-Adaliah Mckenzie-

-¿Que planes tienes, Hargreeves? -pregunté cerrando mi casillero seguido de él-

-Ninguno. -comenzó a avanzar con su mochila en hombro. Lo seguí algo confundida-

-¿De acuerdo? ¿Quieres hacer algo? -negó sin detenerse ni mirarme- ¿comer? -volvió a negar- ¿Ir al Arcade?

-Adaliah, solo me iré a casa -subió a su moto-

-De acuerdo, si está bien, pero, ¿Estás bien? -se colocó el casco- Hargreeves te estoy hablando

-Estoy bien. -dijo seco- Hasta mañana

-Aguarda, no te puedo... ¿no te puedo acompañar? -pregunté confundida-

-Quiero estar solo. -sin más puso en marcha su moto y se fue-

Me quede completamente confundida viéndolo mientras se iba. Hace una semana que Cinco se había distanciado mucho de mi, y no entendía el porqué

¿Que hice mal?

Respondía muy seco, y ya no salíamos como antes, incluso podía jurar que intentaba evitarme todo el día

¿Por qué me trata así?

Estaba algo aliviada pues mis padres después de que lo conocieron ya no se volvieron tan estrictos ante las salidas a su lado, y Spencer debía aguantar.

Pero Justo después de la felicidad se aproximó esta tormenta, cinco se distanció. Y ahora ni siquiera me miraba a la cara

¿Lo aburrí?

No respondía mis mensajes ni llamadas, de hecho ni siquiera me dejaba en visto

¿Tendrá a alguien más?

La comunicación personal entre ambos se había reducido, no bebíamos ni consumíamos desde hace una semana, bueno, al menos yo no

¿Tan poca cosa soy?

Además algunas características en él se hacían más presentes, tenia unas grandes ojeras, bastante hondas, se veía demacrado, parecía que no dormía, ademas en su ojo derecho se notaba de inmediato un moretón. Pero no pude saber que le pasó, evitó mis preguntas cuando lo intente

Estoy tan preocupada

-Andando -habló mi hermano abrazándome de lado-

-Spencer...-me miró mientras avanzábamo ¿podemos... -interrumpió-

-¿Beber? Ni lo sueñes -rodé los ojos-

-Eso no, idiota. Habló de, ¿podemos ir a casa de Cinco? -cuestione algo nerviosa-

-¿Te volviste loca? -iba a hablar pero no me dejo- ¿acaso crees que no me eh dado cuenta de como intenta evitarte? -suspiré- se acabo Adaliah, y no quiero ser tan mierda como persona pero... te lo dije -levantó los hombros- ese idiota se aburrirá de ti, como lo hace con todas las demás

Quizá si tenía razón

-Esas "todas" las demás solo hablas por una -hablé molesta-

-Al menos solo de esa te enteraste, no podemos saberlo -sonrió-

-Por favor, garrapata vayamos, solo para asegurarnos de que esta bien -supliqué-

-Acaba de irse, serás muy obvia. Quizá sólo deberías dejarlo ir y ya -golpee su hombro- ¡Auch!

-Nos tomará aproximadamente 40 minutos llegar a su casa, en ese tiempo él ya debe estar un poco más sereno -volví a hablar- Spencer, por favor -me miró durante unos segundos hasta que decidió hablar-

-suspiro enojado- 5 minutos afuera, si no sale después de esos 5 minutos nos vamos, ¿entendido? -asentí sonriendo y este solo rodó los ojos. Tomamos un taxi para dirigirnos a la casa de Hargreeves-

En verdad espero esté bien

(....)

-Muchas gracias -dijo Spencer bajando del taxi y pagándolo. Camine a la puerta de la casa-

Toque la antes mencionada y de inmediato abrió, wow.

-¿Cinco?

-¿Que haces aquí? -lo mire mal- No deberías estar aquí, vete Adaliah -estaba apunto de cerrar la puerta y lo detuve. Spencer se acercó de inmediato- ¡Habló Enserio, vete! -gritó en un susurro-

-¿Que te ocurre? ¿Por qué me corres? -pregunté confundida-

-No le grites imbécil -advirtió mi mellizo señalándolo-

-Mckenzie solo vete, por favor -habló apurado, negué con el ceño fruncido- ¡Largo!

-¡Cinco! ¿Quien mierda tocó?! -preguntó una voz masculina y se puso al lado de él- ¿Quienes son ellos?

-No lo sé papá -habló cinco, oh mierda-

El padre de Cinco. Esto era una completa locura, vaya suerte que tenemos

-¿Que quieren? -preguntó con voz mal humorada. Spencer me puso detrás de él-

-Solo... -lo interrumpió-

-¿Los conoces si o no? -miro a Cinco y este negó de inmediato- ¿Son vendedores? No compraremos nada, ahora largo -volteó la cara-

-No señor, en realidad...-me interrumpió-

-¿Están sordos?! ¡Largo de aquí, dejen de molestar a las personas! -alzó la voz haciéndome cerrar los ojos y pegar un pequeño brinco-

-¡Papá, ya! Ellos ya se iban no hay necesidad de hablarles así -habló Cinco con la mirada en el suelo. Lo miraba-

-¿Tú por que los defiendes? -lo tomo de la camisa y cinco soltó un pequeño quejido- te pregunté si los conoces o no, y tu respuesta fue no, ¿ahora que?

-Solo creo que no deberías de ser tan grosero -habló él. El señor Hargreeves rió levemente y lo aventó hacia adentro de la casa-

-¡Oiga! -grité asustada. Spencer me impidió el paso hacia ellos-

-¡Largo de aquí, pubertos restrasados! -gritó y sin más cerró la puerta de golpe-

-¡Ya , Adaliah! -me tranquilizo Spencer. Lo mire y de inmediato me abrazo- tranquila, vamos a casa -acarició mi cabeza-

Cariño mío... ¿que está ocurriendo?

Salimos del patio del departamento de Cinco. Honestamente no quería irme, quería estar con él, ver semejante acto que hizo el señor Hargreeves frente a nosotros solo me hacía preocuparme más. Ese moretón en el ojo ahora tiene sentido

Esto es muy malo

-Debemos hacer algo, Spen -dije viéndolo mientras avanzábamos a casa. Si, mis padres seguían ahí-

Que horror

-¿De que hablas? Son sus problemas, además, el señor no se ve para nada comprensible. No le importo que hubiera mas gente para maltratarlo -suspiré con una gran preocupación- No me imagino lo mal que debe estarla pasando

-Debemos hacer que salga de ahí, aunque sea por unas horas, no puedo permitir que le hagan daño, y menos ese señor -hablé molesta pero triste a la vez-

Odiaba verlo mal

No tenía el contexto de todo, pero de lo que estaba segura era de que ese señor que se hacía llamar "padre" era una mierda, y no iba a permitir que le hiciera daño. Haría lo que estuviera a mi alcance para ayudar a mi pequeño Hargreeves...

(....)

Eran las 6:00 p.m. Caminaba hacia la papelería, la cual quedaba cerca del supermercado. Afortunadamente Cinco había contestado el mensaje que le envié luego de ver tan terrible escena en su casa. Quedamos de vernos en la entrada del supermercado ya que según él, su padre siempre lo manda por algo a esa hora.

Al llegar me senté en una pequeña banca. Comencé a ver mi teléfono esperando a mi mejor amigo, tenia quizá para él muy buenas noticias, o al menos eso espero

-Mckenzie -escuché y levante la mirada encontrándome con la de él. Sonreí un poco y se sentó a mi lado-

Traía un suéter muy ancho, y el gorro, de este, puesto, le cubría un poco los ojos. Sus manos también venían dentro de las bolsas del suéter.

-Me alegra que me respondieras -dije algo nerviosa mientras veía el suelo, él tampoco me miraba- yo... -me interrumpió-

-Lo lamentó -dijo sin más. Lo mire-

-¿Por qué?

-Por tratarte así esta semana -me miró. Pude visualizar bien su rostro, el moretón en su ojo y uno más en su mejilla, mientras su labio estaba roto. Santa mierda-

-Por Dios, ¿que fue lo que te pasó? -pregunté tomando su rostro entre mis manos, soltó un pequeño quejido y yo lo examinaba-

No podía creer que esto hubiera pasado en unas cuantas horas, no podía continuar así

-Estaba asustado -continuó, le quite el gorro y deslice mi mano por su mejilla mientras lo escuchaba con atención- mi padre es un monstruo, no quería involucrarte en nada que tuviera que ver conmigo mientras él estuviera aquí. No quería que te conociera, no me perdonaría jamás que te atacara de alguna manera. -acarició mi mejilla-

-Hace una semana que él está aquí ¿cierto? -asintió- ¿por que no me lo dijiste?

-Por que no quería que te preocuparas. Pensaba evitarte durante el tiempo que estuviera aquí pero me es muy difícil, cada día siento que te extraño más, y no soporto la idea de tener que tratarte muy distante, me consume por dentro ver como te emocionas al verme y yo tener que actuar de una manera como si no me importara cuando claramente me importa, y mucho -dijo quitando mi mano de su mejilla y tomándola entre ambas manos- lo lamento tanto

-Lo entiendo, Cinco. No importa, lo que realmente me importa eres tú -entrelazó nuestros dedos-

Honestamente tuve muchos pensamientos al ver el distanciamiento que Cinco tomaba de mi, pero ahora lo comprendía bien y estaba un poco más aliviada al saber que realmente no se quería alejar de mi, más bien, lo hacía para protegerme de alguna manera

-¿Te hizo esto por mi culpa? -cuestione tomándolo de las mejillas de nuevo- claro, te preguntó si nos conocías, dijiste que no y empecé a balbucear, Dios. Que estúpida soy, lo lamento, Cinco

Negó sonriendo un poco

Su linda sonrisa, como lo extrañaba

-No fue tu culpa, tranquila, nada de esto es tu culpa. Perdóname, de nuevo. Debí explicarte lo que sucedía -soltó un suspiro- No quiero irme -susurró entrelazando nuestras manos de nuevo- te extraño tanto, extraño tanto estar así contigo. Pero a solas -miro alrededor- hay mucha gente -reí un poco-

-Cinco Hargreeves-

-También te extraño, pero, tengo algo que quizá ayude -dijo y la vi confundido- el profesor de biología dijo que iríamos a un campamento durante un debido tiempo, para poder mejorar nuestras calificaciones

-¿En verdad? -asintió-

-Dijo que no era obligatorio pero quienes fueran ayudarían a su calificación final, ya que pues, estamos reprobados -rió un poco- Además... quizá pueda ayudar de algo, si tu padre te deja ir, podrás estar fuera de esa casa

Mi chica siempre tan inteligente

-Esa sería una increíble opción, Adaliah -sonreí-

-¿Tu padre estará de acuerdo? -cuestionó nerviosa-

-Curiosamente a mi padre si le importan las calificaciones, supongo que si me dejara -Noté su sonrisa emocionada y reí un poco- te ves muy linda hoy -acaricié una de sus lindas mejillas-

-¿Estas bromeando? Ando muy normal -rió. Siempre lucia linda, ahora traía un short largo, una playera holgada, calcetas largas y tenis.-

-Lo se pero, no te había visto fuera de la escuela -sonreí un poco. Se acercó y dejó un beso pequeño en mis labios-

De lo mejor

-Lo lamentó -empezó a reír- No me resistí -la tomé de la nuca y la pegué a mis labios bruscamente-

Una maldita semana sin tener contacto con ella.

Si creí que gracias a sus padres había disminuido nuestra comunicación, con mi padre aquí era peor aún

Ella seguía mis movimientos alto acelerados, o al menos lo intentaba. Nos separamos respirando agitados, Adaliah sonrió agarrando aire y agachó la mirada. La miraba atento mientras recuperaba también el aliento, fue un beso digno

-¿Cuánto tiempo tardas normalmente haciendo las compras que tu padre te pide? -preguntó mientras jugaba con mi mano-

-entre veinte/treinta minutos, contando ya el camino de regreso -expliqué- ¿cuando será la "recuperación"? - me refería al campamento-

-Mañana a la hora de entrada -sonrió emocionada- ¿entonces si vendrás?

-Asentí- es la única manera de salir de mi casa y estar contigo niña bonita, no lo voy a desaprovechar -sonreí ampliamente ella se abalanzó a mí y me abrazo, por supuesto lo correspondí y acaricié suavemente su espalda-

-Me alegra escuchar eso -nos separamos del abrazo-

-¿Spencer irá? -pregunté. Ella asintió- ¿reprobó? -negó- ¿entonces?

-Irá conmigo -levantó los hombros- dijo que no quería que me sintiera sola y por eso irá

-No estarás sola, estarás conmigo, la mejor compañía que podrías haber encontrado -le guiñe el ojo mientras acariciaba respetuosamente su muslo. Ella rió un poco-

-si le digo eso, es capaz de llevarse a mamá y a papá -reímos- pero no importa, también irá Stacy así que, ellos estarán entretenidos...-interrumpí-

-Mientras tú y yo también estaremos entretenidos -apreté el antes mencionado y ella soltó un pequeño quejido, reí burlón y me miró mal-

-Contrólate, estamos en publico -dijo quitando mi mano y suspiré. Acaricio la antes mencionada mientras la examinaba-

Mis manos eran un poco más grandes que las de ella, flacas y de dedos de tamaño promedio. Adah miraba mi mano mientras la acariciaba y yo solo la veía con atención, al igual que sus movimientos en esta

-Amo tus manos -dijo colocándola en su mejilla, moví mi dedo pulgar para acariciarla un poco- tan flacas, suaves, se te marcan tan bien -continuaba acariciando mi mano y sonreí negando un poco- lo lamento

-Deja de disculparte, no tengo nada que perdonarte -la acerque a mi y la abrace nuevamente-

Quería estar así con ella todo el tiempo

-Creo que ya debo irme -dije suspirando-

-Claro, lo entiendo. Cinco por favor prométeme que si algo malo está sucediendo me avisarás, mírate, tu rostro es un desastre...

-Auch -rió-

-Sabes a lo que me refiero. No quiero que te haga más daño, por favor cuídate mucho -me dio un beso en la mejilla y se levantó. Acto repetido por mi-

-Nos vemos mañana, Mckenzie -dije y le di un tierno beso en la frente- lo prometo -asintió, dejo un beso corto en mis labios nuevamente y sin más se fue. Quería detenerla y continuar con ese pequeño beso pero... el tiempo corría, y no podía arriesgarme a que mi padre se preguntara porque tardaba tanto-

Solo queda esperar al día de mañana, ese campamento es lo mejor que me pudo pasar en toda esta semana. Es simplemente Perfecto, no me gusta la recuperación, ni el convivir con más personas, pero con que mi chica estuviera ahí me conformaba. Al fin volveríamos a estar juntos al menos por el tiempo que debamos estar aya, solos ella y yo otra vez, sin un viejo que me maltrate todos los días, ni dos padres estrictos en las salidas. Y poder demostrarle nuevamente el aprecio que le tengo. Dios, la extraño tanto...

Campamento no me falles, sorpréndeme.

Espero pasarla muy bien