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𝘋𝘰𝘮𝘪𝘯𝘰

La mañana había llegado. Kiriko recién despertaba y se preparaba para pasar su semana en la base MEKA, y así presumirle a su amigo Hiragi, sus largas vacaciones. En ese momento, recordó que no los había llamado aún, por lo que tomó su teléfono y comenzó a marcar a sus amigos, sin embargo nunca hubo respuesta... ¿Quizás estaban ocupados?

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Base MEKA.

En la base MEKA, el sol ya había subido, pero los miembros del escuadrón apenas comenzaban a despertar. El sonido de alarmas resonaba por las habitaciones mientras King, D.MON, Overlord, Casino y Dae-Hyun se revolvían en sus camas, dándose cuenta de la aterradora realidad: ¡Habían olvidado preparar la base para la llegada de Kiriko!
— ¡Oh no! ¡Estamos en problemas! — Exclamó King, saltando de la cama mientras buscaba sus botas. — ¡La chica invitada va a pensar que somos un desastre! —
— ¡¿Qué hora es?! — Gritó Casino desde su cuarto, mirando su reloj mientras se peinaba apresuradamente. — ¡No tenemos nada listo! — Tiró el cepillo nada más terminar de peinarse. Por otro lado, Dae-Hyun corrió hacia su armario con el cabello revuelto y aún medio dormido.
— ¡El lugar está hecho un caos! ¡Esto es un desastre total! — Empezó a buscar varias prendas, pero ninguna la convencía.
D.MON se despertó sobresaltada, mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados por el sueño.
— ¿Qué está pasando? — Dijo mientras se frotaba los ojos. — ¡No puede ser que ya sea tan tarde! — Al igual que King, la chica salió de su cama de un solo salto.
Overlord ya estaba en el hangar revisando su teléfono, esperando no encontrar mensajes de Kiriko preguntando por ellos.
— ¡Es demasiado tarde! — Dijo preocupado. — ¡Ni siquiera hemos preparado una bienvenida decente! ¡No servimos para nada! — Se llevó las manos a su cara lleno de preocupación y desesperación.

Todos se reunieron en la sala principal, temiendo lo peor, pero al llegar quedaron sin palabras. El comedor estaba completamente organizado; el lugar brillaba de lo limpio que estaba, y en la mesa principal había una variedad de bocadillos y bebidas perfectamente presentados, como si alguien hubiera pasado horas preparando todo con esmero.
— ¿Qué...? — Murmuró King con los ojos muy abiertos. — ¿Cómo sucedió esto? —
En ese momento, D.VA entró a la habitación con una gran sonrisa, luciendo su característico traje de piloto y con el cabello perfectamente arreglado.
— ¡Buenos días, dormilones! Espero que les guste lo que he preparado para la llegada de Kiriko. — Les saludó con una amplia sonrisa.
Todos se quedaron boquiabiertos.
— ¿Tú... Hiciste todo esto? — Preguntó Dae-Hyun, aún incrédulo.
D.VA asintió emocionada.
— ¡Por supuesto! ¡Kiriko es mi amiga y no quería que encontrara la base hecha un desastre! Ya saben, soy la estrella de MEKA, tenía que impresionarla. — Dicho eso último lanzó su colega hacia atrás como una forma de deslumbrar a sus compañeros.
King dejó escapar un suspiro aliviado, pero también impresionado.
— Eres increíble, Hana. Nos salvaste... Otra vez. — D.Va sonrió y se puso las manos en las caderas, en pose triunfante.
— ¡Lo sé! Pero más les vale no dejarme todo a mí la próxima vez, ¿de acuerdo? — Todos asistieron menos D.MON, la chica estaba procesando todo lo que había pasado en menos de cinco minutos.
Cuando por fin volvió a la realidad la pelinegra frunció levemente el ceño mientras se cruzaba de brazos y miraba a D.VA con cierta curiosidad.
— ¿Amiga? - Preguntó, levantando una ceja. - ¿Desde cuándo tú y Kiriko son tan cercanas? — Hana soltó una risa nerviosa y se llevó una mano a la nuca.
— Bueno, la conocí ayer, pero ya saben cómo soy. — Respondió, sonriendo con confianza. — Me llevo bien con todos, ¡y Kiriko es genial! Tuvimos una salida muy divertida, y al final sentí que conectamos de inmediato. — La castaña dijo aquello con cierta emoción en su tono.
King dejó escapar una risa y la miró con incredulidad.
— ¿La conociste ayer y ya la consideras amiga? — Dijo, recostándose en una de las sillas. — Eres algo increíble, Song. —
— ¡Exactamente! — Exclamó Hana, haciéndose la importante. — No necesitábamos años para hacernos amigas. Solo hace falta una buena conexión y momentos divertidos. Además, pensé que les gustaría conocerla, ¡tiene un estilo muy interesante! — Explicó contenta.
Dae-Hyun, aún medio dormido, asintió lentamente.
— Suena como una buena persona — Murmuró mientras revisaba algo en su teléfono. — Aunque, sinceramente, espero que no le moleste todo este desorden que hicimos esta mañana. — D.VA se cruzó de brazos, sonriendo triunfante.
— ¡No te preocupes por eso! — Dijo, señalando el impecable comedor. — Ya lo tengo todo bajo control. Ahora lo único que tenemos que hacer es relajarnos, divertirnos, ¡y mostrarle a Kiriko cómo se vive en la base MEKA! — La emoción de la castaña era bastante evidente, incluso era contagiosa.
Justo en ese momento, el teléfono de D.VA vibró en su bolsillo. Lo sacó rápidamente y su rostro se iluminó.
— ¡Es Kiriko! — Dijo con cierta felicidad. — Me acaba de decir que está saliendo de camino para acá. ¡Nos queda poco tiempo, chicos, prepárense! — Song salió corriendo de ahí para dar unos últimos detalles al lugar.
Los demás intercambiaron miradas, algunos algo somnolientos, pero la energía contagiosa de la chica los motivó a levantarse de inmediato.
— Supongo que ya no hay vuelta atrás. — Dijo King con una sonrisa mientras se ponía de pie. — ¡Vamos a mostrarle a Kiriko de qué está hecha la base MEKA! — Levantó el puño como una forma de motivación, todos los presentes imitaron la acción.

El equipo se preparaba, con la emoción en el aire, y todos sabían que esta semana sería inolvidable.

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗞𝗶𝗿𝗶𝗸𝗼

La cálida agua de la ducha corría sobre mi piel, relajando cada músculo mientras mi mente divagaba. Me sentía emocionada y, al mismo tiempo, un poco nerviosa. Pasar una semana en la base MEKA no era algo que sucediera todos los días. Era una oportunidad única para conocer mejor a Hana. Ayer habíamos conectado mucho durante la salida, y aunque apenas nos conocimos, sentí que podíamos llegar a ser buenas amigas.

Terminé de secar mi cabello y me puse algo cómodo mientras miraba de reojo el reloj.
"¿No es un poco tarde para no haber tenido noticias de Hana?" Pensé.
Estaba segura de que tendría todo bajo control, pero decidí enviarle un mensaje solo para confirmar. Mientras lo escribía, recordé lo emocionada que estaba por mi visita, y no podía evitar sonreír.

Después de un rato sin respuesta, me pregunté si quizás estaba ocupada preparando algo.
"Debe estar a mil por hora con todo lo que tiene en la base". Pensé mientras tomaba mi teléfono para marcarle.
Pero tras unos segundos sin que contestara, decidí no insistir.
— Mejor no molestarla. — Murmuré solo para mí.
Con una mezcla de incertidumbre y emoción, terminé de empacar lo necesario. La idea de pasar una semana en un lugar como la base MEKA, rodeada de gente que vivía y respiraba acción todos los días, me hacía sonreír. No podía esperar para ver cómo eran en su ambiente natural.
"¡Esto será divertido!" Pensé, mientras me ajustaba los zapatos y salía por la puerta.

El aire de la mañana era fresco, perfecto para una caminata rápida hacia la estación.
Mientras caminaba, encendí una canción en mi teléfono para animar el trayecto. Jessie J resonaba en mis oídos con Domino, y no pude evitar sonreír al ritmo pegajoso. Había algo en esa canción que me hacía sentir invencible, como si cada paso que daba estuviera lleno de energía renovada. Hana y su equipo no sabían lo que les esperaba.
A medida que el ritmo de la canción subía, imaginaba cómo sería la semana en la base.
¿Cómo se llevarían entre ellos? ¿Cómo trabajaban en equipo?
Por lo poco que Hana me contó, todos en MEKA eran muy unidos. Si eran la mitad de carismáticos que ella, probablemente terminaría divirtiéndome mucho.

El tren estaba casi vacío cuando subí. Me senté cerca de la ventana, dejando que la música y el paisaje fluyeran en perfecta armonía.
— Va a ser como un pequeño reto. — Me dije. — Encajar con ellos, mostrar lo que puedo hacer... — Me reí para mí misma.
No era la típica visita de vacaciones, pero de alguna manera, me gustaba la idea de un desafío, de ver si podría llevarme tan bien con el resto del equipo como con Hana.
Mientras el tren avanzaba hacia la ciudad, mi teléfono vibró. Un mensaje de Hana:

» ¡Ya casi estamos listos para ti! ¡Te va a encantar lo que he preparado! «

Eso me hizo sonreír aún más. Algo me decía que esta semana iba a ser inolvidable. Quizás no sabía exactamente lo que me esperaba, pero estaba segura de que iba a valer la pena.
— Bueno, aquí vamos. — Murmuré con una sonrisa, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a correr por mis venas al ritmo de Domino.

Después de unos minutos el tren llegó a la estación cercana a la base MEKA, y sentí una mezcla de nervios y emoción cuando me bajé. El lugar era mucho más impresionante en persona de lo que imaginaba. Desde la distancia, podía ver la imponente estructura que albergaba a los pilotos de los famosos mechas que defendían la ciudad.
Mientras me acercaba a la entrada, noté una figura familiar esperando. Era Hana, o mejor dicho, D.VA, luciendo su traje de piloto con una enorme sonrisa en el rostro. No pude evitar sonreír también, al verla tan emocionada por nuestra reunión.
— ¡Kiriko! — Exclamó Hana, agitando una mano en el aire. — ¡Justo a tiempo! —
— ¡Hana! — Respondí mientras aceleraba el paso. — ¿Has estado esperando mucho? —
— No, para nada. — Me sonrió mientras se acercaba para darme un abrazo amistoso. — ¡Estoy tan emocionada de que hayas venido! No he parado de preparar todo para que te sientas como en casa. ¡Esta semana va a ser increíble! — Esa sonrisa no desapareció en ningún momento de su rostro.
Su energía era contagiosa. Me reí mientras le devolvía el abrazo, sorprendida por lo natural que se sentía estar en su presencia, como si ya fuéramos amigas desde hace tiempo.
— Vaya, veo que te has encargado de todo. Espero no ser una carga. — Le guiñé un ojo, sabiendo que para alguien como Hana, una invitada probablemente no era algo tan complicado de manejar.
— ¡Claro que no eres una carga! — Respondió con entusiasmo. — Además, ya verás lo bien que la vas a pasar con el equipo. ¡Te están esperando! — Me tomó de la mano y me guió al bote que nos llevaría a la base.

Subimos al bote y finalmente llegamos al lugar, que por cierto era gigantesco e increíble.
Mientras caminábamos hacia la base, no pude evitar admirar el lugar. El ambiente era vibrante, lleno de energía y movimiento. Los mechas estaban alineados, cada uno impresionante a su manera, y todo el equipo técnico trabajaba diligentemente. Era como estar en un mundo completamente diferente, y no pude evitar sentirme un poco ansiosa por lo que vendría.

Hana me llevó hasta el área común, donde pude ver algunos bocadillos y bebidas puestos perfectamente en la mesa. Todo estaba organizado con un esmero que claramente reflejaba su esfuerzo.
— ¿Hiciste todo esto tu sola? — Pregunté, impresionada.
— Bueno... — Hana sonrió con un toque de modestia. — Digamos que tuve algo de ayuda de los chicos. Pero sí, quería que todo estuviera perfecto para tu llegada. ¡Tienes que probar esos bocadillos, son los favoritos del equipo! — Me acercó el plato para que tomara uno. Cosa que hice.
— Vaya, realmente te esmeraste. — Miré a mi alrededor, admirando los detalles. No pude evitar sentirme agradecida. — Gracias por esto, Hana. Realmente aprecio el esfuerzo. — Me llevé el pequeño bocadillo a la boca. Sabía bastante bien.

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗢𝗺𝗻𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲

Kiriko y Hana entraron en la sala principal, donde los demás miembros del equipo MEKA estaban ocupados con sus respectivas tareas. La sorpresa en sus rostros al ver a Kiriko fue palpable, especialmente después del alboroto que habían hecho por no estar listos a tiempo.
— ¡Chicos, aquí está Kiriko! — Anunció Hana con gran entusiasmo. — ¡Hicieron un gran trabajo preparándolo todo, así que denle una cálida bienvenida! — Los miembros del equipo se acercaron rápidamente, algunos aún un poco despeinados pero con sonrisas genuinas en sus rostros.
— ¡Hola, Kiriko! — Saludó King, acercándose con un gran gesto amistoso. — Soy King, y este es el equipo MEKA. Es un placer conocerte finalmente. Hana nos ha hablado mucho sobre ti. — Se inclinó levemente hacia la japonesa.
— ¡Hola, King! — Respondió Kiriko, devolviendo el saludo con una sonrisa. — Es genial conocerlos en persona. Hana ha sido increíblemente amable. —
Dae-Hyun, que aún parecía algo somnoliento, se acercó con una taza de café en la mano.
— ¡Bienvenida a la base! — Dijo con una sonrisa, tratando de ocultar su cansancio. — Espero que te sientas cómoda aquí. — Una vez más le ofrecieron una cálida sonrisa.
— ¡Gracias, Dae-Hyun! — Contestó la peliverde, notando el esfuerzo de todos por recibirla. — Estoy segura de que me sentiré como en casa. —
D.MON, que había estado trabajando en una consola cercana, se unió a la conversación con entusiasmo.
— ¡No puedo esperar para mostrarte todas nuestras instalaciones! — Habló con una gran sonrisa. — Hana ha estado hablando mucho sobre ti, y estamos ansiosos por conocerte mejor. — Le colocó su mano en su hombro como un gesto de bienvenida.
Overlord, fue el último en acercarse, ofreció un apretón de manos firme y confiado.
— Hola, Kiriko. Soy Overlord. Espero que disfrutes de tu estancia aquí. Aunque parece que Hana ya se ha encargado de que todo esté perfecto. — Rió suavemente.
— Definitivamente lo ha hecho. — Dijo Kiriko, mirando a Hana con una sonrisa de agradecimiento. — Todo se ve increíble. Estoy realmente emocionada por esta semana. —
Hana, satisfecha con la recepción, dirigió a Kiriko hacia la zona de descanso, donde habían preparado una pequeña fiesta de bienvenida. Había otra gran variedad de bocadillos, refrescos, y hasta una selección de música animada que llenaba el ambiente de una energía positiva.
— Quería que te sintieras bienvenida desde el primer momento. — Comentó Hana, mientras se sentaban. — Vamos a disfrutar de la fiesta, y luego te mostraré las instalaciones. ¿Hay algo específico que te gustaría hacer durante tu estancia? — Song la miró directamente. Quería que su invitada se sintiera lo más cómoda posible.
Kiriko pensó por un momento antes de responder.
— Me encantaría conocer más sobre cómo trabajan juntos como equipo. Y, si es posible, probar algunos de los juegos y simuladores que tienen aquí. — D.VA le sonrió.
— ¡Perfecto! — Exclamó Hana. — Te mostraré todo eso más tarde. Por ahora, relájate y disfruta. ¡Estamos aquí para pasarla bien! — Ambas chicas sonrieron llenas de una felicidad palpable.

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La tarde transcurrió entre risas, juegos y conversaciones animadas. Kiriko se sintió cada vez más integrada en el grupo, disfrutando de la compañía y el ambiente vibrante de la base MEKA. Cada miembro del equipo tenía su propia personalidad única, y aunque era evidente que había un gran nivel de competencia entre ellos, también había una fuerte camaradería.
Cuando el sol comenzó a ponerse, Hana y Kiriko se retiraron a una de las áreas de descanso para charlar un poco más solo ellas dos. Hana estaba emocionada por compartir su experiencia y mostrarle a Kiriko todas las facetas del equipo MEKA.
— No puedo esperar a mostrarte todo lo que hacemos aquí. — Habló Hana, mientras miraba el horizonte. — Esta semana será increíble, ¡lo prometo! — Apartó su vista del atardecer y la dirigió hacia la otra chica.
Kiriko asintió con una sonrisa, sintiendo que esta semana prometía ser mucho más que una simple visita.
— Hoy ha sido realmente genial. — Dijo Kiriko, sonriendo. — Gracias por todo, Hana. Me he sentido muy a gusto aquí. — Hana sonrió, feliz de escuchar eso.
— Me alegra mucho. ¡Ha sido divertido pasar el día contigo! — Kiriko asintió.
— Sí, me alegra haberte conocido. Me has hecho sentir como en casa. — Hana se inclinó hacia adelante, genuinamente interesada. Las castaña tomó sus dos manos entre las suyas mientras le dedicaba una suave sonrisa.
— También me alegra conocerte. Es raro encontrar a alguien con quien te lleves tan bien tan rápido. —
— Definitivamente. — Respondió Kiriko. — Estoy deseando ver qué más nos depara esta semana. — Ambas se sonrieron, sintiendo que su amistad había crecido durante el día.
Se separaron lentamente del agarre y se quedaron disfrutando del atardecer, sintiendo que este era solo el comienzo de una gran amistad.

𝗢 𝗾𝘂𝗶𝘇𝗮́𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗺𝗮́𝘀...

Historia hecha por: JP2727

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