Su piel blanca, tan delicada y cálida; el violeta adornando bastas porciones de su cuerpo, su cabello negro cayendo con gracia por su frente. Tan hermoso.

Heeseung admiraba la hermosura del joven atado en la cama.

Acarició con dulzura su rostro relajado y se inclinó a besar la cinta que ahora cubría los maltratados labios.

-Mi princesa es tan precioso -murmuró suave y retiró los mechones pelinegros que cubrían la pálida frente.

Se dedicó a adorar por al menos otros diez minutos la etérea belleza del menor, cuando la puerta principal siendo golpeada lo alertó.

Miró el pacífico cuerpo inconsciente en la cama y tomó sus manos atadas.

-Vuelvo pronto, corazón. No te muevas de aquí -bromeó un poco, llevándose el dorso de la diestra ajena a los labios y depositando un suave beso en ésta.

Se apresuró cuando el timbre fue tocado con insistencia.

Bajó lo más rápido que pudo las escaleras y trotó hasta estar frente a la puerta de madera.

-¿Sí? -habló cuando se encontró a dos hombres trajeados y un uniformado al otro lado.

-Buen día, ¿Lee Heeseung? -el hombre moreno y alto de traje negro saludó.

-Ése soy yo, ¿en qué puedo ayudarlos, caballeros? -ofreció una cálida sonrisa.

-Somos del ministerio de seguridad pública y justicia, estamos investigando la desaparición de Yang Jungwon, un joven de diecisiete años.

🕳 Jungwon se despertó algo desorientado.

Intentó mover sus manos. Atadas.
Su boca estaba cubierta por dos trozos de cinta gris y ahora sus tobillos se encontraban encadenados.
Tiró un vistazo a su cuerpo. Por lo menos el bastardo se había tomado la molestia de vestirle con una bata como la que le había entregado el día anterior; aunque no le había colocado ropa interior, al menos se sentía decentemente cubierto.

Dio un rápido vistazo a la habitación y su mirada se detuvo en la puerta.

Estaba cerrada, pero no tenía seguro.

Se removió en la cama con cuidado de no sonar mucho las cadenas y así alertar a su captor.

No sabía dónde se encontraba éste, pero mientras más lejos estuviera, mucho mejor para él.

No iba a negarlo, el hombre era jodidamente guapo y caliente, pero ahora le parecía la persona más horrible del jodido mundo.

Tan inmerso estuvo en su mente, que sólo logró sentir como caía de la cama y el ruido seco que hizo su cuerpo al impactar contra en suelo.

El hombre uniformado que se había presentado como el oficial Choi Yeonjun se puso de pie al instante al escuchar un golpe provenir de la planta baja.

-¿No dijo que vivía solo?

Interrogó esta vez el detective Choi Beomgyu.

-Lo hago -afirmó, poniéndose de pie al igual que el resto- iré a ver qué fue, aunque estoy casi seguro de que fue mi mascota -caminó hasta las escaleras, y, antes de pisar el primer escalón, se dio vuelta y vio a los hombres mayores- siéntanse como en su casa -sonrió amablemente antes de dirigirse al segundo piso.

Ah, ése pequeño retoño suyo era tan problemático.

PREPARENSE!

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JAKE, RECUPERATE MI AMOR.

HEESEUNG APARECIOOO<3

ME DOLIO VER LA FALTA DE MIEMBROS HOY LLOROOO:(

PRIS💫