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Louis es omega que creció en una granja de árboles de navidad, es un lugar hermoso y cálido para él.

Y estar en los abrazos de su alfa lo hace sentir como aquella granja, lleno de amor y paz, se siente en casa.

etiquetas: Louisomega, Harryalfa, navidad, fluffy, ziam, zaynomega, liamalfa, mpreg.

• Louis: 21 años.
• Harry: 23 años.

Canción: Christmas tree farm - 
Taylor Swift 

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Mis noches de invierno están ocupadas por estática. Estrés y tráfico de compras navideñas, pero cierro los ojos y estoy en otro lugar, solo como magia

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A Louis le gusta navidad, no es como si fuera un Grinch de la navidad, pero no es mucho de su agrado el tráfico de gente en las tiendas y en la calle en esa época, no entendía de dónde salía tanta gente, pero tantos aromas en un solo lugar lo hacía sentirse mareado.

- No sé por qué acepté venir, si yo ya tengo el regalo de Harry. - bufó el omega, cruzándose de brazos.

- ¿Si?, ¿Cuál es? - preguntó Liam a la defensiva mientras miraba las variedades de chocolates de la tienda.

- Yo. - respondió encogiéndose de hombros, con una sonrisa burlona en su rostro.

Liam rió y negó con la cabeza divertido.

- Estás aquí porque eres un buen amigo.

Louis rodó los ojos.

- Apesta venir aquí en estas épocas. - gruñó el omega arrugando su nariz.

- ¿A Zayn le gustan los chocolates Turin? - cuestionó el alfa mirando el precio de la caja más grande.

- Es tu omega. - dijo el castaño divertido. - ¿No crees que es demasiado dulce?

Liam torció los labios y asintió.

- Si, debería buscar algo más sano, acaba de tener a nuestro cachorro, debe cuidar de él.

Louis sonrió.

- ¿Cómo van con eso?, ser padres primerizos no debe ser fácil. - dijo el castaño.

- No, pero Zayn lo está llevando realmente. A él encanta pintar, debería comprarle un kit para sus pinturas. - opinó.

- Si, eso suena bien.

- Soy pésimo eligiendo regalos. - comentó Liam.

Louis rió.

- Ya me doy cuenta, solo a ti se te ocurre venir un día antes a comprar los regalos. -  dijo el omega siguiendo a su amigo por el centro comercial. - Esto es un caos. - agregó mirando a la multitud.

- Perdón por no ser tan precavido como tú. - gruñó Liam. - Tal vez me gusta estar bajo presión.

Louis bufó.

- ¿Y vas a decirme que le darás a Harry? - preguntó con interés.

- No es como si a nosotros nos guste mucho el material.

- ¿En serio tú serás su regalo? - cuestionó el alfa divertido.

- ¿Por qué no?, soy perfecto. - dijo el omega.

- Solamente tú piensas eso.

- Nací un veinticuatro de Diciembre, fui destinado a ser un regalo para el mundo. - respondió Louis sonriendo.

- Que ego. - se burló Liam.

El omega rió igual.

- Es mentira. Si le tengo un regalo, solo que no te lo diré. 

- ¿Por qué no? - preguntó Liam sintiéndose ofendido.

- La última vez Zayn arruinó la sorpresa de nuestro aniversario. - respondió Louis.

- Fue un error, no lo hizo intencional. - defendió Liam.

- Bien. No quiero que su error se repita. 

- De acuerdo. Lo entiendo. - susurró el alfa.

- Mejor concéntrate en tu regalo Liam. - atacó el omega.

Liam rió.

En mi corazón hay una granja de árboles de navidad. Donde viene la gente para 
bailar bajo luces brillantes, abrigados en sus guantes, abrigos y la sidra fluirá
y solo quiero estar allí esta noche

Louis no podía negar que le emocionaba su cumpleaños, cada año era una aventura nueva y emocionante para él, considera que nacer en Diciembre, sin importar el día ya era como un regalo, por los adornos y luces Navideñas lindas que había por todos lados, si, de pequeño solía pensar que todas esas decoraciones eran para él y que todo el mundo celebraba su cumpleaños, pero ahora sabe que no es así, pero a veces le gusta pensar como sería que todo el mundo estuviera feliz por su cumpleaños y lo celebraran por él, sería algo lindo.

Pero es consciente que no tiene eso y no le molesta, él es feliz con lo que tiene, con la familia y amigos que tiene en su vida, no cambiaría nada en absoluto.

Louis no pudo evitar soltar un suspiro y sonreír al ver el mensaje de su novio brillando en la pantalla de su teléfono.

Hazz'💚: ¿Cómo amaneció el omega más hermoso del mundo?, ¿Listo para tu sorpresa de cumpleaños? Te amo lindo, Feliz Cumpleaños y Navidad, estoy emocionado por verte. 8:50 am.

El omega no podía negar que amaba eso de Harry, el alfa siempre se centraba en él, era como si para Harry no fuera Navidad, todo era sobre Louis y el castaño adoraba eso.

Louis pasó un largo rato en su cama contestando todos los mensajes de cumpleaños de sus amigos, sus hermanas y padres.

El castaño sonreía nostálgico al ver las fotos que sus hermanas le mandaban, eran fotos viejas, pero de buena de calidad, el omega podría recordar algunos de esos momentos, era tan pequeño, sonriendo, luciendo más pequeño entre la multitud y la gran cantidad de árboles de navidad que tenía su familia.

Extrañaba eso.

Si él pudiera volver a un lugar sería a ese, con toda su familia junta, con la chimenea encendida y la Navidad adornando su hogar.

Louis aún podía recordar como solía correr entre los árboles jugando a las atrapadas con su padre.

Él siempre perdía, porque Jay terminaba por atraparlo junto con su padre y eran grandes momentos.

El aroma a pino, el aire fresco de la granja lo hacía sentir en casa y nostalgia.

Tuvo una buena infancia no podía negarlo, no estuvo llena de lujos o comodidades, pero fue linda, sus padres siempre se encargaron de darle todo, incluso si la venta de los árboles no fuera tan buena, ellos siempre se encargaban de sacar adelante a cada uno de sus hijos por igual.

Louis aún puede recordar la emoción en su fiesta de cumpleaños, por que su familia solía celebrar a Louis en en la mañana y parte de la tarde, para la noche dedicarla a la navidad.

Eran tan únicos.

Quiere volver a ese sitio, aunque ya no sea de su familia, le gustaría volver...

Después de pasar aproximadamente una hora en su celular respondiendo mensajes se decidió por levantarse de la cama para ir a ducharse y arreglarse para su día.

Una vez que Louis salió del baño, se miró en el espejo, sonriendo, satisfecho con el resultado, la ropa era cálida, pero aún a través de las telas gruesas se podían notar las curvas de su cuerpo.

Harry se volvería loco al verlo.

- ¿Cómo está el cumpleañero? - habló Niall entrando a su casa, con una gran sonrisa.

Louis sonrió en grande y abrazó al rubio.

- Hola Niall. - susurró alegre.

- Al parecer estás muy emocionado. - comentó el chico riendo.

- Si, siento algo especial hoy. - respondió el omega.

Niall sonrió.

- Bueno, este año toca la cena en la casa de Ziam. - dijo el rubio. - ¿Tienes los regalos listos? - preguntó.

- ¿Ziam?, ¿Sigues con esto de combinar los nombres? - dijo el castaño riendo divertido. - Ya los tengo. - respondió.

- Es divertido. - respondió el chico encogiéndose de hombros. - A este paso pronto será en la casa Larry. - comentó.

- ¿Larry? - dijo Louis sin dejar de reír.

- Si. Puse la inicial del omega más del resto del nombre del alfa, así quedan Ziam y Larry. 

Louis sonrió. Le gustaba.

- Es lindo. - susurró con un sonrojo en sus mejillas. - Tal vez le diga a Harry que hagamos una placa con ese nombre para colgarlo en la entrada de nuestra casa.

Niall sonrió orgulloso.

- Estás muy enamorado. - susurró. - Que asco. - agregó después, antes de soltarse a reír.

Louis rió igual.

- Ya llegará tu omega con el cual combinar tu nombre. - dijo el castaño.

- Creo que me gusta mucho como suena mi nombre solo. - bromeó el alfa rubio.

El castaño rió y negó con la cabeza.

- Iré por los regalos, para irnos a casa de Liam y Zayn. - habló el omega dirigiéndose a su habitación.

- ¡De Ziam! - corrigió el rubio divertido.

Louis rodó los ojos en camino a su habitación, soltando una risa más.

Adoraba a sus amigos.

Bajo el muérdago 
mirando el resplandor del fuego y diciéndome "te amo"
solo estar en tus brazos
me lleva de vuelta a esa pequeña granja
donde cada deseo se hace realidad.

La casa de Zayn y Liam o Ziam como le gustaba llamarlos Niall, estaba muy bien decorada, los colores dorados, plateados y rojos resaltan por toda la casa, a Louis le gustaba mucho, era un toque muy de la época.

- Sí , aquí está el bebé que es un año más viejo. - habló Zayn acercándose a Louis.

- No soy tan viejo. - se defendió el castaño.

Los ojos de Louis no pudieron evitar dirigirse al cachorro que tenía su amigo entre sus brazos.

Era hermoso.

Incluso el bebé vestía colores navideños.

- Tienes razón, disfruta tu juventud mientras puedas, cuando menos lo espere estarás cruzando esa puerta con diez años más y tus cachorros. 

Louis se sonrojó.

- Nuestros cachorros, de Harry y míos. - agregó el castaño riendo.

Zayn rió igual y asintió.

- Los hijos Larry diría Niall. - comentó divertido el omega pelinegro.

- Y los tuyos hijos Ziam. - respondió.

- Jesús. Al parecer él no se cansa de llamarnos así. 

- Y no lo hará, créeme. - dijo Louis sonriendo. - Lo encuentro lindo en cierto grado.

- Bien Larry, acaba de llegar tu complemento. Ve con él. - habló Zayn.

Louis miró hacia la puerta de la casa y sonrió en grande al ver a Harry ahí, luciendo igual de lindo que el primer día en que se vieron, con un abrigo grande de color café, casi idéntico al que él traía puesto.

- Amor - susurró el omega abrazando sin dudarlo ni un segundo a su novio.

Harry olía a madera y frescura.

Louis amaba su aroma, lo recordaba tanto a su infancia, lo hacía sentir en casa.

Cuando el omega estaba tristes tan solo tenía que abrazar a Harry y ese sentimiento desaparecía, si Louis se sentía nostálgico por su hogar de infancia tan solo tenía que tener al alfa cerca y su aroma lo tranquilizaba.

Si el aroma de Harry lo hacía sentir en su hogar de infancia, pero la calidez de su cuerpo y la delicadeza de sus brazos a su alrededor  lo hacía sentir que estaba en su hogar, no de infancia, si no en su hogar actual, al que pertenecía.

- Hola, hermoso - susurró el alfa envolviendo al omega entre sus brazos.

Louis sonrió y abrazó más al rizado, escogiendo su rostro en el pecho del alfa, amaba tanto estar en los brazos de Harry, que podía quedarse así por siempre.

- Feliz Cumpleaños cariño. - murmuró el rizado contra los cabellos lacios del chico.

- Feliz Navidad amor. - respondió de la misma manera el omega.

- Luces muy hermoso hoy, como siempre, parece que eres un año joven ante mis ojos. - comentó Harry una vez que Louis se separó un poco él, los pequeños brazos del omega ya no envolvían el cuerpo del alfa, ahora sus manos estaban sobre el pecho del rizado, creando una ligera distancia, no era mucha, Harry aún podía inclinarse y besar los labios de su omega sin problema, si bien la distancia no era demasiado era suficiente para mirarse a los ojos.

- Tú luces igual de hermoso que el primer día que te vi. - respondió el omega sin esconder la sonrisa de su rostro.

Harry sonrió igual, con sus típicos hoyuelos que Louis amaba.

El omega solía ponerse de puntas y besar el lugar en el que se marcaban los hoyuelos del alfa una vez que sonreía, le encantaba.

Al igual Harry besaba las arrugas alrededor sus ojos cuando reía o sonreía en grande.

- Nunca me voy a cansar de pensar que eres el mejor regalo de Navidad que me pudo dar el Universo. - dijo el alfa acariciando el cuerpo del más bajo.

Louis pudo sentir sus mejillas teñirse una vez más.

- Siempre seré tu regalo de Navidad Hazza. - recordó el omega burlón.

- Y nunca me voy a quejar de eso. - murmuró el alfa inclinándose hacia el rostro del omega. - No hay muérdago aquí, pero me encantaría que este hermoso omega me concediera un beso. - dijo despacio sintiendo su respiración combinarse con la del más bajo, mirando de más de cercas los ojos zafiros que tanto le encantaban y que lo volvieron loco desde el primer momento en que lo vio.

- No necesito ningún muérdago para besar a mi alfa. - respondió el omega antes de terminar con la distancia entre ellos y unir sus labios en un dulce beso.

El primero de todo el día...

En mi corazón hay una granja de árboles de navidad, hay una luz en el granero
corremos del revés del frío en la ciudad, los niños sueñan con trineos
y son cálidos y seguros,
se despiertan para ver una capa de nieve.

Todos le han cantando Feliz Cumpleaños a Louis, partieron un pequeño pastel de color azul y ahora todos le han dado su regalo correspondiente por cumpleaños.

Y Louis no puede evitar estar sonrojado al notar que Harry no ha dejado de tomarle fotos todo ese tiempo.

- ¿Qué haces? - cuestionó con las mejillas rojas.

- Quiero tener cada sonrisa de este momento. - respondió Harry.

Louis rió y escuchó al alfa tomar otra foto.

- No es divertido alfa, me siento acosado.

Harry rió esta vez a través de su teléfono.

- Solo quiero unas fotos de mi omega, no le veo lo malo. 

- Estoy seguro que estás apunto de terminarse la memoria de tu celular, si no lo harás con tanta foto. - dijo Louis.

- Tal vez tengas razón. Aunque estoy acostumbrado a tener mi galería llena de tus fotos. 

Louis sonrió con timidez, porque sabe que Harry no mentía, él realmente ha visto la galería del alfa y pude jurar que el noventa por ciento de las fotos son de él y del demás porcentaje son fotos de ellos como pareja.

- Lottie me envió una increíble fotos adorables de ti de bebé, eres lo más hermoso que he visto. - comentó Harry dejando de tomar fotos.

El omega rodó los ojos sin dejar de sonreír.

- Esa chica. - susurró negando con la cabeza. - En su cumpleaños le enviaré sus fotos de bebé a su novio. - amenazó.

- Yo creo que él te lo va agradecer tanto como yo a ella.

Louis lo miró y no pudo evitar besarlo una vez más.

El omega comenzaba a creer que el alfa le gustaba decirles cosas cursis solo para provocar que se sonrojará y sonreirá demasiado y así besarlo.

Porque él nunca iba poder resistirse a la ternura de Harry.

- Aún tengo un regalo más para ti. - susurró Harry.

- ¿Si? - preguntó con emoción.

El alfa asintió con orgullo al ver la emoción del omega.

- Pero ese será al final. - murmuró cerca del rostro del omega para dejar un beso en su frente.

Louis sonrió con emoción y alegría por aquel detalle, sintiéndose emocionado e intrigado por la sorpresa que tenía Harry para él.

Y el resto la noche pasó con normalidad para él, entre risas y pláticas amistosas entre todas, era una gran noche de la cual Louis no podía quejarse en lo más mínimo.

El omega estaba acurrucado en el pecho del alfa, sintiendo la calidez del cuerpo contrario y con el aroma llenando su sistema sintiéndose en casa.

- Hora de la sorpresa. - susurró Harry levantándose. 

Louis se mordió el labio y asintió, tomando la mano del alfa para que lo guiara.

Y lo que menos esperaba el omega es que Harry lo guiará a su auto para después subir a el y arrancar.

Cuando me siento solo me recuerdas a casa, oh bebe bebe feliz navidad.
Y cuando el mundo no es justo finjo que estamos allí. Bebé, bebé, feliz navidad
(para ti). Debajo del muérdago, viendo el fuego brillar y diciéndome "te amo".

- Puedes abrir los ojos. - susurró Harry una vez que se estacionó, había obligado al omega mantener los ojos cerrados durante todo el trayecto, hasta que llegarán a su destino.

Louis abrió lentamente los ojos y sintió su corazón latir con fuerza al ver en donde estaba.

Harry lo había llevado a la granja en la que había nacido, en la que vivió la mejor infancia que pudo pedir, llena de amor y paz, con los árboles de navidad creciendo junto con él.

- Hazz... - susurró con la voz débil, sentía las lágrimas formarse en sus ojos por la emoción del momento.

- Bajemos. - interrumpió el alfa sonriendo.

Louis asintió y bajó del auto, con una sonrisa en su rostro, con su corazón lleno al ver el lugar que tanto amaba, había algunos cambios, pero la calidez del lugar seguía igual, con luces Navideñas por todos lados y el aroma a pino llenando sus pulmones.

- Sé lo mucho que querías estar aquí. - murmuró el rizado. - Había notado que te sentías nostálgico al hablar de tu infancia, así que decidí traerte aquí. - explicó Harry.

- Eres el mejor alfa del mundo. - respondió Louis abrazandolo, escondiéndose en el pecho del alfa, no quería soltarse nunca de él.

- Sabía que era un lugar especial para ti y es por eso que quiero preguntarte algo muy importante aquí. - habló el alfa.

Louis lo miró sin dejar de abrazarlo.

- ¿Qué quieres preguntarme? - cuestionó el omega en un susurro.

- ¿Me dejarías marcarte? - preguntó Harry con los ojos fijos en los ojos azules del omega.

Louis sonrió de inmediato. 

- Si, quiero que me marques alfa. - respondió en un susurró.

Harry sonrió feliz por la respuesta, sintiendo a su alfa orgulloso de eso.

- Hay un muérdago ahí. - susurró Louis señalando uno de los árboles cercanos.

El alfa asintió y dejó que el omega lo llevará hasta ahí, tomados de las manos.

Cuando estuvieron ahí, Louis tomó al más alto de su saco y lo acercó a su labios para besarlo, sintiendo una brisa contra ellos.

Los brazos de Harry encontraron lugar en las caderas del omega, manteniéndolo cálido en sus brazos.

- Feliz Navidad omega. - murmuró Styles despacio cuando sus labios se separaron, había muchas luces Navideñas en el lugar, pero ninguna era más brillante o hermosa que los ojos azules de Louis.

Nada podía compararse a los ojos de su omega ni la luz más brillante.

- Feliz Navidad alfa. - respondió Louis sonriendo, con el aroma a pino en su sistema, si bien estaba en una granja de árboles, ningún aroma podía superar el aroma del alfa, siempre fuerte y cálido para él, siempre haciéndolo sentir seguro y en paz con solo estar cerca.

Nada podía compararse al aroma natural del alfa, ni siquiera el aroma natural de los propios pinos.

Nada podía comprarse a su amor.

Ni al sentimiento de hogar que hay en ellos cada vez que se miran a los ojos y están en los brazos del otro.

Si, Louis extrañaba su casa natal, pero no la cambiaría por su casa actual, que es su alfa.

Harry es ahora su hogar.

Su propia granja de árboles de Navidad.

te amo, oh bebe bebe feliz navidad
oh, cariño, cariño, feliz navidad...
(solo quiero que sepas)
oh bebe bebe feliz navidad
donde cada deseo se hace realidad.
Te amo.

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