Pasan varios días en la oficina y Jungkook descubre que Jimin es realmente bueno en todo el trabajo administrativo cuando se trata de organizar pruebas, archivos y cosas así. El jefe no estaba equivocado por decir que Jimin probablemente eclipsaría a las secretarias en este momento. A Jungkook no le gusta tanto la necesidad de algún tipo de sistema de archivo especial ni nada; dale un lugar donde apilar, un resaltador y un bloc de notas y estará listo.

Sin embargo, Jungkook también descubre que Jimin tiene un problema serio acerca de querer incluso salir al campo para empezar, y especialmente no le gusta mirar todas las fotos de las escenas del crimen violento. Es casi cómico cómo maniobrará alrededor de las fotos cuando se está organizando, sin mirarlas directamente.

Jungkook tiene varios casos sobre los que todavía está debatiendo, y desafortunadamente, dado que trabaja en la división de crímenes violentos, puede ser decentemente gráfico y no exactamente amigable. Jungkook tiene una habilidad especial para resolver casos más fríos en los que el rastro se ha aflojado en el último año más o menos; nada de hace décadas, solo los que se abandonaron cuando ya no había más pistas que seguir y otros casos comenzaron a tener precedentes. Le gusta desenterrar pruebas antiguas y reelaborar las declaraciones de los testigos, especialmente porque después de un año algunas de sus vidas han mejorado o empeorado, según la situación. Y eso cambia las cosas en términos de declaraciones y salidas para los asesinos que han pasado a la clandestinidad.

Le gusta sacudirlos, por así decirlo. Si un testigo de un caso resuelto creer que la policía ya no se concentra en él después de un año, es posible que cometa un error. Jungkook se aprovecha de ese momento exacto, y así es precisamente como atrapó al Dr. Choi.

Jimin ha modificado todo el archivador de Jungkook a su gusto y tiene una profunda pasión por las notas adhesivas de diferentes tamaños y colores. También solicitó un paquete de cincuenta bolígrafos y resaltadores multicolores que Jungkook no se molestó en negar o cuestionar. Jimin marca todo en los archivos del caso con una nota adhesiva de color específico para indicar qué es qué, y garabatea pequeñas notas en ellos que cree que serán útiles para Jungkook cuando esté revisando todo. Algunos de sus favoritos personales de los últimos días son ... Este es realmente sangriento. Hay mucha sangre. Probablemente debería mirarlo primero, pero qué asco ',  y ' ¡¡El testigo es tan estúpido !! Creo que puedes hacer que hable si los sobornas con una tarjeta de regalo para Mcdonalds o algo así '.

Jungkook está empezando a darse cuenta de que nunca ha conocido a nadie como Park Jimin.

Sin embargo, a Jungkook le molesta, sobre todo porque Jimin está actuando más como un maldito asistente que como un policía. Y él es un policía, al final del día. Técnicamente aprobó su examen. Resulta que obtuvo una puntuación tan baja que la academia estaban pensando en desaprobarlo, y el padre de Jimin como jefe tenía cierta influencia en el asunto.

Todavía es un poco confuso para Jungkook por qué Jimin obtuvo una puntuación tan baja para empezar. Porque Jimin es cualquier cosa menos estúpido, y Jimin le había admitido a Jungkook cuando se conocieron que disfrutaba estudiar y era bueno en eso. Entonces, ¿por qué falló?

Es curioso.

Jimin también es demasiado alegre. Tiene el tipo de alegría natural en su personalidad que es como una descarga eléctrica por la mañana. Tan pronto como Jungkook se instala en su oficina, Jimin se apresurará detrás de él diciendo, "Detective Jeon! ¡Le traje su café!".

Y también sabe jodidamente bien (mil veces mejor que el café de la oficina), así que, ¿cómo puede decir que no?

Al final de la semana, Jungkook ha decidido oficialmente que Jimin es su persona a quien acudir para casi todo lo relacionado con la organización y los archivos de casos e incluso sus opiniones sobre los casos que lo tienen un poco atascado. Jungkook también ha logrado evitar la mirada lasciva del jefe desde el otro lado del recinto, ya que Jungkook no podrá decirle que su hijo todavía no ha progresado en su entrenamiento de campo.

Jungkook ha salido varias veces durante esa semana para hablar con viejos testigos y tratar de encontrar nuevas pruebas, pero no aparece nada. Y tampoco cree que nadie esté ocultando nada. A veces, cuando el sendero se enfría, permanece frío. No le molesta, sobre todo porque sabe que eventualmente tomará un descanso. Siempre lo hace. Y con su oficina cada vez más organizada gracias a Jimin y sus notas adhesivas, tiene la sensación de que sucederá más temprano que tarde.

Es temprano en la mañana de ese viernes cuando Jungkook recibe un mensaje de texto de otros colegas casuales que lo invitan al campo de tiro en la parte trasera del edificio para practicar tiro. Jungkook golpea con su teléfono el escritorio en debate mientras observa a Jimin organizar sus papeles en la pequeña mesa circular en su oficina que ahora actúa como escritorio de Jimin, por así decirlo. Su cabeza se balancea sobre sus hombros como si estuviera tocando una melodía imaginaria en su cabeza con los labios fruncidos hacia afuera mientras se concentra en hojear los archivos del caso y etiquetarlos con sus notas adhesivas de manera apropiada.

"Hey Jimin", Jungkook llama desde su escritorio y Jimin levanta la vista de inmediato.

"¿Si?"

"Vamos a trabajar en otra cosa hoy".

"Oh." Jimin vuelve a mirar los archivos que aún no ha terminado de etiquetar. "No gracias."

"¡Ni siquiera sabes qué es!" Jungkook exclama ante la negativa inmediata de Jimin.

"¡Pero estoy tan ocupado! ¡Si me detengo ahora no recordaré lo que he estado haciendo!" Jimin intenta discutir, su voz resopla con este pequeño gemido juvenil.

"Lo dudo mucho".

"Yo, uh-" Jimin se inquieta con sus palabras, obviamente tratando de encontrar otra excusa. "¡Tengo dolor de espalda! Así que tengo que sentarme aquí todo el día y no moverme ni hacer nada demasiado extenuante. Órdenes del médico".

Jungkook resopla poco convencido y le divierte la elección de mentira de Jimin. "¿Dolor de espalda? ¿En serio? ¿Cuántos años tienes, como ochenta?".

"No." Jimin hace un puchero notablemente. "Tengo veintiuno."

Mierda.

Es tan jodidamente joven. Y también es muy extraño teniendo en cuenta que la mayoría de las personas asisten a la academia justo después de la secundaria o tal vez un año después, y el jefe no se equivocó al reírse del hecho de que ninguno de ellos puede beber ni siquiera como policía novato. No hace falta decir que hay un millón de preguntas más en la mente de Jungkook sobre cuál es realmente la historia de Jimin y cómo llegó aquí, y por qué realmente dejó su trabajo en una organización sin fines de lucro para convertirse en policía.

Pero dejará esa conversación para más tarde.

"Bueno, no es una solicitud. Vamos. Levántate".

Jungkook se empuja de su silla y Jimin cede a regañadientes. Extrae un gruñido audible y normalmente Jungkook lo regañaría por algo así considerando su estado en la estación, pero cuando Jimin lo hace, se siente un poco golpeado.

Jimin está empezando a tener ese efecto en él.

Jungkook los lleva a ambos a través del área principal del recinto y Jimin lo sigue como el pequeño cachorro que el jefe quería que fuera, sus pies se movían con cada paso, los ojos vagando como si nunca hubiera visto este lugar antes, y Jungkook está realmente sin palabras cuando se trata de él y de estas travesuras cada vez mayores que está comenzando a descubrir sobre Park Jimin.

Se preparan con su equipo de protección una vez que llegan al campo de tiro.

"Está bien, obviamente aprendiste a disparar en la escuela, ¿verdad? Entonces, ¿sabes lo básico?" Jungkook pregunta mientras desliza las gafas protectoras sobre su rostro, y Jimin hace lo mismo.

La pistola de Jimin está en el mostrador frente a él, pero Jimin está allí de pie, jugueteando con los dedos, claramente sin querer ni siquiera tocar la maldita cosa. "Sí. Todavía no aprobé mi examen de calificación de armas de fuego. Era solo otra razón por la que la academia quería reprobarme por completo. Pero de alguna manera aún lo logré aquí ..."

Jungkook se resiste a un fuerte suspiro, y quiere rascarse la cabeza por toda la situación y todavía está tratando de averiguar por qué Jimin está eligiendo este campo para hacer una carrera. "Muy bien, entonces enséñame lo que has aprendido. Podemos empezar desde allí y puedo señalar algunas cosas que quizás necesites ayuda para arreglar".

"¿Pero por qué?" Jimin gime sin restricciones. Gira la cabeza sobre su hombro para mirar a Jungkook y Jungkook casi se ahoga al ver su puchero. Sus gafas protectoras prácticamente le están consumiendo la cara, incluso aplastando un poco sus mejillas que las hacen lucir tan redondas y apretadas. "¿Por qué tengo que?"

"No puedo llevarte a entrenar en el campo si no puedes disparar, Jimin", le dice Jungkook con sinceridad. "Necesito saber que me respaldarás si las cosas se ponen locas".

"Hay muchas otras formas de acabar con un criminal sin tener que usar tu arma y esas cosas", intenta Jimin defender su caso sin convicción.

"¿Oh? ¿Cómo?" Jungkook cruza los brazos contra su pecho y arquea una ceja, y se encuentra muy interesado en lo que Jimin tiene que decir sobre este tema.

"¡Bueno, puedes usar tu entorno!" Jimin le dice con esta falsa emoción como si intentara amplificar su respuesta, pero Jungkook puede decir que está tratando de encontrar una excusa. "¡Puedes arrojarles algo! ¡Una distracción!".

"Jimin, vamos." Jungkook ya ha perdido interés en el lindo intento de Jimin de salir del entrenamiento, aunque nunca admitiría que lo encuentra increíblemente atractivo. "Dispara al maldito blanco."

Jimin suspira derrotado y toma la pistola, se rompe el cuello y Jungkook encuentra malditamente adorable cuando probablemente solo lo estaba haciendo para parecer duro o algo así. Luego está apuntando al destino y suelta algunas rondas. Su postura no es demasiado terrible y en realidad hace todos sus tiros, al menos. Y tal vez Jungkook estaba medio esperando que Jimin fuera absolutamente terrible teniendo en cuenta que ni siquiera aprobó mientras estaba en la academia, pero nuevamente está demostrando lo contrario.

Después de que Jimin ha disparado la última ronda, deja el arma en el mostrador como si acabara de incendiarse y como si tocar el arma fuera una de las peores cosas que ha hecho en toda su vida. Jungkook sonríe con cariño y de manera confusa, mientras observa al blanco de papel para ver su trabajo.

"Realmente no es tan malo", dice Jungkook con un asentimiento mientras miran todo. "Aunque podrías hacerlo un poco mejor".

"Bueno, obviamente", Jimin le dice con sarcasmo y Jungkook debería regañarlo por la respuesta, pero en cambio lo encuentra lindo. Jungkook señala la hoja donde se perdió todo el lado derecho del objetivo, y antes de que pueda cuestionar el extraño patrón, Jimin habla. "Siempre me desvío hacia la izquierda por alguna razón. Es muy molesto".

"Sí, eso es extraño", coincide Jungkook. "Supongo que cuando te lleve al campo me aseguraré de estar más a tu derecha para que no me mates por accidente".

Jimin hace pucheros y extrae un gruñido audible ante el comentario de Jungkook. "¡Eso no es divertido!".

Jungkook se ríe y cuelga un nuevo objetivo en el clip, luego lo envía de regreso por el carril de tiro . "¿Quieres intentarlo de nuevo?"

"No."

"Vamos. No puedes hacerlo una sola vez y esperar que mejore. ¡Esta es una buena práctica!".

"No quiero".

"Aquí, te ayudaré con tu postura."

Jimin exhala de nuevo y recarga su pistola, aunque Jungkook puede jurar que aún lo escucha refunfuñar en voz baja sobre cómo no entiende por qué incluso necesita un arma para empezar y cómo todos sus archivos no se van a organizar solos. Una vez que está listo y se pone las gafas, Jungkook se para detrás de él. Tiene que agacharse un poco para ver el nivel de Jimin.

"Apunta al objetivo", instruye Jungkook. Se da cuenta de que Jimin se humedece los labios, luego levanta los brazos para apuntar. "Dispara una vez."

Jimin hace lo que le dicen y la bala atraviesa el lado izquierdo como se esperaba. Suspira en una derrota automática como si ya hubiera esperado que el resultado no fuera el que quería.

"Está bien, no te desanimes", Jungkook lo tranquiliza de inmediato. "En realidad estás en un ángulo extraño, esa podría ser la razón".

Jungkook toma la iniciativa de mover los brazos de Jimin de manera un poco diferente, parándose detrás de él para ajustar su postura mientras se mantiene al nivel de su línea de visión. Jimin gira la cabeza para mirar a Jungkook mientras hace esto. "Vuelve a intentarlo así".

Jimin asiente ligeramente, vuelve a enfocar su puntería en la línea de tiro y dispara. Esta vez, la bala golpea el centro del blanco de papel en lugar de girar hacia la izquierda.

"¡Mira eso!" Jungkook elogia de inmediato. Mantiene las manos debajo de los brazos de Jimin para mantenerlas en la misma posición. "Pruébalo otra vez."

Jimin se permite una pequeña sonrisa y dispara de nuevo, y esta vez la bala golpea justo al lado de la que acaba de hacer.

"Aprendiz rápido", Jungkook dice más para sí mismo y estaría mintiendo si no estuviera impresionado, y aunque no ha tenido que entrenar a nadie en un tiempo, se siente realmente bien ver la mejora física de inmediato en algo tan importante como manejar armas de fuego.

Jungkook todavía levanta los brazos y Jimin vuelve a girar el cuello para mirar a Jungkook con un pequeño brillo en los ojos.

"Huele muy bien, detective."

Jungkook se ahoga con el repentino comentario externo. La cantidad limitada de espacio entre ellos se vuelve tensa de inmediato por alguna razón, pero no de manera incómoda, más bien porque se miran y están tan cerca el uno del otro en este momento, e independientemente de si Jimin está usando este desagradable equipo protector en sus ojos, oídos y sus mejillas están tan aplastadas que Jungkook probablemente podría simplemente besarlo si quisiera.

Definitivamente no hay posibilidad de averiguarlo, porque no sabe cuánto tiempo pasa mientras mira los enormes ojos marrones de Jimin antes de que alguien se aclare la garganta detrás de él. Jungkook se gira tan rápido que Jimin realmente se cae de sus brazos con un pequeño chirrido, y el jefe está allí.

"¿Nos estamos divirtiendo?".

Su voz es molesta y tan instantáneamente frustrante que Jungkook en realidad tiene que ocultar su molestia por haber sido interrumpido. Jimin hace clic en el seguro de la pistola y la coloca sobre el mostrador, luego se gira para darle al jefe toda su atención como si estuviera en un maldito campo de entrenamiento o algo así.

Y esto es aún más molesto.

"Así que te tomó cinco días llevar a Park al campo de tiro. Ya era hora".

"Bueno, necesitaba algo de tiempo para asentarse y hemos estado revisando los archivos del caso toda la semana. Hoy parecía un buen día para ver cómo está con su arma de fuego", responde Jungkook.

"¿Y? ¿Cómo está?"

Los ojos de Jimin parpadean hacia Jungkook, esos iris redondos e inocentes que combinan con la estética juvenil de sus igualmente redondas mejillas. Todavía están tan hinchados que a Jungkook le duele el corazón.

"Escucha bien, se pone al día rápidamente", le dice Jungkook al jefe sin dudar sobre el progreso de Jimin con solo una pequeña lección. "Tiende a salir del centro del blanco un poco hacia la izquierda, pero ya lo ha arreglado con un simple entrenamiento".

Se da cuenta de que Jimin sonríe levemente ante sus palabras, un pequeño rubor rosado tiñe sus mejillas ante el elogio. Pero el jefe solo se queja en respuesta.

"Espero ver algunos resultados reales pronto".

Jungkook quiere poner los ojos en blanco. ¿Porque qué, de repente, poder usar un arma de fuego legalmente no está logrando un resultado real? ¿No pasó su puto examen y esto es solo una pérdida de tiempo? Se muerde la lengua, como siempre. "Por supuesto señor."

El jefe y Jimin intercambian una mirada particular que frustra a Jungkook aún más por cómo su propio padre trata a Jimin en su vida personal. Luego abandona el campo de tiro sin más y Jimin se relaja notablemente una vez que se ha ido, con todo su cuerpo relajado como si hubiera estado conteniendo la respiración y la liberación es relajante.

"Maldito idiota", murmura Jungkook para sí mismo. Se vuelve hacia Jimin, quien inmediatamente ha comenzado a limpiar el área y obviamente está listo para salir de allí. "¿Estás bien?"

"Claro", responde Jimin simplemente. Deja el arma en los contenedores de seguridad junto con la munición extra y se vuelve hacia Jungkook con una sonrisa que parece forzada, a pesar de que sus palabras salen sinceras. "Gracias por ayudarme hoy. Realmente no me gusta disparar, pero me siento cómodo contigo".

Jungkook se muerde la mejilla y se rasca la nuca. "¿Sí? ¿Lo haces?".

"Si." Jimin asiente. "Incluso en la academia, a nadie realmente le agradaba. No encajaba, como puedes imaginar, así que nadie me ayudó a mejorar. Ni siquiera los oficiales a cargo. Tuve que aprender a disparar por mi cuenta, por eso fallé y por eso no soy tan bueno ".

"No eres malo, Jimin", le dice Jungkook. "Y honestamente, eso es una mierda. Tus oficiales a cargo deberían haber querido enseñarte y guiarte si estabas luchando. Me molesta. Y si ese es realmente el caso, entonces eres aún más impresionante".

"¿Impresionante?" Jimin pregunta.

"Solo quiero decir que no es fácil disparar en general. Si nadie se molestó en enseñarte, entonces no lo hiciste mal por ser autodidacta, eso es lo que estoy tratando de decir".

"Oh." Jimin parece confundido por la respuesta de Jungkook, como si no estuviera acostumbrado a que le dijeran que lo está haciendo bien en cualquier área. "Mi papá me acaba de decir que soy un idiota".

El simple comentario degradante sobre sí mismo realmente molesta a Jungkook; le molesta tanto que cualquiera le hable así a alguien que se adentra en un campo difícil como este, especialmente a su hijo, que solo entró en este campo de trabajo para apaciguar a su familia.

"No eres un idiota", le asegura Jungkook, o intenta hacerlo. "Y que se jodan. Su opinión no importa."

Jimin se ríe y el sonido es tan dulce, como la miel en una tostada fresca o un fuego tibio en medio del invierno. "Gracias, detective. Eso significa mucho, especialmente viniendo de usted."

Deja el área de tiro para dejar todo en la cabina de control, y Jungkook se queda atrás para practicar en sí mismo. Él arrastra sus manos por su rostro mientras ve a Jimin irse, sonríe cuando el chico más joven se vuelve para darle un pequeño saludo antes de desaparecer por completo. En verdad, no está seguro de qué diablos está pasando, pero de repente siente la necesidad de asegurarse de que Jimin siempre esté sonriendo, de que se sienta importante, y de que nadie vuelva a hablarle con indiferencia.

Quiere proteger a Jimin de todo lo malo en este mundo que podría hacerle fruncir el ceño. Y tal vez inicialmente pensó que tener un policía novato a su lado todos los días sería el epítome de lo molesto, pero Jungkook tiene la sensación de que no se arrepentirá de esto. De ningún modo.

Porque Park Jimin no es alguien de quien pueda arrepentirse.

--¤--