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CAPITULO TRES
andromeda.

━━━A PRINCIPIO DEL AÑO PASADO MI CEREBRO SE HABIA OBSESIONADO EN SABER QUE ERA ESE TATUAJE QUE HABIA APARECIDO EN EL ANTEBRAZO DE LA CHICA QUE SOLIA SER MI AMIGA. Había buscado información por días, preguntándome a mi mismo que podia ser eso que había llamado tanto la atención en ella en tal palabra como para decidir plasmarla con tinta permanente ━━y dolorosa━━ en su piel.

En un comienzo supuse que la palabra "Andromeda" venía de una de las conocidas tres más grandes galaxias espirales que teníamos. Pero grata fue mi sorpresa al descubrir que en la mitología griega existía una princesa que portaba ese mismo nombre, con una curiosa historia que aunque sea complicado de buscar similitud con ella tal vez para Rebecca lo tenía.

Andromeda es una princesa que es entregada a Poseidón por sus propios padres para ser un sacrificio a la ira del Dios. Ira provocada por la madre de Andrómeda, puesto que en comienzo esta alardea que su hija era mucho más bella las Nairedas, unas Diosas del mar.

Andrómeda es llevada a la costa y atada a una roca, esperando su trágico destino. Sin embargo, en ese momento aparece Perseo, un héroe griego que se enamora de ella a primera vista y decide rescatarla enfrentándose al monstruo marino.

En un comienzo no lo entendía, pero ahora si. Rebecca no quería decirlo, pero se sentía igual que la princesa en la costa de manera venerable quien solo aceptaba su final sin tener esperanza de que algo sucediera, solo disfrutando del presente, la brisa chocando en su rostro y el relajante sonido de las olas danzando en la costa. No esperaba que un héroe la rescate de la manera que Perseo lo hizo con Andrómeda, pero tampoco le desagradaba la idea de alguien quien se encargará de espantar los demonios.

Todos esos pensamientos dirigían por alguna razón por mi cabeza mientras me encontraba solo en el baño de la escuela, con el agua cayendo sobre mi rostro mientras trataba de despejar mi mente. La luz tenue del cuarto de baño creaba una atmósfera melancólica a mi alrededor, haciendo que sienta una tristeza inexplicable, como si algo crucial se estuviera desmoronando en mi vida, pero no tenía ni idea de qué era. Mi amistad con Rebecca hace años se había ido, pero desde que las palabras "Fuimos buenos amigos, dejemoslo ahí" escaparon de sus labios no lo había aceptado por completó, no quería hacerlo.

De repente, escuché unos pasos apresurados acercándose al baño. El sonido resonaba en mi cabeza, interrumpiendo mi momentánea escapatoria de mis responsabilidades educativas. La tensión se apoderó de mí mientras me preguntaba quién podía ser y qué motivo tenía para irrumpir en mi momento de soledad olvidando por completo que este lugar no me pertenecia.

━━Mierda.

Eleve mis cejas al notar la presencia de un chico pelinegro mirando en mi dirección, obtuvo mi total atención al recordar quien era. Tyler se acerco a mi sin pensarlo, de una manera apresurada y sin disimulo, metiendo una de sus manos a su chaqueta sacando de esta una bolsa pequeña con contenido sospechoso.

━━Ten agarra esto. ━━estiró el objeto hacia mi mientras yo tan solo lo observaba confundido ━━Escóndelo, ¡Escóndelo! ━━al notar que no parecía reaccionar a sus órdenes, tomó mi mano con brusquedad para obligarme a agarrar lo que me daba ━━. De ti no sospecharan.

Sin explicación alguna el chico que parecía ser el dealer de Rebecca se alejo de mí con mirada ruda. Sin saber que actitud tomar solo lo vi alejarse, observando lo que traía en manos de forma curiosa, sientiendome ilegal al portarlo encima por primera vez.

Lo guarde con acciones nerviosas en mi bolsillo.

Salí luego de unos incómodos minutos donde no sabia que hacer, sientiendo más miedo de lo normal teniendo en cuenta que debido a mi mejor amigo licantropo estuve más de una vez al borde de la muerte. Me aleje a pasos lentos de él baño, pasando a un lado del director quien hablaba con Tyler, junto a la que supuse que era la madre de el chico. Compartí una rápida mirada con el chico, quien hizo un rápido movimiento de cejas en señal de "largo" ante lo obvio que parecía ser en la situación. Seguí su orden sin rechistar, dado que también estaba llegando tarde a clases.

Las horas a penas habian pasado y me encontraba sentado en el abarrotado salón de clases, luchando por mantener mi atención en las lecciones del día. Sin embargo, mi mente no podía evitar divagar hacia los eventos que habían ocurrido hace tan solo unas horas antes.

Mi mente se perdía en esos pensamientos que dudaban si habia sido lo correcto el haber guardado el silencio ante el chico que parecía ser el principal causante del estado de mi vieja amiga, pero estos se disolvieron rapidamente debido a una pequeña pelotita de papel que impactó directo en mi rostro. Mis ojos se dirigieron rápidamente hacia la puerta del salón, donde se encontraba Tyler. Nuestros ojos se encontraron por un breve instante, pero antes de que pudiera reaccionar, él se dio la vuelta y alejó sin emitir sonido.

Mi curiosidad se vio despertada por el gesto del chico, así que decidí abrir la pelotita de papel. Con manos temblorosas, desenrollé el mensaje enigmático que había en su interior:

"VE A LA PUERTA".

Las palabras escritas en tinta negra parecían saltar de la página y capturar mi atención de inmediato. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, mezclando la curiosidad con una leve dosis de temor.

Comenzaba a pensar que estaba frente a una decisión importante. Por un lado, debía prestar atención a la clase y seguir con mi rutina académica. Por otro lado, la urgencia y el misterio que envolvían el mensaje tal vez me empujaban hacia Rebecca. Quien no quería que interactuemos con ella, pero nunca dijo algo sobre sus personas cercanas. Me mordí el labio inferior ante ese vacio legal, evaluando rápidamente las posibles consecuencias de ambos caminos.

Finalmente, tomé una decisión audaz. Levanté la mano para llamar la atención del profesor y, con una voz ligeramente nerviosa, comenté que me sentía mal y necesitaba salir del salón urgentemente. El profesor, aunque algo escéptico, accedió a mi petición y salí de la clase, sintiendo la mirada de mis compañeros clavada en mi espalda. Agradecía que esta clase no la tomaba con Scott, si no tendría mucho que explicar.

Mis pasos se volvieron apresurados mientras me dirigía hacia el sótano del instituto. A medida que me acercaba a la puerta, sentía una mezcla de emoción y ansiedad que hacía palpitar mi corazón con fuerza. ¿Que pensaría Becca de esta situación?¿le importaría las acciones que había echo, y hago, ahora??

Tal vez solo eran mis ganas de tener alguna reacción por parte de ella hacia mi persona luego de pasar una semana sin volver a chocar con su mirada. En los pasillos a penas y lograba notarla andar despreocupada hacia su próxima clase o a saltarse esa. Siempre ignorando mi presencia, pero no la de Scott. Había visto más de una vez como esta le sonreía de medio lado. ¿Por que hacía eso? Scott tampoco lo sabía y eso solo causaba más recelo en mi.

Seguia a paso nervioso al pelinegro, quien de manera casi perezosa caminaba frente a mi. A medida que pasaban los segundos mi cabeza más se arrepentía de mis acciones.
¿Que estaba pensando?¿que Becca me vería con su vendedor de drogas y diria "¡oh, Stiles, podemos ser amigos otra vez!" No tenía sentido. Era un idiota.

Frunci mis ceño ante mis pensamientos pero a su vez debido a que Tyler había frenado frente a la puerta del conserje que daba hacia el sótano, sacando lo que parecía ser una copia de la misma. No parecía correcto cuando otra persona que no sea yo hacía copias de llaves, es más, eso era ilegal.

━━Tranquilo Sheriff ━━Tyler río, pareciendo leer mis pensamientos. ━━. Los conserjes también necesitan relajarse ¿sabes?.

Con tranquilidad abrió la puerta para adentrarse en ella sin esperarme o decirme si seguirlo pero yo no pensaba quedarme ahí como idiota, a demas, aun tenia su mercancía encima, así que le seguí escaleras a abajo intentando no parecer nervioso. A medida que bajaba los escalones lograba observar como dos personas ya se encontraban abajo, sentados en unas oxidadas  sillas de metal fumando tabaco. Para ser sinsero agradecía que fuera tabaco y no otra cosa.

━━Andrew, Cindy el es Stiles ━━comento Tyler divertido cuando casi estábamos abajo, haciendo que el duo posen su mirada en mi recibiendo un saludo por parte del chico. ━━. Stiles es bueno para estar en lugares y momentos correctos.

━━Solo escondí la bolsa, no es gran cosa ━━informe en una mueca, sientiendome incomodo en el sombrío hambiente en el que estábamos. A penas y había luz.

━━Bueno, es momento de dejar de esconderla. ━━sonrió el pelinegro ocasionando una risa en la chica que había presentado como Cindy y un asentimiento por parte de Andrew.

Los tres me miraban fijamente esperando que sacara la bolsa, mientras que yo aún estaba procesando el echo de que estaba ayudando a una banda de drogadictos a drogarse. El lugar no me hacía sentir mejor tampoco, era pequeño, goteaba el techo por lugares y había grandes manchas de humedad.

¿Que pensaría Becca de esta situación?

La Becca de antes estaría furiosa del simple echo que acepte a ayudar y no confesé sobre esto bajo la exclamacion de "Eres el hijo del sheriff, es tu deber".

Pero la Rebecca de ahora no era así, o al menos eso mostraba, quizás le importaba tan poco que solo se alegraba al ver que Tyler no había perdido parte de la mercancía y podía fumarla con el. Hice una mueca ante la imagen de Tyler y Becca juntos. No me agradaba del todo el pelinegro.

━━Es momento de dejar de esconderla, Stiles.

Repitio tyler esta vez sin sonar tan amigable al notarme aun quieto, logrando que reaccione y aleje los pensamientos que decian que esto era mala idea. Metí mi mano en mi bolsillo pero antes de sacarla algo me interrumpio.

━━¡Lo conseguí, Tay-tay!. ━━Eleve mis cejas al escucharle de nuevo después de semanas.

La protagonista de mis pensamientos había echo acto de presencia como si acabara de manifestarla sin quererlo, llevaba un abrigo rojo con su capucha puesta ocultando sus rizos, y se habia apoyado contra la puerta unos segundos cerrando sus ojos al cerrar de forma bruta, como si alguien del otro lado fuera a intentara abrirla. Sonreí un poco al notar como parecía regañarse a sí misma en voz baja ante el golpe mientras bajaba.

Había bajado las escaleras sin preocupaciones, yendo directo hacia una silla al lado del chico de ojos rasgados que me habia saludado en un principio. Por un momento pensé que solo había decidido ignorar mi presencia y simular que no estaba ahí precente, pero entendí que realmente no me había notado cuando su vista choco con mi persona y sus hermosos ojos avellana se agradaron.

━━¿Que mierda hace aquí? ━━cuestionó hacia su amigo.

Su sonrisa de un principio se había borrado por completo y una expresión de enojo se había echo presente mientras se dirigía a Tyler. El pelinegro sólo sonría con inocencia, pareciendo disfrutar como la morena se acercaba peligrosamente a su rostro intentando mostrarse intimidante, mirandole fijamente a los ojos antes de responder. Para ser sinsero, en base a mi opinión no parecía para nada intimidante.

━━Stiles es bueno para esta-

━━¡Y una mierda! ━━interrumpío al chico, empujando con brusquedad su pecho haciendo que este solo de un paso atrás por voluntad propia. Frunci mi ceño ante eso.

━━Relájate, tu chico solo estaba ayudando... ━━susurro, elevando sus manos con tranquilidad.

━━Creo haberte dejado muy en claro quienes no podían ayudarte. ━━hablo entre dientes sonando y luciendo tan enojada que había logrado marcar su mandíbula de la presión que ejercía.

━━Mmm... ━━Tyler inclino su cabeza, parecía divertido con lo último dicho por parte de la morena ━━. Corrígeme si estoy loco, cariño. Pero creo... que tu no eres mi jefa.

━━No juegues conmigo Tyler... Se que no eres idiota, sabes como comienza esta mierda. ━━Dio un paso hacia el generando una nueva mueca en mi rostro. ¿Hacia falta que este tan cerca?

━━¿Crees que tu chico es igual de débil como para aceptar la primera oportunidad de relajarse gratis? ━━Pregunto con falso interes con una mirada que de lejos se notaba que había un mensaje entre líneas en lo dicho.

━━hijo de puta. ━━susurro, antes de dar un gancho derecho al chico quien parecía  saber que eso sucederia, dado que se agacho soltando una carcajada.

Había tomado a Becca de la cintura en un acto impulsivo al pensar que el chico podía intentar devolver el golpe, Tyler miró la acción divertido, elevando sus cejas hacia la morena logrando que esta se remueva aún más en mis brazos al querer escapar y golpear al pelinegro.

━━¡Basta! ━━grite nervioso por la situación deseando encontrar una solución ante esto. Hasta los problemas sobrenaturales parecían más sencillos. ━━Voy irme, problema resultó, no habrá más interacciones entre nosotros. Todos felices, yo feliz, ustedes drogados... pero aun felices, sin peleas, si, eso es. Fin. Pero fin de esto no de nosotros, ni de la felicidad, espero que si seamos felices...

Becca me observo soltando frases sin sentido relajando su cuerpo, soltando un suspiro no conforme para llevar su mirar hacia Tyler, quien seguía con una sonrisa en su rostro. El chico asintió, con un notable desinterés a la situación, pasaba sus manos en sus pantalones como si las secara.

━━¡Perfecto!. Ahora Becca sólo tiene que pedir perdón. Y ahí si seremos felices, Stiles.

Una risa falsa brotó de la garganta de la chica a mi lado, observando con incredulidad a su amigo para luego tomar mi muñeca para intentar huir de esa absurda situación. O al menos eso creo que haría.

━━Vete a la mierda.

━━No, no te conviene ese papel Rebe... ━━Comentó sin más haciendo que los pasos de la nombrada frenen antes de comenzar a subir las escaleras. ━━¿A quien vas a llorarle cuando se termine lo que tienes? Dudo que alguien más quiera hacerte uno de esos préstamos, ¿sabes?.

Rebecca inhalo luego de tragar en seco, mordiendo su labio en lo que parecía una lucha interior. Ante la confusa situación no sabia que actuar tomar, pero me hacía pensar que lo que para mi era una situación sin sentido alguno, para Becca era algo verdaderamente importante.

Solté el agarre que la chica mantenía en mi muñeca, para tomar con delicadeza su mano tirando un poco de ella al subir yo primero el escalon frente nuestro.
No entendía que pasaba, pero enserió algo me decía que no podía dejarla ahí luego de ver que ese chico no parecía para nada un buen amigo.

━━Encerio Tyler, vete a la mierda.

La Tate me siguió, intentando parecer segura de las acciones que llevaba a cabo, pero sus ojos inquietos demostraban que no estaba para nada de acuerdo con la decisión de seguir mis pasos. Se notaba perdida, como en una habitación vacia sin salida que aun sabiendo que no hay donde ir, caminas.

En un comienzo eran mis pies quienes nos guiaban, pero una vez fuera del sotano, Rebecca fue quien lidero nuestro camino soltando nuestras manos y haciendo un simple ademán para que la siguiera. Nada nos unia, pero ella caminaba tan pegada a mi que si aun yo decidía tomar su mano nadie que nos mire por los pasillos lo notaria.

Su mirada estaba plasmada hacia el frente, sus pasos seguros, pero su cuerpo por alguna extraña razón generaba una sensación de frio, completamente distinta a lo que emitía las veces anteriores.

La calidez que es parecida a la que sientes cuando entrar a casa luego de un largo día era lo que Rebecca siempre lograba trasmitir a cualquier persona, siempre lo hizo, era lo más parecido a una hermosa tragedia en Beacon Hills; algo así como una flor silvestre en medio de una devastada ciudad por la guerra.

Siempre sentí que las personas no lograban notarlo lo suficiente. Becca se ganaba el corazón de todos pero sin dejarse conocer como tal, solo con esa vibra atrayente que emanaba sin mostrar la más mínima sonrisa, cuando tenia tanto por mostrar. Nunca entendí cual era esa clase de magia que tenía pero con solo estar cerca de ella unos segundos podías sentir como toda la oscuridad que te rodea desaparece en su luz.

Los pies de Becca frenaron frente a un conocido Jeep azul del estacionamiento de la escuela, y sin preguntar abrió la puerta del copiloto para subir. Sonrió de lado una vez dentro, girando su cabeza para mirarme.

━━Eres un idiota, Stiles ━━Eleve mis cejas confundido ━━. Algo me decía que nunca cerrabas tu Jeep y acabo de confirmarlo.

Hice una mueca ante eso. Si ella notaba ese detalle tal vez los demas también lo hagan, debería empezar a cerrar mi jeep. Tal vez no haya nada de valor, pero no me gustaría un día subir y ver que, no lo se, robaron mi radio, quizas.

━━Vamos ¡sube! ━━alentó la chica con una sonrisa completa dando leves golpes en la puerta para llamar aún más mi atención ━━. Hay que largarnos de aqui.

━━¿largarnos? ━━repeti en una pequeña sonrisa, ignorando por completo la bopolaridad de la chica, quien hace una semana no compartía palabra conmigo.

━━Si, no tengo ganas de escuchar a profesores y ver la estúpida cara de Tyler o Jackson. ━━comento, tirando su cuerpo en el asiento del copiloto, observando como cumplía sus órdenes subiendo a mi querido Roscoe para conducir.

━━¿Y a donde quieres ir?.

una falta más no cambiaría mucho en mi ficha de ausencias, aunque esta vez al contrario de las otras no era por ningún problema sobrenatural, tan solo... algo personal.
Y es que parecía ser esta la única oportunidad que tenía para ayudar a una rota Becca a reparar lo estropeado, había abierto por unos segundos esa puerta asegurada y no podia desaprovechar.

━━Tu arranca el jeep, yo te guió.

respondio sonriente de manera segura, mirando mis ojos trasmitiendo un anhelo de libertad que parecía estar frente a nosotros.
Tenía la oportunidad de ser el Perseo de la historia y lograr salvar a la princesa Andrómeda de su decadencia. Y yo solo decidí arriesgar.

━━A sus órdenes.

Auque tal vez tendría que haber tenido en cuenta que Rebecca nunca fue una princesa que necesitaba ser salvada.

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~𝕸𝖆𝖌𝖌.𝕾𝖒𝖎𝖙𝖍~