Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟎𝟏𝟐 - 𝐓𝐞 𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐣𝐞

𝗔𝗖𝗧 𝗢𝗡𝗘      —        𝗣𝗔𝗦𝗧

𖤐 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 𝗧𝗪𝗢 𖤐

Desperté en medio del bosque con el sol dándome en la cara, no me acordaba de absolutamente nada en las últimas horas de mi vida.

Analizando mi alrededor, me di cuenta de algo, estaba completamente desnuda.

Y como si de mi ángel de la guarda se tratase, ropa me cayó encima solo que no vino del cielo, me la había tirado Elijah. Yo rápidamente me puse la camisa que supongo que era de él, ya que me quedaba bastante grande.

— Has estado atareada.

Me giré a verle, estaba apoyado en un árbol.

— Ha sido increíble... — Había una gran sonrisa en mi cara. — ¿Cuantas... cuantas horas han pasado?

— ¿Horas? — Carcajeó. — Han pasado dos días Alyssa. La luna se puso y seguiste siendo una loba.

— Supongo que puedo cambiar a voluntad. Solo recuerdo... algunas cosas.

Sangre y fuego. Mucho fuego.

— He limpiado todos vuestros destrozos.

— ¿Vuestros?

— Tuyos y de Klaus. Él bosque se incendió y arrasasteis con varios campistas.

— Como en los viejos tiempos Elijah — Me puse los pantalones.

— Termina ya de vestirte, tenemos un acuerdo pendiente.

— ¿Sobre que?

— Reunirnos con nuestra familia. He supuesto que querías ver a Kol y Rebekah, Niklaus me dio su palabra.

— Sabes, dudo que lo cumpla tan pronto — Me encogí de hombros.

— Tenemos un trato — Me tendió la chaqueta y me ayudó a ponérmela.

— Casi le matas.

— Pero no lo hice.

— Ya, y ahora no puedes, nadie puede matarnos en realidad — Es cierto, ¿Con que se mata a un híbrido? Levanté las cejas. — Cosa de la que te arrepentirás toda tu larga y aburrida eternidad, que, por si no te has dado cuenta, es horriblemente larga.

El trajeado puso los ojos en blanco, yo pase por su lado y le di unas palmaditas en el hombro.

Llegué a la casa de los Salvatore y escuché a Stefan hablar por teléfono.

— Damon se muere, le mordió Tyler Lockwood.

— ¿¡Ese maldito inútil!?

Stefan al escucharme cortó la llamada y se giró a mirarme.

— Hasta que por fin apareces — A velocidad vampírica me agarró y me puso entre él y la pared. — ¿Que has estado haciendo estos dos días con Elijah y Klaus?

— Si eres un poquito más amable, puede que me replantee él contártelo.

Él me apretó más, a mi me bastó con un empujón para alejarle, me limpie la chaqueta con la mano.
Stefan me miró con el ceño fruncido.

— Cuéntamelo.

— Repite tú pregunta, pero con un "por favor" y quizá y solo quizá me pienso en decírtelo — Le sonreí.

Stefan rodó los ojos.

— Alyssa — Su voz era obviamente pesada pero intentaba que sonara amable. —  por favor, ¿serías tan amable de contarme lo que has estado haciendo estos últimos dos días con Elijah?

Yo caminé hacia el sofá para sentarme.

— Ponme un Borbuon Steffusy, tenemos mucho de lo que hablar.

Total, ya no me servía mentir.


Habrían pasado aproximadamente una hora o así cuando había puesto a Stefan al día de casi toda mi historia — o al menos lo que yo sabía sobre ella —  le había contado un poco mi relación con Klaus — no demasiado — , pero sí que en realidad llevaba el apellido Mikaelson, sabe que mis padres murieron y lo más importante, que ahora soy una hibrida.

— ¿Nos has estado mientiendo?

— Os he ocultado la verdad, técnicamente no es mentir.

Stefan suspiró incrédulo.

— No me lo puedo creer.

— Stefan si ese maldito ritual no se hacia iba a morir. A diferencia de vosotros, no le debo nada a Elena. De echo, es más bien al contrario.

— ¿¡Al contrario!?

— ¿Cuantas veces os he salvado el maldito culo a lo largo de estos últimos dos años Stefan? — Yo se lo espeté y el se quedó callado. — Ahora dime, ¿Dónde está Damon?

— Abajo encerrado, se ha expuesto al sol sin su anillo.

— Mira que es estupido.

— ¿No podrías hablar con Klaus? Para saber si hay alguna solución.

— No creo que me diga nada, ni acabamos demasiado bien la última vez.

Stefan maldeció entre dientes.

— ¿De que parte estás Alyssa?

— ¿Cómo?

— Estas con nosotros o con ellos. Debo saber si puedo confiar en ti.

Dudé.

— Con... con vosotros.

Stefan se fue a hablar con la bruja Benett, yo bajé a ver a Damon.

— Damon.

Estaba encerrado, sudando y podía deducir que no había tomado la suficiente sangre que debía, si comenzaba con las alucinaciones y lleva mucha sangre humana en su sistema se podría complicar bastante.

— Pelirroja — Tosió. — Así que ahora también eres una loba.

Chisté.

— Veo que lo has escuchado todo.

— Estar aquí encerrado no me impide usar mis habilidades.

— ¿Has hablado con Elena?

Se que lo último que quiere es que le hable de la mordida, no tengo la más mínima idea de si hay una cura o no, pero Klaus no me la iba a decir. Por eso mismo, obligué a Stefan a ir a hablar con Bonnie, ella probablemente podría contactar con algún brujo antiguo que quizá tenga una cura.
No iba yo por que en cuanto pusiera un pie cerca de Bonnie me mandaría de vuelta por donde vine en tan sólo unos segundos.

— He ido a disculparme y me ha dicho que necesita tiempo — Se le dificultaba un poco el hablar. — Lástima que no lo tenga.

Me partía el corazón saber que Damon iba a morir si no encontrábamos una cura.

— He mandado a Stefan a hablar con Bonnie, vamos a encontrar una cura.

— No la hay Alyssa, lo tengo más que aceptado.

— La encontraremos y como siempre yo acabaré teniendo la razón, y me encantará decirte "Te lo dije" — Sonreí.

Quería distraerle, pero ahora mismo no sabía como, estaba encerrado y no podía sacarle.
Unos ruidos procedentes de arriba me hicieron sonreír, la princesita estaba aquí. Supongo que Stefan había ido a hablar con ella.

Cuando llegó y me vio en el pasillo se asustó, retrocediendo unos pasos.

— Supongo que ya lo sabes — Elena asintió, tenia cara de susto la pobre. — No te voy a hacer nada Gilbert, todo está exactamente igual que antes.

Yo con un pequeño movimiento de cabeza le señalé donde estaba Damon encerrado, ella asintió. Yo pase por su lado y salí del lugar dejándoles solo.


Stefan me había llamado hacia unos minutos para que le acompañara a casa de Klaus, habían encontrado una cura y él creía que Klaus se ablandaría si se la pedía yo. Pobre iluso.

Entramos en completo silencio, vimos a Katherine sentada en la cama.

— Hola Katherine — Dijo Stefan.

— Llevo dos días esperando, ya debería de estar libre de la orden de Klaus ¿¡Por qué no está muerto!?

— Han habido... complicaciones.

— ¡¿Complicaciones?!

— Eso no importa — Intervine. — Tenemos que encontrarle, ¿Sabes dónde puede estar?

Katherine nos hizo un gesto para que nos calláramos, segundos después de escuchó una puerta abrirse.

— Klaus — Dijo Katherine. — Has vuelto — Stefan y yo miramos hacia la puerta y vimos a Klaus entrando seguido por Elijah. — Mira quienes han venido a verte.

Klaus me dio un repaso y luego dirigió su vista a Stefan, sabía que no estaba aquí por gusto.

— Siempre llegas sin avisar, Stefan.

— Necesito tú ayuda, para mi hermano.

— El novio de la pelirroja tendrá que esperar — Su expresión era más seria, pensativa ¿Como que mi novio? — Verás tengo una obligación con mi hermano y mi ex novia loca que requiere atención inmediata.

Yo rodé los ojos, Klaus pasó por nuestro lado.

— Sabes lo importante que es la familia — Elijah se acercó a nosotros. — O no estarías aquí. Mi hermano me prometió que me reuniría con los míos.

— Y así será — Klaus apareció tras Elijah y le clavó una daga, yo solté un grito ahogado.

Elijah poco a poco fue tiñendose de gris hasta caer al suelo. Yo me agaché a su lado.
Klaus luego fue hacia Stefan y lo puso entre él y la pared.

— Y ahora... ¿Que voy a hacer contigo?

Klaus agarró una daga y se la clavó a Stefan demasiado cerca del corazón.

— ¿Lo notas? Está rozando tu corazón.

Yo le puse una mano en el hombro a Klaus y este se giró a mirarme, yo noté como una oleada de calor recorría mi cuerpo.

— Te recomiendo que le sueltes, Niklaus.

Toda mi fuerza empezó a concentrarse en mi mano y su hombro, noté como Klaus sentía malestar ahí y se removió levemente incómodo, dubitativo, le soltó.

Stefan dio una profunda bocanada de aire.

— Los brujos dicen que tienes una cura — Otra bocanada de aire. — Haré lo que tú quieras.

Klaus se alejó de nosotros y fue hacia la isla de la confina, comenzó a hechar sangre humana en un vaso.

— El problema es que no se si puedes serme de ayuda tal y como estás ahora — Terminó de llenar el vaso. — Así no tienes nada que ofrecerme — Le dio un trago. Klaus se acercó a Stefan que estaba tirado en el suelo. — He oído hablar de un vampiro, uno desquiciado... Que ha estado bebiendo sangre y desenganchandose durante décadas... muchas, muchas décadas. Cuando tomaba sangre, dicen que era magnífico, el rey — Klaus meneaba disimuladamente el vaso de sangre frente a Stefan, quien lo miraba serio. — En 1917 fue a Monterrey y arrasó él solo todo un pueblo entero de inmigrantes... Todo un destripador. ¿Te resulta familiar? — Klaus se levantó y le dio otro trago al vaso.

— Dejé de ser así hace mucho tiempo.

— Ese es el vampiro con el que haré un trato, ese es el tipo de talento que necesito cuando me vaya de este pueblo — Me miró por un segundo. — Katerina, ven aquí — Ella se acercó, aceptó la mano que Klaus le tendía y este le mordió en la muñeca, y un mordisco de lobo es letal para un vampiro. Luego de eso, Klaus mordió su propia muñeca y le obligó a Katherine a beber de su sangre. La mordida se curó. — ¿Quieres tú cura? Aquí la tienes.

— Tú sangre es la cura...— Stefan entreabrió los labios.

— Nuestra, en realidad — Klaus me señalo a mi y luego a él alternativamente. — Nada como la madre naturaleza — Dijo con ironía. Yo traté de salir de la casa pero Klaus se interpuso en mi camino. — Te vas a quedar aquí amor — Trató de acariciarme la mejilla pero yo me aparté. — Si quieres recuperar a Elijah y a todos, quédate aquí.

Yo me vi obligada a retroceder un par de pasos, alterné mi vista entre él y Stefan.
Luego Klaus se dio por satisfecho y volvió con Stefan.

— Bien... — Le dio unas palmaditas en el hombro. — Hablemos — Klaus llenó un pequeño frasco con su sangre. — Aquí está. ¿Quieres salvar a tu hermano? Bueno... ¿Que tal diez años de borrachera? Tengo grandes planes para ti — Me miro por un momento.

— Deje de beber hace mucho.

Chistó

— Es una auténtica lástima... — Comenzó a tirar la sangre lentamente por el fregadero.

— Espera — La palabra de escapó de mi boca.

— Eso está mejor — Dejó de tirar la sangre. — Venga, tomaros un trago conmigo — Nos pasó una bolsa de sangre a cada uno.

— Stefan, no tienes por que...

Yo estaba dispuesta hacerlo por los dos, a quedarme con él diez años y más si fuera necesario, sólo por ellos dos.

— Es Damon — Me interrumpió. Abrió su bolsa y yo hice lo mismo.

Stefan me miró mientras le daba un trago, yo hice lo mismo que él. Cuando el Salvatore alejó la bolsa de su boca, pude ver el hilo de sangre que caía de ella, pude ver el anhelo en sus ojos a ese líquido que tantos problemas le había causado.

Klaus, sin embargo, no quedó satisfecho.

— Acábatela — Le dijo a Stefan. — Entera. Harás lo que yo te diga y salvaré a tu hermano, ese es el trato.

Stefan y yo hicimos contacto visual, yo negué lentamente con la cabeza. Cuando saliéramos de aquí yo misma le daria de mi sangre sin rechistar, me daba igual todo lo demás.
Stefan aún así, bebió toda la bolsa de una sentada.
Klaus le pasó otra bolsa.

— Otra ronda más.

Cuando Klaus estaba pasándole la cuarta bolsa de sangre rodando por la mesa yo puse la mano encima, deteniéndola.

— Basta ya — Dije sería. — O nos das esa maldita cura ya, o yo misma te abriré en canal y dejare que Damon beba hasta dejarte seco.

— Hemos dicho que hará lo que yo quiera si le doy la cura.

— Extacto, cuando le des la cura. Y yo aún no he visto a Damon dando saltos de alegría por aquí, ¿Tú si? — Le miré. — Dame. La. Maldita. Cura.

Tras pensarlo unos segundos, Klaus me dejó la cura encima de la mesa. Yo la agarré.

— Yo de ti me daria prisa.

Salí corriendo del lugar dirección a nuestra casa.

Cuando llegue y subí a la habitación de Damon, vi a Elena acurrucada con él dándole un pequeño beso en los labios.

— No es necesario que os despidáis — Elena se levantó al verme, yo me acerqué a Damon y abrí el frasco, se lo acerqué a la boca y bebió.

— Te debo una — Pronunció el pelinegro con dificultad.

— Me debes ya unas cuantas, Salvatore — Yo sonreí y le acaricié la mejilla. — Te lo dije — Esta vez él sonrió con dificultad, le deposité un beso en la frente luego me alejé de él.

— ¿Dónde está Stefan?

— ¿Seguro que te importa? — Elevé las cejas.

— ¿Dónde está?

— Está pagando por esto — Le enseñe el frasco con la sangre. — Se ha entregado a Klaus, yo no esperaría que vuelva pronto.

— ¿Como que se ha entregado a Klaus?

— Ese era el trato, a cambio de la cura, Stefan obedecerá a Klaus, lo ha sacrificado todo para salvarle — Vi el terror en la cara de Elena. — Yo iré con ellos, no voy a permitir que Stefan se quede solo con Klaus por tanto tiempo. Adiós, Elena — Estaba dispuesta a irme pero luego recordé algo. — Oh — Me giré a mirarla. — Está bien quererles a los dos, yo lo hice — Elena frunció el ceño. — Pero decídete ya, no quieres ser la próxima Katherine, te lo aseguro — Salí de la habitación.

Le pedí ubicación a Stefan y fui donde estaban ellos, encontré a Klaus despidiéndose de Elijah, que ya en el ataúd.

— ¿Noticias? — Se giró a mirarme mientras los hombres le llevaban el ataúd.

— Damon está bien.

— ¿Y tú que haces aquí? — Preguntó Stefan.

Yo ladee la cabeza.

— Voy con vosotros.

Pude ver como una sonrisa cruel se dibujaba en el rostro de aquel Mikaelson.


































Regalito por mi cumple, fin del acto uno ❤️.

La semana que viene tendréis la presentacion del acto dos, y cuando tenga la mitad del acto escrito empezaré a publicarles (espero que eso sea pronto ❤️)

Opiniones? Os leooo ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro