Después de comer me preparé para mi cita con Namjoon, me puse unos pantalones largos negros de pierna ancha, un top verde claro de tirantes acompañado de un pullover ajustado blanco y unas deportivas blancas; JiEun me maquilló poniéndome una fina línea marrón en el párpado y prestándome su brillo de labios rosa, luego me obligó a ponerme uno de los miles de perfumes que tenía.

-¿Es necesario?- ese perfume no era de mis favoritos.

-Totalmente- contestó JiEun guardando el perfume.

-Vas a tener una cita con un Dios griego después del drama con Park Jimin- Yuri me hizo una foto- Estás realmente guapa, a Namjoon le va a encantar- la miré mal.

-¿Cuánto queda?- pregunté.

-Ya son las cuatro- contestó Yuri, y al segundo, el timbre sonó anunciando la llegada de alguien.

-Super puntual- murmuré nerviosa.

Yuri y JiEun se emocionaron y me sacaron a empujones de casa con el bolso y un montón de dinero que no tenía pensado gastar, mientras murmuraba cosas malas a mis amigas y las maldecía veinte veces por emocionarse siempre demasiado, llegué a la puerta del edificio.

El aspecto de Namjoon me quitó el aliento. Encima de una camiseta gris de manga corta llevaba una camisa de franela roja sin mangas y unos pantalones largos de color negro.

Había dejado al aire sus maravillosos brazos morenos para que los pudiese admirar en todo su esplendor.

Namjoon giró su cabeza a mi y aunque la gorra le hiciera sombra en la cara, pude ver como enrojecía a causa de mi mirada.

-Hola- dijo él totalmente tímido.

Por Dios, Kim Namjoon, vestido así no te puedes hacer el tímido.

-Hola- sonreí y me acerqué a él- ¿Cómo iremos?- pregunté y me enganché a su brazo.

Brazo moreno de piel suave... Basta Joohyun. Te despistas.

-¿Sabes ir en bici?- preguntó, yo asentí.- Cogeremos unas bicis- sonrió enseñando los hoyuelos.

¿Dónde estuviste metido, querido?

Namjoon trataba de contarme anécdotas mientras íbamos en bicicleta por la calle y yo le decía que mirara hacía el frente porque se tropezará con una piedra y adiós cita.

-¿Entonces admites que es una cita?- Namjoon un metro delante de mí me sonrió girando la cabeza.

-¡Te he dicho que mires al frente!- exclamé con una sonrisa.

-¡Vamos, Joohyun!- exclamó- ¡Mi racha de mala suerte debe de haber acabado cuando he roto una de mis macetas antes de recogerte!- me volvió a mirar- ¡Además eres mi amuleto de la suerte!

Su sonrisa quedó grabada a fuego en mi cerebro y sus hoyuelos aceleraron mi pulso, sonreí enternecida y Namjoon cerró los ojos riendo; entonces una piedra se puso en su camino tal y como predije y cayó al suelo.

-¡Namjoon!- exclamé alarmada, me bajé de la bicicleta y fui a atender que estuviera bien- ¿Estás bien?- Él me sonrió tumbado en el césped del parque alrededor del parque de atracciones.

-Bien, mi mala suerte no ha acabado- dijo y se incorporó, sacudí su espalda quitando un poco de hierba.

-Te dije que tuvieras cuidado- acabé de quitarle la hierba y le pillé mirándome fijamente demasiado cerca- ¿ocurre algo?- pregunté. Negó, pero yo ya me estaba poniendo nerviosa, su presencia era demasiado fuerte y yo muy pequeña- Deja de mirarme así- me puse las manos en las mejillas y él las retiró.

-¿Mirarte cómo?- preguntó. Tenía una sonrisa bobalicona y los ojitos brillantes, estaba contento.

-Cómo si fuera lo más bonito que has visto- confesé.

-¿Y si lo eres?- preguntó. Alcé la mano derecha a su mejilla y toqué su hoyuelo derecho.

-Me gustan tus hoyuelos- dije cambiando de tema.

-¿Sí?-preguntó con una sonrisa, su brazo izquierdo subió de mi codo a mi hombro y volvió a hablar- A mí me gustas tú- Puso su mano en mi nuca y me empujó levemente hacía él para dejar un pequeño y bonito beso sobre mis labios.

Me quedé en blanco procesando lo que acababa de pasar.

-Yo...- quise decir algo, pero no me salió nada.

-¿Te apetece pasar aquí la cita?- Namjoon sonrió.

-¿Tumbados en la hierba?- pregunté contagiándome de su sonrisa, él asintió- Claro. - ambos reímos.

-¿Te puedo volver a dar un besito?- preguntó señalándome.

No me lo pensé mucho. Asentí.

Y así pasamos la tarde, Namjoon compró café y dulces, no me dejó comprar nada más y le curé un pequeño raspón que se hizo en el brazo izquierdo y seguimos tumbados en el césped observando las nubes, luego cambiamos de posición para sentarnos y observar a la gente que pasaba.

Nos inventábamos las conversaciones que mantenían y creábamos historias imaginarias sobre sus vidas, luego le hablé de mí y de todos los problemas que tuve los últimos dos años.

-Si que existía, sólo que no habíamos tenido la oportunidad de cruzarnos- dijo Namjoon- Siempre estás sumergida en tu propio mundo y a no ser que haga algo totalmente sorprendente para que me notes, nunca lo harías.

-Te conocía de historia del arte- le dije.

-Si, pero no hablábamos- le di la razón.

-De todas formas, Kim Namjoon- le miré- Tú también llamas mucho la atención.

-¿Sí?- sonrió con picardía. Asentí.

-Si, eres muy guapo- admití- Debes de ser el tipo ideal de muchas chicas- admití, él negó con pena.

-Qué va, nadie quiere salir conmigo- confesó- No atraigo como tu te crees, soy muy inseguro.

-Todos lo somos.

-Pero yo le tengo miedo al abandono, Joohyun, por eso no me gusta involucrarme mucho con la gente, eres la única chica que ha aceptado tener una cita conmigo y todavía no se ha ido- puse mi mentón en su hombro y cerré los ojos.

-Eso es porque todas son tontas y no saben el pedazo de persona que eres- le oí soltar una pequeña risa.

-Tengo muchas cosas malas- susurró.

-Mentira, eres puro cliché, pareces sacado de una novela.

-Ese es el problema.

Aquí comenzamos a ver cómo irá la relación de Namjoon y Joohyun a partir de ahora, una bonita cita con un trágico final, ya lo sabéis, conmigo todo acaba mal 

-DINOSAURIO