
Capítulo cinco
-Cinco Hargreeves-
Me encontraba en casa fumando de lo más aburrido posible. Mi mirada estaba en el techo de la sala, mientras pensaba y pensaba en que esta noche Adaliah no estaría conmigo.
Triste, ¿no?
-A la mierda -dije levantándome para tomar mi suéter, ponérmelo y salir de mi departamento-
Tome las llaves de la moto y conduje mientras fumaba
(.....)
-¿Qué te preocupa? -preguntó Robin desde la cocina sirviéndome un trago de vodka-
-Hace años que no se veían, solo quiero asegurarme de que están bien -dije acomodándome en el sillón-
-salió de la cocina y se acercó para luego entregarme el trago- ¿"Están"? -cuestionó sentándose al lado-
-Spencer podrá ser muy mierdita, pero es su hermano -dije y bebí-
-Si Bueno -bebió un poco de su trago- No puedes solo ir y cuestionar cómo les está yendo, deberas esperar hasta mañana, Hargreeves
La necesitaba, ya
-No, no hasta mañana -terminé mi trago- ¿por qué carajos no trajiste el bote? -me levanté y fui a la cocina por el vodka para luego volver y servirme más-
-¿No será más bien que, no soportas que Adaliah esté lejos de ti? -preguntó burlona. Sonreí sarcástico- ¿Recuerdas el "99% amigos, 1% mas que eso"? Bueno querido amigo, domina más el 99 en esa relación "amistosa"
-Lo tengo claro -hable dando una calada de mi porro- y tampoco pretendo que sea de otra manera, Adah no me gusta.
-Preséntamela -dijo pícara. Rodé los ojos- ¿lo ves? Te molestas -se burló-
-Claro que no, Robin, deja de joder con eso. -bebí- Venir aquí fue estúpido -termine el trago y me levante- eres aburrida
-Pues perdón por no querer drogarme y acostarme contigo, Hargreeves -habló riendo un poco-
-¡Robin! ¡Que asco! -la mire mal y empezó a reír como loca-
-¿"Que asco"? -seguía riendo- si fuera Adaliah no dirías lo mismo
-Claramente -Levante los hombros-
-Bueno, igual no eres mi tipo -se calmaba un poco, ¿porque reía por algo así?- idiota
-Claro, lo que digas -camine a la entrada-
-Espera, podemos hacer algo divertido aún así -dijo acercándose- Vayamos al bar, estás estresado, conocemos a algunas chicas y listo -golpeó mi hombro-
-No, no tengo ganas -hable desinteresado y salí de su casa-
Era tentador, pero no, es no
-Jodido aburrido, Hargreeves -la voltee a ver y me paraba el dedo de en medio, hice lo mismo y reímos un poco- nos vemos mañana, ¡No ayudes a tu amigo!
La mire mal y rodé los ojos para montarme en la moto y dirigirme a casa. Necesitaba pensar más
Robin era muy mal hablada, en verdad, es demasiado explícita sin importarle lo que los demás piensen. La conozco hace 3 años y es increíble mi relación con ella. Aunque algo costoso al principio, resulta que se ligaba más chicas que yo, y eso era patético. Después todo se aclaró y ahora hasta compartimos ligues. Tiene lo suyo, es muy linda, pero entre ella y yo si hay solo una amistad.
No más.
Una ¿mejor amiga tal vez?
Saque mi teléfono de la bolsa del suéter y comencé a marcarle a mi chica
-Adaliah Mckenzie-
4:50 p.m. Me encontraba con Spencer limpiando un poco la casa, al parecer nuestros padres ya estaban por llegar.
-¿Donde carajos quieres que las ponga, eh? -hable con dos botellas en mis manos-
Un regalo de Hargreeves
-La pregunta es, ¿por qué las tienes? ¡Aún! Dijiste que no las beberías, ve esto -me arrebató el whisky- Esta a la mitad, Mckenzie, ¡a la mitad!
-se lo arrebaté nuevamente- Las dejare en mi habitación
Era lo que menos quería, ¡se pondrán calientes!
El timbre sonó. Mierda
-Ve, rápido -me señaló arriba y subí corriendo con las botellas-
Estaba enojada, demasiado. No podía creer que esto en verdad estuviera pasando. Habían pasado 4 años desde la última vez que los vi.
También estaba nerviosa
Puse las botellas dentro de mi ropero, bajo mi ropa doblada, lo cerré y me acerqué a mi cama
Mi teléfono vibraba, era él
Mi dulce chico
-¡Mckenzie! -habló Spencer entrando de golpe- apresúrate -lo mire y luego a mi teléfono. Él hizo lo mismo- no respondas, ellos ya están aquí
-Pero..
-¡Ahora! -habló haciéndome espacio para que saliera-
Suspiré enojada y aventé el teléfono de nuevo a la cama. Salí de la habitación, él detrás de mí y cerró la puerta
Al estar en la entrada me dio una última mirada, rodé los ojos
-Hazlo, al final tú eres el único emocionado en esto -cruce los brazos-
-Yo no estoy emocionado -lo interrumpí-
-¿Abrirás o no? Porque si no lo harás me iré -hable viéndolo. Este frunció el ceño y abrió la puerta-
Mierda
-¡Niños! -habló nuestra madre-
Mátenme
-Mamá, papá -dijo Spencer con una obvia sonrisa forzada-
-¡Estas gigante, hijo! -Mamá lo abrazo-
Es notable la preferencia, ¿verdad?
-¿Cómo estas? ¿Cómo están? -me miro y sonreía. Tenía a Spencer de los hombros-
-Bien
-Mal
Dijimos los dos al unísono
-Quizo decir Bien, ¿Verdad, hermanita? -me miro con un enojo disimulado y asentí con una sonrisa forzada-
-Mírate, toda una señorita -habló papá sonriendo. Solo sonreía, mis mejillas dolerían-
Ellos entraron y los ayudamos con las maletas. Spencer cerró la puerta
-El viaje fue agotador -habló mi madre sentándose- que bonito tienen el departamento -observo todo alrededor-
-Teníamos la duda -hablé sarcástica, Spen me golpeó discretamente-
-Creí que tendrían un cochinero -rió-
-Claro, porque vivir desde hace 4 años solos no nos haría madurar lo suficiente como para ni siquiera mantener nuestro hogar limpio -ella me miro seria al igual que yo. No, no me intimidas ahora, "mamá"-
-¿Tienen sed? -habló Spencer-
-Un poco, hijo -respondió papá y me fui a la cocina-
-Solo, resiste, resiste -me repetí tomando un vaso de agua-
-Si quieres que ellos se traguen el cuento de que estamos bien y no los necesitamos, deberás comportarte -Habló mi mellizo en un tono bajo entrando a la cocina conmigo-
-¿Cómo quieres que actúe? -susurré gritón- ¿quieres que los apapache y obedezca como cuando teníamos 12 años? -este iba a hablar- No me pidas hacer cosas, Spencer o juro que cruzo la puerta y te quedas solo -hable amenazante-
-Hazlo, ¿que te lo impide? ¿Yo? Por favor, hace tiempo que ni siquiera me cuentas las cosas. Solo te digo que si cruzas esa maldita puerta para irte a fumar hierva con el imbécil de tu novio -rodé los ojos- nuestros padres se alteraran y nos llevaran para abandonarnos nuevamente en un lugar desconocido y empezar desde cero -me señaló enojado. Su tono era fuerte pero en susurro-
Él tenía un punto
-No es mi novio -soltó una pequeña risa-
-¿De todo lo que te dije fue lo único que te intereso? -pase al lado de él, me siguió. Al salir de la cocina no vimos a nuestros padres-
-carajo -dije y subimos rápidamente-
Estaban en mi habitación, noté mi teléfono en las manos de mi madre
-Dame eso -dije arrebatándole mi teléfono. Cinco seguía llamando-
-¿Quien es, "Cariño mío"? -preguntó viéndome con los brazos cruzados-
-Nadie que te importe -dije guardando mi teléfono en la bolsa trasera de mi pantalón-
-¿Disculpa? -preguntó molesta-
-Ya dile quien es -dijo Spencer disimulando y golpeándome el hombro. Lo mire enojada, este vio a mis padres- Es su novio
Mentiras agradables
-¡Eso no es cierto! -lo miraba molesta, juro que lo agarrare de las greñas si sigue así-
-Entonces, ¿quien es el chico agregado como "cariño mío"? -cuestionó nuevamente mi madre-
-Que te importa -la mire enojada- Recién llegan y quieres saber todo sobre mi
-Claro que si, ¡eres nuestra hija!
-¿Ahora si les importamos? ¡Lo siento, no sabía que los padres podían abandonar a sus hijos, cuando se les diera la gana regresar y nosotros debíamos obedecer su mierda!
-¡Adaliah! -dijeron los tres al unísono, oh vaya que apoyo de parte de mi hermano-
Nos acabo de joder
-¿Que carajos pasa contigo? -preguntó mi mellizo furioso-
- Jodanse -iba a salir de la habitación, pero él me detuvo-
-¡Jodete tú! ¿Cuál es tu problema? -me veía realmente molesto, mire su rostro por unos segundos, carajo, la cague-
-No eras tan testaruda -habló mi padre-
-Tenia 13 años, solo para recordártelo -lo mire y sonreí sarcástica-
-¡No me trate como a sus amigos, señorita! -regañó y suspiré evitando rodar los ojos-
-Mierda el show que acabas de hacer, Adaliah Mckenzie, adoro la educación que te dan en la escuela -habló ahora mi madre. Spencer aún me tenía tomada del brazo-
-Si, Bueno al menos me dieron una
-¿¡Jamás te callas!? -preguntó mi hermano casi gritando y apretando mi brazo, solté un quejido silencioso-
Me soltó y me vio serio, sabía lo que quería, odio caer tan bajo
Pero por mi copia haría lo que fuera
-suspiré- lo lamento -mire a ambos, estos seguían serios- en verdad
-Que no se repita -dijo mi madre saliendo de la habitación, papá salió detrás-
Me tiré boca abajo en la cama
-Eres tan estúpida -dijo él-
-¡Tu también! Quieres seguir tragándote la mierda que nos han echo, ¡les das el respeto que claramente no se merecen! -levante medio cuerpo, viéndolo-
-¡Porqué soy inteligente! Si quiero que se vayan lo más rápido posible ¡les hago creer que estoy bien y no los necesito!
-¡No los necesitamos!
-Tú si -dijo y salió de la habitación. Avente una almohada a la puerta mientras este la cerraba-
¿Lloro?
Tome mi teléfono en cuanto volvió a vibrar y conteste
-Cinco Hargreeves-
-¿No pensabas responder? -pregunté cuando Liah por fin atendió mi llamada. Había marcado más de 7 veces, comenzaba a preocuparme-
☏︎ -Disculpa, acabo de hablar con mis padres, bastante tranquilo para ser honesta -reí un poco. No le creía- ¿Estas bien?
-Si, solo.. te extraño -dije y di una calada-
☏︎ -¿Me extrañas? Que gracioso, seguro estás drogadisimo y apunto de acostarte con alguna chica -dijo riendo-
-Que poco me conoces, Mckenzie -rodé los ojos- Deberías ver por tu ventana
Noté como se asomó por su ventana de la habitación, sonreí de lado y saludé con mi cigarrillo en dedos.
☏︎- Acosador -me saludo mientras reía un poco e hice lo mismo-
-Dije que te extrañaba, verte no es suficiente pero me conformo -reímos nuevamente-
☏︎- Deberías irte, no quiero que te vean y me interroguen sobre qué hacía un "desconocido" rondando por la casa
-De acuerdo, ¿te hablo más tarde? ¿Dormirás ahí? -cuestioné, por favor di que no-
☏︎- A como veo las cosas, si -suspiré- Me marcas más tarde, ¿bien?
-Bien. Oye -la mire aún en la ventana-
☏︎-¿Qué?
-Te quiero -sonreí y ella me paró el dedo de en medio-
☏︎- Idiota -reí-
-Amas a este idiota -le mande un beso por el teléfono y colgué, vi como su cortina bajo, ella ya no estaba ahí-
Arranque la moto, ahora si era momento de ir a casa. Aunque claro, le hablaría más tarde, debía asegurarme que no le había ido tan mal con sus padres, quería saberlo, quería apoyarla. Espero cambie de opinión y podamos al menos ver alguna película en la noche..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro