-Adaliah Mckenzie-

-Ya hablamos sobre esto, Spencer -gruñí de mala gana mientras acomodaba la cama-

-Es increíble que ni siquiera con supervisión deje de joder -repitió y rodé los ojos- la encargada de dejarte llevar eres tú -me señaló y lo vi- y más te vale no ceder

-¡Spencer ya! Estoy lo suficientemente grande para tomar mis decisiones. Además, ya te dije lo que ha pasado entre nosotros, ¿que te preocupa? -me senté-

-Que no le gustas -se acercó- y tú estás totalmente enamorada de él. Esta jugando con tus sentimientos Adah

-¡Que no me gusta! -repetí por enésima vez en este día- No está jugando con nada

-Mírame a los ojos y dime que no te gusta -me vio directamente al igual que yo-

-No me gusta -frunció el ceño- ahora por favor déjame en paz. Estoy cansada de todo este día. Odio este lugar

-Fue tú culpa estar aquí. Así que es tu responsabilidad -se quito la playera- y más te vale no decepcionarme -se recostó sobre su cama-

-Claro. -rodé los ojos- ahora vuelvo -me acerque a la puerta-

-Adaliah ya pasó la hora de actividad, si te ven afuera te reportaran -advirtió con su antebrazo tapando sus ojos-

-Tengo sed, y si me van a reportar por ir a beber agua, que idiotas

-¿Sabes algo? Que tengas un poco de supervisión estricta no te vendrá mal -me vio y le levante el dedo corazón. Él rió burlón- pero claro, adelante, sal. Al final tú ya te cuidas sola ¿no? Sabrás defenderte

Lo ignoré por completo y salí azotando la puerta. Estaba cansada de Spencer. Todo el tiempo recalcándome en cara que me gusta Cinco cuando no es así

Oh si..

Me acerque a un dispensador de agua cerca de una cabaña, la cabaña más alejada de las demás. Estaba cerca del bosque al cual nos habían prohibido el paso. Tome un cono para servirme

De la nada escuché un ruido cerca de los arbustos. Voltee de inmediato hacia estos mientras seguía sirviendo agua en el pequeño cono. Fruncí el ceño al ver como se movían. Había aire probablemente solo era eso

-Estás desperdiciando agua -escuché una voz. Di un brinco asustada y aventé el agua a este- Oh genial, pero ya me había bañado -habló con los ojos cerrados y una expresión de asco-

-¡Dios! Casi me matas del susto -lo mire apenada- ¿Niño?

-Jacob -me extendió la mano después de limpiar su rostro con su playera-

-Adaliah -estreche mi mano con la suya- disculpa, ¿qué edad tienes? -se veía menor que todos los demás, incluyéndome-

-15 años -soltó mi mano- ¿por qué? ¿Tan pequeño me veo? -frunció el ceño-

-Honestamente, si -reí un poco- ¿eres ayudante o algo así? ¿Estás perdido?

-negó- Soy hermano menor de una de las reprobadas -explicó- ¿y tú? -lo mire confundida- ¿estas perdida? Hasta donde se no puedes estar a esta hora fuera de tu cabaña

-Tenia sed -dije obvia- ¿me reportarás, Niño?

-sonrió amable- claro que no, odio a la gente chismosa -reímos un poco- ¿ya te vas?

-¿Me estás corriendo acaso? -negó rápidamente- ¿entonces?

-Honestamente no tengo nada de sueño, y me gustaría caminar bajo la luna con alguien, pero no hay personas de mi edad aquí -levantó los hombros- y tú me pareces una chica muy tranquila, así que ¿me acompañas? -sonrió emocionado. Le devolví la sonrisa y asentí para comenzar a caminar lejos del campamento. Si, al bosque-

-¿Por qué estás aquí? -cuestioné-

-Como dije antes, mi hermana está aquí y no podía quedarme solo. Los encargados ya están acostumbrados -levantó los hombros-

-¿Tus padres...-negó- lo lamento

-No importa, eh crecido así. Algunas veces me gustaría que ella se preocupara más por mi. Pero desde que terminó con su estúpido novio, está obsesionada con él. -fruncí el ceño escuchando- Ni siquiera se porque, él ya no la quiere, y ella al parecer aún lo quiere -movía las manos explicando- seguramente él ya está con alguien más y...

-Espera, ¿quien es tu hermana?

-Kristal Lee -me vio y me detuve- ¿La conoces?

-Entonces eres, ¿Jacob Lee? -negó- No entiendo

-Somos hermanastros -se dirigió a una pequeña mesa abandonada y lo seguí-

El ambiente era tranquilo, oscuro y fresco. La luna estaba llena, los arbustos se movían lado a lado con el ligero airé que había. Era un verdadero ambiente hermoso. Jamás me imagine estar platicando con un niño de 15 años en estas hermosas condiciones

-Entonces, su ex es...

-Cinco Hargreeves, ¿lo conoces?

Que si lo conozco..

-Si, de echo si -suspiré y reí- Jacob perdón pero, hasta donde se ella tuvo la culpa de que terminaran

-Lo se, por eso no entiendo como puede seguir enamorado de él -levantó los hombros- y Hargreeves es un completo idiota -Levante las cejas-

-¿En que te basas para decir eso?

-En que es un mujeriego -volvió a levantar los hombros. Reí- ¿y esa risa?

-Lo lamentó, Hargreeves podrá ser todo menos un mujeriego -me vio irónico- yo se lo que te digo

-Eres tú ¿cierto? -lo mire confundida- la chica que mi hermana odia

-Tu hermana odia a todos

-Buen punto. Pero un día llegó molesta porque lo encontró con otro chica -pensó- claro, eras tú

-Hargreeves solo es mi mejor amigo -hablé seria- Jacob, ¿por qué estamos hablando de ellos? Esta conversación me dará sueño

-rió- es verdad, lo último que quiero es recordar la desgracia de mi vida al estar con ella -alboroté su cabello- ¿tienes hermanos?

-Se llama Spencer

(......)

La maldita trompeta se escuchó quizá por todo el bosque. Tape mis oídos pero fue en vano, seguía el escándalo.

Me coloque el uniforme y salí junto a Spencer para continuar con actividades académicas que ayudarían en mi calificación, era el último día que estaríamos aquí

-Luego de esto dudo que quieras reprobar de nuevo -se burló mi mellizo viéndome levantar basura-

-¿Por qué sigues aquí? -lo corrí molesta- arruinas mi día Spencer

-Y tú arruinas los míos, pero debo aguantar porque somos familia -se agachó a mi lado- que raro..

-¿Que cosa?

-No veo a Hargreeves por ningún lado... -rodé los ojos- le avisaré al superior -se fue-

Observé a mi al rededor, era cierto, Hargreeves no estaba. A lo lejos mire a Robin y me acerque de inmediato

-Mckenzie -sonrió amable-

-¿Que tal todo? -ella también levantaba basura-

-No puedo decir que esto me divierte mucho, pero esta tolerable -reímos-

-Robin, ¿donde está Cinco?

-Dormido. Se escondió bajo su cama antes de que llegaran a despertarnos -susurró y rodé los ojos-

-Que ridículo -asintió- Iré a verlo -volvió a asentir y fui a su cabaña-

Al entrar pude observarlo sobre la cama, se sobresaltó y al mirarme se levantó rápidamente para cerrar la puerta

-¿Por qué no estás...

Me interrumpió por completo pegando nuestros labios de una forma necesitada. Era un beso feroz, lleno de deseo, lo cual me dejó confundida por completo.

-Hargreeves...-hablé con dificultad y logre empujarlo. Me miró con una sonrisa pícara- ¿Y ahora que te pasa?

-Te necesito...

Junto nuestros labios nuevamente y negué alejándolo de mi de nuevo

-¿Qué te ocurre a ti? -frunció el ceño-

-Así no, Hargreeves

-Han pasado dos semanas en las que no hemos podido estar del todo juntos, Mckenzie, ¿acaso no me extrañas? -rodé los ojos-

-Has estado insistiendo, ya te he dicho que por lo pronto no se puede -suspiro pesadamente sentándose sobre su cama-

-Estoy harto, a la mierda los superiores, a la mierda los demás alumnos, a la mierda Spencer. Quiero estar contigo -se acercó de nuevo y retrocedí pegando a la pared de la cabaña- Mckenzie... -acarició mi mejilla-

-Sopla -me vio extrañado-

-¿Qué?

-Que soples

-¿Ahora por qué?

-Cinco, sóplame maldita sea -lo hizo y olía exageradamente a alcohol- ¿de donde lo sacaste? -levantó los hombros- ¿No me dirás?

-Robin tiene su escondite -me guiño el ojo-

-Encima estás ebrio -me aleje nuevamente- si algún superior te ve así olvídate de tu calificación final -avancé hacia la puerta-

-Me importa una mierda

-¿Por qué no te tomas nada enserio? -hablé enojada y volteando a verlo-

Él no tenía idea de lo que mire "esa" noche.

Luego de la conversación que tuve con Jacob, pasaron quizá cuatro días cuando volví a salir "por agua", charlar con él antes de dormir me relajaba, y a él le agradaba pasar tiempo con alguien que no fuera su demente hermana.

Esa misma noche, después de despedirme de él y dejarlo frente a su cabaña, observé a lo lejos lo que no creí volver a ver en mi vida.

Cinco y Kristal. Besándose, bajo un árbol. Los mire atenta, creí que estaba alucinando, pero no, era real..

No supe que me pasó. Me sentí débil de alguna manera, y las palabras de Spencer resonaron en mi cabeza:

"No le gustas"

"Se aburrirá de ti"

"No le interesas"

Fruncí el ceño, no, no llore, no le veía sentido. Después de todo él y yo... no éramos nada más que amigos, así que no había razón para molestarme por lo que estaba viendo

Pero de alguna manera me hizo enojar. Pues él decía "la superé" y me pareció una completa pérdida de dignidad verlo besarse con ella después de lo que ella le hizo. Por eso era mi molestia, solo por eso...

Desde entonces lo eh evitado tanto como puedo, pues al tenerlo cerca lo único que recordaba era a él besándose a media noche con su ex novia.

Pensamientos de que quizá y todo lo que ha pasado a mi lado, en su mente siempre estuvo ella, llegaron a mi. Y me resultaba quizá más fácil evitarlo, evitar el contacto físico, todo.

A Spencer claramente le agradó y lo noto en cuestión de horas. El distanciamiento era muy notorio.

-¿Qué?

-Si, porque todo para ti es un juego, simplemente dices "me importa una mierda" y continuas como si nada. ¡Haces y deshaces sin importar lo que los demás sientan!

-¿De que carajos estás hablando?

-Escucha, estoy cansada. Has lo que te venga en gana Hargreeves. No soy tú madre para estar a cargo de ti y asegurarme de que no rompas ninguna regla o al menos que no te cachen para que logres una calificación, pero parte de que yo esté aquí ¡es tu culpa!

-¿Mi culpa?!

-¡Por supuesto que si! Y no solo tengo que lidiar con mis cosas, si no también con las tuyas, porque al parecer el nene tiene mejores cosas que hacer que recuperar sus notas, ¡como besarse a media noche con una chica o embriagarse y querer acostarse con otra!

-Cinco Hargreeves-

No entendía ni una mierda. Y el alcohol en mi interior no ayudaba mucho que digamos

-No te pedí que estuvieras a cargo de mi -ignoré todo lo demás-

-Si, tienes razón, la idiota soy yo. -rodé los ojos. Iba a salir de la cabaña pero se lo impedí cerrando nuevamente. Esta vez puse el seguro y me coloque frente a ella-

-No te entiendo Mckenzie, más despacio

-Como mierda me vas a entender si estás al tope de alcohol

-¡Ultimadamente es mi vida y si yo me quiero embriagar a ti que! -la señale y ella cerró los ojos gracias a mi grito-

-Empiezan a parecerse -susurró-

-¿Qué?

-Tu padre y tú -me miró directo a los ojos y la tome fuertemente del brazo. Soltó un quejido-

-No me vuelvas a comparar con ese monstruo Adaliah Mckenzie -advertí-

-¿O qué? ¿Me golpearás? -apreté más su brazo y soltó un chillido- ¿Lo ves? Eres idéntico

-Calla -mi coraje se estaba saliendo de control-

Y estaba muy ebrio...

-Te duele que te digan tus verdades, ¿no? No soportas parecerte a él. Ser exactamente como la persona a la que más aborreces

-¡Tú no sabes nada!

-Se más de lo que crees, Hargreeves. Porque tú mismo me lo has dicho -soltó otro quejido al apretar más su brazo- creí que te importaba lo suficiente como para hacerme daño

-Me colmas la paciencia con tus comentarios -nos encamine hacia mi cama y la tire sobre esta-

-Y tú me colmas la paciencia con tus actos -se levantó-

-Fuera de aquí -la corrí sin mirarla-

Si la veía no dudaría en besarla

-Le avisaré a Kristal que venga a animarte un poco -hice una mueca sin entender su comentario- solamente no vengas a llorar cuando te esté viendo la cara de idiota de nuevo

-¿Qué fue lo que viste? -pregunté tomando el hueso de mi nariz-

La había cagado, y horriblemente

-Lo suficiente para saber que ni tú mismo te pudiste engañar

-¿Por qué te molestas? Mejor amiga -recalqué las palabras que ella siempre me echaba en cara-

-Porque odio a los mentirosos sin dignidad -escuché la puerta azotarse y voltee hacia esta-

Aventé una lámpara hacia el ropero rompiéndola por completo. Me senté sobre la cama y solamente comencé a pensar

Esa fue la última vez que tuve una conversación con Adaliah...