No me he podido aguantar, gracias QuiiZzSweeT y SrJiMinPark por leer esta historia, espero que os guste mucho de veras. 💜

— Noona, Noona.

Caminaba por los pasillos de la universidad para llegar a mi primera clase del día al final del pasillo central del edificio hasta que escuché a Jungkook llamándome, me giré encontrándolo corriendo hacía mí con una gran sonrisa en su cara. Llevaba el pelo húmedo e iba vestido completamente de negro -cómo siempre- con un jersey de cuello de cisne.

Que contenta estoy de poder admirar como quiero a ese monumento.

— Hola Junggukie— sonreí. Entonces me abrazó con fuerza aplastando mi cabeza sobre su pecho, y casi me ahogo con su colonia— No puedo respirar— golpeé su espalda para que me soltase.

— Perdona Noona— él me separó de su cuerpo sin borrar la bonita sonrisa que traía puesta y dio unos pequeños saltitos mientras me hablaba— Sólo estoy emocionado porque ahora estamos juntos y ahora eres mi novia.

¿Novia? ¿Qué? Espera, ¿Qué?

— ¿Novia?— pregunté confusa.

— ¿No eres mi novia?- Jungkook dejó de sonreír— Pensé que la cita y el beso había dejado claros mis sentimientos, y que tu me correspondes— cruzó sus brazos y frunció el ceño.

Creo que sabe que se ve más sexy de lo normal y por eso lo hace, porque su acción no ha hecho más que dejarme embobada viendo sus pectorales y sus brazos cubiertos por la chaqueta de cuero.

Entonces pasó la lengua por el interior de su mejilla y miró hacia un lado haciéndolo ver todavía más sexy, si es que se podía.

— Disculpa, Jungkook — dije — Hacía tiempo que no escuchaba la palabra novia— - Puse la mano en su brazo y se tensó a mi toque. Tierno — También creo que no lo hemos hecho oficial, así que— le di una pequeña sonrisa y me miró — ¿Quieres ser mi novio, Jeon Jungkook?

Él se emocionó por unos segundos, pero enseguida volvió a su faceta de chico malo.

—Claro que quiero—  dijo —  Pero es mejor si lo digo yo —  sonrió con arrogancia. 

— si te hace ilusión...— me encogí de hombros. Jungkook sonrió ampliamente y me cogió las dos manos.

— Noona Joonhyun, ¿Quieres ser mi novia?— asentí efusivamente sonriendo tanto que mis ojos se cerraron, y no vi cuando Jungkook me levantó del suelo abrazándome y atrayendo todavía más las miradas de los estudiantes.

— ¡Jungkook!— me alzó sobre su hombro y me entró vértigo — ¡Jungkook, me está dando vértigo!

Jungkook era tan alto como un rascacielos, si me levantaba, tocaba el techo del pasillo.

— Perdona — dijo y me bajó de su hombro.

— No te disculpes por levantarme, mejor discúlpate por ser tan alto — le reprendí.

— Te acompaño a clase—  negué—No era una pregunta.

—Lo sé, vete a tu clase.

— Pero no quiero.

— Vete.

— Noona, no puedes obligarme.

— Si puedo, vete.

— Vale, pero luego al salir te recojo—  asentí.

— Vale. 

Sonreí como una boba y seguí caminando ignorando las miradas de todas las personas que habían visto la escenita con Jungkook.

Ahora soy la novia de Jungkook, y él es mi novio, acostúmbrate Joohyun.

— ¡Jojo!— un brazo pasó por mi cuello y el chico causante descargó todo su peso en mí y casi me caigo.

— Hola, Jongin— sonreí — ¿Qué te trae a mi espacio vital? — me quité su brazo de encima.

— Tu espacio vital, casualmente— sonrió con sorna— Acabo de ver tu escenita con Jeon Jungkook— se burló— No sabía que te gustaran menores, de haberlo sabido te hubiera mentido respecto a mi edad.

— Jong In, te dejé porque eres un capullo — él volvió a hacer drama con su corazón y se tambaleó un poco.

— ¡No!— exclamó — ¡Mi corazoncito!

Reí ante el teatro que se estaba montado y cuando fui a abrir la puerta de la clase, Bae-Jun y Yuri me esperaban totalmente serias en la puerta.

— Hola chicas— sonreí ignorando que los rumores se esparcían como el agua de lluvia.

— Kang Joohyun — soltó Yuri con voz grave.

— ¡No está!— dije rápido y me escondí detrás de Jongin.

— ¡Cobarde! — exclamó esta vez Bae-Jun.

— Junnie, Riri, no me matéis, soy joven para morir y me acabo de echar novio— dije para salvarme de la ira de dos de mis mejores amigas.

— ¿Novio?— preguntaron con cara de sorpresa Bae-Jun y Jongin.

— Jeon Jungkook— dije mirando a Yuri, y a está se le iluminó la cara y me abrazó por los hombros.

— ¿Cómo que novio?— preguntó otra vez Jongin, pero las tres le ignoramos cruelmente.

— Ya era hora de que superases al patán este— señaló Yuri a Jongin.

— No fue tan difícil— dije.

— ¡Oye!- se quejó el chico — ¡Qué estoy aquí!

— Lo sabemos— contesté y él se indignó.

Yuri me llevó a nuestro asiento y me sentó entre ella y Bae-Jun.

— ¿Y Ji-Eun y Bo-Ah?— pregunté a mis amigas.

— Recuperando un examen— me explicó Bae-Jun.

En el grupo éramos cinco, Bae-Jun la rompe corazones, Bo-Ah la adorable, JiEun el solecito, Yuri la chica que da miedo pero que es un pastelito relleno; y yo que soy la guapa. Yuri, JiEun y yo vivíamos juntas en un piso y compartimos gastos.

— Vaya — contesté finalmente.

— Tienes que contárnoslo todo— dijo Yuri.

—Esto va para largo. 

Después de cuatro clases más acabé mi horario de los lunes, así que caminé a la salida sin esperar a ninguna de mis amigas, ellas ya sabían que Jungkook acabaría llevándome a algún sitio remoto para gastar mis energías en besos o acabar con mi paciencia hablándome de la película de My Little Pony del otro día, o a lo mejor por fin conocería a sus amigos y me volvería a abrir la puerta de su apartamento sin camiseta.

Ojalá.

Cuando salí del campus, me encontré a Jungkook apoyado en un coche con los brazos cruzados y el pelo cayéndole en cascada sobre los ojos. Se le marcaba la mandíbula cuando veía pasar a la gente a su lado y suspiraba profundamente al ver que ninguna de esas personas parecía ser la que buscaba. Sonreí y me acerqué a él, entonces giró la cabeza y me miró, su mirada oscura se convirtió en una muy luminosa y brillante, Jungkook podría dejarme ciega con su encanto.

— ¡Noona!— exclamó feliz.

— Hola— dije sujetando mi bolso— ¿Qué vamos a hacer?

— Vamos a mi piso— contestó— Creo que no hay nadie— sonrió inocentemente.

Una sonrisa inocente, si claro, querido Jungkook, trata de despistarme todo lo que quieras, pero ese comentario era de todo menos inocente.

Ese comentario decía entre líneas "Querida Noona, te voy a llevar a mi apartamento para ver películas de Los Vengadores mientras te meto mano".

Efectivamente mi deducción iba por buen camino, porque cuando llegamos a la puerta de su apartamento me besó como si la vida le fuese en ello, luego se separó y metió el código de la puerta, y volvió a besarme mientras se abría, entramos y nos quitamos los zapatos.

Yo fui antes que Jungkook, así que cuando vi a otros tres chicos sentados en el suelo de la sala de estar mirándome mientras jugaban al UNO, supe que el plan se iría al garete, y Jungkook pensó lo mismo cuando sentí su presencia carnívora detrás de mí y esta se desvaneció ante los gritos efusivos de sus amigos.

— ¡Junggukie la trajiste!— uno de ellos, el moreno con un lunar bajo el ojo soltó sus cartas y se levantó corriendo hacía Jungkook, luego le siguió el chico con el pelo blanco con un estilo de corte al de Park Saeroyi de Itaewon Class, mientras que otro rubio se había quedado en el suelo mirándome con una sonrisa.

— ¡Has traído a tu novia!— soltó el de pelo blanco— BamBam— se presentó— Nos conocimos en instagram.

— ¡Ah, ya!— me acordé de su user— El príncipe de Tailandia, bailarín y principal causa de que en esta casa no haya comida.

— Exacto— me dio la razón— Pero hoy sí que hay comida, nuestro Woowoo fue a comprar hace dos horas— señaló al chico que estaba sentado en el suelo, este se levantó y se acercó.

— Cha Eunwoo, el cuerdo de esta extraña relación— se presentó estirando la mano, y yo se la estreché.

— Kang Joohyun— me presenté yo.

— Lo sabemos— dijo Eunwoo.

— ¡Yo soy Yugyeom!— se presentó el chico aún colgado del cuello de Jungkook, llevaba maquillaje— el chico que le aconseja bien a Junggukie— Jungkook le apartó de un empujón y se acercó a mí abrazándome y poniéndome detrás de su cuerpo.

— Atrás víboras, ella es mía— siseó.

— Ya sabemos que esperabas que la casa estuviera sola— dijo Bambam— Por eso hemos venido antes, para que no hagas cosas cochinas en el sofá.

Jungkook se sonrojó.

— Yo no he dicho que fuera a hacer nada— levanté una mano y los miré a todos con cara de inocente—He venido para conocer, profundamente a Junggukie — me acerqué a mi novio y le toqué el brazo.

— No te conozco tanto para saber si mientes o no, pero trata bien a nuestro Kookie, eres su primera relación— dijo Yugyeom señalándome con el dedo índice.

— ¡Yugyeom!— exclamó Jungkook molesto.

— ¿Qué? Sólo digo la verdad, no te he visto con una chica desde que llevamos siendo amigos, y de eso hace mucho.

— Yugyeom, deja de exponerle así delante de su novia— acabó diciendo Eunwoo, mientras, yo estaba tratando de no reírme ante la inocencia de Jungkook y de lo extrovertido que era Yugyeom.

— Me caen bien- le dije a Jungkook, él me miró y puso los ojos en blanco.

— A mí no— contestó finalmente.

— He tenido un Deja Vu— dijo Bambam.

— ¿Cómo la canción de Olivia Rodrigo?— preguntó Yugyeom.

— Cómo la canción de Olivia Rodrigo— y así, de la nada, Yugyeom y Bambam comenzaron a cantarla mientras se sentaban en el suelo recogiendo las cartas del Uno.

— Nos vamos a mi cuarto— sentenció Jungkook totalmente serio mirando a Eunwoo.

— Pero— comencé, y Jungkook no me dejó terminar.

— No nos molestéis— Eunwoo asintió.

— Si queréis jugar al Uno, aquí estamos— sonrió y se sentó en el suelo con los otros dos chicos que seguían sumergidos en la canción de la cantante de Drivers License.

Jungkook asintió y me arrastró por el pasillo oscuro hasta el final de este, donde una puerta de madera negra permanecía cerrada, Jungkook agarró la manecilla de esta y la abrió dejándome ver una habitación amplia con una alfombra gris, una cama de matrimonio deshecha con sábanas de color oscuro, un escritorio con un ordenador, una estantería llena de libros y figuritas y unas paredes repletas de posters y fotos.

— Wow— dije, oí como Jungkook cerraba la puerta tras de sí y le ponía el pestillo.

— No es lo que tenía pensado, pero no nos molestarán— Jungkook dejó de mirarme con alegría y sus ojitos no brillaban como antes.

Ahora le rodeaba un aura extrañamente oscura, y se acercaba peligrosamente hacia mí. Jungkook da miedo.

Su enorme figura se ciñó justo enfrente de mí y mientras yo caminaba tratando de escapar de él y su calor asfixiante, él se acercaba a mí dispuesto a quemarme.

— Jungkook...

La parte trasera de mis rodillas chocó contra la cama de Jungkook y caí de espaldas, entonces él sonrió y se puso encima de mí poniendo sus rodillas a cada lado de mis piernas. Mi corazón se aceleró peligrosamente.

Tenía una sonrisa traviesa y macabra que no se le borraba, entonces acercó su cara a mi cuello y lo besó.

— Jungkook— sentí un escalofrío.

— ¿Sí, Noona?— sentí su aliento contra mi cuello y besó mi mandíbula, luego la comisura de los labios, y finalmente estos.

Un beso largo y pasional, caliente y juguetón.

Entonces se separó de mí con su sonrisa traviesa, y me miró con sus ojos oscuros llenos de lujuria que me atravesaban hasta el alma.

— Jungkook— le miré.

— Dime— hizo ademán de volver a besarme.

— Yo sí quería jugar al UNO.

Jungkook matando a Eunwoo por haberle sugerido a Joohyun jugar al uno:

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-DINOSAURIO