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Capitulo 11: DayDream

JungKook se disponía a dormir luego de la cena recostándose en su cómoda cama en la habitación de los Jung. La persiana lograba dejar pasar a duras penas la luz de la luna y entre la penumbra miraba el cielo raso del techo idealmente blanco;  pensó en ella, en YoonSuk.

Se había dado cuenta en el sutil cambio de esta mañana respecto a la hora de la cena, parecía que actuaba normal frente a su esposo pero no era así, JungKook podía notar a la distancia que aquella imagen que tenía noona sobre su esposo estaba en duda desde que lo descifró una vez que estuvo de vuelta en la cocina y vió aquello como una buena oportunidad. No sabía si hyung realmente engañaba a su esposa, a su muy atractiva esposa.

Cuando se cubrió bien con las sabanas la puerta sonó con tres certeros golpes, el silencio reinaba en esa casona así que no podia estar loco, menos cuando los tres golpes sonoros se repitieron y luego una voz dijo:

 —JungKook ¿Estás despierto?

Era YoonSuk, llamando a su puerta a las dos de la madrugada un viernes.

JungKook se levantó rápidamente y abrió la puerta, tras de ella se encontró a YoonSuk con su bata, pies descalzos y un semblante triste. Se apartó de la puerta para dejarla pasar y cerró la puerta con suavidad.

—Siento si te he interrumpido, solo quería hablar.

—No, para nada. Tampoco podía dormir aún— JungKook se sentó en su cama y YoonSuk tomó asiento junto a él.

—No he podido dejar de pensar en Ho Seok y esa chica, acabo de tener una pesadilla.

—¿Y se puede saber que soñó?— JungKook bien curioso como siempre miraba detenida a su noona bajo la luz de la luna que entraba por la ventana.

—Soñé que los encontraba teniendo sexo en la consulta— suspiró ella bajando la mirada —. Estoy muy confundida

—¿Quiere un abrazo?— tragó saliva esperando la respuesta.

Ella asintió y se inclinó sobre su hombro, JungKook la rodeó con sus brazos, mientras ella se acorrucaba él sentía el aroma de su cabello y su piel humectada, su perfume, su esencia femenina.

—Se ha negado a tocarme— su voz se quebró al final —. Se dió media vuelta y se durmió cuando comencé a acariciarle, él jamás rechaza una caricia mía.

—Yo jamás rechazaría una caricia suya, noona— acarició su espalda.

—¿De verdad?

—Hablo en serio— JungKook se apartó de ella acariciándole el rostro sacando los mechones de cabello que le cubrían la cara bella de noona —. Jamás podría negarme a tenerla cerca aunque sea unos segundos

YoonSuk miró a los ojos del chico sintiendo una llama ardiendo dentro de ella haciendo que su mano se deslizara hasta el nudo de su bata de seda y jaló de ella para que se abriera y deja a la vista su piel blanquecina y su cuerpo desnudo.

—No te negarías a darme placer, JungKook...

Sus ojos grandes y expresivos se enfocaron en la silueta desnuda que se vislumbraba entre la luz que entraba por la ventana. Un par de pechos redondos que terminaban en un pezón erguido, un vientre esbelto  que guiaba directo a su zona baja de aspecto suave sin rastro de vello, seguramente jugoso, todo para él solo.

YoonSuk se recostó en la cama de JungKook acomodándose para él, utilizando el espacio para darle a seguridad a él de hacer con ella lo que quisiera.

—No quiero quedarme con las ganas— bajó sus féminas manos hasta sus pliegues y los separó para acariciarse su botón comenzando a jadear y mover su pelvis al ritmo de sus caricias circulares —. Estoy lista para que alguien me monte

El aspecto erotico que tenia su rostro y los pliegues jugosos y resbaladizos que podia ver JungKook entre sus piernas hicieron magia en el levantando rápidamente su miembro al punto de estar endurecido y en su máximo potencial al punto de doler.

—Voy por un condón— JungKook se levantó de la cama para ir al escritorio pero YoonSuk lo detuvo.

—Puedes hacer el intento de correrte fuera— suspiró.

—Pero hyung no me deja...

—Tu hyung está dormido y no sabrá de esto.

Los oídos le zumbaban ante tal frase y la posición en la que se encontraba, la posible mujer de sus sueños le estaba pidiendo que la penetrara sin barreras, sin limites; estaba abierta de piernas solo para él, estaba lubricada para que él le diera placer.

JungKook se acomodó en la cama recostándose a lo largo luego de haberse quitado la ropa y ambos que movieron en el espacio para que dar se costado juntando sus rostros para fundirse en un beso desesperado. El chico estudiante se aferraba al cuerpo de su noona con fuerza atrayéndola más y más a él haciendo que sus senos rozaran con su robusto torso masculino sudoroso, le cogía las nalgas y se las amasaba con deseo separándolas y uniéndolas tratando de meter sus manos para rozarla por todas las zonas que jamás había podido tocar ante la presencia de su hyung.

—Ho Seok no me toca así jamás— dijo entre gemidos mientras le besaba el cuello del excitado chico.

—¿Y te gusta?— jadeó —. Yo podría hacértelo todos los días y a cada momento.

—Ya quisiera que me follaras en cada esquina de esta casa— gimió con su voz femenina al oído de él —. No llevaría bragas solo para que te hundieras en mi donde me pillaras, seria tan delicioso.

—Necesito cogerte, bien duro, bien profundo— le tomó de las mejillas con una sola mano subiéndose rápidamente al cuerpo de la fémina quien lo rodeó con sus piernas abriéndose para él —. Voy a cogerte hasta que se te olvide que estas casada

Una sonrisa coqueta de YoonSuk se escapó de sus labios y los abrió una vez que JungKook se introdujo en ella de una sola vez comenzando un vaivén lento que comenzó a tener más ritmo una vez que sintió que se deslizaba suavemente como mantequilla.

JungKook jadeaba de la excitación, le cogía los senos, se los chupaba y luego los masajeaba, le miraba al rostro desesperado por verla jadear y gemir; estaba enamorado de esa aura erotica que YoonSuk le regalaba, de su pelo desordenado y la linea de su cuero cabelludo sudada, sus mulos apretándolo por la cadera, sus ojos ennegrecidos por la dilatación de sus pupilas y su canal vaginal palpitante, la textura de este que se aferraba a las venas de su miembro hinchado; quería correrse encima, quería untarle su semen por todo el cuerpo como si con eso fuera a marcarla de por vida, como si eso pudiera tomar propiedad de ella y que ella jamás quisiera ser tocada por alguien que no fuera él.

—Ho Seok— gimió ella —. ¡Oh mi Dios!

JungKook abrió los ojos encontrándose con el cielo raso.

Los gemidos de YoonSuk no venían de su cama sino de la habitación matrimonial que estaba a unas puertas de su habitación y con la puerta abierta se escapaban y llegaban hasta el cuarto de JungKook donde él se estaba masturbando.

Su fantasía se había roto una vez que gimió su nombre, el nombre de su esposo.

—¡Oh, Ho Seok!

JungKook se levantó y caminó despacio por el pasillo hasta llegar al umbral de la puerta para ver la escena que ahora no le resultaba excitante sino molesta. El cuerpo de YoonSuk estaba tendido en la cama y Ho Seok estaba hincado frente a él penetrándola rápidamente haciendo que su vagina emitiera sonidos jugosos y ella gimiera descontroladamente por el placer que le generaba tener a su marido tomándola tan duro y pasionalmente.

—Jamás te olvides de que eres mía, Sunshine— le gemía —. Tu culo es mio, tus pechos son míos, tu vagina es mía y la monto así para que gimas mi nombre— su voz varonil y ahora más rasposa y dura parecía determinada haciendo que JungKook se molestara.

—Soy tuya amor— gemía con dificultad mientras se retorcía bajo de el y sus piel se aferraban a la tela de la sabana que la sostenía.

—No podría hacerle el amor a otra mujer que no fueras tu, preciosa— el chisteo de un beso sonoro contra su rostro en un momento culmine. La espalda de HoSeok se tensó y soltó un ronroneo terminando por unas caricias a los costados de los muslos de su mujer.

HoSeok salió de la entrada vaginal de su esposa para ir al baño por una toalla y ayudar a limpiarla dándole una vista panorámica a JungKook de su noona, abierta de piernas con una vulva estimulada, húmeda y brillante desde la cual un liquido espeso blanquecino chorreaba.

—Maldición— JungKook no podia sentirse excitado ante la situación, estaba más bien angustiado al ver a su noona siendo llenada por su esposo y supo en ese momento que los planes de los Jung serian diferentes.

YoonSuk se miraba al espejo del baño luego de ducharse secándose el cabello para luego aplicarse su loción de noche y dormir, aunque sabía que era lo único que no podría hacer esta noche. Las palabras de JungKook vacilaban en su mente como un pensamiento rumiante y ansioso, no sabía si su esposo estaba con esa muchacha o si su mente insegura la jugaba una mala pasada.

—Ya me preguntaba de donde venia ese olor tan rico— Ho Seok entró al baño y la abrazó por la espalda —. ¿Por qué tardas tanto?

—Estoy secándome el cabello— le respondió a través del espejo.

—Déjame ayudarte— tomó el secador desde sus manos y comenzó a sacudirle el cabello sin despeinarla demasiado para secarle mas rápido las zonas que ella no alcanzaba.

De vez en cuando HoSeok la miraba por el espejo notando algo extraño en ella. Sabía que estaba desconfiada pero jamás la había visto así de seria o silenciosa, presentía que había sido por HaeSo. Nunca pensaría que no hablarle de la chica a la que estaba obligado a ayudar le llevaría a tener este tipo de conflicto, sería incapaz de engañarla, YoonSuk era la mujer que siempre quiso tener a su lado y no pensaba en nadie más que ella cuando se planeaba un futuro.

YoonSuk llegó a su vida despues de un episodio frio y depresivo de él; luego de una ruptura de años pensó que nadie podría contenerlo, comprenderlo y amarlo de nuevo pero YoonSuk en una noche logró quitarle los miedos y abrirle el paso al amor. HoSeok se consideraba un hombre complejo en muchos aspectos pero YoonSuk le hace sentir todo el tiempo que amarlo es algo sencillo.

Verla así de cabizbaja le hizo pensar que debía hacer algo por ella, demostrarle que la amaba mucho al punto de querer sacarse el corazón y regalárselo para siempre, tal y como le dijo en el altar al mencionar sus votos; mientras le secaba el cabello notó ese deseo dentro de su corazón y pensó en decirlo, sin embargo parecía no ser el momento adecuando.

Apagó el secador y le cepilló el cabello, la miró con dulzura contra el reflejo del espejo algo borroso por el vapor de la ducha y le sonrió, ella lo miró contra el reflejo con una mirada preocupada que le achicó el corazón a HoSeok ¿acaso ella pensaba que no la amaba?

La ropa de cama olía deliciosamente limpia, sabanas limpias y cuerpo limpio eran las menor combinación. YoonSuk estaba buscando sus píldoras en la gaveta de su velador mientras que HoSeok llevaba hacia el vaso de agua que acompañaba el proceso, sin embargo se hincó ante ella sin entregarle el vaso viendo como esta sacaba la píldora correspondiente al día que le tocaba de su mes.

YoonSuk tomó el vaso desde la mano de Ho Seok pero este se negó a soltarlo hasta que ella le mirara a los ojos.

—¿Existe la posibilidad de que dejes de tomar las píldoras?— Ho Seok dejó el vaso en la mesita de noche y le tomó ambas manos a YoonSuk quien le miraba algo confundida.

—Pero siempre las he tomado, me las compras todos los meses...

—Es que no las necesitamos... no si queremos ser padres— HoSeok estudió detenidamente la expresión del rostro de YoonSuk y vió en sus ojos un brillo único que pensaba perdido —. ¿Recuerdas que antes de pedirte matrimonio hablamos de este tema?

—Sí, lo recuerdo muy bien— YoonSuk sonrió —. Fue aquella vez que el condón tenia una perforación y yo me había cambiado de tratamiento. Creímos que íbamos a terminar con un bebé esa noche— rió ella.

—Lo sé y yo muy preocupado por ello te pregunté que sucedería si quedabas embarazada y dijiste que te hacía mucha ilusión ser madre— acarició su mano con sus dedos —. Sunshine yo creo estar listo para ser padre.

YoonSuk le miró algo impresionada porque aquella vez lo había notado tan aterrado ante la idea de la paternidad y ahora su semblante era diferente, estaba decidido a hacerlo y eso la emocionaba al punto de querer llorar de felicidad. Todos los pensamientos negativos que tenía acerca de lo que había sucedido esta tarde parecían disfrazarse de ropita de bebé, y la fantasía de tener uno en sus brazos, en su vientre.

—¿Entonces no más píldoras?— sonrió mirando sus manos unidas

—No, no más píldoras y condones. Solo nosotros amándonos hasta que suceda— abrió la mano de YoonSuk para dejar la píldora sobre la madera de la mesa de noche para llevar el cuerpo de YoonSuk contra la sabanas.

Ho Seok recordó el momento en el que probó sus dulces labios por primera vez, aquellos que lo tenían cautivado desde la primera vez que la vió en ese bar a solas, parecía un ángel calzado en un vestido ajustado y negro. Excitado mientras tocaba sus pliegues para estimularla recordó el momento en el que la tocó por primera vez con lujuria y como de un momento a otro se transformó en amor y de amor pasó a ser algo totalmente necesario para vivir y respirar.

Le hizo el amor a su boca, a su senos, a su vientre, hizo remolinos en su estomago, muslos y en su centro y juntaba las ganas de estallar contra él. Tomo su cuerpo y lo hizo suyo como nunca antes. La sentía deliciosa, perfecta y podría estar haciéndole el amor toda la noche.

—Es lo que quieres, es lo que gusta?— le preguntaba al oído mientras mordisqueaba en jugueteo sus zonas blandas —. Me excitas mucho

—Es exactamente lo que deseo— lloriqueaba y se arqueaba ante sus caricias y la forma en la que la porción principal de su miembro rozaba es punto débil a la perfección dentro de su canal vaginal.

Ho Seok la embistió una veces más hasta dejarse llevar por su orgasmo cayendo luego contra el pecho de su mujer sintiendo como él se vaciaba en la cálida entrada de su mujer. Esto no sería fácil, crear aun bebé no era tarea fácil y menos criarlo pero ella hacia parecer que todo era sencillo, incluyo querer hacer un bebé.

—¿Qué pasará con JungKook?— YoonSuk se incorporó en la cama mirando como HoSeok pasaba la toalla tibia contra su abdomen, pecho, entrepierna.

— No pasa nada, él sigue en este asunto de los juego previos pero despues de lo de hoy de la cena no se si estoy seguro que te toque. Siento que se está dando muchas atribuciones— bufó colgando la toalla en una percha.

—Es un chico joven, debe estar confundido. Pero es parte de esto y hay que decirle que queremos ser padres— un sonido fuera hizo que ambos miraran hacia la puerta pero nadie salió a inspeccionar de que se trataba porque ya sospechaban.

YoonSuk y Ho Seok quieren ser papis...

pero creo que a JungKook no le gusta mucho la idea...

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