Mis súbitos se encargaron de dejarle muy en claro al emperador que no debía cometer otra tontería, de lo contrario, volverían por él y lo asesinarían; después de unos momentos, decidí entrar como todo un héroe y obtuve de regreso al emperador en mi poder, lo llevé hasta el carruaje y Kim me lo agradeció al igual que el resto de los guardianes que temían lo peor. Al parecer, ninguno de ellos sospechó en lo absoluto que yo soy una parte fundamental de las personas que nos han atacado y eso, es lo mejor.

Al regresar al Palacio Real, tomaron al emperador y lo llevaron directamente a su habitación para asegurarse de que su estado de salud es estable, sin embargo, el bastardo ha sufrido algunas fracturas que se curaran con el tiempo.

Mi mirada cayó sobre la de Kim y simplemente le sonreí, no quiero tener enemigos ahora mismo porque tengo la mira en el emperador y no deseo que nadie más se interponga en mi camino a la cima. Tanto Han como Wang, se han ido directamente a sus respectivas habitaciones a descansar y decidí hacer lo mismo, sin embargo, cuando regresaba a mi habitación, me encontré con cierta persona que me hace temblar a causa del deseo de tenerlo a mi lado todo el maldito tiempo.

—Príncipe Hwang, ¿Necesita algo? — le pregunté tras detenerme frente a él.

—Necesito alguien que realmente se preocupe por mí — bufó tras acomodarse la costosa y pesada corona que le hace ver mucho más elegante y atractivo.

—Hyunjin...

—¡No tienes permitido hablarme por mi nombre! — dijo con tono serio —Acaso, ¿No recuerdas cuál es tu posición en este lugar, guardián?

"¿Realmente ha dicho eso? ¿O fue mi imaginación?", pensé con tristeza.

—¿Qué pasa contigo?

—¿Sigues sin respetarme, pequeña mierda? — preguntó con desdén tras mirarme con asco.

—¡Lee Minho! — gritó Kim desde el otro lado mientras se acercaba a pasos rápidos hacia nosotros.

—Líder Kim, ¿Debería de recordarle como tratar a sus novatos? — le preguntó Hwang tan pronto se posó frente a nosotros.

Realmente no entiendo lo que está sucediendo con Hwang, pero tampoco tengo las fuerzas ni la valentía para escuchar la verdad saliendo de la boca de una persona que realmente me atrae en muchos aspectos.

—No, príncipe Hwang — Kim hizo una reverencia de noventa grados. —Me encargaré de esto...

Hyunjin soltó una risa burlona. —Espero que sí, de lo contrario, ambos se irán a la calle.

—Entonces, ¿así serán las cosas desde hoy, Hwang Hyunjin? — miré hacia el pelinegro y un destello de maldad apareció en su rostro tras percatarse de que realmente estoy afectado por su trato hacia mí.

—¿No entiendes que somos totalmente diferentes? ¡No vuelvas a faltarme el respeto! — Hwang me dio una bofetada que me reinició la vida y me sentí mucho más triste porque realmente lo quiero y, estaba buscando la manera ideal para sacarlo de este lugar.

Kim me tomó de los hombros y me sostuvo con fuerza para evitar que cayera al suelo, sin embargo, eso molestó mucho más a Hyunjin, rápidamente me apartó de Kim y me lanzó contra el suelo tras darme una patada en el abdomen.

—Eres una completa basura, Lee Minho — soltó con desprecio antes de girarse y caminar con total elegancia y seguridad hacia el Palacio Real.