—¿Por qué tienes esa cara larga? — de mala gana, dirigí la mirada hacia Wang e intenté no perder los estribos. —¿Qué pasa? ¿Problemas con tu pareja?

—¿QUÉ? ¡CLARO QUE NO!

—Tranquilo, solo estaba bromeando.

—Yo...

—¡Lee! ¿En dónde estás?

—¡Aquí está! — gritó Wang mientras elevaba mi mano para ser detectado más fácil por el pelinegro que tras encontrarse con mi mirada, sonrió abiertamente y caminó a paso rápido hacia mí. 

Me solté del agarre de Wang y le sonreí de regreso al chico bonito que se detuvo frente a ambos, claramente, su atención está dirigida a mí, no a Wang.

—¿Sucede algo...?

—Me han dicho que lograste completar el entrenamiento sin haberte desmayado otra vez, ¿Cómo pudiste hacerlo? Acaso, ¿eres de otro planeta? — preguntó Kim con falso entusiasmo. —Espera... — miró hacia Wang y dijo—: Ve a barrer.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Soy tu líder, ¿estás tratando de evadir tus obligaciones?

—No, claro que no— Wang sonrió y tras despedirse de nosotros, salió corriendo y Kim dirigió su mirada hacia mi nuevamente y dijo—: ¿Quién te ayudó a ser así?

—¿De qué habla, líder Kim? — pregunté con curiosidad, en un intento en vano de ocultar que entiendo su pregunta.

—Lee, acaso... ¿Hiciste un pacto?

—No entiendo...

—Estoy hablando acerca del demonio que cazaste.

—Ah... eso— murmuré.

—¿Hiciste o no un pacto?

—¡NO! — grité —Líder Kim, le pido...

—Escúchame, Lee— me interrumpió —. Debes de ser sumamente cuidadoso si has hecho un pacto con un ser superior inmortal— me advirtió con seriedad —, no debes dejarte llevar por el lado oscuro a menos que sea muy necesario, porque una vez dentro, no habrá vuelta atrás.

—Líder Kim, agradezco sus consejos y preocupación, pero no los considero necesarios— rápidamente me giré hacia la puerta y comencé a caminar hacia ella con el fin de salir de la vista de Kim para evitar que continúe estudiándome porque tengo miedo. 

—No creas que será fácil robarte al príncipe— soltó.

Me detuve en seco e intenté no mostrar que me han afectado sus palabras, me giré nuevamente hacia él y dije—: No sé de qué está hablando, líder Kim.

—Lee Minho, no me gustaría que fueras degollado por el mismísimo emperador porque tienes mucha valentía e inteligencia, pero espero que tomes la decisión correcta y evites por completo cometer una estupidez que termine para siempre con tu vida, pequeño ser inmortal— dijo con seriedad —Y, recuerda, algunas cosas no son lo que parecen.

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Nuevamente, fui elegido como uno de los guardianes que acompañará al emperador a una cena que tendrá con algunas personas de alto prestigio; no sé exactamente como dejar de pensar en las palabras que me ha dicho Kim porque por una parte creo que tiene completa razón, pero también parece que estoy siendo poseído por algo muy oscuro que no me deja ver más allá de obtener venganza para sentirme satisfecho.

Como si eso fuera poco, tengo el gran problema llamado Hyunjin, las cosas que me dijo la noche anterior no me han dejado en paz; sinceramente, me encantaría escapar con él, pero debo cuidar de Jeongin y por supuesto que debo arrebatarle la vida al imbécil del emperador que no merece continuar respirando. Sin embargo, ¿por qué siento como si algo no tuviera sentido y estoy siendo arrastrado hacia un agujero negro sin salida?