Casi nueve horas del suceso de la ventana y lo recordaba con una sonrisa, se sentía bien y mal al mismo tiempo. Pues cuando se tiró desde la cornisa al suelo, aunque se había sujetado bien y tomado todas las precauciones necesarias para la caída ㅡya había hecho éso millones de veces fuera de la casa de Nathan, cuando éste estaba castigado; ¿por qué no funcionaría ahora?ㅡ; se torció el tobillo.

Se preguntarán; ¿cómo caminó hasta llegar a su casa y luego, subió las escaleras hacia su cuarto?

Fácil. Estaba tan alterado por el brillo en los ojos de Edd a la luz de la luna, y sobre todo cuando sentía una mirada tras él, que ni siquiera se molestó en revisarse hasta que terminó de subir las escaleras y suspiró.

El dolor algo punzante estaba haciendo que se moviera un poco extraño, estaba cojo y el dolor se exparcía pierna arriba. Miró hacia abajo, pensando que podría haberse lastimado y había sangre recorriendo su pierna, pero no.

Le envió mensajes a Nathan, para decirle que algo malo había pasado. Claro, el de cabellos azules no regresó, ya estaba durmiendo.

Creyó que, bueno; el sueño iba a sanarlo... Pero se despertó en la mañana con un dolor punzante aún peor y mensajes de Nathan. Le llamó y le contó lo que había pasado la noche anterior.

ㅡ Ya te dije... ㅡmurmuró el pelirrojo, mientras bajaba las escaleras de su casa con Nathan a un lado, ayudándoleㅡ ...Me caí de las escaleras.

ㅡ ¿Por qué?, ¿cómo mierda te has vuelto tan distraído? ㅡbufó y gruñió mientras lo subía al auto.

ㅡ Gracias por llevarme al hospital ㅡsuspiró, tirando su morral a la parte de atrás del auto.

ㅡ Sí, sí; cómo digas... ㅡse sentó en el asiento del piloto y puso el auto en marcha, listo para irse.

Pero, al otro lado de la calle, había un chico con gorra preparándose para irse a la escuela. Estaba tomando su celular, el cual había dejado en la mesa de luz al lado de su cama, cuando vió fuera de la ventana cómo el mismo auto de ayer se detenía frente a la casa de Kevin y éste salía con Nathan ayudándole.

Entonces esperó a que se fueran y salió de su casa, caminando hasta el borde del asfalto para ver cómo el auto doblaba a la esquina contraria a la escuela.

ㅡ ¿Qué tanto ves, cabeza de calcetín? ㅡpreguntó Eddy, palmeándole la espalda con algo de fuerza, obligándole a caminarㅡ ¿Ahora quieres un auto?

ㅡ No, sólo veía que el carburador hace mucho ruido, se puede descomponer ㅡle miró, con una ceja alzada.

Eddy bufó. Lo que dijo era cierto, el auto de Nathan corría peligro de descomponerse, pero no quería decirle a Eddy que realmente estaba preocupado porque Kevin cojeaba cuando subió al auto con Nathan.

Entonces revisó su celular en la parada de autobuses, mientras esperaban a Ed y su hermanita Sarah, que probablemente está esperando a que Jimmy, su mejor amigo, termine de prepararse para ir a la escuela con ellos. Usualmente hacían aquello.

ㅡ Tengo una idea para una nueva estafa, pero hablaremos de ella cuando el cabeza de ladrillo esté aquí.

ㅡ ¿Lo haremos hoy?

ㅡ Claro que sí, ¿que esperas?, ¿hacerlo en dos días?

ㅡ Bueno, hoy pensaba quedarme a leer los últimos capítulos de mi libro... ㅡrascó un poco su cuello, ésto de mentirle a su amigo no era lo suyoㅡ Mejor veré que puedo hacer.

Eddy miró a otro lado, algo confundido. Sólo suspiró.

Estaba de acuerdo en que Doble D dijera que no, pero; ¿decir todas ésas cosas para qué? Estaba dispuesto a aceptar el que no quisiera salir hoy, se haría un poco la víctima, claro; pero le diría que estaba bien que no fuera hoy... A su manera... Un poco brusca y egoísta.

Miraba la pantalla apagada de su celular. Y mientras subían al autobús, preparaba mentalmente una pregunta, una respuesta y unas disculpas por si las moscas.