Kevin y Nazz ya no están juntos. ¿Por qué aquella noticia no lo pone muy contento?; sabía que no debería sentirse mal, pero el emocionarse por una ruptura también le hace pensar que es una mala persona.

En el medio de todo el lío de las olimpiadas y los juegos, se dió a conocer la noticia por mano de Nathan y de Nazz, quiénes les dijeron a todos que la rubia de cara bonita y el pelirrojo de gorra roja ya no estaban juntos.

Phillip miró a Edd de reojo, dándose cuenta que se veía preocupado, y algo conmocionado por la noticia, aunque él ya sabía que aquellos dos habían terminado... Pero, no sabía que el de gorro lo sabía también.

Nathan se acercó a hablar con ellos y, de alguna forma, los nervios de Edd bajaron un poco, aunque seguía sintiéndose mal.

ㅡ Nockstorm es vieja y aburrida, no puedo esperar a irme de aquí... ㅡbufó Nathan.

ㅡ Pronto podremos irnos, y no creo que el próximo pueblo sea nás... Tecnológico, Nathan ㅡmurmuró Doble D, admirando su libro.

ㅡ ¿Nuevo libro? ㅡpreguntó Phillip, Nathan volvió a bufar.

ㅡ Sí, Nazz lo eligió por mi... ㅡuna pequeña mueca se había formado en su rostro.

ㅡ Deberías dejar de estar mal por ellos, no eran el uno para el otro, de todas formas ㅡdijo Nathan, encogiéndose de hombrosㅡ Además, no es culpa tuya que se hayan separado.

ㅡ Nazz dijo que nunca estuvieron juntos.

ㅡ Bueno, eran rumores, y los rumores son sólo éso... Rumores ㅡdijo Phillip, repitiendo tres veces la misma palabra, cosa que hizo a Doble D mirarle y sonreírleㅡ Anímate, sé que a nadie le gusta verte triste...

Los minutos pasaban y las horas parecían hacerse simplemente eternas, hasta que en un momento se dió por vencido consigo mismo. Ya había estudiado lo suficiente, ya había caminado lo suficiente, ya había estado despierto lo suficiente; fue a su habitación de hotel y durmió por unas horas.

Despertó casi a las tres, para descubrir que no era Phillip quién estaba a su lado.

ㅡ Buenas noches, Doble D; lamento si hice ruido... ㅡmurmuró Kyle, luego ahogó una risita al ver su rostro adormiladamente confundidoㅡ Sé que estás confundido, pero Phillip está en otra habitación porque el entrenador nos cambió a todos.

ㅡ ¿Por qué él hizo éso? ㅡsusurró, cómo si alguien más que ellos dos en aquella gran habitación pudiera oírlos.

ㅡ ¿Phillip o el entrenador? ㅡpreguntó, con una ceja alzada.

ㅡ El entrenador.

ㅡ Ah, era porque creyó que ninguno se estaba llevando bien. Además, quiere que todos los líderes estén en un mismo lugar y que todos los colíderes estén en otro.

ㅡ ¿A qué te refieres?

ㅡ Tú y yo, líderes; lado derecho ㅡlevantó una de sus manosㅡ Phillip y Athena, colíderes; lado izquierdo ㅡlevantó su otra manoㅡ Pero, las rotaciones pueden cambiar...

ㅡ Depende de quién se vaya mañana... ㅡmurmuró, mirándolo.

ㅡ Exacto ㅡsonrió, poniéndose sus aurícularesㅡ Si los aliens te abducen, no te oíre; así que deberás golpearme.

ㅡ Está bien ㅡdijo, antes de volver a voltearse y mirar la luna hasta dormir.

「 • • • 」

La noche había sido algo pesada y extraña, sin la compañía de Phillip se sentía algo... Inquieto.

Kyle era su amigo, y lo quería cómo quería a Phillip, pero las palabras que Kyle usaba eran duras y algo frías.

Estaban terminando las últimas ecuaciones, por su mente pasaban palabras exactas y algo movidas de la otra noche, no podía concentrarse bien; pero no falló en ninguna ecuación.

Ganaron diez puntos arriba del equipo contrario, entonces pasaron a las terceras finales. Salió corriendo a encontrarse con Nazz, aunque todos lo vieran cómo un debilucho, tenía la suficiente fuerza en sus momentos de felicidad, tanto así que tomó a la rubia entre sus brazos y la hizo girar hasta levantarle los pies del suelo.

ㅡ ¡Mi equipo pasó a los terceros! ㅡfestejó, mirándole.

ㅡ ¡Felicidades, Doble D! ㅡbesó sus mejillas, con una sonrisaㅡ Lástima... Mi equipo perdió la oportunidad ㅡse encogió de hombros.

En los ojos de Nazz se notaba la tristeza y las lágrimas que se iban acumulando, su labio inferior temblaba, y el de Doble D empezaba a temblar también. Se abrazó a ella desde su cintura, murmurando cuánto lo sentía.

El pelirrojo miraba desde una esquina.

ㅡ Te lo dije. No deberías confiar en alguien que te odió desde el principio ㅡmurmuró Robin en su oído.

ㅡ ¿Cómo sabías que estaban aquí? ㅡpreguntó, apretando el teléfono.

ㅡ Tengo mis contactos ㅡsonrióㅡ Te deseo buena suerte en las finales. No decepciones a tus fans.

Y colgó el teléfono.