「 NOTA;; éste capítulo será más largo que los usuales 」

El hotel. La habitación de los líderes.

Ahí se estaban escondiendo el de gorro y el pelirrojo... Bueno, no escondiéndose, más bien; ayudándose.

Kevin estaba sentado en una silla, junto a la ventana, viendo afuera. Doble D estaba a un lado del baño, mirándose en el espejo.

ㅡ Puedes hacer ésto ㅡse susurró, mirándoseㅡ Ve ahí, cura sus heridas, y luego dile que puede irse.

Salió del baño, tal y cómo dijo que haría, se aproximó a él con el botiquín de primeros auxilios, dejándolo sobre la cama.

ㅡ ¿Puedes sentarte más cerca de la lámpara, por favor? ㅡpreguntó, para luego ver al pelirrojo sentarse en la cama, a un lado de la mesa de luz y la luz pequeña sobre éstaㅡ Gracias...

El silencio parecía ser eterno. Ambos estaban sentados en la cama, Edd miraba con atención las marcas y la sangre que salían del rostro de Kevin, y el pelirrojo cerraba los ojos o miraba al suelo ante el toque del contrario sobre su lastimada piel. Le dolía, pero no quería que su suave toque terminará.

ㅡ ¿Te sientes mejor? ㅡpreguntó, mientras dejaba los paños con sangre dentro del cesto de la basura.

ㅡ Sí, gracias por la... Ayuda.

ㅡ No hay de qué ㅡmurmuró, sentándose en la cama otra vez, arreglándose un poco el gorroㅡ Dame tus manos, limpiaré tus nudillos.

ㅡ Está bien, en cerio, yo... ㅡle miró, preparando otro pañuelito con alcohol, se encogió de hombros con una sonrisaㅡ Bueno, te las doy.

ㅡ Gracias ㅡdijo, acercando una de sus manos a centímetros de su rostro, para empezar a limpiar sus nudillosㅡ Espero no incomodarte, pero... ¿Por qué peleaban ésta vez?

ㅡ ¿A qué te refieres con "ésta vez"? ㅡel pelirrojo estaba por volverse rojo de vergüenza, ¿le habrá dicho lo del nombre?

ㅡ En Matesfield, antes del partido ganador, ustedes dos pelearon... Nathan me dijo que ellos llegaron de la nada, y comenzaron a hacer acusaciones falsas, entonces empezó la pelea.

ㅡ Bueno, Nathan te dijo la verdad...

"Excepto por lo de mi nombre..."; se recordó, mentalmente, Doble D.

ㅡ Ésta vez nos peleamos con más puños e insultos, porque no se supone que él esté aquí, por los disturbios que ocasionó en su pueblo ㅡsuspiróㅡ Me enojé porque... Hi-Hizo algo que no encontré bien.

"Kevin está... ¿Tartamudeando?"; se preguntó.

ㅡ Bueno... Aquella vez en Matesfield te dije que te controlaras, por tu propio bien ㅡsu voz salió más firme y fuerte de lo que esperaba.

ㅡ Lo sé, y lo siento... ㅡmientras el de gorro cambiaba los pañuelos, Kevin acercó su mano a su mejilla, acariciándolaㅡ Mírame.

ㅡ Yo-... No sé si ésto sea correcto, Kevin.

ㅡ Mírame, Doble D ㅡmurmuró, acercándose un poco a su rostro, aunque él se alejaraㅡ Por favor, Eddward, mírame...

Aquellos ojos zafiros finalmente se encontraban con los esmeralda que tanto añoraban ser vistos de cerca. Ambos ojos brillaban... Tan brillantes cuál estrellas en cielo despejado.

ㅡ Lo que sea que Robin te haya dicho... Todo lo que ése idiota te haya dicho, no es cierto ㅡmurmuró.

ㅡ ¿Cómo estás tan seguro...?

ㅡ Sé que tiene que ver conmigo ㅡel rostro de Doble D enrojeció, sus labios formaron una líneaㅡ Tu rostro me lo dice todo, dime qué te dijo.

ㅡ Tonterías ㅡsusurró, con la voz en un hiloㅡ Me dijo sólo tonterías.

ㅡ Me dijo que salías con Nazz ㅡconfesóㅡ Y Nazz dijo algo que me dejó pensando que tal vez era cierto, ¿puedes decirme cuál es la verdad?

ㅡ No estoy saliendo con Nazz ㅡmiró sus manosㅡ No me gusta Nazz ㅡguardó silencio unos momentos, cuando el pulgar de Kevin volvió a moverse cerca de su ojo, él le miróㅡ No me gustan las mujeres, Kevin.

Se quedó mirando sus ojos, llenos de brillo. Pero, era un brillo diferente ésta vez, reflejaban tristeza y miedo, cómo si por primera vez se le reflejaran todos los miedos frente a él, y la única cosa frente a él; era Kevin.

ㅡ ¿Te dijo algo al respecto? ㅡDoble D negó lentamente, mientras su labio inferior temblabaㅡ No me das asco, Doble D ㅡsusurró, alejando el botiquín de primeros auxilios para acercarse un poco más a él, acariciando ambas de sus mejillas con sus manosㅡ No me das asco, no te odio; nada de lo que te dijo ése idiota.

ㅡ Y-Yo... Lo siento, debí haber confiado en tí... Debí habértelo preguntado primero ㅡa éste punto, su voz estaba completamente rota.

ㅡ Sé que deberías tener mucho valor para enfrentarte a un no y una burla ㅡsonrió de ladoㅡ  Nathan y yo no nos confundimos en decirte Doble Tonto... ㅡel contrario bufó en respuesta a su apodoㅡ ...Por que lo eres, eres un tonto al pensar que te odiaría, y un doble tonto al pensar que yo, el asombroso Kevin Dorm, odiaría a los gays. Estamos en el siglo veintiuno, jamás haría éso.

ㅡ Debí haber confiado en ti...

ㅡ Confías en mi ㅡambos ojos se vuelven a encontrarㅡ Confías ciegamente en mi, lo sé.

ㅡ ¿Cómo puedes estar tan seguro? ㅡmurmuró, levantando una de sus manos para plasmarla sobre la mano de Kevin, frotando su mejilla contra su mano maltratada.

ㅡ Por que yo también confío ciegamente en ti, Doble D. Desde que subí a tu ventana y no te molestaste en sacarme de ahí ㅡmurmuró, secándole las lágrimas que caían de a poco con sus pulgaresㅡ ¿Quieres saber el por qué?

ㅡ M-Me gustaría saber, s-si no es m-mucha molestía... ㅡmurmuró, mirándole, aunque sus ojos no pudieran quedarse abiertos mucho tiempo.

ㅡ Es obvio... ㅡsusurróㅡ Por que me gustas.

Los labios del pelirrojo, finalmente, se unieron con los temblorosos labios del azabache. Un suave beso se abría paso, ambos seguían un suave rítmo, con paz y cálidez.

Las manos de Doble D fueron directos a sus rodillas, era su primer beso y no sabía cómo reaccionar ante él. Las manos de Kevin estaban en las mejillas de Doble D, controlando suavemente sus movimientos.

Una de sus manos bajó hasta las de Edd, acariciando sus dedos hasta que éstos se abrieron, entrelazándolos con los contrarios. La otra mano aún estaba en su mejilla, cuidando que sus movimientos no sean tan bruscos.

Al separarse, el pelirrojo se quedó observando sus labios temblorosos y sonrió ante ellos.

ㅡ Deja de llorar, me haces pensar que algo hice mal ㅡsusurró, cómo si alguien más que ellos dos en la habitación pudiera oírlos.

ㅡ L-Lo siento, una vez q-que empiezo, se me ha-hace difícil detenerme... ㅡmurmuró, antes de alejarse y cubrirse la cara con ambas manos, sollozando entre ellas.

Kevin rió levemente, de una forma que no se notara, tomó a Doble D de los hombros y lo acercó a su pecho donde envolvió sus brazos a su alrededor y se lanzó de costado en la cama.

Acarició su espalda hasta que dejó de llorar, e hizo un par de mimos más hasta que se durmió entre sus brazos.

ㅡ Buenas noches, Doble Lindo ㅡmurmuró, después de besar su frente.