La primera semana de X factor, Elina y Leo los seguían desde la casa de la primera, Leo estaba convirtiéndose en un gran apoyo para la chica.

Luca había comenzado el viaje de la testosterona, así que Iris había querido que el lo recordara perfectamente y entre su marido y ella le habían regalado un expositor donde poder guardar las botellitas de las inyecciones de testosterona, era como una caja de madera con un cristal a manera de acumularlo.

A luca le había hecho mucha ilusión y también el apoyo que recibía, aquella mañana había ido al registro a hacer el cambio de nombre y Remo había aprovechado para añadirlo al libro de familia.

—Hola Hola —Luca entro sujentando su Carta d'identita y la enseño a Elina— Hola hermana mayor

—Bienvenido a la familia Rossetti, aquí estamos todos locos

—Araaaaai —Luca subió corriendo a enseñarle su carta d'identita.

—¿Cómo van los chicos?

—Están haciendo un cover de Vengo dalla luna —Iris se sentó junto a su hija y besó su frente.

Elina estaba tirada en el sofá cuando Leo tocó a la puerta. Luca bajó a abrir y le sonrió a Leo.

—¡Hola! Elina estaba en el sofá

—¿Estaba?

—¡Corre que están hablando!

—Cuidado que voooooooy —Leo saltó el sofá y se tumbó a su lado.

—¿Qué tal hoy?

—Bien, Me he encontrado con Tyra y dice que te llamará para salir un rato

—Guay, Yo he salido con India al patio, ha cazado una lagartija y luego nos hemos tumbado al sol —Rió la chica.

—Uh el sol, ¿Cómo vas con el frio?

—Pues... Va mejor según el médico, pero bueno, sigo usando muchas mangas

—Toma, pensé que quizás a ti te servirá más que a mí que me va pequeña —De la mochila sacó una sudadera negra y Elina se metió dentro acurrucándose— ¿Eso es que te gusta?

—Mucho Gracias Leo —le sonrió Elina y besó su mejilla.

***

Måneskin viajaban a Londres, por lo que Elina los llevó al aeropuerto. Los cuatro iban hablando cuando Elina recibió una llamada.

—¿Hola?

—Hola Elina, te llamamos de la radio...

—Oh hola, ¿Qué he...?

—Hemos estado viendo tus videos y, la verdad nos gustaría que nos concedieras una entrevista

—¿Yo?

—Sí, estás teniendo un gran impacto en los adolescentes, y la verdad queríamos hablar contigo en nuestro programa

—Oh, claro —Sonrió Elina mirando a Victoria.

—Te mandaremos un correo con la fecha y la hora, que tengas un buen día

—Gracias, vosotros también —Elina colgó y fue cuando en el coche todos la felicitaron.

—Elina, vas a salir en la radio, hablando de los trastornos alimenticios

—Sí, oh dios mio...

—Elina estas haciendo cambios en el mundo

—Estamos tan orgullosos de ti, aunque no podremos oírlo, lo buscaremos —Elina sonrió y pronto llegaron a la terminal.

Al bajar Elina grabó un poco del paseo hasta el puesto de Check-in y como se despedía de los chicos. Tras meterse en el coche quisó hacer una pequeña recapitulación de la semana y de los chicos.

—Hoy mis gremlins se van a Londres, allí conocerán a su coach, aun no sabemos quien podría ser pero se que los chicos lo van a conseguir... A mi me han llamado de la radio, tendré una entrevista en unos de sus programas... Os mantendré informada, ahora voy a ver a Tyra y a Vienna que hemos quedado para ir a ver su nuevo piso... sí se van a vivir juntas —sonrió la chica— y, luego tengo cita en mi medico de cabecera para pesarme y medirme, espero que haya avances...

Tyra y Vienna estaban sentadas en las escaleras cuando la chica llegó al destino, ambas se pusieron de pie y se metieron en el coche.

—¡Hola! Tengo buenas noticias

—Uh yo primera, Martino me ha pedido ser su novia

—¿No lo eraís ya?

—Bueno pero ahora de manera oficial

—Oh, genial, me han llamado para hacer una entrevista en la radio

—¿Enserio?

—Sí —Sonrió la chica y condujo hasta el apartamento de las chicas— Hey! Esto está cerca de mi universidad

—Pues ya sabes ven a vernos

—Oye ya tienes pareja para tu trabajo...

—Pues la verdad es que no... Pensaba pedírselo a Luca pero él está pensando como enfocar el suyo

—Bueno ya verás como encuentras a alguien... —Elina había planteado una idea para su trabajo final y era con un enorme papel continuo, trazar los movimientos que hacía al bailar con una persona, mezclaba sus dos maneras de expresar el arte la pintura y el baile, pero aún no tenía una pareja.

—¿Has pensado en alguno de nosotros?

—Sí y Damiano dice que encantado de ayudarme pero esta en Londres ahora y quisiera probar ya, Jacopo tiene dos pies izquierdos, tu estas con los exámenes...

—Yo puedo haceros fotografías, para aportar a la presentación —Comentó Tyra.

—¿Sí?

—¡Claro!

—Gracias —Besó su mejilla y subieron al edificio— No hay ascensor...

—Pues vivimos en el tercero —Elina los miró con una ceja alzada— Bueno vamos son poquitas escaleras

—Las voy a contar —Elina empezó a subir cuando llegaron al tercero se apoyó en la pared y respiró profundo— ¡60 escalones!

—Pocos son

—Yo subía 25 para llegar a mi casa —Ríe Tyra y abre el piso— WOW ¡es genial!

—Esta vacío que le ves de genial —Vienna se paseo mirando las habitaciones— ¡Me pido esta!

—La mía tiene balcón

—Es muy importante tener un balcón, así es como Jacopo y yo hablamos y perfecto para fumar y aquí cabe un maravilloso sofá para mi

***

Leo bajó de su coche y se acercó a la casa de Elina, desde que habían tenido la pelea con Marco estaban bastante unidos por lo que, a veces la ayudaba con algún proyecto o simplemente le hacía compañía.

—Hola Leo, Elina debe estar al caer... ¿nos vas a acompañar al médico?

—Oh sí, Elina quiere que luego la acompañe a la.... No recuerdo donde

—Genial, Remo, Leo llegó

—Hola muchacho —Remo le sonrió y estrecho su mano— Elina nos dijo que la protegiste de M...

—Sí, lo denuncié yo por incumplir la orden de alejamiento...

—Gracias de verdad, y por cierto enhorabuena por tu Laurea

—Gracias

—Hola Familia, ¡he vuelto! —Elina dejó su bolso y entro en el salón— Hola Leo ¿Cómo estás?

—Bien, ¿qué tal tú?

—Pues tengo que ir a por punteras nuevas... y luego las tengo que preparar

—Pues después de la librería vamos

En la consulta entraron los 4, Elina iba agarrada del brazo de Leo antes de que la desviaran a la psicóloga para hablar del episodio de sus últimas semanas Elina había conseguido ganar un poco de peso y estaba recuperándose poco a poco. Elina y Leo salieron del centro médico y se separaron para poder ir a por un par de punteras nuevas.

—Bien, vamos —Leo extendió su mano a Elina y ambos comenzaron a andar. Al entrar en la tienda de ballet, Elina se dirigió hacia las punteras y a por un tutu y un mallot nuevo para el trabajo.

—Ey, ¿dos pares? Pensé que solo...

—Recordé que tengo que hacer el trabajo y que unas punteras se van a manchar, aun necesito una pareja de baile...

—¿Quieres...?

—¿Me ayudarías? Se lo pedí a Damiano pero...

—Bueno podemos intentarlo, cuéntame de que va el proyecto en casa y estoy más que dispuesto a ayudarte

—Genial —ambos salieron de la tienda tras pagar y fueron a casa donde Elina, se puso a preparar las punteras, algo que descolocó a Leo, ya que las estaba rompiendo y ablandando. Elina y Leo poco a poco se estaban encontrando, y su hilo rojo cada vez se hacía más fuerte.