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—No me jodas— soltó Changbin tan pronto escuchó mis palabras. —¿Es enserio? ¿Qué harás ahora?
—No tengo ni la menor idea— admití. —Estoy hecho una mierda.
—Minho, debes de continuar con el plan, de lo contrario, el Gran Maestro te asesinaría— me recordó Felix.
—Lo sé, lo sé— murmuré. —Sin embargo, ¿por qué me siento tan mal cada vez que pienso en hacerle daño a ese chiquillo?
—¿Amor? No es. ¿Aprecio? No lo creo. ¿Empatía? Puede ser— habló Changbin. —El hecho de que sea sumamente inocente, amigable y puro, si es un gran problema puesto que, es más difícil atacarlo sin que se sienta incorrecto.
—No quiero hacerle daño, tampoco quiero quedar mal ante el Gran Maestro...
—¿Entonces? ¿Qué planeas hacer? — preguntó Felix.
—Lo que es más conveniente— respondí con obviedad. —Haré mi trabajo de la mejor manera.
⎡👑⎦
—Hijo, el presidente quiere vernos esta noche en su mansión— me informó mi padre tan pronto me vio entrar a la cocina.
—Eso es asombroso— mentí.
—Así es— sonrió abiertamente. —Nos iremos dentro de dos horas.
El tiempo pasa demasiado rápido y cada vez me siento mucho peor, en estos momentos, me cuesta demasiado respirar con normalidad dado que, estoy a unos cuantos pasos de encontrarme con aquel hombre que merece ser tomado por nosotros; el hecho de a ese hombre le importe una mierda el fatal estado en el que se encuentran muchas personas, me hace odiarle mucho más. Estoy completamente seguro de que, no habrá nada que pueda hacerlo cambiar de parecer, por eso, estuve completamente de acuerdo con el plan del Gran Maestro, obtendremos algunas cosas de valor del presidente y después, nos desapareceremos por un tiempo.
Elegí un traje sencillo, sin embargo, es perfecto para hacerme notar ante la mirada del presidente. Sinceramente, estoy cansado mentalmente y no tengo cabeza para pensar en nada más que en mis próximos movimientos, sin embargo, tengo que asistir a esta reunión con ese hombre porque estoy listo para continuar con el plan e intentaré no morir en el intento.
Nos bajamos de la camioneta después de haber estado casi hora y media en ella, al parecer, la linda y elegante mansión del presidente se encuentra lo suficiente alejada de todo para poder mantener bajo la correcta seguridad al hombre poderoso. El mismísimo presidente le ha entregado una camioneta blindada a mi padre dado que, considera que es uno de sus mejores hombres que lo ha mantenido a salvo durante todo el tiempo que lleva como presidente. El trabajo de mi padre consiste en ser uno de sus guardaespaldas, sin embargo, mi padre desea convertirse en el jefe de seguridad y haré lo posible por ayudarle a cumplir su objetivo.
Caminé al lado de mi padre hacia las grandes puertas de la mansión y me abroché el botón del saco antes de entrar; una mujer abrió la puerta y tras hacer una reverencia, nos dejó pasar y nos llevó hasta donde se encuentra el presidente. No puedo negar que el lugar es espacioso, elegante y se puede tener muy en claro que todo lo que hay aquí es de alto costo y prestigio; en estos momentos, deseo tanto obtener alguno que otro objeto para llevarlo a subastar y donar el dinero a los niños que más lo necesita, pero no puedo hacerlo, al menos, no por ahora.
—¡Jinyoung! — saludó el presidente a mi padre tan pronto lo vio entrar a la sala.
—Señor presidente— le regresó el saludo mi padre. —Es un placer verle de nuevo.
—Lo mismo digo— sonrió el hombre. —Vengan conmigo.
Sin decir palabra alguna, caminé detrás de ambos hombres y escuché con atención su conversación que trata acerca de aumentar la seguridad de la mansión porque últimamente ha habido demasiados robos y no desea caer en las garras de los ladrones de elite. Ambos hombres no tienen ni la menor idea de que uno de los integrantes de «Back Door» —la poderosa banda de ladrones elite— está ahora mismo en la lujosa mansión mientras graba mentalmente cada una de las ventanas, salidas y cámaras que hay en la propiedad.
Después de unos minutos, llegamos a un elegante despacho y tomamos asiento en los sillones; discretamente miré alrededor para poder grabar mentalmente el lugar porque presiento que este lugar tiene uno que otro objeto de alto valor que podría darle vida a muchos niños de escasos recursos que están luchando contra enfermedades mortales.
—Minho— dirigí la mirada hacia el presidente, por lo que él continuó hablando—: Quiero pedirte algo y espero puedas aceptar mi petición.
Mi padre dirigió su brillante mirada y entendí a la perfección lo que intentaba decirme. A veces, me siento un completo imbécil por ocultarle información importante a mi padre, pero lo hago para protegerlo cuando llegue el día en el que yo deba rendir cuentas ante la ley.
—Lo escucho.
⎡👑⎦
—Hijo, ¿por qué no vas a dar un paseo al jardín mientras nosotros hablamos? — preguntó el presidente.
—Entiendo. Con permiso.
Hice una reverencia y salí de la mansión sin pensarlo dos veces, definitivamente necesito tomar aire fresco para sentirme, aunque sea un poco mejor. Caminé a paso lento por el largo sendero que se encuentra cubierto de grandes árboles y miré hacia el oscuro cielo que se encuentra cubierto por densas nubes.
Miré hacia el lado derecho y me quedé inmóvil tras encontrarme a cierta persona que no había visto desde hace unos días atrás. El chico elevó la mirada del suelo y sonrió de lado tras percatarse de mi presencia, dejó libre a su perrito y caminó hacia mí.
—¿Debería llamar a seguridad para avisar que ha entrado un acosador? — el tono hostil que ha utilizado me hace querer darle un golpe en su perfecto y atractivo rostro, lamentablemente, no puedo hacerlo.
—¿Tan importante te crees? — arrugué la nariz.
—No me creo, lo soy— sonrió —¿Qué haces aquí?
—¿Por qué debería decírtelo?
—¿Será porque estás en mi hogar?
—¿Tu hogar? — fingí estar sorprendido.
—Así es. Minho, soy el hijo del presidente del país, ¿No lo sabías?
—No— respondí sin demostrar que realmente me importa.
El inútil no tiene ni la menor idea de lo que tengo en mente y eso, me hace sentir mucho más feliz dado que, en el momento menos esperado, le haré saber quién soy.
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