𝚝𝚛𝚎𝚍𝚒𝚌𝚒
TW: el siguiente capitulo contiene escenas de violencia, además hay conductas homofobas, si no os sentís comodos o comodas leyendo esto, podeís esperar al siguiente capitulo.
Espero que os guste mucho este capitulo, es uno de los capitulos más importantes a mi parecer dentro de la historia del personaje, espero que le deís mucho apoyo y que si no es mucha molestía me digaís si he enfocado bien el capitulo o si consideraís que necesita un cambio...
Con mucho amor, Lau ♥
Normalmente es difícil darse cuenta de que hay algo con lo que vives a diario con lo que no te sientes cómodo. Pero en el caso de Vittoria había vivido con ese sentimiento toda su vida asi hasta los 19. El reflejo del espejo no era el que quería ver cada mañana, no era algo que le gustará ver. De pequeña odiaba que su madre le pusiera vestidos y odiaba el momento de ponerse un tutú para ballet, lloraba durante horas hasta que su padre le decía que bastaba de lagrimas, su padre siempre le había dado miedo.
Si buscas en el diccionario la definición de Transgénero te encuentras con esta definición "Distinción sexual de las personas que no se sienten identificadas, parcial o totalmente, con el género con el que nacieron.", pero para que todo el mundo lo entienda podemos definirlo como una persona que ha nacido en un cuerpo que no siente que sea el suyo, con un sexo que no es el suyo. Vittoria no era ella, era él y aunque cada vez más los derechos de los homosexuales eran reconocidos, él tenía miedo de contar su verdad... De que le rechazaran, de sentir que era un bicho raro para sus amigas.
—Vittoria, quédate después de clase quisiera hablar contigo —La profesora de historia del arte fue la primera en tenderle una mano.
—Veo que te ha gustado la palabra renacer... yo no soy quien para... pero creo que cuando lo has descrito le has dado ese significado propio que yo buscaba. Renacer para ti es importante... ¿Por qué?
—Hace un par de meses... me puse a investigar realmente y con profundidad...
—¿Qué descubriste?
—La transexualidad
—Oh...
—Yo... cada mañana es un sufrimiento, en casa son muy tradicionales...
—Tienes miedo...
—Muchísimo...
—Mira el consejo que te voy a dar es que si vives con miedo, jamás serás feliz, y que nadie te diga como debes ser, no eres menos que nadie, y si quieres ser un chico se un chico, que no te importe lo que los demás digan, siempre encontrarás a alguien que te quiera por como eres, sin importar el que
—No es cuestión de querer, no es un capricho... Es sentirme lo que soy realmente
—Eso quería decir perdoname cariño, si necesitas algo no dudes en pedirmelo ¿vale?
—Gracias —abrazó a su profesora con fuerza y se despidió de ella con su consejo en mente.
Durante un par de meses, no se apreciaron cambios, vestía con la misma ropa y seguía su misma rutina. Pero con la llegada el final de año decidió que era momento de cambiar. No aguantaría un año más siendo Vittoria, iba a comenzar su cambio.
En enero de 2017, quiso ser igual de valiente que Elina, ella había conseguido dejar a Marco, cuanto lo odiaba. Pero ningún momento era bueno para decírselo a sus padres. Sus padres eran muy conservadores, siempre que en alguna serie o película aparecía una pareja homosexual no faltaban los comentarios como "esto antes no pasaba" "Asqueroso", aquello lo echaba para atrás.
—Hija deberías sentarte como una señorita
—Estoy cómoda así mamá
—Esa no es la postura de una señorita —esos comentarios eran los que más odiaba.
La primavera llegó con ello faltaba menos de un año para graduarse en la escuela de artes y Vittoria lo había decidido era el momento de contar su realidad a sus padres por mucho miedo que tuviera. Si ellos no lo aceptaban, se iría de casa para siempre.
Fue durante la cena, su madre había preparado ravioli de calabaza con queso y su padre se quejaba de lo mal que estaba jugando un futbolista, estaban comiendo con tranquilidad cuando comenzó la conversación.
—Uhm... Tengo que deciros algo
—¡Te has echado novio! Espero que sea mejor que ese muchacho que se echó Elina, tan tonta que no vio lo que le pasaba
—No y no digas eso de Elina
—Ella es la que no se dio cuenta de eso, si no te has echado novio... Eres la principal en la obra de ballet
—No es eso mamá
—Ay deja hablar a la niña, Rosa que no te callas
—Disculpa... —Rosa bajó la cabeza y miró a su hija.
—Yo... soy transgenero
—¿Qué vas a ser tu trans niña?
—Basta con lo de niña, papá soy un chico
—Tú lo que eres, es una mujer
—¡No!
La siguiente reacción de su padre no fue la que se esperó o quizás en el fondo si lo hacia. La mano de su padre cruzaba su cara con fuerza y lo levantaba por el cuello.
—Déjate de tonterías Vittoria, eres una chica, no un monstruo ni un maricon
—No soy un monstruo, soy un chico
—REPITELO MALDITA DESGRACIADA
—SOY UN CHICO
Otro guantazo recorrió su cara y luego cayó al suelo, oyó como su padre soltaba su cinturón y como su madre se quedaba quieta. Lo siguiente que sintió fue la correa en su espalda.
—Te voy a quitar yo esa tontería de la cabeza, aunque tenga que mandarte al hospital
—No —Intentó huir hacia su habitación, pero su cuerpo se estrelló en las escaleras y su padre lo volvió a agarrar del cuello antes de darle de nuevo con el cinturón.
—Ay mamá dile algo —Las lágrimas recorrieron su cara, y lo que más le dolió fue ver como su madre se levantaba y le pegaba ella misma.
—TODO LO QUE HEMOS HECHO POR TI, Y ASI NOS LO PAGAS ERES UNA PECADORA —Rosa le pegó de nuevo y lo empujó contra las escaleras. A duras penas pudo coger su mochila donde estaba el dinero que tenía ahorrado, su ordenador, su móvil y dos mudas.
—Vete ahora mismo vittoria...
—NO SOY VITTORIA
—NO ME IMPORTA LO QUE SEAS ESTAS MUERTA PARA MI
Vittoria miró como su padre bajaba una vez más y dispuesto a encararlo se quedó de pie con la cabeza en alto. El que él había considerado toda su vida su padre y protector lo empujó al suelo y lo pateó hasta que la sangre subió por su garganta.
—Te odio, tu ya no eres nada nuestro —Con una ultima patada, Vittoria se quedó en el suelo y estalló en llanto. A duras penas se pudo levantar y comenzó a andar hasta el único sitio que ahora consideraba un hogar.
***
Elina abrió la puerta y se llevó las manos a la boca. La imagen de Vittoria era horrible, su camiseta estaba salpicada con sangre, su cara tenía un corte en la mejilla, un ojo hinchado, se sujetaba el estómago y las lágrimas recorrían su rostro.
—MAMÁ
—Elina... ayuda —Elina la ayudó a entrar y a llegar al salón. Iris corrió en búsqueda de su hija y al ver a Vittoria soltó una exclamación.
—¿Qué te ha pasado?
—Fueron mis padres...
—¿TUS PADRES?
—Sí...
—¿Por qué?
—Yo... —Iris corrió en busca de Remo y lo trajo para que viera el panorama. El padre de Elina se llevó las manos a la cabeza antes de ir con su mujer a por las llaves del coche.
—¿Por qué te harían eso tus padres?
—Por confesar quien soy realmente... me echaron de casa y... dijeron cosas horribles de mí, como si ser quien soy es malo...
—¿Y quién eres realmente?
—Soy Luca, siempre lo fui —Elina le sonrió, ella podía sentirlo, ella en el fondo lo sabía y estaba orgullosa de que por fin lo dijera.
—Luca —coge con cuidado su cara y le sonríe ampliamente— Aquí eres más que bienvenido y quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti —Luca se aferró a su mejor amiga con fuerza y sollozó.
Por fin estaba en un sitio donde lo querían por como era realmente, aquel era el lugar que el sentía como su casa, su hogar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro