chapter fifty-six ;
Dᴏs ᴍᴇsᴇs ᴀᴛʀᴀ́s...
Dos meses han pasado desde la última vez que nos vimos tú y yo... Estoy seguro que te estarás preguntando cómo es que llegamos a éste punto, si es que apenas estábamos empezando lo bueno.
Déjame contarte qué pasó hace dos meses atrás, y por qué es muy importante saltearnos ésos días...
Aquella noche, a la una con cincuenta y tres, Eddy condució hasta un gran Parque. Desde dónde estaban se podía apreciar que había una pequeña parte de juegos para niños pequeños, otras para bebés, muchas bancas, mesas con banquillos...
Otra zona del parque tenía muchos árboles y flores. Otra zona, un poco más alejada, tenía cosas deportivas.
Y a lo lejos, separando el final del parque y el comienzo de un enredoso bosque oscuro, un lago.
Kevin atinó a preguntar, entonces; ㅡ ¿Qué hacemos aquí?
ㅡ Mira, Kevin... ㅡel de cabellos azules suspiróㅡ ...He visto cómo Doble D se puso demasiado contento contigo llevándole su helado favorito, el helado que comía con sus padres, cuando sus padres estaban aquí ㅡexplicóㅡ A éste parque todos veníamos juntos, jugábamos con mi hermano hasta que él se mudó... Veníamos con los padres de Edd, y desde entonces no hemos encontrado una forma de que él viniera de nuevo ㅡle miró, palmeando su hombroㅡ Pero, tú, mi amigo... Lograrás que mi cabeza de calcetín vuelva a su lugar favorito.
Ése día, cuando regresaron a su casa y se despidieron, Kevin no pudo evitar seguir pensando en todo lo que Eddy le había dicho aquella noche.
Desde entonces, no ha estado durmiendo bien.
「 • • • 」
Ha pasado una semana desde que Kevin y Eddy salieron juntos para planear a dónde llevar a Doble D cómo una cita y, al fin, decirle al de gorro si quería ser su pareja oficialmente.
Luego de aquella semana de idas a cenar en la noche a casa de Doble D, Kevin decidió conseguirse un trabajo.
¡Así es, un trabajo con paga!; no le importaba si era mucho o poco, pero realmente quería tener lo necesario para hacer a Doble D feliz. Ya estaban terminando la secundaria y ya tenía dieciocho, así que de todas formas debía conseguirse un trabajo.
Por él, para él, y por Doble D...
Su paga variaba mucho, por lo que consiguió dos trabajos a los cuales asistir, y al mismo tiempo iba a la escuela y salía con Doble D.
Consiguió un trabajo cómo una especie de niñero en casa de Nathan, en su barrio ㅡa dos o tres calles más lejos del suyoㅡ, cuidando a niños que vivían por ahí. Trabajaba de día, sólo los miércoles y jueves.
De tarde, los días martes y viernes, trabajaba en una gasolinera. Más bien dicho, en la pequeña tienda que estaba ahí cerca, dónde la mayoría de gente que cargaba sus autos iban a comprar.
De noche siempre estaba libre. Lunes, sábados y domingos, se la pasaba entrenando con su equipo.
Ya no salía a fiestas, y si lo hacía; no se emborrachaba y salía con mujeres cómo antes. No quería alardear sobre ésto con sus amigos, pero ver a todos ellos cómo eran luego de terminar de beber e imaginarse a sí mismo en ésa situación, le abrubama un poco... Y le resultaba divertido, ¿quién tendría todas ésas ebrias confesiones y momentos épicos en su mente si todos estaban borrachos hasta los dedos de los pies?; amaba ésta nueva versión de sí, divirtiéndose con otras cosas.
Y aquello, mis amigos; le ha tomado dos meses... No éso dejar de beber y éso, lo otro.
La paga no era suficiente y no tenía mucho trabajo últimamente, abandonó todo después de dos meses; cuando todo el dinero que tenía ahorrado le sirvió para algo más que grande.
Hace tiempo habían hecho un cine móvil en la casa de Doble D, dónde muchos de sus amigos fueron invitados y Sarah escogería la película, ésta eligió un anime, muy viejo, del que Doble D sabía y amaba. Kevin tenía otro punto a su favor.
Llamó a la cafetería de la calle Wallaby y reservó lugares a cierta hora, incluso pagó de más para que a Doble D le hicieran su café con corazones.
Paseó por el parque y compró cosas para hacer un pequeño picnic. Un collar, algo que sabía que Doble D usaría mucho. Y la tienda que Eddy le había mencionado, junto a la lámpara parecida a la luna, no salían de sus planes.
Finalmente tenía todo... Sólo faltaba elegir el momento adecuado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro