Miré alrededor y no encontré nada fuera de lo común, ni siquiera se encuentra el hombre que me había ofrecido el trato que acepté sin haberlo pensado claramente, me dejé guiar por el odio que sentía en esos momentos, indiscutiblemente, me encuentro del lado de la oscuridad y no será fácil salir de aquí.

—Minho, ¿qué sucedió?

Rápidamente me giré hacia el chiquillo y sonreí abiertamente, corrí hacia él tras levantarme del suelo y lo abracé con fuerza.

—No te dejaré solo nunca más— le aseguré.

Jeongin aceptó gustosamente mi abrazo y recargó su cabeza sobre mi hombro.

—Yo... me siento diferente— admitió en voz baja.

—¿Diferente? — me alejé un poco para verle a la cara.

—Sí, no sé cómo explicarlo. 

"Olvidé preguntarle a aquel hombre si había efectos secundarios después de que Jeongin volviera a la vida", pensé con inquietud.

—No es nada— le aseguré —, superaremos esto juntos.

Yo, Lee Minho, haré que el emperador pague por lo que les hizo a las personas que más amaba en la vida. Nunca más dejaré que los aldeanos sean tratados como basura, demostraré quien tiene realmente el poder.

⎡👑⎦

—¿Por qué no podemos volver a la aldea?

—Jeongin— me detuve en seco y lo miré. —Necesitamos buscar otro lugar para poder vivir, no podemos volver porque ha sucedido algo malo.

—¿Qué pasará con mamá, papá y el abuelo Park?

—Ellos... ellos se han ido a otra parte y después nos encontraremos con ellos— mentí porque no quiero que la tristeza, molestia e impotencia hagan acto de presencia en su amable e inocente corazón.

—Hyung, ¿seguro que no me estás mintiendo?

—Te lo aseguro— le sonreí.

Es muy duro tener que fingir que me encuentro bien cuando claramente, lo único que deseo es llorar hasta quedarme dormido; no sé qué hacer o que decir, ni mucho menos sé que haré para lograr mantener a salvo al pequeño Jeongin ahora que estaremos solos contra el mundo.

Primero que nada, debo olvidar al pelinegro porque eso me quitaría demasiado tiempo y pensamientos que podrían ser de suma importancia para lograr encontrar la manera de sobrevivir en este cruel mundo que se rige por el dinero y el poder.

Jeongin asintió y dijo—: Te creo.

—Vamos, debemos buscar un lugar para dormir esta noche.

—¡Que sea cómodo!

—Lo será.

No puedo dejar a Yang Jeongin a su suerte, ahora es mi responsabilidad mantenerlo a salvo y lo lograré; les prometí a su madre, padre y al abuelo Park que siempre me aseguraría de que nada la faltaría al pequeño Jeongin y ellos murieron sabiendo que realmente lo haría. Además, estoy en deuda con la familia Yang por haberme protegido y alimentado todos estos años.