Capitulo 5: Quédate
Todos comían en una mesa finamente decorada con miles de pocillos de guarniciones tradicionales. Esta noche había Lleyuk, un platillo coreano basado en cerdo picante salteado con verduras, un poco arroz para acompañar y la hojas de lechuga para hacer el bocado. Hoy en la mesa de los Jung se comía con la mano.
JungKook desde pequeño relacionaba a las mujeres mayores o más ancianas con la comida sabrosa siendo solo ellas capaces de replicar platillos deliciosos al igual que las madres, sin embargo toda su teoría se caía a pedazos cuando llevaba a su boca un bocado de la comida de YoonSuk; joven, guapa y sin hijos siendo capaz de preparar un platillo ejemplar de un sabor increíble.
—Veo que te dió hambre nadar en la piscina— HoSeok miraba de reojo a JungKook llenando su bocadillo en una simple hoja de lechuga.
—¡Déjalo comer!— la mujer que yacía sentada frente a JungKook tomó con sus palillos un poco de pasta de porotos negros y la dejó en la cima del arroz dentro del bocadillo que el muchacho se preparaba —. Sabe mejor así—. su sonrisa endulzó el momento para luego con los mismos palillos tomara un poco de arroz y se lo llevara a la boca a su esposo quien feliz se lo recibió.
El estudiante de arquitectura los miraba comprendiendo la dinámica de a poco, sabía por un lado que HoSeok era un aficionado al ver como su mujer tentaba a otro hombre en la mesa, o quizás no lo consideraba como hombre en si, sino como un niño manipulable con el cual jugarían a las marionetas, pero, aquella hipótesis le hacia pensar que sería el títere predilecto de YoonSuk noona o al menos eso aspiraba a ser.
—Me quedaré esta noche— alzó la voz JungKook después de aclarar su garganta con una soda de uva —. Ya avisé a mi tío que no llegaré hoy para que no se preocupe.
—¿Te quedas a dormir o a otra cosa?— YoonSuk lo miró entreabriendo sus labios para hacer encajar el bocadillo que HoSeok buscaba meterle a la boca. JungKook miró aquello con atención fijándose que los dedos de su hyung habían ingresado a su boca y la mujer se los chupaba limpiándolos de los excesos del jugo de la carne de cerdo.
—Aceptaré su ofrecimiento, noona— la miró con de reojo y luego a HoSeok quien miró a YoonSuk con extrañeza. Esa última habló al oído de su esposo sin quitarle los ojos de encima a JungKook quien fue el punto en común de la mirada de la pareja.
HoSeok al saber que tendría el espectáculo erótico de ver a su mujer darle un oral a este muchacho virgen de ojos grandes sintió una sensación nueva. No era perversión ni calentura, era algo semejante a la emoción que tienes al ver una pelicula nueva de tu genero favorito.
—Bien JungKook, entonces hay que hablar de lo que haremos— HoSeok cogió una toalla de papel, se limpió la boca y las manos pasando el papel dedo por dedo —. Hablaremos en privado en tu nuevo cuarto ¿Te parece?— el muchacho asintió y vió como el mayor comenzó a juntar los platos para llevarlos a la cocina y se sumó a la actividad dejando que YoonSuk se retirara al cuarto para relajarse.
En soledad YoonSuk untó crema en su cuerpo, cepilló su cabello, lavó sus dientes y calzó un conjunto de lenceria que HoSeok había comprado semanas atrás. Era negro totalmente de encaje con un bordado de florecillas pequeñas traslucido con detalles sutiles y finos con una barba inferior que le daba soporte a su senos alzándolos y juntándolos contenidos dentro de la fina tela de encaje.
Se quitó sus aretes y los anillos excepto el de compromiso tomando asiento en el borde de la cama para recostarse hacia atrás dejando sus piernas colgando mirando hacia el techo. Largos suspiros dejaron salir todo ese pesar en su pecho por el temor de que esto no funcionara como lo deseaban ya que después de la ultima vez creyó que no volverían a repetirlo.
HoSeok tomó asiento en la silla del escritorio mientras JungKook se posicionaba en la orilla de la cama mostrándose atento a la catedra que su hyung le daría. Esta una situación muy rara, como si fuera a dar un examen de oratoria, pero no habría calificación más dura que la aprobación de un acto sexual.
—No pretendo que estés ahí sentado mirando como yo y YoonSuk follamos, es ridículo e incomodo si es que esa era tu imagen de la situación— habló HoSeok viendo como JungKook se mordisqueaba las uñas —. ¡Deja eso! Te daña el esmalte dental— lo reprendió.
—La verdad es que no tengo imagen de la situación. Jamás he tenido sexo con alguien— HoSeok lo miró con algo de lastima y pensó seriamente en decirle que no fuera al cuarto y se durmiera en calma.
Pero tomó su teléfono y buscó en modo incognito un video porno alusivo a un trio y se lo paso a volumen medio. JungKook miró el video y entendió de inmediato lo que debía de hacer.
—Eso que vez... no lo hagas— le pidió el teléfono de vuelta y lo apagó —. El porno no es nada semejante a la realidad, es algo muy actuado así que no hagas caso a eso. YoonSuk no es una muñeca inflable y esa es la primera cosa que debes entender.
—Lo sé hyung— asintió.
—Debes usar condón si entras en ella, lo tienes que hacer si o si. No me importa si no tienes otras parejas sexuales, esto es importante —, JungKook sacó su teléfono del bolsillo y comenzó a anotar —. Todo se basa en el consentimiento así que tienes que estar atento a lo que ella quiera o necesite durante el acto— eso era algo muy importante para él ya que había sido donde el otro chico fracasó rotundamente.
—¿Que debo hacer si me hará un oral, hyung?— HoSeok al escuchar aquello se cuestionó si lo que hacían estaba del todo bien.
—JungKook— tomó asiento junto a él en la cama —. ¿Tus padres te hablaron de sexo alguna vez?
—Si pero tenia unos 13 años y había tenido mi primer sueño húmedo— suspiró sintiendo vergüenza y lastima por si mismo —Pero esto es diferente, no quiero ser un idiota que arruine todo—.
—No lo harás— le acarició la espalda —. YoonSuk es muy dulce y atenta, jamás se va a quejar de algo como eso pero es importante que no la hagas sentir que te está abusando porque no es nuestra linea de fetiche— le aclaró —. L palabra clave es rojo, entra en unos 20 minutos más, la puerta estará abierta— salió de la habitación dejando la puerta cerrada tras él.
Caminó por el pasillo algo preocupado y entró a la habitación viendo a YoonSuk recostada en la cama luciendo guapa como siempre. Se lanzó a su lado boca abajo y dejó salir un quejido de cansancio.
—¿Todo bien, HoSoku?— acarició su espalda sobre su camiseta de algodón —.Quizás debamos dejar esto para otro día— sus manos subieron a su cabello —Pareces cansado.
—JungKook está preocupado de ser bueno en esto— la mirada de HoSeok se encontró con la de Sunshine por unos segundos y ambos sonrieron.
—Es perfecto— YoonSuk le besó la mejilla a su esposo acariciando su pecho —Te preparé un baño de tina mientras avanzo con JungKook en lo que ya sabes— ayudó a HoSeok a levantarse de la cama jalándole los brazos hasta que se incorporara.
—¿Te he dicho que eres maravillosa?
—Siempre.
—Te amo— tomó su mentón fino y femenino para besarla, le acarició el cabello.
—Te amo mucho más— la sonrisa de YoonSuk iluminó el rostro de él y fue lo que necesitó para ir hacia la tina y darse un baño con calma luego de un día agotador.
YoonSuk reguló la intensidad de la luz en la habitación, sacó un condón de la cajonera de HoSeok para tenerlo a mano y tomó su bata de seda para cubrirse a la espera paciente de la visita de JungKook en la habitación.
JungKook dió dos golpes certeros contra la madera de la puerta de la pieza matrimonial para llamar la atención de su noona quien permanecía recostada en su cama viendo su teléfono. Esta sonrió al verlo parado en la puerta con sus skinny jeans y su camiseta blanca, su mirada con pizca de inocencia y curiosidad, sus dientes de conejito asomándose entre sus labios ahora separados a punto de decir algo.
—Pasa JungKook— la bella mujer acarició la cama con sus manos en señal para que el muchacho ingresara la habitación.
—¿Y hyung?
—En la tina— sonrió ella al verlo acomodarse en la cama con timidez —Suele tardarse un poco ahí, le he puesto sales y aromaterapia de lavanda que tanto ama.
—Lo regalonea bastante— la sonrisa ladina de Kook le resultaba encantadora a su noona quien miraba sus labios con paciencia pensando en como se sentirían sobre su cuerpo.
—¿Deseas ver algo en la tv?— YoonSuk encendió la tv buscando algún kdrama o noticias, lo que sirviera para relajar al muchacho que no se terminaba de acomodar en la cama.
JungKook miró la tv y logró sentirse más cómodo con la situación. Subió sus pies a la cama y tomó posición de indio mirando hacia la pantalla led que mostraba una serie policiaca. YoonSuk se colocó tras de él, comenzó a acariciarle los hombros y la parte trasera de la nuca a modo de masaje.
—¿Te gustan este tipo de programas?— le habló al oído para acercarse a su cuello y olerlo causándole escalofríos.
—Si, a veces los veo. No soy bueno siguiendo series— respondió mirándola por el rabillo del ojo —. Da buenos masajes noona—su voz se volvió más ronca y cerró los ojos disfrutando la sensación y por iniciativa se quitó la camiseta deleitando a la mujer quien sonrió al ver como todo iba avanzando según el plan.
—Cocinar no es lo único que hago bien— rió y volvió a colocar sus manos sobre el cuerpo de JungKook.
YoonSuk comenzó a dejar besos en los hombros algo pecosos del muchacho mientras le acariciaba la espalda con la yema de sus dedos; rozaba con sus manos la pretina de su pantalón haciendo que los músculos notorios de JungKook se tensaran. Pasó sus dedos por sus pezones masculinos mientras jugueteaba con su lengua en el cartílago perforado del joven estudiante que comenzaba a cambiar el ritmo de su respiración.
—Noona— dijo entre un suspiro —Quiero tocarte...
—Claro ¿Por que no?— detuvo sus caricias y dejó que JungKook se acomodara entre las almohadas y se quitó la bata de seda dejándola a los pies de la cama.
JungKook descaradamente la miró con deseo. Su cuerpo era hermoso y sexy sin ser tan voluminoso, su piel parecía de porcelana y al verla tomar posición sobre sus muslos sintió que acabaría ahí mismo. Tenerla con tal cercanía le hizo tomar valentía para besarla, inclinó su cuerpo hacia ella juntando sus labios. Noona lo tomó entre sus brazos acercando su piel a la de ella dándole profundidad al beso que ya había dejado de ser tan torpe.
La manos del muchacho acunaron el culo de su noona para arrastrarla hacia él y dejarla sentada justo sobre su erección mientras sus besos fueron bajando por la piel de su cuello hasta el centro de sus senos.
—¿Quieres tocarlos?— preguntó YoonSuk bajo los efectos de la calentura —. Seguramente no son como los que ves en el porno pero tengo lo mio— quitó el broche trasero del brasier deslizando la prenda de encaje por sus brazos hasta deshacerse de ella. JungKook miró el par de aureolas de color caramelo coronando los pechos de su noona y sus mejillas se volvieron rojizas al sentirse muy caliente, sus manos se fueron a la base de ellos para acariciarlos con paciencia mientras ella le acariciaba el cabello sintiéndose dominada por las manos del muchacho que miraba sus pechos como si fueran un par de juguetes apapachables.
—Lámelos— HoSeok apoyado en el umbral del pasillo miraba la escena mientras se secaba el cabello. YoonSuk lo miró de forma lasciva, tomó a JungKook de la nuca acercándolo a uno de sus pezones rozando este contra los labios del chico quien actuó por instinto entreabriendo sus labios para recibirlo.
YoonSuk fascinada con la sensación placentera de la lengua del joven miró a su esposo demostrándole que lo disfrutaba, que se sentía complacida con el cuidado que tenia JungKook con su piel sensible. HoSeok colgó su toalla en la percha cercana y se quitó la bata quedando completamente desnudo y se posicionó dentras de YoonSuk acariciándola y besándole la piel de los hombros y la espalda.
Ante la presencia de su hyung JungKook se sintió algo tenso y movió sus manos desde los senos de su noona a la cintura dejándolas quietas ahí. Quizás la presión de ver como él recorría con sus largos dedos el cuerpo de su mujer le restaba importancia a lo que él era capaz de hacer en ese momento. Sin embargo, al alzar la vista y separar su boca de sus pezones noona lo estaba mirando solo a él y nadie más que ha él.
—Me gusta como lo haces, JungKook— sonrió hacia él y tomó una de sus manos para levarlas a sus labios y posterior mente hacer que él introdujera dos dedos en su boca femenina, caliente y húmeda. Coqueta como ninguna miró lo brillante que habían quedado el par de dedos del joven y se los guió a la boca en señal de que los probara.
HoSeok apoyado contra el hombro de su mujer miraba como JungKook abría con lentitud la boca y se llevaba los dedos mojados en saliva de su mujer, parecía ser una especie de pacto o algo por el estilo y le gustaba cuando la calentura se apoderaba de su mujer haciendo que cosas como estas, fueran demasiado existentes de ver.
Hola gente!
Siento la tardanza, no tuve luz la semana pasada pero he vuelto <3 Espero actualizar más seguido, gracias por las visitas y los votos <3
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