-¿Estás segura de que sabes hacer esto?

-Si, tranquila, Joohyun.

.No me fío un pelo de ti, Bae.

-Tranquila, Jojo, voy a tratar de que no se te caiga el pelo.

-Por favor.- supliqué- Con lo bonito que era rubio solo- lloriquee.

-Deja de quejarte tanto y estate quieta de una vez- acabó de ponerme el tinte moreno- Bien, ya está- me dio unos golpecitos en el hombro- A esperar media hora.

Bae-Jun salió del baño y yo me levanté de la silla y la seguí.

-Qué guapa estás, Jojo- Bambam se burló de mí nada más me vio.

-Ja ja- reí sarcástica.

-Foto, foto- sacó su teléfono y me cegó con el flash.- Para Jungkook.

Quise pararlo, pero decidí que no lo haría, de todas formas, ya le había mandado la foto a Jungkook.

-Estoy segura de que te dirá que está guapa- dijo BoAh.

-Siendo Jungkook, yo también lo creo- apagó la pantalla de su teléfono y se lo guardó en el pantalón- Pero siendo Jungkook también me contestará dentro de una semana.- le dimos la razón.

-Joohyun es la única persona a la que le contestará al minuto- rio JiEun.

-Tristemente es cierto.

Entonces Yuri apareció con una gran sonrisa.

-¡Buenos días!- exclamó- ¿Estamos preparados para comenzar el último año?- Bambam levantó la mano- Menos tú, querido- sonrió, BoAh también quiso levantar la mano- Y menos nuestra adorable Bobo.- la miré mal- Joohyun, no puedo tomar tu mala cara en serio cuando pareces un extraterrestre- miré a Bae-Jun.

-¡Bien guapa va a quedar con su pelito bicolor!- se defendió.

-¡Que cabrón!- exclamó Bambam, todas le miramos- Jungkook ha contestado que sigues igual de guapa que siempre- me miró- Este chico necesita seriamente un lío- me reí.

-Ya sabemos que no la va a superar en la vida- dijo Yuri.

-Ves preparando una habitación extra en tu futura casa, porque Jungkook será cómo un hijo parásito del que no te desharás nunca.

—No es gracioso — señalé.

—Si lo es — se defendió.

—Además, digamos que tú lo único que haces es darle esperanzas— dijo Bae-Jun. La miré mal.

—No le doy esperanzas—dije.

—¿Y el beso aquel?— preguntó JiEun.

—¿¡Que beso!?— Bambam se exaltó y me miró sorprendido.

—¿Os acordáis de aquella pelea entre Jimin y Jungkook?— preguntó JiEun.

—¿¡Pelea!?

Bambam no se había enterado de nada.

—Pues cuando nuestra tonta Joohyun se lió con Park Jimin, Jungkook y él se pelearon y está chica —me señaló— Le estaba curando cuando le dio un besito pequeñito —JiEun se tocó los labios.

—¡Él me lo pidió!

—¡Pero Joohyun!—Me gritó Bambam —¡Si le concedes todos sus pequeños caprichos, normal que no te supere!

—¡Bueno lo siento!—Exclamé —¡Estaba cabreada y también quería besarle!— Bambam me miró totalmente serio.

—No te mereces mi respeto.

—¡Pero si el otro día te dijo que no volveríamos juntos!

—Me da igual, le consientes mucho.

Bambam se enfurruñó y BoAh le hizo carantoñas. Aquel beso fue un momento de debilidad, Jungkook me hace débil, y ese día fue un día muy movido.

—Cambiando de tema—Miré a Yuri —¿Este año volveremos a ver la primera nevada?— a Yuri se le iluminó la cara.

—¡Si! ¡Hace años que no lo hacemos!

—¿De qué habláis?— preguntó Bambam.

— Para la primera nevada solíamos subir al techo con chocolate caliente para ver juntos la primera nevada — BoAh sonrió.

—La última vez que vi una primera nevada fue con Jungkook.

—Normal que estéis tan unidos — Me mofé.

—Joohyun, cállate.—Me mandó y me indigné.

—Ha perdido el respeto por sus mayores— Le miré mal.

—¿Con quién viste tú la primera nevada?—preguntó Bambam ignorando mi reciente indignación.

—Con Jungkook hace tres años— Bae-Jun soltó un grito ahogado por la sorpresa.

—¿¡Jungkook lleva tres años enamorado de ti?!—asentí como si eso fuera lo más normal del mundo.

—Es que Jungkook quiere bonito — comenzó su amigo — Y cómo siempre le trataste bien — Me señaló— Te ha hecho un gran hueco en su corazón, eres importante de muchas maneras. — Hizo una pausa — Es cómo decir que tú le quisiste bonito y que él es muy insistente, no es que le hayas dado esperanzas, es que es muy pesado —Todas reímos.

— De todas formas me alegro que mi relación con Jungkook no se haya malogrado — dije.

— Eso ha sonado muy egoísta.

— Déjala, a estas alturas de la vida tiene derecho a ser egoísta — Yuri me miró.

—Volviendo al tema de la nieve — dijo Bambam — ¿Puedo ir? — BoAh le cogió de la cara y le plantó un besito en la nariz.

— Claro que puedes — le dijo.

—¿¡Enserio?! ¿Puedo?—sonó tan ilusionado como un niño pequeño.

—¡Podemos invitar a todos!—exclamé con ilusión — A Jungkook, a Seokjin, a YoonGi, a Jimin y a Hoseok —Sonreí.—¡Hacer un gran picnic bajo la nieve!

—Y a JongIn.

—No hace ni falta mencionarle, él se apunta a todo lo que hagamos.

—¿Jungkook te ha dicho algo?—Bambam se sentó a mi lado en el sofá.

Por fin había podido ducharme y había enrollado mi cabeza con una toalla para quitarle la humedad.

—¿Sobre su cumpleaños?— le pregunté, él asintió.

Hace unos días fue el cumpleaños número veinticuatro de Jungkook, y al chico para que no lo celebraramos, le dio por irse a Busan con su familia sin avisar a nadie. Desapareció literalmente de la faz de la tierra por una semana entera y todavía no daba señales de vida.

—Últimamente Jungkook no tiene ganas de nada — bambam parecía preocupado — Ya sabes lo que hizo, no sabemos lo que le pasa y nos molesta a todos — le miré — Sabes que Eunwoo casi no pasa tiempo en casa y yo tampoco, Yugyeom es el único que está siempre y por lo que dice, Jungkook se la pasa en su habitación haciendo lo que no sabemos qué — soltó un soplido y cerró los ojos.

—¿Quieres que hable con él?

—Por favor — suspiró.

— Lo intentaré, si me hace caso.

—Gracias, Noona Joohyun.

— No hay que darlas, es Jungkook, y yo haría lo que fuera por Jungkook.

Bae-Jun tenía razón, lo que me había hecho en la cabeza me había quedado bien, resulta que esta chica si que sirve para algo y se le da muy bien la peluquería.

Ahora mi pelo era castaño y rubio. Bae me había cortado el flequillo y estaba realmente bien, me quedaba muy bien.

El taller de arte había bajado su personal considerablemente, de ser casi treinta personas, ahora éramos solo diez.

De último año, somos por lo menos cinco personas, de penúltimo son cuatro, y de tercero es una persona, Jungkook, quién por cierto, ha decidido faltar a la primera clase.

Me senté en el sitio que llevo ocupando desde primero y esperé a que la señora Kim apareciese para dar su discurso de cinco minutos y obligarnos a dibujar un jarrón con flores muy feo.

—Joohyun—Me asusté al oír a alguien decir mi nombre, y busqué a quién me había llamado.

Kim Taehyung estaba sonriendo detrás de mí.

—Hola, Taehyung —le sonreí de vuelta. Se sentó a mi lado —¿Qué haces aquí?—él sonrió todavía más amplio.

—Vengo al taller, voy contigo desde primero— soltó una pequeña carcajada y me avergoncé.

—Lo siento— me disculpé.

— No te disculpes, entiendo perfectamente que esta sea una asignatura para desconectar— desvió su mirada al lienzo blanco que tenía adelante — Además, siempre que estás aquí estás metida en tus cuadros, que por cierto son muy buenos — hizo una pausa — Pero todas las veces que te he visto estabas tan concentrada en pintar lo que sentías que no me había atrevido a hablarte — Ahora mismo me sentía confundida y Taehyun tenía las mejillas ligeramente rosadas — Te he visto alegre, triste y enfadada — me miró — Me causas mucha curiosidad y por eso quería ser tu amigo.

Me volví a disculpar con él.

— No te disculpes, de verdad, tampoco vengo tan seguido como para que me recuerdes, vengo a matar tiempo cuando no tengo exámenes o fotos que hacer — sonreí.

—Es un alivio que tú nos hicieras esas fotos a JongIn y a mí— él me sonrió.

— Me alegro mucho de haberte conocido ese día.— Kim Taehyung sonreía bonito.