ㅡ ¿Qué haces aquí, pequeño inútil? ㅡpreguntó, abriendo un poco la ventana, acuncliyándose debajo de ésta, mirando al muchacho colgado de la ventana y al que estaba durmiendo en la cama al mismo tiempo.

ㅡ Quería ver.

ㅡ ¿Ver qué?, ¿estás demente, Skipper?

ㅡ ¿Desde cuando me llamas por mi apellido, Dorm?

ㅡ ¿Desde cuando tú sabes mi apellido?

ㅡ Touché ㅡdijo, dejando un bufido en el aireㅡ Quería ver... lo que hacían...

ㅡ ¿Te gustaría vernos? ㅡlo miró pícaramente.

ㅡ ¡Ugh, no, ni enfermo!

ㅡ ¡Cállate, enfermo! ㅡcasi gritó, mirando a Doble D voltearse en la camaㅡ Edd está durmiendo.

ㅡ ¿Durmiendo?

ㅡ Sí, ¿qué esperabas?

La mirada que Eddy le dio se mezclaba con obviedad y confusión, pero era más de lo primero. Kevin entrecerró sus ojos sin entender y, cuando por fin lo entendió, agradeció que sea que noche y la luz que alumbraba la calle se había roto...

De otra forma, Eddy podría ver que se mordía el labio en nervíosismo y su gran sonrojo.

ㅡ ¿Por qué piensas que haríamos... éso?

ㅡ Bueno, ¿no son novios? ㅡaquella palabra hizo a Kevin mirar al sueloㅡ ¿No lo son? ㅡel pelirrojo levantó la vista, pero ésta vez para mirar a Doble D en la camaㅡ No te puedo creer, ¿no se lo pediste aún?

Volteó, mirándole a los ojos; ㅡ No tengo tiempo...

ㅡ ¿De qué mierda estás hablando?, ¿qué es éso de que no tienes tiempo? ㅡfrunció el ceño, si no estuviera tan oscuro, se burlaría del sonrojo de Kevin que aumentaba cada vez más y másㅡ Pensé que lo querías...

ㅡ ¡Lo hago! ㅡdijo, cubriéndose la boca por el grito, volvió a mirarleㅡ Lo hago. Lo quiero. Me gusta. Quiero que esté conmigo, pero, ¿cómo hacerlo especial?

ㅡ ¿Y si me preguntas a mi? ㅡlevantó una ceja, el pelirrojo sólo le miraba atentoㅡ Bien, cómo no vas a pedírmelo... ㅡse encogió de hombros.

ㅡ ¿Cómo hago que mi declaración sea especial... para él?

Eddy empezó a hacer "mh" tocando la pequeña chiva que crecía en su barbilla.

ㅡ ¿Vas a salir?

ㅡ Sí, me iré a casa.

ㅡ Vamos a pasear ㅡdijo, señalando su auto con la cabeza, una sonrisa plasmada en su rostro.

Kevin no estaba muy de acuerdo con lo que Eddy había dado cómo opción. No tenía miedo de nada, por supuesto, pero temía que el idiota le dijera algo que no concordaba, y gracias a Dios él sabía de algunas cosas que realmente le gustaban a Doble D.

Cerró la ventana, besó la frente de Eddward, murmuró un "buenas noches", tomó sus cosas y salió a la calle.

ㅡ ¿Qué tanto miras? ㅡpreguntó el pelirrojo, mientras veía a Eddy mirar atentamente a su radio.

ㅡ Shh... Sólo observa ㅡdijo, hasta que el cincuenta y nueve al lado del doce cambió a doble cero, y el doce a un simple unoㅡ Una de la madrugada. Tenemos una hora para recorrer Peach Creek ㅡlevantó un dedo y sonrió, mirándole a los ojos.

No estaba preparado para nada de lo que el jefe del trío más desastrozo de la escuela tenía para él, pero no podía evitar el pensar que sería mejor confiar en él, que intentar por su cuenta y que todo saliera mal.

Había cosas que sabía, cosas que recordaba. Pero había millones de tantas de las cuales no podía estar seguro, y éso le aterraba.

Le aterraba el tener que perder a la persona que creía sería el amor de su vida pronto, quería que todo fuese especial, pero... ¿Cómo?; no había dudas.

Creería en su peor enemigo y trabajaría con él, con tal de obtener a su tesoro.

Eddy le miró; ㅡ ¿Estás listo?

Kevin sonrió, acomodándose la gorra; ㅡ Nací listo.

Y con éso ambos se marcharon del barrio.