Éstas eran las finales.

Todos estaban nerviosos, se supone que las cosas empezarían al mediodía, descansando treinta minutos antes de la próxima actividad. Informática y ajedrez estaban a la misma ahora, doce en punto.

Terminarían a la una y treinta, treinta minutos de descanso, y a las dos empezaría la segunda competencia; la de gimnasia. Ésta duraría dos horas, por lo que se propuso que en la mitad se siguieran las olimpiadas.

Ciencias, a las tres. Matemáticas, a las cinco. Fútbol americano, a las siete.

Se coronarían a los ganadores justo después de que terminara su hora y media.

ㅡ ¿Está bien si entrenamos aquí? ㅡpreguntó Doble D, en un suspiro cansado.

Subir gradas no era lo suyo, definitivaente. Phillip, Josh y Adam estaban con él.

ㅡ Bueno... ㅡAdam carraspeó su gargantaㅡ ...Para más tranquilidad, y algo de distracción, podemos ver a los de gimnasia y los de fútbol americano ㅡseñaló la cancha.

Mitad de cancha, gimnastas; la otra mitad, fútbol americano. Las porristas habían entrenado más temprano.

ㅡ Podríamos alentar a nuestro grupo ㅡsuspiró Doble Dㅡ Es una pena...

ㅡ ¡No estamos aquí para lástimas! ㅡdijo Phillip, en voz altaㅡ Vamos, estudiemos antes de que se nos vaya el sol...

Habían pasado treinta minutos y Doble D estaba algo preocupado porque no veía a nadie de su pueblo entrenando. Pronto el reloj daría las cuatro con treinta, y debían irse a cambiar sus ropas por la del equipo.

Pero, aún quería ver a Kevin. Quería ver el entrenamiento, quería estar apoyando a lo lejos; Nathan y Rolf siempre se ponían contentos cuando se acercaba a verlos en Peach Creek, aunque en realidad sólo iba a leer un par de capítulos de sus libros. Podía hacerlo y estar ahí porque Ed necesitaba ayuda y resistencia, incluso Eddy había estado practicando con él y el equipo de fútbol americano por casi dos meses enteros.

ㅡ ¿Doble D? ㅡPhillip, guardando sus notas, miró al de gorroㅡ Guarda tus cosas, amigo; debemos volver al hotel...

ㅡ Déjalo en paz, Pi; quiere ver a su novio ㅡJosh le sonrió, palmeándole el hombro.

ㅡ N-No es mi novio ㅡrió leve, guardando sus cosas.

Mientras sus amigos se quejaban del hecho de que Kevin no le había preguntado sobre estar juntos, los de fútbol americano de Peach Creek se acercaban a la cancha.

ㅡ ¡Buenos días, muchachotes! ㅡgritó el coachㅡ ¡Espero estén listos para dentro de una hora!; sé que ha sido difícil entrenar dentro de la escuela ésta vez, pero todo el entrenamiento tendrá sus frutos, se los prometo. ¡Ahora, corran una esquina a la otra, lo más rápido que puedan!

ㅡ ¡Sí, entrenador!

Y mientras se preparaban para marcharse, pudo ver al pelirrojo saludarle a lo lejos, con la mano alzada y Nathan sosteniéndole para que no se cayera. Levantó su brazo, lo más alto que pudo, y saludó al muchacho que seguía corriendo.

ㅡ Ugh, son tan lindos ㅡgruñó Adam, bajito.

ㅡ Y qué lo digas~ ㅡsuspiró Josh, embobado.

ㅡ ¡No se distraigan, vámonos ya! ㅡgritó Phillip, haciedo al resto saltar en su lugar.

ㅡ ¡S-Sí, jefe!

Ya eran las cinco y la presión podía sentirse, calándose hasta los huesos, haciéndoles latir el corazón cómo si hubieran corrido la más larga y tardía maratón de todos los tiempos. Cansados, derrotados, parecía que no habían dormido en ningún momento, aunque fuese todo lo contrario.

Doble D tenía las últimas dos líneas del libro que estaba leyendo en su cabeza, movió ésta de lado a lado, cómo si las palabras fueran a borrarse de ése modo, pero logró reemplazar algunas letras con números...

ㅡ ¿Están listos? ㅡpreguntó, luego de unos minutosㅡ Ganemos ésa copa...