𝘗𝘢𝘳𝘵 𝘚𝘦𝘷𝘦𝘯: episode IX
— ¡Mira estos cojines!
Taehyung abrazó los cojines peludos que había en aquella cesta gigante de la tienda y me los enseñó con ilusión.
A las diez de la mañana se presentó en la puerta de mi apartamento nuevo y elogió mi outfit de vaqueros y camiseta de manga corta rosa; pero Taehyung siempre me elogia porque siempre me encuentra bonita. Según él.
Luego estuvimos paseando por el centro comercial y entrando a todas las tiendas de muebles que se nos cruzaban; compré varios cuadros y mantitas; y una alfombra que Taehyung había guardado en su coche.
Pretendía comprar una mesa y unas sillas para ayudarme con los gastos de mi apartamento y montarlos conmigo,pero yo le dije que la mesa no me hacía falta, y que necesitaba unos taburetes para la isla de las cocina. Seguía queriendo comprarlos él.
Este chico no entiende que mi madre se ha acordado de que existo y me ha enviado dinero y que me lo voy a gastar en los muebles que necesite, como un escritorio bonito con cajones y una mesita de noche.
— Tae, venimos a por taburetes — le cogí del brazo y tiré de él para que se alejara de los cojines.
— ¡Pero sólo uno Kang Joohyun! — suplicó — ¡Son demasiado suavecitos para dejarlos aquí! — le miré y él me devolvió la mirada con una mueca triste. Suspiré.
— Está bien — él celebró.
— ¡Bien! ¡Será mi regalo por tu mudanza y tu próxima contratación!
Cierto, la empresa en la que estaba de prácticas parecía muy contenta conmigo. Había hecho bien mi trabajo y enseñado todos mis proyectos de la universidad, incluido aquel proyecto con Jong In.
Hablando de Jong In, se ha hecho cantante. Si. Nunca lo habría visto, pero va a ser un solista muy bueno, según internet.
— No hace falta que me compres nada — le dije, él me abrazó por los hombros y caminamos hasta la sección de cocinas.
— Déjame Kang Joohyun, yo quiero comprarlo.
Pero él había invitado a la comida, me sentí mal porque no quería que él gastara de esa manera en mí, tiendo a estropear las cosas. Espero poder comprarle algo después.
— Deja de pensar que vas a estropear las cosas — miré a Taehyung, pero él miraba al frente y se había vuelto totalmente serio. — No va a pasar — me miró — No te dejaré estropear nada — sonrió.
Una bonita sonrisa sincera que hizo mi corazón temblar.
Kim Taehyung era el ser más dulce del mundo, y también puede llevar dos cajas de taburetes desmontados él solito y con los cojines.
— ¿Necesitas ayuda?
— No.
— Pero déjam...
— No.
— Vale.
Caminamos hasta el coche para volver a casa, se nos había hecho un poco tarde, ya eran las seis, y aunque Taehyung no se quería ir, yo le quería preparar unas galletitas en casa para estrenar mi nuevo horno.
Se le veía bastante contento, y si Kim Taehyung está contento, Kang Joohyun está contenta.
— ¿Qué musiquita ponemos? — me preguntó Tae cuando entró en el coche.
— Claramente a Red Velvet, ¿Qué si no? — contesté con una sonrisa.
— Tienes razón, Red Velvet, marchando.
Y cantando Ice Cream Cake, pusimos rumbo a mi casa. Cuando llegamos, Taehyung no dejó acabar Peek-A-Boo y apagó la radio a traición, le miré mal por quitar semejante obra de arte, él me dio un golpe en la frente y se dispuso a sacar mis nuevos muebles y cojines fuera del coche.
Le ayudé a entrarlas al patio y llamar al ascensor para subir las cosas más cómodamente.
Una vez sacamos las cajas del ascensor, abrí la puerta del apartamento con la clave -que Taehyung sabía porque era técnicamente su cumpleaños- y él comenzó a meterlo todo cuando mi teléfono comenzó a sonar.
—¿Sí?— pregunté cogiéndolo. Taehyung me miró curioso, y cuando vio que estaba hablando por teléfono metió la alfombra dentro de casa.
— ¿Estoy hablando con Kang Joohyun? — dijeron del otro lado de la línea.
— Así es — contesté.
— Le hablamos de la empresa en la que ha estado haciendo las prácticas — me emocioné y Taehyng apareció a mi lado. — Después de hablarlo durante todo el día, hemos decidido hacerla una trabajadora fija de nuestra empresa — celebré y miré a Taehyung con una gran sonrisa — Enhorabuena.
— Muchas gracias — dije sin ocultar mi tono emocionado de voz.
— El lunes mismo puede pasarse por las oficinas y firmar el contrato.
— Muchas gracias por la oportunidad — Taehyung se emocionó.
— Nos vemos el lunes — y colgó.
Me despegué el teléfono de la oreja con una gran sonrisa y miré a Taehyung feliz.
— ¡Me van a contratar permanentemente! — exclamé y abracé a Taehyung.
— ¡Me alegro mucho por ti Jojo! — se emocionó Taehyung conmigo.
— ¡Gracias Tae! — él me separó de su cuerpo y me cogió la cara, yo seguí enganchada a su cintura.
— Sabía que lo conseguirías — sonrió — Estoy muy orgulloso de tí.
Sonreí y cerré los ojos, Taehyung no me soltó, y después de unos segundos sus labios se posaron suavemente sobre los míos. Me sobresalté y me aparté bruscamente de él.
Aquel pequeño roce me había asustado de sobremanera, y la mirada de terror de Taehyung en esos momentos me atormentó. Me entró el pánico cuando vi lo que había hecho.
Me había apartado de Taehyung. Taehyung me había besado, y yo me había apartado.
— Yo... lo siento... — dijo pausadamente.
— Tae... — el moreno pasó por mi lado hasta las escaleras.
— No pasa nada, Joohyun — pero no me miró. Me sentí impotente, Taehyung se veía apagado y era por mi culpa.
— No te vayas — dije.
— Yo... Olvídalo — Sentenció con voz grave y fuerte.
Y se marchó, bajó por las escaleras molesto y despareció de mi vista dejándome al pie de las escaleras sorprendida y desesperada.
¿Por qué me había apartado?
La jojo es tonta ¿sí o sí?
-DINOSAURIO
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