Cerré los ojos e intenté llamar a toda mi fuerza para poder alejar al bastardo, sin embargo, fui puesto en libertad y abrí los ojos; miré hacia el suelo y vi al hombre tirado de espalda, su nariz está sangrando y está prácticamente chillando a causa del dolor.

—Niño, ¿por qué siempre que te veo estás en problemas? — giré mi rostro hacia la derecha y me quedé hecho de piedra al encontrarme con Hyunjin recargado en una de las paredes. Su atuendo lo hace ver mucho más apetecible, trae una gabardina, pantalón y saco color negro, su calzado también es del mismo color e inclusive, trae guantes y se ve más atractivo de lo normal.

—Esta vez, no he hecho nada para atraer a los problemas— intenté defenderme. —Él me ha atacado de la nada.

El pelirrubio se acercó a paso rápido hacia mí, me tomó del mentón sin ejercer demasiada fuerza y con su otra mano, bajó la camisa lo suficiente como para ver la marca que me ha dejado el bastardo; hizo una mueca de completa molestia y elevó su diestra tras dejarme en libertad.

—Sehun, hazte cargo del bastardo.

—Claro— el chico que ha sido llamado Sehun, sonrió abiertamente y se dirigió hacia el imbécil que se encuentra llorando en el suelo.

—Vamos— Hyunjin me tomó de la muñeca y me llevó hasta la camioneta de lujo que esperaba por él.

—¿A dónde vamos? — pregunté con curiosidad tan pronto acaté su orden de subirme.

—Te llevaré a tu departamento— dijo con obviedad —No deberías de salir solo a estas horas— me reprendió.

—Soy lo suficiente mayor como para...

—Tonterías— susurró.

—Por cierto, ¿no debería ser yo, el que cuide de ti?

—Eres un completo estúpido, ¿cómo podrías hacerlo? Cada vez que te veo, estás en problemas— resopló. —Espero que seas mucho más cuidadoso desde hoy, no me gustaría que mi padre se molestara conmigo porque asesinaron al patético hijo de su querido amigo.

—No te aseguro nada— me encogí de hombros.

—Siempre tendré un ojo puesto en ti.

Al escuchar esas palabras, me sentí como un adolescente enamorado que ha logrado obtener la atención de su crush. Sin embargo, debo recordarme que todo esto es para llegar al presidente y así, obtener lo que el Gran Maestro desea desde hace un tiempo atrás. No puedo dejarme guiar por los posibles sentimientos amorosos que podrían tomar el control, el amor es una cosa innecesaria que, al interferir en mi trabajo, se desmoronará todo lo que he logrado obtener y, claramente no deseo eso.

Por otro lado, no puedo negar que, en algunas ocasiones, alguna que otra persona captó mi atención, sin embargo, no había sentido lo que he estado sintiendo desde que me encontré con la mirada fría y penetrante de Hyunjin; posiblemente he quedado maravillado puesto que, no es fácil encontrarse con una persona altamente atractiva, pedante y adinerada. 

El resto del camino decidí quedarme en completo silencio y me aseguré de mantenerme lo suficiente alejado del pelirrubio, de lo contrario, no podría mantener mis manos fuera de su apetecible cuerpo. Me cuesta demasiado trabajo no mirar hacia donde él se encuentra enviando mensajes, me es difícil no sentir curiosidad y deseo al mismo tiempo, es sumamente extraño, pero no puedo dejar de repetirme que posiblemente, conocí a Hyunjin en el pasado, sin embargo, no puedo recordarlo con claridad y eso, me hace sentir frustración.

Después de unos minutos, el chofer anunció que hemos llegado a mi departamento, abrió la puerta y rápidamente me bajé, sin siquiera mirar una sola vez hacia atrás porque si lo hago, perderé el control e iré directamente a los labios del pelirrubio que me hacen perder el sentido de todo lo que me rodea.

—Gracias por traerme a la fuerza— le grité antes de entrar al edificio.

Ni siquiera logré escuchar lo que gritó de regreso porque ya había entrado al edificio con la clara intención de huir de él antes de que fuera demasiado tarde.

⎡👑⎦

Mañana inicio oficialmente como guardaespaldas del estúpido rubio y sinceramente, tengo demasiadas dudas que no puedo decir en voz alta, porque todo saldría demasiado mal si mi jefe se llegase a enterar de que he aceptado la petición del presidente. Aunque, quiero creer que he aceptado ese trabajo para estar mucho más cerca de mi objetivo, algo me dice que, no ha sido por eso el haber aceptado.

—Know, ¿estás listo? — me preguntó Binnie del otro lado del auricular. Suspiré e intenté regresar al presente; asentí ligeramente con la cabeza a modo de respuesta y dirigí la mirada hacia mi objetivo que se encuentra conversando alegremente con otro chico. Al parecer, Wang no tiene otro maldito hombre para llevar a cabo los asaltos, o posiblemente me eligió gracias a que no cumplí con lo acordado con el Gran Maestro y ahora, estoy siendo castigado por ambos. —¿Por qué tienes esa cara? Debiste de haberte quedado en tu casa si no querías venir a trabajar— refunfuñó Binnie.

Deseaba demasiado responder, sin embargo, Bokkie se adelantó y dijo—: Know se encuentra bajo el efecto llamado «amor».

—¿Te enamoraste de otro actor? ¿O has caído ante los encantos de otro idol? — se burló Binnie tan pronto escuchó las palabras de Felix.

—No, esta vez sí es alguien real. ¿No sabías que...?

Aclaré la garganta en un intento de dejarles en claro que no digan más estupideces porque me van a desconcentrar y todo saldrá mal. Lamento demasiado no poder hablar ahora mismo porque el resto de los presentes me mirarían como si tuviera dos cabezas ya que, no saben que tengo un auricular conmigo; ambos chicos suelen ser sumamente burlones cada vez que se lo proponen y detesto tanto que lo hagan cuando no tengo oportunidad de defenderme.

—Termina de darme el chisme, Bokkie— se quejó Binnie —¿No ves que me puedes causar daño cerebral si no me lo dices todo? ¡Puedo morir!

—Lo hablaremos después— se rio Felix. —Por ahora, debo irme, mi victima está aproximándose.

Felix se encuentra en la segunda planta del lujoso edificio en donde se está llevando a cabo una elegante fiesta que es apta para encontrar a personas adineradas por doquier; sinceramente, amo estos lugares porque puedes encontrarte artistas, empresarios, actores, entre otros que son considerados como dioses y diosas por parte de los pobres, como yo.

—Know, tu objetivo está yendo directamente hacia la sala premium— me informó Binnie.

Me levanté del taburete, dejé mi vaso con whisky sobre la barra junto con unos cuantos billetes y caminé hacia mi objetivo. Me abrí paso entre el mar de gente que se encuentra conversando o bailando alegremente en la pista y no perdí de vista al chico atractivo que se encuentra conversando con el mesero.

Mi objetivo se movió y fingí no verle, tropecé tontamente con él y rápidamente extendió sus brazos para evitar que cayera directamente al suelo; sonreí tímidamente y elevé la mirada hasta encontrarme con la de él, me sonrió de regreso y preguntó—: ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? 

—Creo... creo que me he lastimado un poco el pie— mentí deliberadamente tras hacer una mueca de dolor. El chico dirigió su mirada hacia el tobillo y me ayudó a tomar asiento en la sala premium que ha sido contratada por él.

—Toma asiento— me pidió con tono amable —Revisaré que todo esté en orden con tu tobillo.

—Gracias— le sonreí nuevamente. No puedo negar que el chico es extremadamente atractivo y su sonrisa me hace sentirme cómodo, pero a la vez, hay algo que me hace sentir ligeramente temeroso.