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𝟎𝟎𝟏 - 𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨

𝗔𝗖𝗧 𝗢𝗡𝗘 — 𝗣𝗔𝗦𝗧

𖤐 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 𝗧𝗪𝗢 𖤐


Me encontraba con Damon apoyada en el marco de la puerta mientras Caroline nos contaba lo que pasó la noche anterior mientras se arreglaba.

— Luego Sara atacó a Tyler, él la empujó y ella tropezó, cayó y se golpeó la cabeza.

— ¿Matt recuerda algo? — Cuestionó Damon.

Caroline negó con la cabeza.

— Cree que ella se desmayó — Caroline guardó las cosas en su bolsa de maquillaje. — Pero yo creo que estaban los dos seducidos por Katherine, por eso encumbri a Tyler y dije que fue un accidente.

— Eso no lo entiendo — Intervine yo. — Es un capullo.

— Le doy la razón — Apoyó Damon.

— Piénsalo — Dijo mientras se ponía los zapatos. — Si culpan a Tyler de la muerte de Sara, surgirán preguntas que él no sabe responder. ¿Y crees que es una buena idea que le cuente a su madre que es un... hombre lobo?

— Me gusta la nueva Caroline — Deduci yo, Caroline antes de convertirse en vampira era insoportable.

— Pues no — Damon ignoró mi comentario.

— El rastro del hombre lobo lleva directo al de los vampiros — Volvi al tema de Caroline.

— Debí improvisar sobre la marcha — Completó ella.

— ¿Y tú madre?

— Con los equipos de búsqueda, no han encontrado el cuerpo — Se puso una bufanda.

— Los jóvenes de hoy no saben beber, qué pena — La voz de Damon estaba llena de sarcasmo.

— Espera, ¿Tyler tenia los ojos amarillos? — Pegunté yo.

— Más bien... dotados con destellos ambar.

Damon bufo.

— ¿Ya puede convertirse en lobo? — Preguntó ella.

— Solo en luna llena — Respondí yo.

— Pero solo en luna llena y a saber que más — Dijo el pelinegro a mi izquierda.

— ¿Que le contaría a Mason? ¿Sabe lo nuestro?

Caroline estaba con el móvil, yo di unos pasos al frente y le toque el hombro, haciendo que me mirara.

— ¿Que le dijiste Caroline? — La hipnoticé.

— Nada, no le dije nada. No creo que sepa mucho del tema. Parecía... muerto de miedo. — Agarró su bolso. — Y sinceramente, me sentí mal por el.

— Ya puedes irte.

Caroline salió de la habitación.

— Nunca entenderé por que tú si puedes obligar a otros vampiros.

— Mucha práctica querido Damon.

— Eres vieja.

— Más de lo que te crees.

Damon era el único que sabía que yo podía hipnotizar a otros vampiros, el no sabía de la existencia de los originales y tampoco sabía que yo era una de ellos.

Damon se asomó al pasillo. Caroline llevaba los auriculares puestos. El a velocidad vampírica se puso frente a ella.

— Tiene que saber algo.

— Le preguntaré.

— No lo harás Caroline, no puede saber que somos. Solo un mordisco puede matar a un vampiro así que no puedes hacerte su amiga.

— Vale, queda claro. Llego tarde a clase.

— Oh, vale. Si quieres darle una pista a tu madre el cuerpo está en el barranco con la columna rota — Le guiñó un ojo. — Ahórrale un poco de tiempo — Le abrió la puerta de la casa.

Caroline volvió a ponerse los auriculares y salió de la casa.

— La amenaza también sirve, Salvatore.

— Mucha práctica querida Alyssa.

Yo me reí y ambos salimos de aquella casa.

Estaba con los hermanos Salvatore en el patio delantero del instituto de Stefan. No se por que estaba tan empeñado en ir al instituto, se había sacado el título de secundaria como siete veces.
Supongo que por Elena. Como absolutamente todo lo que hace desde que llegó aquí.

— Esto tiene el sello de Katherine — Hablo él anteriormente nombrado.

— Katherine está en la tumba, créeme yo la encerré.

— ¿Seguro?

Stefan se acercó amenazante.
Yo me metí entre ambos y le di un empujón suave a Stefan, lo suficiente para hacerle retroceder.

— Calma cazador de conejitos.

— ¿Lo dudas Stefan? — Habló el pelinegro a mi espalda.

Bien es cierto, que tenia cierta preferencia hacia uno de los hermanos Salvatore, Damon. Él no se reprimía, si quería algo iba a por ello. A diferencia de Stefan, siempre a sido más blandito, menos cuando era un destripador. Sinceramente, me gustaba más así, aún que sé que el odia esa parte de él.

— Se el poder que tiene sobre ti.

Ufff, golpe bajo, el tema Katherine era delicado para los hermanos. Sobretodo para Damon.

— Está en la maldita tumba Stefan, fin de la historia — Intervine yo.

Stefan se dio la vuelta retrocedió unos pasos, nervioso

— Me dijo algo justo antes de encerrarla — Stefan se dio la vuelta con las cejas alzadas y yo también. — Crei que era mentira.

— Dilo ya.

— Elena está en peligro.

— ¿Y no se te ocurrió preguntarle por qué? — Pregunté obvia.

— Todo lo que dice es mentira, como voy a saber que de pronto dice la verdad.

Buen punto, la verdad.

— Hay que hablar con ella — Apuntó Stefan.

— No, no, no. Te diré cómo saldrá eso. Iremos a pedirle ayuda, negociará su liberación, seremos tontos la soltaremos y nos matará. Eso es justo lo que quiere.

— No me importa — Rebatió Stefan.

— No puedes salvar a tu querida Elena si estás muerto Stefussy — Intentaba distraerle con ese apodo que él odiaba.

— Es una mala idea Stefan — Me apoyó Damon.

Stefan señaló a Damon.

— Es Elena.

Y se fue.

Nunca entendere la gran debilidad que tienen ambos por Elena. Si, se que ambos están enamorados de ella pero hay un punto que su devoción hacia ella llega a ser estupida.

Damon frunció el ceño, vi la duda en sus ojos.

— Esto va a salir muy mal — Mire a Damon.

— ¿Te dije alguna vez lo mucho que te quiero pelirroja?

Yo reí y le di un golpe en el hombro.

— Vamos anda.



Estaba en el coche con Stefan y Damon.

— A Alaric le van las armas — Comentó Damon.

Stefan sacó una especie de botella bastante rara.

— ¿Que coño es eso? — Me asomé desde el asiento trasero.

— Una bomba de verbena o algo así.

— Que raro.

— ¿Cuanto falta para llegar?

— Unos 100 kilómetros.

— ¿Quien creéis que la tiene? — Pregunté yo.

— Alguien del pasado de Katherine. Dijo que huía de alguien, puede que la quisieran a ella.

— Gracias por ayudarme, a los dos.

— No aproveches el viaje como terapia Stefussy.

— Los clichés me ponen enfermo — Me siguió Damon.

— Ohh vamos Damon. Los dos sabemos que no estás en este coche precisamente por mi.

Se avecina discusión.

— La mosquito muerta me ha sacado el aguijón.

— No es necesario discutir, podemos hablarlo.

Odiaba eso de Stefan, se hacía el bueno, que en el mundo solo había paz y amor. Sabiendo perfectamente que él tiene una parte oscura, muy oscura.

— No hay nada de que hablar — Negó el mayor.

— ¿Como que no? Estas aquí por qué quieres ayudar a tu hermano a salvar a la chica que quiere o... por que la quieres tu.

Directo y sin anestesia. Damon sonrió de lado, como el siempre hacia.

— Yo si quiero el chisme Damon — mi voz era un susurro.

— Stefan, puedo salir de esto tan rápido como me he metido.

— Eso es lo bonito, que no puedes.

Ambos se miraron pero Damon fue el que apartó la vista primero. Luego Stefan me miró a mi, mi mirada era de reproche puro.

— No quieres meterte en una discusión que no puedes ganar.

Stefan alzó los brazos en señal de rendición y volvió su vista a la carretera. Damon me miró a través del retrovisor, yo le guiñé un ojo y este me sonrió.

— Ya llegamos, creo que el desvío está después de la señal de diez kilómetros.

Damon llevo una mano a la parte trasera del coche y yo le di una bolsa de sangre, la abrió y empezó a beber, mirando a Stefan que también lo miraba.

— Si quieres un poco dilo — Habló el conductor.

— Quiero un poco — Afirmó Stefan.

— Ooohhh que bonito — Hablé yo. Damon pareció llegar a la misma conclusión que yo.

— Quieres estar grande y fuerte para salvar a tu chica, tranquilo yo te cubro.

— No es broma — Alcé las cejas y mire a Stefan. — He bebido un poco todos los días, he ido aumentando el consumo y también mi fuerza.

Damon le pasó la bolsa y Stefan le agradeció.

— ¿Sabe la chica Gilbert que bebes sangre? — Pregunté.

— He... estado bebiendo la suya.

Tanto a mi como a Damon se nos borró la sonrisa de la cara.
Es cierto que Elena a mis ojos no era santa de mi devoción. Pero, un mínimo paso en falso y ella podría estar muerta. Y no me preocupa ella, lo que me preocupa es Stefan, su conciencia más bien. Podría desatar muchas cosas.

— Uhm, que romántico — Damon bebió de la bolsa — Ya que estamos en plan íntimo, ¿recuerdas la época en la que sólo pensabas en sangre? Y desgarrabas a la gente solo por diversión.

Stefan asintió.

— ¿La época en la que era como vosotros?

Y para variar, yo acababa dentro sin hacer absolutamente nada.

— Si Stefan, exacto, cuando me diste tu sangre a y me convertiste en un vampiro perverso.

Yo estuve en esa época, yo conocí a Katherine y me tocó ver como jugaba con los dos sin poder hacer nada. Ellos no sabían lo que yo era en ese momento y no se lo conté hasta que ellos se convirtieron por su culpa. Viví allí como una prima lejana, engañé a su padre y solo tuve que hacerme amiga de los hermanos, hasta que les conté y la verdad y bueno, lo demás es historia.

— Me preguntó qué pensara Elena de aquel tío — Hable yo, odiaba cuando me metían en sus discusiones tontas.

— Por cierto que fue de él, era fantástico — Damon se acabó la bolsa.

— Encontró otra razón por la que vivir.

— Claro, la paz y el amor en el mundo — Hablé sarcástica.

Por fin llegamos y ambos se bajaron del coche.

— La casa estará tras esos árboles.

Los hermanos empezaron a discutir sobre quién iría, el vampiro que tenga a Elena tendrá unos quinientos años.

— Será más seguro para ambos — Hable, sabía por que discutían, era por quien salvaba a Elena, no estaban preocupados por el otro. — Que vaya yo.

— ¿Que? Ni de broma.

— Creo que es obvio que soy mucho mayor que ustedes, voy yo.

Dispuesta a ir hacia la casa Damon me agarró del brazo y me alejo considerablemente de Stefan. Me obligo a entrar en el coche y encendió el motor haciendo mucho ruido para que no pudiera escuchar.

— No vas a ir Aly.

— Van a salir mal parados como vayan ustedes.

Damon sabía mi motivo de volver a Mystic Falls. Desde hacía muchos años, mi poder se había ido debilitando, tenia muchísimo, pero si en algún momento usaba demasiado, me quedaba sin fuerzas y podía llegar a desmayarme. Igual que tenia momentos bajos, había otros en los que sentía una oleada de poder imposible de ingnorar, por algún motivo, no lograba sacar ese poder, al menos no de forma vampírica. Y por eso estaba aqui, en búsqueda de una bruja lo suficientemente vieja como para que sepa lo que me pasa. Me desvanecía poco a poco y necesitaba ayuda antes de que el poder me consuma.

— No te vas a arriesgar.

— Tú me pediste ayuda.

— Y te agradezco, pero no era consciente de que las cosas estaban así, iremos yo o Stefan.

— Damon...

— Te juro que si necesitamos ayuda, te llamaré, mientras tanto quédate aquí.

Acabé aceptando y vi como Damon salía del coche y se iba tras Stefan, que ya había emprendido su camino hacia aquella vieja casa.


Estaba con Damon ya en casa, tomando un bourbon como de costumbre.

— Fue hacia él Aly. Me miraba a mi y salió corriendo hacia el, a abrazarle.

— ¿Nada más?

— Solo me dijo-

Escuché un motor pararse, Stefan había llegado.

— Calla.

Damon le dio un trago a su bebida, había escuchado lo mismo que yo.
Ahora que me paraba a pensar, Damon no solía hablar de sus sentimientos con nadie. Solo se había abierto conmigo y le costaba demasiado. Se que en verdad le importaba Elena, y que le dolía mucho verla con Stefan. A mi todo esto me recordaba a lo que les paso con Katherine, supongo que por eso no me llevo bien con Elena, me recuerda demasiado a Katherine.

— ¿Y Elena?

— En su casa.

— ¿Y qué haces aquí?

— Le apetecía estar con Jeremy.

Damon le tendió un vaso a Stefan y este le agradeció, luego agarró otro para el.

— Oye, lo que le dijo Rose a Elena de la maldición...

— La protegeremos.

— Sabes que solo podemos hacerlo si dejamos de pelearnos.

Damon le iba a dar otro trago al bourbon pero se detuvo.

— Dejamos que Katherine nos enfrentara, si pasa lo mismo con Elena no podremos protegerla.

— Lo se Stefan, ya lo hablamos — Se acabo su bourbon, dispuesto salir de la habitación.

— Oye.

— Dime.

— Lo lamento.

— ¿El que? — la voz del mayor era pesada.

— Haberte convertido en vampiro hace 145 años.

Wow.

— Basta Stef, es tarde, no removamos eso.

— Nunca te había pedido perdón, necesitaba decírtelo y tú oírmelo decir. Lo siento — así voz sonaba increíblemente sincera.

La situación empezó a volverse incómoda, y veía que para Damon también. No me gustaba que Stefan se pusiera sentimental con Damon frente a mi. Y a Damon... bueno, no le gustaba en general.
Según Damon me había contado, ya que no no había estado con ellos todos sus años como vampiros, era que Stefan llevaba años culpándole por su forma de vida como vampiro. Pero él nunca admitió que fue culpa suya que Damon acabara así.
Esto era un tema que a mi me generaba bastante rabia, ya que Stefan iba de héroe frente a todos, a pesar de que estaba muy lejos de serlo. Pero sentía que no tenía el poder de intervenir, es más, ni si quiera debería estar en esta habitación ahora mismo.

Damon, sin decir nada, se giró a mirar a Stefan, este simplemente asintió se fue.

— Bien — Levanté las manos en señal de rendición. — Demasiado hermanos Salvatore por hoy — me levanté y me fui a mi habitación.











Son las 3:36 AM ¿Y el problema? JAKSJAKSNA

Este fue el primer capítulo, ¿opiniones?
Espero que les guste este fanfic ya que lo estoy trabajando mucho.
En TikTok me encuentran como sxturnthv , denle apoyo a los vídeos please 💘🫶🏻
Y recuerden que cuanto mas apoyo tenga la historia, más frecuentes serán las actualizaciones, besos 🫶🏻💕

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