-Adaliah Mckenzie-

Abrí los ojos de golpe encontrándome boca abajo sobre la cama, justo enfrente de mi estaba Cinco dormido con su boca ligeramente abierta.

-Mierda -dije y me senté de inmediato. Toque mi cabeza pues sentí un gran mareo al hacerlo- ¿Qué hora es? -abrí un ojo y busque mi teléfono con la mirada-

Coloqué mis pies sobre el suelo, tomé mi pantalón y busqué en las bolsas

-¡Mierda! -repetí abriendo los ojos como platos al ver la hora. Comencé a ponerme el pantalón de inmediato-

-Deja de gritar, maldita sea -gruño ligeramente y se tapo la cara con la almohada-

-Cinco, son las 9:00, ¡es tardísimo! -me puse los tenis y metí las agujetas sin amarrar-

-¿Que más da? Ya no llegamos, deja dormir, Adaliah -dijo con su voz ronca, siempre le amanecía así-

-Tengo más de 10 llamadas perdidas de Spencer, si no llego me matará -le aventé una almohada, este no respondió- Bien, me llevaré la moto -dije y salí de la habitación-

-¡Adah! -escuché mientras bajaba, tomé las llaves de la moto que estaban sobre la mesa de centro y mi mochila que estaba en el suelo-

Mire hacia las escaleras, Cinco venía terminando de ponerse el tenis, evite reír y caminé a la salida. Escuché que cerró la puerta rápidamente y me alcanzó para quitarme las llaves

-¡Yo! manejo -dijo viéndome serio-

-Traes lagañas -pase mis dedos por sus ojos limpiando un poco-

Cinco termino de abrochar su pantalón mientras yo lo ayudaba con su camisa. Subió a la moto, subí atrás de él y lo abracé por su cintura, luego arrancó.

-¿Recuerdas todo? -preguntó bostezando-

-Por partes solamente, no debimos beber cuando llegamos a tu casa -dije viendo el camino. Amaba andar en moto, era una sensación única, sentir el aire a través de todo tu ser, y ver el hermoso paisaje-

-Yo la pase muy bien

-Nunca dije que yo no -respondí, mire una sonrisa en su rostro- No desayunamos, y traigo una resaca horrible

-Yo igual, espero que la cafetería ya esté abierta -dijo suspirando-

(.....)

Llegamos a la escuela, tarde como era evidente

-Perdimos dos clases, eso nos afectará -mire como suspiró enfadado- Ya no te dire nada -dije molesta, él rió-

-Nos vemos después, sabelotodo -mencionó guiñándome el ojo y yendo por el pasillo de su salón de clases-

Al llegar al mío toque la puerta, el profesor me vio serio y mis compañeros solo murmuraban cosas. Son unos insoportables

-Tiene retardo señorita Mckenzie -dijo el profesor viendo su lista. Asentí y entre. Mire a Spencer sentado solo así que me senté a su lado-

-Tú y yo hablaremos seriamente, Adaliah -dijo anotando lo de la pizarra-

-Como digas -suspire con sueño-

-Anota, ¿quieres? -me miro, si, se veía furioso. Evite rodar los ojos, saqué mi libreta y comencé a apuntar-

(....)

-Dormí en su casa, ¿de acuerdo? No pasó nada -dije cruzada de brazos-

¿Nada?

-Te dije que llegarás, ¿por qué mierda no puedes obedecer por una vez?  -dijo enojado-

-¿Obedecer? Spencer, somos de la misma edad. Además ¿que te preocupa?, siempre eh estado con él -rodé los ojos-

-Ese es el problema, me preocupa las libertades que Cinco se pueda estar tomando contigo, estoy tranquilo porque sé que no consumes -oh- y que tampoco serías tan estúpida para tener... -lo interrumpí-

-Escucha Spencer, me sé cuidar, ¿de acuerdo? Hemos estado toda la vida solos, despreocúpate -tome mi mochila-

-¿Fueron al bar, cierto? -carajo- ¿por eso no llegaste?

-Solo fue una visita de familiar, entrada por salida, ya deja el drama -salí del salón, él me siguió-

-No te creo ni una mierda, Adaliah estoy cansado de que me ocultes cosas, ¿están o no en una relación? -reí-

-¿Cuántas veces más te lo tengo que decir? ¡No!, es un gran soporte en mi vida, ¡es todo! -me detuve-

-¿Ahora qué? ¿Lo esperaras? -asentí- ¿a donde te llevara ahora?

-No lo sé Spencer, n.. -una chica me interrumpió-

-Spencer, te estaba buscando -dijo Stacy poniéndose frente a mi hermano- Oh, Hola -me sonrió-

¿Stacy? No, no me cae bien, nada personal, no me agrada tanto la gente. Además suponía que gustaba de mi hermano, digamos que me agrada menos

-Stacy -dije sin importancia y en forma de saludo-

-¿Que ocurre? -preguntó mi hermano viéndola-

-Quería saber si te gustaría acompañarme a la biblioteca más tarde -dijo la chica con una sonrisa alegre, evite rodar los ojos-

-Claro, me agrada la idea -respondió mi hermano-

Continuaron platicando y yo debía estar de mal tercio ahí ya que debía ir a casa por lo menos a comer con mi hermano. De la nada sentí unos brazos sobre mi cintura que me levantaron y giré en el aire con ellos

-¡Mierda, Cinco! -dije riendo ligeramente. Este me bajo y me volteó para verlo- no hagas eso

-Adoro tu cintura, ¿ya te lo había dicho? -sonrió aún con sus manos sobre la mencionada-

-Sobrio no -reímos un poco-

-Andando, Adaliah -escuché la voz de mi hermano y volteamos a verlo. Cinco soltó mi cintura y se acomodó el cabello-

-Hola, Spencer -saludó levantando ligeramente la cabeza. Él hizo lo mismo-

-¡Hargreeves! -volteamos hacia quién gritó, carajo- maldita perra -lo empujó- ¿porque le dijiste esa mierda al tipo del bar?

-Estaba ebrio, Kristal, supéralo -dijo viéndola mientras reía un poco- oh ya se, preferías que fuera a Robin, ¿no?

-Evito lo último- le dijiste que aceptaba ser su novia, imbécil, ¡no me lo quito de encima! -su mirada cayó en mi- ¿y tú que? -levante las cejas-

-De acuerdo, Kristal, ¿quieres hablar? Hablemos, camina -la tomo del brazo, está se soltó-

-Te voy a joder, Hargreeves, te lo juro -dijo cerca de él, algo amenazante-

-Dudo que puedas joderme más -dijo él de la misma manera, ¿se besaran?-

Por suerte no fue así, ella le dio un último empujón y salió de la escuela. Mi vista se enfocó en él, este me guiñó el ojo. Mire a mi hermano quien ahora tenía a Stacy del hombro

-¿Llevaras a tu amiguita? -pregunté viendo a Stacy al lado-

-¿Tienes algún problema? Este imbécil se la vive en la casa y no digo nada -miró a Cinco-

-¿Como me llamaste? -rió un poco acercándose, lo aleje de inmediato- Spencer no te eh golpeado solo por respeto a tu hermana, de lo contrario créeme que estarías en coma -golpeé su hombro-

-Solo nosotros 3 -dijo viéndome y avanzó junto a Stacy. Suspiré-

-Vámonos -susurro cinco a mi lado mientras veía a mi hermano avanzar- corremos a la moto, yo manejo -saco las llaves de su bolsa del pantalón- ¿te da miedo? -sentí su mirada sobre mi-

-A la mierda -dije y voltee a verlo. Sonrió de dientes, me tomo de la mano y corrimos hacia afuera, pasamos al lado de los dos-

-¡Adaliah, que carajos! -escuché a Spencer, al igual que sus pasos detrás-

Cinco me soltó y ambos nos subimos rápidamente a la moto, arrancó y abracé su cintura, mire hacia atrás, Spencer me veía furioso, empecé a reír

-¡Así se hace, linda! -gritó Cinco manejando y riendo un poco-

-¿Cuál es el plan ahora? -pregunté acomodando mi camisa- No iremos a tu casa ¿cierto?

-No lo eh pensado aún -dije con simpleza y lo mire mal- vayamos al jardín

-¿Está abierto a esta hora? -él asintió- bien

-Cinco Hargreeves-

Luego de escaparnos del hermano de mi chica, íbamos de lo más tranquilos sobre la moto. Nos dirigíamos al jardín prohibido cerca de una biblioteca. Y si, si es "jardín prohibido" porque el paso está prohibido.

Mckenzie iba aferrada a mi cintura

Sus delicadas manos se sienten tan bien...

Mientras yo avanzaba con precaución pero a una velocidad considerable. Algún día espero poder escaparme con ella lejos de todos.

-Tengo hambre -dijo recostando su cabeza en mi hombro-

-Comprare algo -dije sonriendo al sentir su respiración en mi cuello-

(.....)

Llegamos a la biblioteca y estacioné la moto, bajamos y la tomé de la muñeca para empezar a caminar por los arbustos sin que nos vieran.

-Deja de apretar mi muñeca -se quejó y apreté más el agarre- ¡Hargreeves!

-Cállate, nos escucharán -dijo volteando a verla está me vio enojada, la solté un poco y continuamos avanzando-

Al llegar a la pequeña serca que tenía el jardín la ayude a subir haciéndole un soporte con mis manos, al estar del otro lado le pase la comida. Luego brinque y ambos nos encontrábamos ahora en el jardín.

-me tomo de la muñeca- Camina, abajo de ese árbol -lo señaló y me jalo avanzando junto a ella-

Nos sentamos con nuestras piernas en mariposa bajo la sombra del gran árbol. El paisaje era hermoso, y relajante.

Saco su pequeño bote de cartón de comida China, de la bolsa y me pasó el mío

-Gracias, lindura -sonreí de lado tomando los palillos chinos, ella rió-

Comenzamos a comer

-¿Por qué Spencer me odia? -pregunté pasando mi bocado-

-No lo sé -dijo ella-

Mentía

-¿No lo sabes? -cuestioné viéndola, esta levantó su mirada y rió un poco-

-Cree que querrás sobrepasarte conmigo

Si Spencer supiera...

-¿No que no sabías? -pregunté burlón- espera, ¿no lo sabe? -ella negó- Linda, algún día se tendrá que enterar

-¿Quieres morir tan joven? -cuestionó y reí- por el momento no se enterará

-Él debe saber que tú -toque la punta de su nariz- ya fuiste mía -sonreí de lado, ella rodó los ojos- más de una vez

-Relájate Hargreeves y mejor come -reí-

-Escucha, quiero llevarme bien con él, en verdad lo intento -dije sincero-

Spencer, el mellizo de Adaliah era demasiado sobre-protector con ella, lo curioso era que sólo lo era conmigo, porque cuando cualquier otro imbécil se le acercaba, a él no le importaba. Eso me causaba conflicto, y aumentaba mis ganas de golpearlo

En parte lo entendía, proteger a tu hermana, pero ¿por qué solo de un chico?

Es un idiota

-Lo se -dijo ella- eh hablado con él pero, nada parece hacerle cambiar ese chip que trae sobre ti

Un golpe lo haría cambiar ese "chip" de mierda

-Bueno, ¿que más puedo hacer? -bebí de mi cerveza- supongo que ahora que me robe a su hermana me odiará más -ambos reímos- ¿Que tal las cosas? -ella bebió de su cerveza y continuó comiendo-

-¿Mis padres? -asentí- No se nada de ellos, y no me interesan

-Bien -levante los hombros- Estamos igual

-¿No has sabido nada de él? -negué y bebí- ¿Y no te da curiosidad?

-reí- claro que no, me importa una mierda la vida de ese hombre

Era cierto, si, era

-Estamos jodidos, Hargreeves -dijo riendo y bebió. Sonreí admirándola-

-Lo se, Mckenzie. Al menos tú tienes un hermano que te respalda -deje mi comida en la bolsa donde venía- ¿y yo?

Yo la tenia a ella

-¿A Kristal? -preguntó. Reí-

-A Kristal -repetí. Noté como se sorprendió-

-¿Aún la amas? -cuestionó bebiendo. Ella ya había terminado de comer-

-Quizá -saqué una encendedor y mi cajetilla de cigarros-

Claro que no, la odiaba

-Ella no te ama -que sincera. Reí- perdón, no lo quise decir así -se tapó la boca y continué riendo mientras encendía mi cigarro-

-No, no importa, es solo que, sonaste como un niño de 8 años intentando hacerme enojar -ahora ella rió- claro que se que no me ama, me lo dejo muy claro

-Y ¿por qué sigues enamorado de ella?

-No estoy enamorado de ella -le extendí mi cigarro y ella dio una calada- Solo, es linda

-Lo es -me regreso el cigarro y dio un trago a su cerveza-

-¿No te molesta cierto? -pregunté viéndola. Ella negó-

Auch

-Ninguno de los dos quiere una relación con el otro, lo dejamos claro cuando comenzamos -nos señaló a ambos- esto

-Exacto -sonreí un poco y me acoste en el césped mientras fumaba-

-Creo que Stacy está enamorada de Spencer -escuche y reí dejando salir el humo-

-¿Apenas sospechas? Lo supe desde que Stacy le dio un libraso en la cabeza por "accidente" y Spencer le pidió disculpas -reímos-

-No se porque a Spencer le gustan las chicas que lo tratan mal -dijo, la mire deladeando mi cabeza, noté como se recargó en el tronco del árbol-

-Supongo que es de familia, ¿no? "Ahórcame, Cinco" -repetí con voz graciosa. Me aventó los palillos chinos en la cara y reí- Ya esta, no te enojes

-Al menos no soy tan obediente. "Lo que digas, Adah" -dijo ahora ella con voz de grave-

-Lo soy solo en ese sentido -le guiñe el ojo y rodó los ojos. Regrese mi vista al cielo- recuéstate conmigo, corazón -dije extendiendo uno de mis brazos hacia el costado, ella se acercó gateando y luego se dejó caer sobre el antes mencionado-

La acerque a mi pecho y acaricié su hombro mientras veía el cielo y fumaba de mi cigarrillo

Eso era todo lo que necesitaba para ser feliz

De vez en cuando le daba de mi cigarrillo, no estábamos hablando, solo admirábamos el hermoso cielo, juntos, era tan pacifico estar en ese lugar. El ligero ruido de las hojas de los árboles y flores moviéndose por el aire, todo era tan, hermoso.

-Quiero otra cerveza -habló levantándose-

Nooo, estaba tan feliz así

Estiró su brazo y agarró otra lata, me senté viéndola, mi cigarrillo se había acabado así que encendí otro. Me dio una lata, negué riendo y comencé a beber junto a ella

(....)

-Adaliah Mckenzie-

12:00 de la noche. Cinco y yo habíamos pasado 3 horas en el jardín, luego nos fuimos al supermercado por cosas que ocupaba en su casa. Después de eso llegamos a su casa y nos quedamos viendo películas, mientras nos tomábamos una que otra cerveza.

Llevaba mis tenis en la mano, con la libre tome las llaves y empecé a abrir intentando hacer el menor ruido posible. Logré entrar y al cerrar la puerta la luz se encendió, carajo

-Al fin -dijo Spencer viéndome de brazos cruzados- ¿Donde mierda estuviste todo el bendito día?  Ni siquiera me pudiste enviar un mensaje diciéndome que estabas bien, fui a casa de ese imbécil y no estaban ahí, vengo a casa y tampoco estaban aquí, ¿tienes idea de lo complicado que es sobrellevar el tema de que te fuiste con un maldito drogadicto y no saber a donde? -habló molesto y en tono alto. Empecé a reír- ¿De que mierda te ríes ahora?

-Perdón -dije entre risas- es difícil tomarte enserio con ese mameluco de jirafa -este se acercó y me tomo bruscamente del brazo para luego sentarme en el sillón- ¡Oye!

-Debemos hablar -dijo sentándose al lado de mi-

Odiaba esas palabras

-¿Ahora que, Spencer? -dije en tono alto-