Oficialmente era fin de semana, pero antes de que Claudia pudiera regresar a su casa y descansar una hora antes de continuar calificando los trabajos, tenía que terminar el día escolar. Eran las seis de la mañana. Decidió que para el último día de aprendizaje de la mitología griega, mostraría un vídeo sobre uno de sus dioses o diosas favoritos.

Un par de estudiantes se quedaron en los pasillos como de costumbre. Caminó hasta su salón de clases que estaba frente a una escalera. Mientras sacaba la llave, su vecino de al lado, el Sr. Armstrong, la saludó desde su puerta. 

—Hola, Garrett. ¿Sigues enseñando sobre la guerra fría?

—De hecho, ya casi he terminado. Aunque algunos de mis alumnos todavía me preguntan si hacía mucho frío hasta el punto de que simplemente lo llamaron guerra fría—Garrett se acercó a la joven maestra. Después de que Claudia abrió la puerta, dejó caer su bolso sobre su escritorio mientras Garret encendía las luces—Sabes que la única razón por la que me gustó la clase de inglés fue por la mitología griega—dijo, sentándose en lo alto del escritorio más cercano.

—Es uno de mis favoritos. Los chicos me dijeron que habían leído a Percy Jackson antes y de lo único que podían hablar era de la película—Claudia sacó sus libros de su bolso—Bueno, tengo un chico que prefiere leer cómics. Me dijo que hoy Daredevil sale en Netflix. Es un gran fan de Marvel.

—Me gustaba más DC, pero Marvel también es bueno. Estaba enamorado de Wonder Woman cuando era niño—Garrett admitió, pero luego se arrepintió de sus palabras.

Claudia levantó la vista hacia él.—La mía era Black Widow.

Mientras sus alumnos entraban al salón de clases, Claudia saludó a cada uno de ellos con una sonrisa. Sus alumnos siempre le decían que su clase era su favorita. A menudo se burlaba de ellos diciéndoles que podía contarles a los otros profesores lo que decían. Pero lo dijeron en serio. Su salón de clases era acogedor. Tenía carteles de diferentes películas y programas a los que hacía referencia durante su jornada docente, como 'The Outsiders', 'Harry Potter' y su favorito absoluto 'Frankenstein'.

—¡Está bien, chicos, a sus asientos! Tengo un anuncio que hacer. Lily, siéntate, hay más espacio al otro lado del salón, no al lado de Michael—Claudia llamó su atención.

—¡Pero señorita Donovan! Michael me está mostrando el nuevo programa de Netflix. No tengo Netflix. ¿Podemos tomar nuestro descanso antes de que comience la clase?—preguntó Lily.

—Desafortunadamente, no. Tenemos mucho que hacer hoy y les prometo que tendrán minutos adicionales de descanso si podemos terminar esta lección. Tomen sus cuadernos, por favor—Claudia conectó su computadora al proyector para que el tablero tuviera lo mismo que tenía su computadora.—Entonces, terminamos La Odisea. Califiqué tus ensayos y deberían ver su nueva calificación antes de que termine el día escolar. Si tienes preguntas sobre tu calificación, puedes enviarme un correo electrónico o venir a verme antes de irte.

Levantó la vista para ver a todos sus alumnos escuchándola atentamente con los cuadernos afuera. 

—Gracias, hijos míos. Dado que este es nuestro último día hablando de mitología griega, pensé que sería agradable y relajante ver un par de videos sobre sus dioses y diosas favoritos. ¿Alguna sugerencia? Y no, Michael, Chris Hemsworth no cuenta como un dios.

Michael bajó la mano.

Claudia acabó poniendo un vídeo sobre Perséfone y luego sobre Hades. Después de que terminaron los dos videos, les dijo a sus alumnos que escribieran en sus diarios lo que aprendieron del video. Luego llegó el momento del descanso que ella les daba a diario. Michael aprovechó para ir junto a su amiga Lily y ver el nuevo episodio de Daredevil.

—Espero que Punisher salga en la próxima temporada. Es increíble—Michael le dijo a Lily mientras veían el episodio en su teléfono.

—¿Punisher? Suena violento—dijo Claudia desde su escritorio mientras revisaba sus correos electrónicos en su computadora portátil.

—Su familia fue asesinada, señorita. Es uno de mis favoritos. Me asustaría si tuviera su propio programa—Michael sonrió alegremente.

—¿Tiene un lindo compañero del que podría enamorarme?—Claudia bromeó pero Michael se lo tomó en serio.

—Está Billy Russo, pero no es un compañero. Son mejores amigos. Podría traer mis cómics y mostrarte su historia—ofreció Michael.