JungKook estuvo instalado en menos de una semana en su nuevo cuarto y ahora se disponía a buscar trabajo en las ofertas online, que solían irse muy rápido. En el último tiempo estuvo ganando dinero gracias a las ayudantías que hacia junto a un profesor de universidad para los alumnos de bajas calificaciones pero sabía que aquello no sería suficiente para costear la habitación que le arrendaban los Jung.

Sentado en el living con su computadora sobre los muslos iba tachando las ofertas de trabajo que le convenian por distancia de la universidad y horarios, lo cual hacia la búsqueda más compleja.

La puerta principal se abrió y el silencio que reinaba en la lujosa habitación fue interrumpido por las risas de YoonSuk quien parecía estar de buen humor. Su figura atravesó el salón y JungKook la vió a través del espejo de cuerpo completo que estaba en una de las paredes de la sala de estar divisando lo bien que lucia unos leggins cortos y su top deportivo negro; una coleta alta le fijaba el cabello. Sacó su teléfono del cinturón multiuso que tenia puesto al rededor de la cintura y se giró hacia la sala viendo la nuca de JungKook contra el respaldo del sillón.

—Buen día, JungKook.

—Buen día, noona— JungKook se giró para admirarla de frente y le sonrió admirando el sudor que se posaba contra su cuello y abdomen.

El chico tenía una mente muy rápida y había desarrollado una imaginación erotica que iba mucho más allá de disfrutar la desnudez ajena. Al verle sus mejillas rosadas a la mujer que tenia en frente solo imaginaba que seria el mismo aspecto que tendría luego de una ronda de sexo duro. Evitó mirarla fijo por tanto tiempo, debido al temor a lucir como un pervertido, sin embargo habían pasado bastantes días desde la última vez que lo invitaron a tener sexo los tres en el cuarto matrimonial.

—¡Eres una tramposa, Jung YoonSuk!— la puerta volvió a abrirse dejando que Ho Seok entrara en las mismas condiciones que la mujer, que seguía parada en la sala con ambas manos en las caderas recobrando el aliento, sudoroso pero saludable.

YoonSuk rió y se acercó a Ho Seok para acariciar su pecho contra la camiseta, subiendo hasta limpiar el sudor de su rostro delgado y alargado. Por la forma en la que ambos se miraban podría pensar que habían hecho algún trato o algo ocultaban entre ellos debido a la complicidad y JungKook no quería quedar ajeno a ello así que cerró su computadora dejándola a un costado del sillón, se levantó fingiendo que iba hacia la cocina pero se detuvo a medio camino para escuchar a la pareja que, ahora en soledad, hablaban entre ellos.

—Yo gané— ella susurró cerca de los labios de su esposo con una sonrisa cómplice.

—Lo sé y cumpliré mi palabra— tentado finalmente la besó mordisqueándole los labios.

—Iré a ducharme.

—No, quédate así— le jaló del brazo acercándola a él y con una de sus manos acarició la cintura de la fémina logrando con sus dedos acariciar el monte de venus sobre la tela de los leggins cortos haciéndola suspirar —. Quiero experimentar cosas nuevas

—Estoy sudada, Ho Seok.

—Para mi hueles maravilloso— acercó sus labios al cuello de su esposa dejando besos y con su lengua parecía saborearla sin pudor.

La pareja subió la escalera juntos mientras JungKook decidió ir por un vaso de agua y refrescarse, parecía que el matrimonio se tomaría su tiempo esta mañana para merendar. El muchacho debía admitir que la privacidad de la pareja en momentos como estos después de aquella vez le resultaba decepcionante, quizás esperaba que lo invitaran cada vez que tuvieran ganas de follar y sus expectativas le jugaron una mala pasada pero ahora despues de oírlos brevemente en la sala sentía que si él no hacia algo, pasarían más semanas sin acción.

Subió al segundo piso por su ropa sucia escuchando al final del pasillo murmullos desde el cuarto de los Jung. Risitas, gemidos, besos y se quedó con su ropa sucia en mano mirando hacia el final del pasillo que mantenía siempre la puerta entre abierta.

Se volvió a su cuarto para devolver la pila de ropa que llevaría al cuarto de lavado luego de husmear entre la puerta que era lo que el Sr y la Sra. Jung estaban haciendo. Descalzo logró hacer ningún ruido hasta llegar a la separación del umbral de la puerta y la madera de esta viendo semejante escena.

YoonSuk yacía tendida atravesada en la cama con sus manos sobre la cabeza y sus piernas abiertas mientras Ho Seok lamía repetidas veces su vulva, parecía gozarlo por la forma que ronroneaba y jugueteaba no solo con su boca sino con sus manos deslizándolas por la piel de los muslos. De vez en cuando subía la mirada para verla disfrutar del placer que le daba, con un par de ojos nublados por el sexo y deseo de tenerla incluso bajo su piel.

—Amo tu sabor— relamió sus labios finos levantando su rostro desde entre sus piernas —. Amo que seas mía, Sunshine.

—Soy toda tuya— arqueó su espalda envuelta en una atmosfera sensual y rendida a los encantos de su esposo que ahora se quitaba la camiseta y su short deportivo.

JungKook la miraba y no le importaba que fuera ajeno el momento o si ella estaba siendo devorada por su esposo, le había encontrado el gusto a verla excitada. Mientras Ho Seok hyung se desvestía vió hacia la entrepierna de su noona la lubricación brillante que escurría de ella, probablemente su esposo ya la había hecho acabar una vez, se le hacia excitante pensar en como sería entrar a su vagina así de mojada en ese momento, la estaba deseando probar.

YoonSuk se quitó el top deportivo y se hincó en la cama tomando la iniciativa de acariciar el miembro de su esposo que estaba erecto en su máximo esplendor mientras sus lenguas se relamían y se encontraban en el punto medio de un beso que estaba lejos de ser romántico. Ella sintió la presencia de JungKook tras la puerta y sonrió, con mayor deseo comenzó a masturbar a su hombre provocando al menor que la miraba.

—JungKook esta mirando— susurró entre el beso y el chico logró escuchar aquello pero no hizo nada para ocultarse, Ho Seok solo miró hacia su dirección encontrándose con sus ojos grandes y brillantes.

Cogió este el cabello de su mujer aún afirmado por esa coleta alta haciendo que bajara hasta su miembro y lo chupara con deseo, deseaba que JungKook viera como su mujer le daba placer sin limites, como él por ese momento se adueñaba de su boca, que succionaba a la perfección su extensión haciendo sonidos húmedos que llenaban la habitación.

Ho Seok con un movimiento de cabeza llamó a JungKook y le mostró el condón que había en la cama destinado para él y fue en ese momento que el joven estudiante se dió cuenta que todo esto era solo un juego. Este último entró a la habitación viendo a YoonSuk con su trasero alzado hacia el otro costado de la cama, tomó el condón y bajó sus pantalones hasta la rodilla al igual que sus boxers sacando de ese lugar su miembro goteante colocándole la funda de látex.

Ho Seok sentía que se correría en cualquier momento si su mujer le seguía dedicando esas lamidas pero quería sentirla excitada por el contacto con JungKook, quería saber como era capaz de hacerlo acabar antes de que acabaran con ella.

JungKook mordía sus labios acariciando la piel de las nalgas de su noona y miraba entre sus pliegues como goteaba ese viscoso elixir que se le hacia agua la boca, se acercó al cuerpo de la fémina para alcanzar sus pechos por debajo y estimularlos haciendo que su miembro se escabullera entre las piernas y la rozaran suciamente.

—Cógela lo más rápido y profundo que puedas— alzó la voz Ho Seok —.Quiero acabar con ella al mismo tiempo. 

JungKook no desperdiciaría su momento y menos se negaría a lo que su hyung le pedía. Esa habitación prendería en fuego en cualquier momento y si hablamos de metáforas, Ho Seok y JungKook eran dos grandes leños que estaban a punto de arder dentro de YoonSuk que era el combustible, el fuego y la perdición de ambos.

Ho Seok acarició la mandíbula de su Sunshine que se abría en repetidas ocasiones al gemir eroticamente debido a las embestidas que JungKook lleno de energía le daba. Estaba encantado de que fuera a él  quien miraba cada vez que sus ojos e iban a blanco por la sensación intensa que recibía a través de su vagina y entendió que JungKook, el chico de los ojos brillantes, era como un plus que hacia que su mujer derritiera para su propio placer, la visual de su mujer sudando con sus mejillas rojizas y su trasero rebotando sobre el muchacho que no perdía el ritmo lo hizo tomarle del cabello y follarle la boca con la intensión de acabarle dentro, directo a la garganta.

—¿Crees que se correrá pronto?— Ho Seok le habló a JungKook y esté asintió metiendo su mano por debajo del vientre de su noona comenzando a rozar su clitoris haciéndola chillar y contorsionarse, sin embargo, no podía escucharla con claridad porque tenia el miembro de su esposo profundamente insertado en ella. 

—¿Un poco más de arroz?— Ho Seok sirvió un poco más  JungKook y este le agradeció con un simple movimiento de cabeza.

—¿Noona no va a comer?— miró hacia la entrada de la cocina con extrañeza.

—Suele dormir mucho después del sexo.

Ho Seok masticó con gusto un trozo de carne jugosa que había preparado, parecía que a diferencia de su mujer el sexo lo energizaba y le abría el apetito. Miró de reojo a JungKook quien comía en silencio.

—¿Cree que fui muy agresivo? ¿La habré dañado o algo así?

—Nunca dejaría que le hicieras daño JungKook, hoy se había levantando tan activa y muy cariñosa— sonrió —Me encanta jugar con ella así hasta llevarla al máximo en estos casos así que venía muy excitada desde nuestro trote matutino. No creo que la hayas dañado ni nada.

—¿Cómo puedo saber si puedo participar en sus encuentros?— JungKook estaba muy curioso por esa respuesta ya que lo había hablo con su amigo, pero no tenia pistas.

—Bueno. Debes entender que somos un matrimonio y nos debemos el uno al otro, no siempre me apetece dejar que otro la toque ¿Comprendes?— los ojos de Ho Seok algo intensos se posaron en JungKook logrando encontrarse con los del muchacho.

—Y si ella quiere ¿Cómo lo hacen?

—Si YoonSuk quiere sumarte yo debo comprender lo que quiere.

—¿Incluso si usted no quiere?— JungKook miró de reojo fingiendo estar atento a la comida que se llevaba a la boca dejando a Ho Seok en silencio meditando su respuesta —Quizás podamos llegar a un acuerdo entre nosotros por el bienestar de su relación y noona, claro.

—¿Cuál sería ese acuerdo?

—A mi me gusta participar de su juego sexual matrimonial pero tengo necesidades y veo que el único limite aqui es usted hyung— picó un trozo de carne y lo junto con algo de arroz y verduras para armar un bocado perfecto pero no se lo llevó a la boca .— Y comprendo que yo me debo mantener al margen pero todo es muy difuso. Estoy seguro que no me hubieran incluido si no me asomaba hoy ¿O si?

—Entiendo tu punto pero ve al grano— dejó sus palillos de lado para escuchar al chico.

—Cuando decida que es un momento intimo entre ustedes dos quisiera participar de otra forma—ocultó una sonrisa mientras bebía de su cerveza —. Quisiera preparar a noona para usted, hyung.

Ho Seok bajó la mirada hacia su plato y sonrió sintiéndose quizás entendido por el muchacho que había dejado de lado toda esa aura inocente y manipulable que solía tener hace unas semanas, quizás el relacionarse de esa forma con ellos bajo esas cuatro paredes le había hecho tomar esta personalidad nueva.

—Podría provocarla como lo hace usted, quizás acariciarla donde le gusta, me he dado cuenta que le gusta que le hablen sucio— sonrió el mas joven y alzó la vista para saber si la idea era tentadora para su hyung.

—Podría servir pero tengo que hablar con ella primero. No quiero que se sienta acosada por tu parte con esas actitudes por mi beneficio— Ho Seok tenia razón al verlo de ese punto, no quería que Sunshine se sintiera usada.

—Solo piénselo— habló JungKook dejando su comida de lado y dejándole atención a la cerveza que le quedaba—. Llega del trabajo despues de un largo día y desea llegar a casa a dormir con su mujer y ella está lista para usted tendida en la cama, húmeda, agitada y temblorosa porque desea que la lleve a su orgasmo. Solo tiene que follarla de inmediato antes de que ella se lance sobre usted desesperada por montarlo.

JungKook jugaba con sus palabras, quería tentarlo para que le diera un "sí" rotundo debido a que en su mente el plan daría resultado.

Días antes había hablado don MinDye y desde él había salido la pregunta ¿Cómo sabes cuando debes participar del trio? encontrando un vacío legal entre todo este lio de lenguas y cuerpos. JungKook se había dado cuenta que perdía independencia y a quien debía convencer era a su hyung ya que noona parecía ser algo sumisa ante las ideas de su esposo. Estuvo pensando durante la clase como podría convencer a la pareja y transformar este juego de dos, un juego de tres.

—¿Entonces te ofreces para el juego previo?— MinDye buscaba comprender la idea que JungKook le planteaba —. De todas formas sales perdiendo porque eres tu quien no tendrá sexo al final.

—El juego previo también se cuenta dentro del encuentro sexual MinDye, lo leí por ahí— bufó JungKook sacando pollo frito de la cesta que compartían —. Es mejor eso a estar sentado esperando a que me llamen a la habitación a verlos follar.

—Bueno si lo plateas así es una buena opción. Pero tengo el presentimiento que algo aquí saldrá mal— miró a su amigo con cara de lastima —. Te conozco y te conformas con tocarla para sentirte cerca de ella.

—¡No estoy enamorado de YoonSuk, MinDye!

—No la llamaste noona— alzó las cejas el chico de nariz diminuta y ojos rasgados.

—Voy a conseguir follarla cuando exista la posibilidad MinDye, no quiero ser el estúpido niñito que manipulan a su gusto, yo quiero participar por voluntad y opinión— mencionó alzando su rostro —. Yo también quiero jugar

Ho Seok había retirado los platos para lavarlos mientras JungKook ordenaba las botellas de vidrio vacías en una jaba y las llevaba a un costado de la cocina donde las apilaban para que no estorbaran. Había silencio reflexivo, un silencio que se rompió por un "Estoy de acuerdo, hablaré con YoonSuk" y una sonrisa de JungKook que ocultó con un asentimiento.

Entendamos a JungKook como un niño al cual le han dado a probar chocolate por primera vez y le ha gustado, se dió cuenta que solo le darían chocolate cuando los otros quisieran sin importar si él lo deseaba en un momento determinado que no fuera el que ellos querían. JungKook ama el chocolate ahora y desea obtener chocolate cuando él quiera a libre disposición.