic se encogió hombros y miró a su pareja, solo hizo falta que lo imitara y los tres partieron, de cualquier forma, no estaba lejos.

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— Verán, he pensado en una forma en adelantarnos en alguna medida a los ataques de Eggman. — Comenzó a explicar mientras ingresaba al edificio de puertas abiertas. — Y pensé, es imposible predecir el futuro, y por más que intentemos imitar su forma de pensar nunca existe un éxito del cien por cien.

Shadow miraba de reojo todos los aparatos a medio hacer y piezas tiradas desordenadamente, entendía por qué él y Sonic se autoproclamaban hermanos.

— Entonces pensé, ¿Por qué no volver a lo básico? Así que, hice camaras de seguridad.

— ¡Eso es...! — El erizo azul se quedó a medio oración, con la sonrisa congelada. — Seh, realmente no me esperaba algo tan simple.

— Ten paciencia y déjame terminar. — Rodó los ojos, tomó un pequeño control y presionó un botón, del techo una gran pantalla se extendió hasta posicionarse frente a ellos. — Construi estas cámaras de seguridad como más que simples cámaras, están diseñadas para captar cualquier material, orgánico o inorgánico, que no pertenezca al pueblo hasta una distancia de cincuenta metros. — Sonrió con suficiencia. — Aún le faltan algunos detalles mínimos, pero creo que esto realmente servirá.

— No se ve como una mala idea. — Shadow habló causando una pequeña risa orgullosa en el zorro, bien, el azabache podría haber sonreído por eso, sólo tal vez. — ¿Cuándo piensas probarlas?

— Oh ya las probé. — Respondió instantáneamente. — No pude aguantar y las instale en el lugar del pueblo en el que Eggman más se fijaría.

— ... Tails. — Un mal presentimiento se instalo en el pecho del cobalto.

— ¡Así es, Sonic! Tu casa era el punto perfecto. — Alzó las manos feliz.

— ... ¿Instalaste cámaras de seguridad sin decirnos nada? — El rostro de Sonic era un poema, poema el cuál Tails no pudo leer.  — ¡¿Hace cuánto están ahí?!

—  ¡Desde el lunes pasado!

— ¡¿UNA SEMANA?! — Ahora era la forma de vida definitiva quien sudaba frío.

— Que si, ¿Qué parte no entienden? — Se quejó . — En dos ocasiones dos robots se acercaron y por descubrirlos a tiempo me pude deshacer de ellos. — Se cruzó de brazos con suficiencia, luego apretó un botón que hizo que la gran pantalla se prendiera. — Hay grabaciones de 24 horas y quería compartirlas con ustedes ahora para que vean lo eficaces que son y la resolución que tienen, está mal que lo diga yo, pero es increíble.

Ambos erizos sudaron frío.

— T-Tails, creo que mejor dejas eso, ¿Qué tal si me dejas solo un momento...? — Sonic se quiso acercar y tomar el control, mala idea. El zorro frunció el ceño confundido y se alejó, por culpa de la fuerza los botones se comenzaron a apretar sin control.

— ¡Hey! ¡¿Qué haces?!

— ¡Sonic! — Shadow insistió en que se apresurara.

— ¡Tails, dame eso ahora o juro que partire en dos tu televisión gigante! — Amenazó preso del pánico.

Dentro de su mente, mientras seguía forcejeando con el zorro, en el lado positivo que siempre se trataba de mantener, confiaba en que la posibilidad de que las grabaciones hayan captado específicamente esos momentos íntimos que habían tenido en los últimos dias fueran muy pocas. Era una posibilidad muy baja, una en cientas, debían tener muuuy mala suerte para que pase, tenía que ser una real coincidencia si justamente-

— ¡S-Sonic!

Oh dios, por qué a él.

Antes de siquiera poder voltear hacia Shadow escuchó el sonido de su teletransportación.

— Tails.

— ¡¿QUÉ?! — Contestó ya harto de tanta interrupción sin sentido, miró a su hermano mayor molesto dispuesto a reclamar por su extraña actitud, pero ciertos sonidos que provenían de la pantalla lo hicieron detenerse al instante. Se giró lentamente para encontrarse con imágenes demasiado explicitas, oh carajo. Su rostro se puso rojo, no solo por lo que estaba viendo, sino por darse cuenta de lo inconsciente que fue. — ¡Oh dios! ¡P-Perdón! ¡N-No pense en-

— ¡Sonic!

— ¡TAILS QUITA ESO YA!

— ¡SI! ¡LO SIENTO!

Con un botón la pantalla se apagó, mientras volvía a su lugar el silencio incómodo hizo que ambos hermanos quisieran desaparecer de allí. Por primera vez envidiaban la habilidad de transportación de Shadow.

El pequeño sonrió nervioso. — Fue sin querer.

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Los dos hermanos aún con los rostros al rojo fuego llegaron a la playa corriendo, Sonic obviamente llegó primero. Buscó con la mirada a su pareja aún sabiendo que lo más probable era que no estuviera alli, quiso descartarlo antes que darlo por hecho por lo que haciendo uso de su velocidad dió una vuelta rápida al lugar.

— ¿Sonic? — Amy le habló, la mobian vestía un lindo bikini junto a un sombrero de playa que se acomodó cuando notó a su amigo. — ¿Qué sucede, por qué corres por todos lados? — Se quejó por la actitud, suponía que era algún juego tonto pero la arena que levantaba por el aire era molesta.

— ¡Amy! ¿Haz visto a Shadow?

— ¿No venía contigo? — Contestó. Llevo un dedo a su mentón de forma pensativa. — No lo he visto, quizá Knuckles sí, llegó antes que yo.

— ¡Bien, gracias! — Y volvió a correr dejando un rastro de arena que cayó sobre Amy.

— ¡SONIC!

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Estuvo a punto de caer encima dek equidna, la velocidad con la que estaba corriendo era demasiada para controlar con lo distraída que estaba su mente, agitó sus manos buscando el equilibrio hasta que finalmente se enderezó.

— ¡KNUCKLES, amigo! ¡Dime por favor que haz visto a Shadow!

— Llegó hace unos minutos y luego se fue junto a Silver y Blaze. — Respondió sin mirarlo, el castillo de arena que hacía estaba a punto de ser terminado, solo faltaba una pequeña hoja en la torre más alta. Volteó a ver a su amigo con una mueca sospechosa. — Se veía molesto, ¿Qué hiciste?

— ¡Yo no hice nada! — Respondió irritado. — Como sea, ¿hacia dónde se fueron?

— Izquierda.

— ¡Gracias!

Sonic se alejó a gran velocidad, en segundos ya no estaba a la vista.

— ... ¿Cuál era la izquierda?

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Por otro lado, los tres amigos se encontraban en la sombra a una gran distancia del resto, Blaze y Silver habían decidido estar a solas por un rato antes de unirse al team sonic pero se encontraron con Shadow en un estado que no supieron interpretar. Parecía molesto pero a la vez en shock, pero lo que más llamaba la atención era el sonrojo gigante que se expandía por todo su rostro. No pudieron decirle que no cuando les pregunto en un murmuro si podía acompañarlos, era extraño que se mostrara tan sumiso y tímido, ambos entendieron que algo había pasado y no dudaron en escuchar lo que tuviera para decir.

En ese momento, se habían acercado a una roca gigante que descansaba en una de las costas de la isla, mientras Silver jugaba en el agua Blaze había decidido quedarse en la arena a tomar un poco de sol, mirando de reojo cada cierto tiempo al erizo azabache que se había subido a la roca y les daba la espalda, abrazando sus piernas y mirando al horizonte pensativo.

Pensando en mil maneras de suicidarse luego de matar a su cuñado.

Sus pequeñas orejas se movieron cuando escuchó un conocido sonido acercarse. Ocultó su rostro aún más en sus rodillas, negándose rotundamente a ver a nadie a la cara más de lo necesario.

Sonic ni siquiera se molestó en saludar a la pareja, en cambio le gritó a su novio desde su lugar, agitando sus manos en una preocupada expresión.

— ¡Shad, por favor, baja!

— ¡No!

— ¡Ya lo borró todo, te lo prometo!

— ¡Y a mí qué, no voy a bajar! — Gruñó sintiendo de nuevo que sus mejillas se enrojecian, sus orejas se inclinaron con vergüenza de sólo recordar lo que había pasado. Jamás había sentido ese nivel de humillación, lo peor de todo es que a pesar de estar molesto no podía culpar al pequeño zorro al no haber tenido malas intenciones. Pero eso no haría que dejara de apretar los dientes con rabia. — ¡A la próxima dile que no puede hacer lo que quiera sin pensar!

— ¡SE LO DIJE! — Se quejó dramáticamente.

— Te aconsejo que lo dejes solo por un rato. — El cobalto volteó hacia Blaze, recién notando su presencia y la del albino que se acercaba con una sonrisa burlona. — No creo que baje de ahí.

— ¡¿Pero y yo qué?! ¡Se supone que sería un divertido día de playa! — Frotó las puas de su cabeza con frustración.

Ella se encogió de hombros. — Es sólo que no parece que vaya a bajar en un buen tiempo, ha estado ahí ya diez minutos sin moverse.

— ¡Y no lo haré en mínimo otros treinta! — Lo oyeron gritar.

Silver silvo con gracia cuando alcanzo a su amigo, posando una mano en uno de sus hombros. — En serio tuvieron mala suerte ¿Eh? No quiero ni pensar en como estará Tails.

— ¡¿Y NOSOTROS QUÉ?! — La pareja de erizos gritó a la vez, el erizo plateado se alejó de un pequeño salto.

Ambos bufaron con molestia antes de abrazar sus piernas, porque sí, ahora Sonic se había sentado en la arena y estaba imitando a su novio. Era cómico, se asemejaban a la posición que adquieran en el recurrente ataque ambos utilizaban, hechos bolita cada uno por su lado.

Blaze y Silver se miraron entre ellos en silencio.

— ¿Cita... Doble?

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Esto es algo muy random que tenía guardado hace mucho tiempo, no supe cómo terminarlo así q quedó algo medio raro

Equis

¡Gracias por seguir leyendo!