<<¿A Joohyun le gustaría escuchar una de mis canciones?>>

Me sentía agobiado y un tanto nostálgico ese día sin ninguna razón aparente. Sabía que Joohyun estaría ocupada con algún proyecto, dentro de medio año más acabaría el penúltimo año de universidad y pasaría al último; y no quería molestarla de ninguna manera, aún así quería ir a verla.

Necesitaba verla y besarla.

Había caído redondo a Joohyun, y ya no había vuelta atrás.

Llevaba una hora fuera de casa, había tratado de fumar disimuladamente para que la gente no se asqueara, en lo que respecta a sociedad, Corea está muy atrasada y no se ve bien lo de fumar en público; por suerte estaba oscureciendo y por esos sitios no concurría mucha gente.

Seguía pensando en enseñarle una de mis canciones a Joohyun, ella misma dijo que quería escucharlas, que si venía de mí le gustaría.

Sonreí al volver a pensar en esa escena y apagué el cigarrillo contra una barandilla de metal y lo tiré a la basura más cercana.

No hay que tirar basura al suelo, una vez Holly casi se come la colilla de un cigarro que alguien había tirado al suelo.

Saqué el teléfono del bolsillo y busqué el contacto de Joohyun, la llamé y al cuarto timbre ella lo cogió.

-Hola- dijo y pude sentir que sonreía.

-¿Estás ocupada?- pregunté mirando al cielo.

-He acabado uno de los cuadros por acabar y me iba a ir a dormir porque estoy cansada- me dio pena hacer que se levantara- Pero dime- sonaba realmente cansada.

-¿Te quieres venir a mi apartamento? Tengo algo por enseñarte.- Por el otro lado del teléfono, Joohyun parecía haberse levantado de la cama, seguramente me tenía en manos libres.

-Claro- dijo.

-Perfecto, estoy a unas calles de tu apartamento, en cinco minutos estoy allí.

-Vale- acabó por decir y colgó.

Soy un mentiroso, en verdad ya estaba en la puerta de su edificio esperándola porque soy un impaciente cuando es respecto a Joohyun.

Cinco minutos después, Joohyun salía de su edificio y me miraba mientras me enseñaba esa maravillosa sonrisa que me iluminaba el día completo aunque ya fuera de noche.

-Hola- dijo ella cerca de mí, así que me acerqué más y la besé.

-Hola- susurré contra sus labios. Ella se había sonrojado un poco.

-Que atrevido, Min YoonGi- dijo y sonreí.

-Te echaba de menos- encogí los hombros y la cogí de la mano para llevarla a mi apartamento.

-Siéntate- le dije a Joohyun señalándole mi cama mientras yo iba a la esquina de mi habitación donde había unos cuantos ordenadores, un piano electrónico y un micro.

-¿Me vas a dejar escuchar una composición tuya?- preguntó y yo asentí encendiendo la pantalla grande del ordenador.

-¿cómo funciona eso de grabar una canción?- me preguntó.

-Lo primero es tener la habitación insonorizada- le señalé la pared que era de madera- Esta madera me ayuda a tenerla insonorizada, además queda bonita- ella rió.

-Que buen gusto por la decoración- se burló.

-¿A qué sí?- dije con gracia- un par de plantas de plástico en las estanterías y cinco libros.

-Tienes la habitación medio vacía, de no ser por la ropa, seguro que no tendrías nada- dijo ella riendo.

-Totalmente cierto.

Busqué en las carpetas una canción que pudiera ponerle a Joohyun, una no demasiado triste y que no dijera muchas barbaridades. Misión difícil porque canciones con esas características no habían demasiadas.

-¿Estás buscando una que sea buena pero que no diga demasiadas groserías como para largarme?- me giré y miré a Joohyun, asentí- Sólo pon una, YoonGi.

-Bien- dije rindiéndome- Vas a entrar dentro de Min YoonGi, Min YoonGi el verdadero, no el que conoces- le di a reproducir.

Una canción sin nombre, un beat feroz y un rap rápido; con el sentimiento de culpa y tristeza, con enfado en las sílabas y maldiciones en cada estrofa.

Le estaba dejando escuchar mi lado más oscuro a Joohyun, y mientras la canción de apenas dos minutos acababa, no podía girarme a mirarla, aunque quisiera hacerlo, SoRa y su retorcida manera de hacerme sufrir en mis pensamientos seguía allí.

Todas las cosas que me dijo, las palabras crueles y mi corazón herido. Todas las inseguridades que tenía quedaban plasmadas en esa canción; y me cuestioné porqué había elegido esa canción y no otra que no me describiera tanto.

Aunque quería que Joohyun me conociera, así haría que me conociera demasiado, tanto que la espantaría, y espantarla no era una opción.

Ahora me daba cuenta de que yo no le convenía nada.

Joohyun era un ser de luz, un solecito, una estrella que ilumina hasta la noche más oscura, yo no, yo era esa noche oscura que acabaría con ella, que apagaría su luz con inseguridades y corazones rotos; pero aún así ella seguía conmigo, y yo no era capaz de apartarla aún sabiendo que le haría daño.

Después de que la canción acabase definitivamente, en la habitación solo reinó el silencio. Joohyun no se había levantado de donde estaba sentada, y yo no me había girado para poder confirmar que ella estuviera en el mismo sitio de antes.

Suspiré.

-SoRa ya me dijo una vez, que con mis letras oscuras y mis pensamientos nadie me querría-confesé- Joohyun, huye mientras puedas. No te convengo- me giré.

Joohyun seguía ahí con la boca ligeramente abierta y llorando a mares. Me levanté y me acerqué a ella con temor al rechazo.

Cuando llegué a los pies de la cama ella cerró la boca y dejó caer lágrimas de rabia y después me abrazó con fuerza poniéndose de rodillas en la cama.

-Lo siento- sollozó.- No sabía que lo habías pasado tan mal- me abracé a su cintura y hundí la cara en su cuello- No sabía que pensaras esas cosas, y no sabía que SoRa te había dejado tan marcado y tan mal, quiero ser lo mejor para ti. Podemos intentarlo juntos- me alentó temblando entre mis brazos.

Quería decirle que sí, que aceptaría todo de ella, y sabía que ella lo aceptaría aún sabiendo que apagaría su luz.

Le di una oportunidad de echarse atrás.

-¿Aún si SoRa sigue haciendo de las suyas?- asintió, me entraron ganas de llorar -¿Aún sabiendo de mis inseguridades?- volvió a asentir.-¿Te vas a quedar conmigo?

-Lo quiero todo de ti- dijo con la voz temblando.

Entonces no aguanté más y mientras más la apretaba contra mi, más lágrimas caían de mis ojos.

¿Qué has hecho conmigo, Joohyun?

¿Y por qué tengo la sensación de que voy a acabar jodiendolo todo como siempre?

toy mal

-DINOSAURIO