𝙳𝚒𝚎𝚌𝚒
¿Qué entendemos por cuidar a una persona dentro de una relación que es sana? es saber dónde está o saber que está bien, es saber con quien está o saber que sea con quien sea que esté la están cuidando. Es saber cuándo va a volver exactamente y si no lo hace enfadarse o saber que cuando vuelva te va mandar un mensaje de que esta bien para que estes tranquilo.
Para marco era todo lo primero, saber dónde estaba en cada momento, con quien estaba, que hacía y cuando iba a volver a casa. Esos rasgos son producto de los celos y del control, no había manera de que eso fuera sano, el tener a alguien que te acosa de esa manera, pero la ceguera de Elina le decía que aquello estaba bien que marco solo se preocupaba por ella.
Todo comenzó en Octubre, el mes favorito de Elina, amaba Halloween y el frio que hacía podías ir con jerséis y con vaqueros, con sweatpants o joggers, sudaderas anchas y hacer chocolate caliente. Este año se había prohibido el chocolate y pasar las tarde sin hacer nada comiendo y viendo películas, pero si que salía todos los días a pasear con India, a veces trotaban otras iba sola a correr pero siempre estaba en movimiento.
Marco comenzó a notar que Elina estaba menos tiempo con él, eso le puso nervioso y si ella lo estaba engañando, quizás no estaba allí donde ella decía. Eso lo puso nervioso.
***
Elina comenzaba con las pruebas de la academia de Ballet, por lo que se pasaba algunas horas con Vittoria ensayando la coreografía del lago de los cisnes y una pieza que harían como pareja en la representación de Marzo.
—vamos de nuevo... —Elina estaba mirando su reflejo mientras hacía el Grand jete, por detrás Vittoria la miraba con una expresión confusa, se estaba machacando demasiado y ella podía ver eso.
—Elina descansa un poco, además te están llamando amore —Elina gruño cuando se tropezó y cayó de rodillas— Ay dios...
—Estoy bien —Elina cogió su teléfono y miró el nombre que iluminaba la pantalla— Pronto?
—Ciao Elina
—Ciao Eva... Oh mierda ya voy me olvidé...
—Estoy en casa ya, no hace falta que vengas te esperé dos horas
—Perdona... Estaba en la academia...
—Siempre haces algo mejor que estar con nosotras
—¡Eso no es así!
—No que va, Elina si no es tu novio estas en la academia, si no estudiando... ¿Te olvidas de nosotras o qué?
—No
—No lo parece, estoy cansada, intentamos que veas que has cambiado un montón Elina, no eres tú y Marco es quien lo ha causado
—Marco no ha hecho nada y estoy muy cansada de tu actitud con él, Eva basta
—No que te jodan, no quieres verlo pues no lo veas —Elina colgó y miró a Vittoria.
—¿Tú también piensas eso?
—Marco... no me gusta
—¿Por qué?
—No lo sé Elina, no me gusta y ya —Elina salió furiosa de la academia y llegó a casa mientras hablaba por teléfono con Marco.
***
Marco comenzó a ser más controlador, Elina pasaba tiempo con él, pero a veces se ausentaba por que tenía proyectos o por qué estaba en la academia y luego salía con alguna compañera.
Primero eran mensajes sutiles, un ¿Qué estás haciendo?, Una pregunta bastante normal que todos preguntamos a nuestros amigos.
Pero detrás de dicha pregunta estaba el verdadero deseo de conocer y saber qué era lo que Elina estaba haciendo en eso momento realmente en ese momento.
Elina solía decir poco, quizás un en clase con las chicas, en casa, o un estaba leyendo.
Los mensajes comenzaron a requerir más información, un ¿con quién? Al principio Elina solo decía un compañero o con una amiga, pero Marco insistía en saber más.
Los mensajes se convirtieron en pequeños textos con información. Un "estoy con Octavio, vamos a ir a comer a ese sitio vegetariano de la plaza España al salir de clase y luego iré a casa a estudiar" o un "Acabo de salir de casa con mi madre para ir a comprar el regalo de Papa y luego tengo casting en la academia".
Aquello calmaba al monstruo que vivía en el interior de Marco, lo relajaba, tras darle la información parecía que no hacía más preguntas y que volvía a la actitud amorosa, que a Elina le gustaba.
Por lo que al final Elina los mandaba sin necesidad de que Marco le preguntara, y poco a poco lo fue haciendo con los demás, con su madre, con su padre, con Jacopo.
Ostras Elina, no necesitaba tanta información con saber a qué hora ibas a venir me iba bien...
Ese era el mensaje que Elina había recibido aquella tarde, iba a quedarse con Damiano y Arai, y unos amigos de ambos para que pudieran tener una fiesta de pijamas, por lo que Jacopo preguntaba a qué hora pasaría a por damiano.
Aquella tarde estaba rodeada de adolescentes hormonales de 17 a 15 años mientras les preparaba la cena y los escuchaba pelear por quién era el mejor vengador.
—¡Iron Man!
—Iron man es poderoso por su armadura
—El mejor es Capitán América —Elina los miraba mientras se comía un par de frutos secos.
—A mi me gusta Bucky Barnes... —Elina soltó una carcajada al escuchar a Victoria, los 4 se giraron a mirarla.
—Coincido con Vic perdón, pero es que Sebastian Stan es superior
—por qué nadie habla de lo poderosa que va a ser La bruja Escarlata —Arai se cruzó de brazos y miró a Thomas.
—Ah... Bueno si
Elina sonrió y se tumbó en el sofá con los chicos. Elina estaba mirando su móvil, miraba alguna foto de sus amigas y daba like a alguna otra. Un post de Leo apareció en su Feed, Leo se había ido un tiempo a Londres, era una imagen bastante sencilla pero sin duda Leo salía muy guapo.
—¿Cómo esta Leo, Dami?
—Bien, dice que vendrá pronto a vernos, y que os extraña a todos —Elina sonrió levemente y vio como Arai observaba a Victoria con una sonrisa mientras discutía con Thomas por que el soldado de invierno era un asesino y no podía ser sexy.
—No puedes decir que es caliente, es un asesino
—No fue su culpa, ¡lo controlan, lo manipulan!
—Vale, Damiano dime que pegue a Vic
—No, pobre Vic —Arai le riño y cogió un poco de pizza que había hecho Elina.
—La cuestión es que yo podría pegarte y decir que no es mi culpa por que Damiano me controlaba, pero ¿Quién te ha pegado? ¿Damiano o yo?
—La cuestión es que Sebastian Stan esta para comérselo
—Eso si —Rió Elina.
***
Elina iba a salir ese día con Octavio a cenar después de ver una película. Estaba acabando de arreglarse mientras escuchaba Are you with me de Lost Frequencies, mientras chateaba con Marco.
Elina le mando una foto de su outfit que consistía en una camiseta oversize de La rana gustavo y unas mayas negras con sus converses azules y un bolso.
Elina bajaba las escaleras con India siguiendo sus pasos, la perrita quería salir antes de que ella se fuera y la seguía ladrando divertida y gruñéndole cuando paraba a mirar alguna cosa en su móvil.
—Hola cariño
—Hola papá
—¿Vas a salir?
—Sí, voy con Octavio a cenar.
—oh
—Octavio es gay, no te preocupes, primero vamos al cine a ver La cumbre escarlata, sale Tom Hiddleston y luego vamos a ir al restaurante de debajo del cine, aun no se que voy a comer pero... Vuelvo a las 22:30h como muy tarde
—Ehm... Vale, con saber a qué hora volvías y con quien ibas estaba bien
—Así estás tranquilo... te mandaré fotos
—No hace falta Elina pásalo bien, no te preocupes
—¿Seguro?
Elina se había acostumbrado a dar información pero algo empezaba a decirle que Marco no era tan bueno como ella pensaba, y que sus amigas tenían más razón de la que pensaba.
Octavio estaba hablando sobre su nuevo novio mientras comían en el restaurante. Elina estaba un tanto distraída y fue algo que el chico peli azul noto.
—¿Qué te pasa?
—¿Qué piensas de Marco?
—No me gusta y no me gusta para ti, Elina creo que todos nos hemos dado cuenta de lo mucho que has cambiado...
—Solo he bajado un poco de peso
—No es el peso, es tu esencia... Nos asusta que Marco vaya a más y te separe de todos nosotros...
—él no...
—¿Cómo que no? ¿Cuánto llevas sin ver a Eva? O sin hablar con Martino
—Eso no... —Elina se dio cuenta de que sí que era verdad, Elina llevaba casi 3 semanas sin hablar con ninguno de sus amigos, eso le hacía daño, llevaba días separada de ellos y no había tenido noticias de ellos en semanas.
—¿Y esa ropa?
—cambie... mi estilo... por él, Eva me lo dijo —susurró.
—Si estabas enamorada, y a veces hacemos locuras por amor, pero esto fue demasiado mi niña...
—Octavio... —Las lagrimas se arremolinaron en sus ojos.
—Debes dejarlo, es perjudicial para ti —Elina asintió y la ansiedad le invadió, necesitaba callar ese monstruo.
—¿Me das un cigarrillo? —Octavio la miró sorprendido y le pasó el cigarrillo— Se me han quitado las ganas de comer...
De camino a casa, Elina iba fumándose el cigarrillo acompañado del silencio de Octavio y de sus pensamientos, debía cortar con Marco, aquel simple sentimiento comenzó a asustarle, enfrentarse a Marco ella sola.
Parecía que el colibrí comenzaba a darse cuenta de que estaba encerrado y estaba dispuesto a salir. Sus pequeñas alitas chocaban contra los barrotes dispuesto a volar, debía salir cuanto antes y debía hacerlo rápido o el gato que dormía bajo su jaula lo atraparía y se lo comería.
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