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Capítulo dos

-Adaliah Mckenzie-

-Amo tu ropa -dije acomodando la chaqueta negra de cuero- ¿se ve bien? -extendí los brazos hacia al lado-

-Todo se te ve genial -dijo sin verme pues cerraba su puerta con llave-

-Lo dices para no hacerme sentir mal, se sincero, ¿quieres? -dije rodando los ojos-

-me volteo a ver y sonrió- Mi ropa se te ve genial, ¿contenta? -paso por mi lado tomándome de la mano y jalándome para avanzar-

-Ponte esto -ordenó y me dio un casco. Me lo puse- ahora sube -dijo subiendo a su motocicleta-

-¿Y el tuyo? -pregunté abrochando ese pequeño broche en el casco bajo mi barbilla-

-No lo necesito -dijo encendiendo un porro y dando una calada-

-Creí que dijiste que necesitábamos estar tranquilos -repetí sus palabras inconforme con la respuesta-

-Hablé por ti, no por mi -encendió la motocicleta y dio otra calada- tranquila niña bonita estaré bien -volteó a verme sobre su hombro- abrázame -guiño el ojo y reí colocando mis brazos al rededor de su cintura- si que te gusta obedecer, ¿eh? -rodé los ojos-

Five colocó su porro en su boca, arrancó la motocicleta y de inmediato comencé a sentir el fresco aire a mi al rededor. Odiaba el casco, y verlo a él frente a mi sin uno me causaba estrés. Quite mis manos de su cintura para luego quitarme el casco

-¿Qué haces, Mckenzie? -preguntó al no sentir mis brazos sobre su cintura-

-Me divierto un poco -dije y quite el porro de sus labios para así dar una calada y expulsar el humo hacia arriba mientras el aire pasaba a través de mi cabello-

-Maldita sea, Adah deja las estupideces y agárrate -dijo avanzando a una velocidad considerable. Reí-

Levante los brazos dejando el porro en mis labios e hice medio cuerpo hacia atrás, cinco lo noto pues volteo ligeramente hacia mi y soltó una pequeña risa nasal. Segundos después sentí como aceleró más obligándome a abrazarlo de inmediato. Bien jugado Hargreeves.

-Te dije que te agarraras -repitió con la vista en su camino.-

-Idiota -dije en susurro por su oído. Solté el humo tomando el porro entre mis dedos-

-De acuerdo -reí y deposite un beso en su mejilla para luego seguir disfrutando de la vista y el humo entre el aire, al igual que el lindo abdomen de mi mejor amigo-

-Cinco Hargreeves-

Llegamos al bar y al parecer si tenía razón, esta mierda estaba repleta de gente, y no solo jóvenes. Desde la entrada se notaba el ambiente, gente besándose, se ven desesperados, que horror. Otros bebiendo, drogándose, vendiendo, en fin, la vida es una completa locura.

-¿Continuamos? -pregunté viendo a la linda Adah. Me guiño el ojo para luego tirar el porro terminado y entrar. La observaba desde mi lugar, amaba ese movimiento cuando caminaba, tan segura y sexy a la vez. Sus movimientos no eran exagerados, al contrario eran delicados-

Avance con mis manos en los bolsillos del pantalón y mirada al frente, un porte bastante varonil. Ya sabes lo que dicen, si eres guapo, aprovéchalo. Que dicho tan estúpido.

Al adentrarme pude observar con más claridad, gente bailando en la pista, mientras otros solo se dedicaban a beber y beber. Me toca

Perdí de vista a mi chica y fruncí el ceño, no es posible que se me pierda en menos de 5 minutos. Camine hacia la barra

-Un whisky -dije viendo al señor que atendía, de inmediato lo sirvió para entregármelo. Agradecí levantando ligeramente mi cabeza y comencé a tomar-

Voltee medio cuerpo buscándola entre el mundo de gente que había ahí. Pero algo se interpuso en mi vista, carajo

-Hargreeves -mencionó una voz acercándose a mi. Kristal, Mi ex-

-Kristal -dije sin importancia y bebí mi trago-

-Debí suponer que vendrías, jamás te perdieras la oportunidad para embriagarte hasta terminar en la cama con cualquier inepta que se te atraviese -soltó burlona-

-¿Que me dices tú? ¿Cuantos llevas? -pregunté sonriendo sarcásticamente-

-Por el momento 3 -sonrió y mi mandíbula se apretó- ¿alguna otra pregunta?

-Kristal, lárgate, quiero pasarla bien y tú no estás ayudando en nada -terminé mi trago y me voltee hacia la barra nuevamente para pedir más. Sentí unos brazos en mi cintura- Oh no, esos brazos no me gustan

-Vamos Hargreeves, ¿podemos ser como antes? -solté una carcajada tomando el vaso en mis manos-

-Tu lo arruinaste -quité sus brazos de mi cintura y la miré. Rodó los ojos-

-Vaya que eres sentido -se cruzó de brazos- ¿Viniste solo? -negué tomando- ¿con quien? ¿quien es tu nueva víctima? -la tome del brazo algo brusco y soltó un quejido-

-Kristal me colmas la paciencia muy rápido. Los dos sabemos que la víctima entre nosotros fui yo, pudiste hacer que los demás pensaran lo contrario porque eres una maldita manipuladora, pero no seguiré así, si vine con alguien o no no te importa, así que ve y jode a alguien más -la solté y me terminé mi trago nuevamente para comenzar a avanzar dejándola atrás- Sentí tanta paz

-Adaliah Mckenzie-

Caminaba hacia el baño, un imbécil había derramado alcohol sobre mi, ademas el guardia de la entrada por poco y no me deja entrar.

Me quite la chaqueta y luego la playera mojada para dejarla al lado en el lavadero, luego volví a colocar la chaqueta arriba, solamente quede con mi top. Moje mi cara, comenzaba a sentirme mareada, pero amaba la sensación.

Al salir pegue un pequeño brinco y me tape los ojos

-¡Mierda! -lo vi- Oliver casi me matas del susto -le pegue en el pecho y este solo reía-

-¿En que pensaras, Mckenzie? -dijo entre risas, lo mire "enojada"- o debería decir ¿en quien? -reí con él- No pensé que vendrías -tomo de su trago-

-Yo tampoco, fue sin planear -sonreí, Oliver lucia muy bien, pantalones holgados y una sudadera de la misma forma. Además amaba el sombreado negro en la parte baja de sus ojos, aunque uno de los ojos más bien parecía moretón-

-me extendió el cigarrillo que traía entre sus dedos- A divertirse entonces -sonrió de lado y tome el cigarrillo para dar una calada- ven conmigo

Me tomo de la mano guiándome a la barra, pidió dos shots de vodka y me dio uno, bueno a divertirse ¿no?

(......)

-Cinco Hargreeves-

-Estás muy borracho amigo -dijo Robin al lado de mi. Solo negué- hablemos de ella -rodé los ojos y me serví otro trago-

-Entonces, ¿es oficial? -asentí a su pregunta- ¿me la regalas? -reí-

-Escucha Robin, Kristal no es de mi propiedad, ¿bien? -termine mi trago- No hagas preguntas estúpidas -mi voz comenzaba a sonar demasiada ebria-

-Bueno -rió igual- una pregunta más, solo una -volví a beber- ¿que buscas? -la mire- en una chica

-No lo sé, no estoy interesado en una relación por lo pronto

Jodido mentiros que soy eh

-me miro mal- ¿porque esa cara?

-Hm, no lo sé, quizá por Adaliah Mckenzie -maldito nombre, me encanta- ¿Ya me dirás que se traen entre manos?

-No hay nada que decir -deje la copita en la barra, al fin hacía efecto-

-Amigo -colocó su mano en mi hombro algo fuerte- ya dime, ¿que son? -pensé un poco y luego lo mire colocando mi mano también en su hombro-

-Digamos que Adah y yo somos mejores amigos el 99% del tiempo -me miro extrañada-

-¿Que me dices del 1%? -levante ligeramente mis cejas y sonreí de lado. Ella lo entendió e hizo una expresión de sorpresa y diversión- Demonios Hargreeves, pasa tip -dijo terminando su trago y reí-

-Ahora vuelvo -me levante y comencé a avanzar hacia el baño. Me sentía aturdido, demasiado, las luces se veían más parpadeantes de lo normal, el ruido, la gente en medio, esto está mal, esta muy mal-

Intentaba abrir los ojos de manera normal, pero no lo lograba, se me cerraban por inercia, carajo, ahora no por favor, debo encontrarla

-Adaliah Mckenzie-

-¿No lo sabe? -negué- Adaliah rebelde -dijo Oliver sonriendo de lado y reí. Nos encontrábamos nuevamente cerca de los baños, era el único lugar donde podías platicar sin que la gente te prestara atención- Spencer es buen tipo, aunque algo aburrido

-Si, pero bueno es mi hermano así que, debo pedirte que no hables mal de él -dije sonriendo divertida y asintió con una sonrisa igual-

-Discúlpeme señorita Mckenzie, no volverá a pasar -colocó uno de mis mechones de cabello atrás de mi oreja- ¿Ya te había dicho que me gusta el color de tus ojos? -preguntó cerca de mi oído. Lo mire y negué-

-Estás borracho, Oliver -reí-

-¿Y tú no? -buen punto. Me miro pensativo- ¿No quieres acompañarme? -pensé un poco, pero entonces apareció, y no de una manera agradable-

-¡No te quedó claro, imbécil!

-¡Hargreeves! -dije viendo cómo caía al suelo, de inmediato me agaché para ayudarlo- ¿que mierda te pasa? ¡Arriba!

-No me grites, nena -dijo riendo sin razón, era más que obvio su estado- Wow, mírate, luces muy bien -me veía nada discreto, lo ayude a levantarse-

-Te pisarán idiota, vamos, te llevare a los sillones -caminé con él apoyado en mi hombro-

-Quiero irme a casa -dijo en mi oído con una voz ronca, que gran escalofrío me dio- llévame a casa, niña bonita -deposito un ligero beso en mi mejilla-

-No puedo llevarte a casa no me siento en condiciones de manejar la moto, ¿qué pasó? dijiste que estarías tranquilo -llegue a los sillones y lo senté. Me jalo con él- Cinco

-colocó su dedo índice en mis labios- Quédate, ¿si?. ¿O tienes algo mejor que hacer?

-Deje a Oliver solo -quite su mano de mi boca- le pediré a alguien que te lleve a casa -soltó una carcajada-

-Me importa una mierda Oliver -lo mire mal- No pidas nada, me iré yo solo -se levanto y se quedó parado sin hacer ningún movimiento-

Rodee los ojos y volví a recargarlo en mi hombro para caminar hacia la salida. Si, me siento mal, pero debo encargarme de Cinco, no puedo dejar que la bebida me controle la mente

Al salir sentí como sus pies dejaron de reaccionar y por lo inesperado que fue ambos caímos al suelo. Comenzó a reír

-Maldita sea. Ayúdame ¿quieres? -me levanté y comencé a ayudarlo nuevamente, hizo su mayor esfuerzo hasta que logramos llegar a la moto. Lo monté en esta, luego me subí yo para manejar-

Sus brazos de inmediato se aferraron a mi cintura y sentí su rostro en mi hombro. Comencé a manejar hacia su casa. Parecía un niño pequeño acurrucado en mi, reí un poco al recordar sus palabras "debemos estar tranquilos"

Manejaba algo despacio debido a mi estado, no me sentía capaz de manejar a como lo hacía normalmente. Sentía los dedos de Cinco moviéndose ligeramente en mi cintura.

-Amo tu cintura -su voz sonaba demasiado ebria-

-Relájate o llegaré y te vaciaré un bote de agua helada, Cinco -aceleré ligeramente-

(...)

Al llegar a su casa lo recargue de nuevo en mi y avance para abrir la puerta, entrar y cerrar de nuevo. Lo tumbe al sillón y me limpie la frente, claro que pesaba.

-No me dejes solo, Adah -dijo echando su cabeza hacia atrás en el respaldo-

-No lo haré, estoy descansado, debemos llegar a tu habitación -suspiré-

-¿Qué hacías con Oliver? -cuestionó con los ojos cerrados-

-Hablar. Cinco, levántate debemos subir -repetí-

-Te dije que había golpeado a un tipo -recordé el ojo de Oliver, oh mierda- Dijo que le pertenecías

Gracioso, pero no gracioso de risa. A quien engaño, eso es tan atractivo

-Bien -me miro- No estas en condiciones para hablar sobre eso, levántate -ordene-

-Nada de eso -se levantó de golpe y avanzó hacia la cocina como pudo-

-Cinco, ¿qué haces? -iba detrás de él para evitar que cayera. Tomo una botella de su barra- ¿Estás loco?

-¿No lo habías notado? -tomo dos pequeños vasos y sirvió- Ven, tomate uno solo conmigo -me extendió uno de los tequileros- solo uno -guiño el ojo-

-Después de esto te dormirás, ¿de acuerdo? -lo agarre. Asintió como pudo y ambos bebimos..-

(.....)





























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Bueno así vamos al momento, por supuesto que detrás de toda esta historia hay un pasado que se aclarará dentro de los caps, espero les esté agradando. Actualizare en cuanto pueda, me ayudarían mucho votando, las tqm<3☕️

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