YoonSuk miraba a JungKook y el pequeño Seok Yoon mojándose los pies en la orilla de la playa. Le preocupaba el paso e tiempo al ver a su hijo menor cumplir un año y como JungKook parecía no envejecer como ella.

SolNim y HoYoon armaban castillos de arena a un costado de ella mientras esta seguía con un libro en mano que parecía no tener intenciones de leer ya que la vista le ofrecía la playa de Busan y su familia era mucho mejor.

HoSeok estaba de viaje con su nueva pareja por Japón  todo parecía estar mejor ahora que ambos tenían a alguien a quien amar.

JungKook caminó con SeokYoon en sus brazos hasta el quitasol junto a su mujer y se recostó junto a ella con su hijo sentado en su abdomen mientras le quitaba la arena de sus piecitos regordetes. YoonSuk le acarició el rosto a su bebé que tenia unas cuantas gotas de agua salada, le retocó su crema solar para sellar todo aquello con un beso.

—¿Por qué tan callada?—JungKook se quitó los lentes y miró hacia su mujer notándola en otro mundo mirando la playa.

YoonSuk se giró a verlo y le sonrió sin decir nada más demostrando que era genuinamente feliz.

—¿Me pasarías mi bolso?—Apuntó una pequeña mochila de tela azul donde había dejado su ropa, cremas, gorra, etc. y YoonSuk se le entregó el bolso y por descuidada dejó caer una pequeña caja que rodó hasta sus pies.

Miró a JungKook sospechosamente y este hizo que SolNim y HoYoon se acercaran al quitasol notando que YoonSuk no se animaba a abrir la caja de un azul aterciopelado. JungKook tomó esta entre sus manos y miró a YoonSuk y sus hijos con una sonrisa.

—SolNim, HoYoon ustedes saben que los quiero como si fueran mis propios hijos y mis mejores amigos— Los dos niños le sonrieron y asintieron mirando a su mamá y YoonSuk los acarició sutilmente —Yo quisiera saber si quisieran que yo y su mamá...

—Si, si queremos—HoYoon se adelantó y SolNim dió saltitos de alegría llamando la atención de SeokYoon quien comenzó a reí.

—YoonSuk—Se acercó a ella con SeokYoon en su vientre sentado —. ¿Quieres ser mi esposa?— Abrió la cajita dejando ver el anillo que albergaba con mucho cuidado. 

YoonSuk miró el anillo, a JungKook a su pequeño Yoon y a su hijo mayor HoYoon quien tenia tomada su mano y la de su hermana.

Solos en la playa un sábado al medio día volvía a encontrarse con la misma cuestionante que hace casi 10 años pero aquella vez fue en un bar elegante y el anillo había sido parte del menú; el hombre era otro y la sensación era completamente diferente.

—Sí JungKook, quiero ser tu esposa—Sonrió y se acercó a versarlo entre sonrisas y alguna que otra lagrima de emoción.

Aquella noche hubo barbacoa en la casa de playa que habían comprando YoonSuk y él para compartir con los Jeon quienes estaban felices por la noticia.

Fue inevitable hablarle a HoSeok mientras ella se preparaba para acostarse dejándole un mensaje.

YoonSuk: Creo que me daré otra oportunidad 

HoSeok estaba esperando a la mujer con la que salía que volviera del baño en saque restorán en Japón y recibió la notificación de YoonSuk. Uno era un adió donde HoYoon y SolNim le deseaban las buenas noches y la otra era aquella imagen de su anillo de compromiso con un "Creo que me daré  otra oportunidad"

La nostalgia de hizo presente en su corazón. Él no se sentía preparado aun para casarse nuevamente, estaba viviendo una relación que no sabía si sería duradera pero al menos era real.

No sabía si la noticia lo hacía genuinamente feliz o si realmente aquello era su mente tratando de racionalizar lo que ocurría.

"Estas en tu derecho" le respondió él y guardo el teléfono a pensar vio a su chica acercándose a la mesa.

3 meses después.

JungKook yacía parado frente al cura mientras el público esperaba la entrada de la flamante novia.
Era su primer y esperaba que fuera el único matrimonio.
SolNim se levantó  de su asiento y se acercó  a JungKook con complicidad

—Mi mamá se ve muy bonita, yo la vi con el vestido puesto— Dijo la niña acomodando su vestido.

—¿Tan bonita como tu?— Le sonrió a la menor.

—Más bonita—.

En el salón donde esperaban YoonSuk se miraba frente al espejo analizando si había elegido bien su vestido. Era sutil, elegante y muy ella. Recordaba como lucia hace casi 10 años atrás cuando de casó con HoSeok.

—No dejas de ser deslumbrante—Hoseok le arregló el cabello y la miró por el espejo.

— ¿Crees que es apropiado?— YoonSuk se miró nuevamente contra el espejo junto a su ramo de flores
—Muy apropiado. Luces hermosa

—Gracias por aceptar esto— YoonSuk se giró a mirarlo —. Espero que no te provoque problemas el hacer esto—YoonSuk le miró a los ojos y le sonrió.

—No se que pensará la gente cuando nos vea caminar al altar. El ex marido entregando a la novia al nuevo esposo— Rió HoSeok con sus galantería.

— Pero necesito que seas tu— YoonSuk tomo su mano y lo llevó a la puerta.

— Eres y siempre serás mi primer amor — HoSeok extendió su brazo hacia ella y ella lo cogió con ánimos sonriéndole.

—Lo sé— le besó la mejilla delicadamente y ambos salieron del salón hacia el altar.

HoSeok lo ocultaba a la perfección pero dentro de él había una versión de si mismo que no podía soltar a la mujer de sus sueños y le dolía en parte hacerlo que haría a continuación. YoonSuk nunca tuvo un padre presente y cuando se casaron el padre de HoSeok se ofreció a entregarla en el altar, ahora sería él quien por no cuidarla como debería la tenía que dejar ir.

Aquel momento que todos vivieron fue algo personal entre YoonSuk, JungKook y HoSeok quienes tenían este secreto que nadie supo. Para todos JungKook y YoonSuk habían coincidido en el momento preciso sin embargo eso no era real, menos el hecho de que el matrimonio estaba separado cuando JungKook entró a la vida de ellos. 

Lo que si era cierto, y todos notaban, era el amor que JungKook y YoonSuk que se tenían. El muchacho que había cumplido sus 28 años hace una semana la miraba de pies a cabeza con su sonrisa característica y no paró de mirarla hasta que el cura inició la ceremonia.

El jardín dando hacia la playa entregaba una brisa cómoda que todos disfrutaron mientras JungKook y YoonSuk daban sus votos.

—Querida YoonSuk, supongo que estoy hecho para ti desde que nací porque la primera vez que te vi, sentí que había llegado al lugar correcto. Hay cosas que solo quedarán entre nosotros—sonrió con malicia —Solo yo, tu y bueno SeokYoon sabe lo muy feliz que me haces en muchos sentidos—relamió sus labios —Lo siento padre, es que es hermosa, ¡Mírela!—Los invitados rieron ante las ocurrencias que JungKook decia  —Te amo YoonSuk y espero desde lo mas profundo de mi corazón hacerte la mujer más feliz—.

—JungKook, agradezco tu gran corazón, por amarme a mi, a HoYoon y SolNim con todo tu corazón y por supuesto a nuestro hijo SeokYoon que es la forma física de nuestro amor—YoonSuk le lanzó un beso a sus hijos en la primera fila —. No creí que me volvería a enamorar pero creo que tu constancia y la confidencia entre nosotros creo esa atmosfera perfecta que me hicieron caer enamorada ante ti—YoonSuk tomó el anillo para JungKook y cogió su mano —Espero que este sea el único anillo de matrimonio que tengas en este dedo—Le sonrió a él encontrándose con sus ojos dulces y grandes un poco aguados.

—Espero que este sea el último anillo de matrimonio en tu dedo—JungKook le respondió deslizando el anillo en su dedo —. Te voy a dar tanto amor que no podremos tener vecinos—Le dijo él antes de besarla ante todos con los invitados que aplaudieron animados ante el romántico beso. 

JungKook miró su reloj y revisó nuevamente si había todo en la maleta mientras escuchaba a YoonSuk hablar con sus pequeños a través del teléfono. 

—No olviden colocarse protector solar y no estar tanto frente a las pantallas— Recordaba ella a sus pequeños y los niños respondían afirmativamente.

JungKook por otro lado le hacía caras a SeokYoon para que no llorara debido a que se irían de luna de miel. YoonSuk hubiera querido llevarlo con ellos pero JungKook no quería compartirla al menos esos días.

—SeokYoon esta comiendo mas enteros así que la papilla no la procese tanto, toma una leche como a las 20:00 hrs y se duerme al ratito despues, recuerde colocarle su mantita—YoonSuk se la entregó a la madre de JungKook.

—Es como tener a JungKook de bebé nuevamente—Besó los cachetes regordetes del pequeño que miraba fijamente a su papá.

—Te equivocas, no creó haber sido tan hermoso de bebé—JungKook amaba oler al pequeño SeokYoon y hacerle cosquillas y esa no fue la excepción.

—Tengan lindo paseo y disfruten mucho— La mujer mayor les dió sus bendiciones y se fue a la cocina con el bebé dejando que la pareja se fuera de una vez por todas.

JungKook condujo  hasta el resort unos kilómetros mas lejos. YoonSuk se había negado salir del país debido a que SeokYoon no estaba muy estable de salud, eso la preocupaba en demasía y no la dejaba pensar en otra cosa que no fuera su bebé.

—¿Más tranquila?—JungKook la miró brevemente de costado.

—Sí amor, todo bien—YoonSuk le acarició la mano para seguir mirando el paisaje del atardecer —. ¿Tienes algo pensado para estar noche?

—Follar —Respondió JungKook con mucha sinceridad.

—Aparte de eso— YoonSuk soltó una risa breve y le miró concentrada en lo que diría.

—Bueno, podríamos beber algo bajo las estrellas, vi que el lugar tenía un observatorio, tinajas de agua termales, una gran piscina y comida exquisita—La miró de reojo mientras ella o miraba —. Y follar, claro— Su sonrisa de conejito salió a la luz y YoonSuk babeó completamente ante ello.

—La verdad es que no me puedo cansar de ti—Volvió la mirada al paisaje —, HoSeok será papá en unos meses nuevamente y los niños están igual de ilusionados que cuando SeokYoon llegó, todo está bien para mi, me siento en calma como nunca—.

—Es lo que mereces—JungKook sonrió —. ¿Sabes? Estaba pensando en arrendar un cuarto en casa y traer un chico universitario, joven y mamadisímo a vivir con nosotros

—¡JungKook!—YoonSuk lo miró y soltó una risotada a la cual se unió JungKook mientras seguían conduciendo hacia el lugar que perpetuaría su luna de miel.

Y colorín colorado, esta historia se ha acabado.

Luego de casi 8 meses en esta historia al fi puedo decir que tiene un final algo decente, lamento si no he completado sus expectativas, pero esto así terminaba en mi cabeza.

Se vienen otras joyitas en camino que muero que lean y además... algunas sorpresillas adicionales que no se esperan.

Les quiero nenas, consigan bragas secas para las siguientes historias.