chapter six ;
¡Ahí van otra vez, escapando de las Crueles!
Lee Cruel; cabello pelirrojo, de unos quince años. Está enamorada de Eddy, por lo que está yendo tras él. Lo atrapa entre sus brazos y le llena la cara de besos, dejando sus labios para el final, pero justo cuando va a besarlos, éste se zafa y sale a correr nuevamente.
Marie Cruel; la teñida de azul, de unos catorce años. Está enamorada de Edd, y lo persigue hasta que al pobre ya no le dan las piernas y casi cae de rodillas en suelo. Marie lo toma de los pies y tira de ellos hasta ella, poco a poco acercándolo aún más. Hasta que Eddy aparece para salvarlo, empujando a Marie y levantando a Doble D de un brazo para echarse nuevamente a correr.
ㅡ ¡No escaparán de nosotras, queridos novios! ㅡles grita Lee, ayudando a su hermana a levantar el trasero del sucio suelo de concreto.
ㅡ ¡Levántate, estúpida; se van! ㅡgrita Marie.
ㅡ ¡A mi no me digas estúpida, estúpida! ㅡle dice, para empujarla un poco cuando se levanta y sale a correr nuevamente.
Y por último, la más pequeña de las Crueles; May.
May Cruel; la del largo cabello rubio, pronto cumplirá catorce al igual que su hermana Lee. Va tras Ed, y sin duda está por atraparlo, hasta que se tropieza consigo misma y cae al suelo.
Ed corre tras Eddy y Doble D, tomando a ambos entre sus brazos para salir corriendo en busca de un lugar para esconderse. El plan del de gorro rojo funcionó y atar un pequeño hilo invisible en el suelo para las Crueles había sido buena idea; aunque ni Marie, ni Lee cayeron la primera vez.
ㅡ ¡Se nos volvieron a escapar! ㅡse quejó la rubia, levantándose mientras sobaba su trasero.
ㅡ ¿Qué esperabas?, ¡eres hasta tonta para correr! ㅡLee palmeó su frente, dando un codazo al brazo de May.
ㅡ ¡Éso me dolió, tonta! ㅡgritó, para empujarle y que esta volviera a caer al suelo.
Marie explotó en risas.
「 • • • 」
ㅡ No puedo creer que casi no lo logramos ésta vez... ㅡmurmuró Edd.
ㅡ Ésas tres no saben con quienes tratan ㅡdijo Eddy, limpiándose en el lago los besos de Marie de la caraㅡ Ugh, odio su labial, tiene olor a flores podridas.
ㅡ ¡Pero te queda bien, Eddy! ㅡgritó Ed, sacando la cabeza del agua por un segundo.
ㅡ Deberíamos volver a casa, mis padres deben estar preocupados.
ㅡ Tus padres aún no deben estar en casa, cabeza de calcetín; no te preocupes.
Tal vez Eddy tenía razón... Era cómo todos los días, aunque intentase llegar temprano, ¿para qué lo haría?
Se cocinaría un poco, guardaría el resto, se iría al baño, se bañaría, contaría en un pequeño diario sus aventuras de hoy y luego saldría corriendo a su cama, recostándose en ella de manera perfecta y tranquila, cubriéndose hasta los hombros y suspirando una vez más antes de cerrar los ojos y desear buenas noches al aire... Ya que sus padres no estarán en casa.
No estarán hoy... Pero, tampoco estarán mañana...
No estarán, pero; ¿qué sentido tendría cortar su rutina?
Entonces, antes de las siete de la tarde, insiste a sus amigos y vuelven al barrio, dónde se despiden primero de Ed, luego de Eddy y después Doble D que camina rápido y solo a su casa, a veces acompañado de los animales que hay por el lugar, o de las luces de la calle que empiezan a prenderse.
Pero, siempre está solo.
Desea no estarlo, claro, cómo casi todo el mundo... Pero, ¿cómo puede cambiar aquello?, ¿cómo podría cambiar su soledad?; está acostumbrado a estar solo, pero desearía no acostumbrarse... Aunque le gusta estar solo.
Un suspiro escapa de sus labios mientras termina de hacer sus tareas, pero por alguna razón no puede dormir. ¿Qué es éso de ahí afuera?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro