Todos los que pertenecemos del lado de bajos recursos, vamos a morir tarde o temprano, por eso, decidí hacer lo que quiero ya que, al final de cuentas, la vida es demasiado corta para vivir con miedo todo el maldito tiempo. Además, el hecho de ayudar a las personas que más lo necesitan, me hace sentir con más fuerzas para continuar soportando cada segundo en esta miserable vida. Sin embargo, no puedo negar que mi familia y amigos, son pilares importantes para mantenerme de pie, de lo contrario, estaría buscando la manera más factible de morir para eludir todos los problemas que tengo. 

No importa si quiero vivir demasiado tiempo, no puedo lograr tener éxito en eso, puesto que, tengo un ligero problema con mi tiempo de vida; he visitado algunos doctores y todos me dicen lo mismo. Lamentablemente, no podría tener éxito si tomara una capsula de la vida, dado que, no soy compatible con ellas y lo único que puedo hacer, es esperar el día de mi muerte que no se encuentra muy lejos. 

Debo confesar que, al principio, me dolió saber que no tenía oportunidad para alargar mi vida, sin embargo, con el transcurso del tiempo lo he ido aceptando hasta no considerarlo de suma importancia; por ahora, debo hacer todo lo que me plazca para no morir con estúpidos arrepentimientos innecesarios.

—Know, es tu momento de brillar— dijo Kim del otro lado. —¿Estás listo? — asentí con la cabeza a modo de respuesta. —El objetivo se encuentra en la barra de bebidas ahora mismo, ve a por él. Y, recuerda, utiliza protección.

Sonreí abiertamente tras negar con la cabeza y caminé hacia el lugar que me ha sido indicado por Kim. No puedo perder esta increíble oportunidad porque prácticamente tengo al bastardo servido en bandeja de plata gracias a que se encuentra lo suficiente ebrio como para defenderse de cualquier movimiento que yo haga.

"Te haré sentirte malditamente estúpido", aseguré en silencio.

Me posé al lado derecho del bastardo y pedí un whisky, su mirada se arrastró hasta encontrarse con mi atractivo perfil y se quedó mirándome durante unos momentos mientras intentaba recordarme; definitivamente se encuentra sumamente ebrio e inclusive, tiene que agarrarse con fuerza de la barra para evitar caer directamente al suelo.

Sinceramente, no creía que él fuera capaz de embriagarse en público dado que, se ve tan recatado y educado, aunque estoy seguro que no es nada más que una máscara que cubre su verdadero ser y eso, me genera mucha más curiosidad y tengo el inmenso deseo de saber su verdadera identidad que posiblemente, sea mucho más egoísta.

—Es todo tuyo, disfrútalo— se burló Seungmin —¿Por qué no lo tomas y lo sacas de ahí ahora mismo? ¡Nadie está cerca!

—No es momento— respondí sin siquiera evitar ser escuchado por el bastardo. En estos momentos, ni siquiera sabe cómo ponerse en pie correctamente, por ende, no sabrá que estoy hablado con alguien más —Quiero divertirme un poco primero— me reí. — Kim, recuerda estar al tanto de todo, no quiero encontrarme con Wang o con alguno de sus trabajadores. 

—Lo sé, lo sé. 

Tomé el whisky que me entregó el barman y tras darle un trago, dejé el vaso sobre la barra y me giré hacia el bastardo.

Es momento de comenzar con el juego que ideado para hacerle pagar por lo que me dijo aquella noche. Claramente, no dejaré que se salga con la suya y se lo dejaré muy en claro al imbécil que parece tenerlo todo.

—¿Soy o me parezco? — pregunté.

—Definitivamente, eres tú— bufó.

—El mundo es tan pequeño— solté con falsa sorpresa.

—No cabe duda de eso— balbuceó.

—¡Cuidado! — lo tomé con fuerza de uno de sus brazos al percatarme de que se iba caer directamente al suelo a causa de que ha perdido el equilibrio.

—¡No me toques! — gritó con desdén y se alejó de mi agarre e intenté no golpearle nuevamente en su atractivo rostro que se encuentra sonrojado a causa del alcohol que ha ingerido en exceso. —Déjame.

El bastardo comenzó a tambalearse hacia el otro lado de la barra de bebidas en un intento en vano de alejarse de mí, sin embargo, tras tomarme el resto del líquido, dejé el vaso sobre la barra y unos cuantos billetes, entonces, caminé detrás del chico pedante. Me tomé el tiempo necesario mientras me abría el paso entre la abarrotada pista de baile y me aseguré de no perder de vista a mi objetivo.

Mi objetivo llegó a la puerta del elegante lugar y tras tomar a la fuerza las llaves de su auto, salió sin mirar atrás. Claramente, no puede conducir en ese estado si no desea morir tan pronto se coloque detrás del volante.

—No puedo negar que es muy atractivo, Know— habló Kim.

"Tampoco puedo negar algo que es muy obvio", pensé con pesadez. Tampoco puedo negar que me atrae demasiado en cuestiones físicas y desearía tanto poder probar un poco de esas deliciosas clavículas que sobresalen de su costosa camisa que se ha abierto lo suficiente como para dejar una excelente vista. Negué con la cabeza repetidas veces para hacer a un lado esos absurdos pensamientos e intenté concentrarme en el plan.

—No digas tonterías.

—Está bien, ignora lo que dije— resopló.

Salí del lugar y me quedé inmóvil al encontrarme con una escena que me arruinó por completo la mayor parte del plan que había ideado.

—¿Y ahora? ¿Qué harás? — preguntó Kim tan pronto se percató de la escena que tengo frente a mis ojos.

—Debo hacer lo que considere más necesario en estos momentos— respondí.

—¿Secuestrarlo y pedir recompensa por él?

—No, eso sería demasiado obvio, ¿no lo crees?

—¿Por qué lo dices?

—Lo golpeé y amenacé frente a muchas personas, todos me señalarían como el secuestrador. 

—Tienes razón— concordó —Entonces, ¿qué otra cosa tienes en mente? Detesto que no me hayas dicho todo el plan— se quejó.

—Simplemente lo molestaré un poco.

—¿En la cama?

—¿Por qué no dejas la perversión a un lado y te concentras en asegurarte de que Wang no detecte mis movimientos?

—Mi querido amigo, estoy seguro que tarde o temprano, caerás directamente a la cama con ese chico.

—No sucederá eso ni en tus sueños húmedos— me reí.