Las hojas caían de los árboles, la brisa era fuerte pero no tanto como para morir de frío o para no estar fuera de casa. Era otoño, los atardeceres se volvían más cálidos, los colores en el cielo eran maravillosos, dándole una agradable apariencia a los días en Corea.

Yoongi se encontraba enfrente de la lápida que llevaba el nombre de su ser amado. Se había cumplido un año desde su suicidio y en todo ese tiempo Yoongi no había podido dejarlo ir. Su recuerdo dolía en el pecho, las imágenes seguían reproduciéndose en su cabeza, cortándole la respiración, haciéndolo gritar del dolor por la pérdida de Jimin.

Había pasado un año donde demasiadas cosas sucedieron... La primera; todavía se desconocía los nombres de las personas que atormentaban a Jimin en la escuela, se sabía que sufría de agresiones, pero nunca encontraron la verdadera identidad de D. Por segundo, cuando Yoongi buscó consuelo en Taehyung, este se lo había negado, parecía que no quería estar con nadie, menos con él que le recordaba a Jimin. Taehyung se había ido y no volvió a saber nada más sobre él. Tercero; después de salir del hospital estuvo en detención hasta que le hicieron confesar todo lo que había ocurrido, Yoongi era el principal sospechoso al estar en casa del menor cuando decidió acabar con su vida. Para su suerte comprobaron que Yoongi no había influido en la decisión de Jimin y como mala suerte había presenciado todo.

Le habían colocado a un psicólogo para superar todo aquello, pero Yoongi se negó.

Hasta el momento seguía en busca de D, intentaba buscar las mayores pruebas para dar al menos con él, pero no había nada, ni siquiera recordaba el rostro de D o tan siquiera su nombre, esa parte era muy borrosa y lo odiaba, porque había olvidado todo lo relacionado con D en el peor momento cuando debería hacer justicia por su hermoso novio fallecido.

El viento sopló fuerte, levantando las hojas del lugar, Yoongi seguía de rodillas enfrente de la lápida. Su mano se elevó hasta tocarla, sus dedos recorrieron el nombre grabado del menor, sintiendo su corazón doler con fuerza ¿Por qué lo había hecho? Tenían una promesa, saldrían juntos de todo aquello.

Sin darse cuenta sus lágrimas ya mojaban su rostro, no podía borrar las imágenes preciosas de un Jimin vivo, lleno de felicidad, hermosura y... Vida. No quería olvidar a ese Jimin, aquel que era tierno, que lo miraba con ojos de amor y sonrisa perfecta, tan feliz a pesar de todo lo malo que pasaba en su vida. Quería borrar de su mente a ese Jimin de rostro lastimado con lágrimas en los ojos y nariz roja, quería borrar a ese Jimin herido y sin salida, pero cada que intentaba olvidarlo siempre regresaba haciéndolo sentir culpable, haciéndolo sentirse odiado. Seguramente se lo merecía por no saber cuidar de él, por ni siquiera recordar el rostro de D para al fin hacerlo pagar y que Jimin sea vengado.

Escuchó pasos, las hojas crujiendo debajo de los pies de esa persona. Entonces pudo mirar sus pies parado justo a su lado.

Elevó la mirada intentando a preciar el rostro de la otra persona por encima de sus lágrimas y ojos inundados en lágrimas.

—Tae... Taehyung... —susurró.

Taehyung le dio una mirada fría, dejando de mirarlo rápidamente para agacharse a la altura de la lápida y dejar un ramo de flores. El menor suspiró, sintiendo su garganta cerrarse y sus manos apretarse en puños.

—¿Por qué te fuiste? Te necesitaba... —Yoongi dijo, sintiendo un gran nudo en su garganta.

—¿Pensaste que me quedaría aquí? Teniendo que ver el rostro de D todos los días sin poder hacer nada... —Taehyung lo miró ahora.

Su nariz y ojos estaban rojos, su mandíbula estaba apretada con fuerza, Yoongi pudo sentir todo el dolor que el menor cargaba.

—¿Sabes quién es D? Dímelo, dímelo por favor, tiene que pagar por lo que le hizo a mi Jimin —las lágrimas bajaron nuevamente.

Taehyung suspiró, Yoongi estaba sufriendo.

—¿Sabes por qué regresé?

Yoongi negó. Taehyung volvió a suspirar, sacando algunas cartas de su abrigo negro. El menor le dio una última mirada, dejándolas caer enfrente de Yoongi.

Yoongi las miró, había reconocido algunas, eran las que D le daba a Jimin. Algunas otras no las había visto antes, algunas estaban manchadas con pequeñas gotas de lo que parecía sangre. Tragó duro. Sus manos temblorosas se dirigieron a estas, tomándolas con fuerza.

—Son las cartas que D le daba a Jimin... Aún faltan más, pero son tan horribles que preferí guardarlas bajo llave antes de que las quemara y no tuviera pruebas para encerrar a D en la cárcel.

—¿Por qué me las das ahora? ¿Por qué nunca dijiste nada? Pudimos encerrar a D desde el primer momento —Yoongi lo miró con puños cerrados en fuerza.

Taehyung supo la verdad durante ese largo año y no dijo nada.

—Hice una promesa con Jimin, en ese momento pensé que me las daba porque no tendría el valor de encerrar a D por su propia cuenta, no pensé que acabaría con su vida... Tampoco dije nada porque quería que D sufriera un infierno antes de encerrarlo —su voz sonaba tan grave y fría que Yoongi notó lo molesto que aún estaba.

Era de esperarse, Jimin y él tenían un lazo muy fuerte, eran como la otra mitad que necesitaban y a pesar de que Taehyung se sintió morir cuando le dieron la noticia de la muerte de Jimin, el menor prefirió vivir, sosteniendo ambas partes, la de Jimin en su corazón y la de él herida, pero se levantaría para hacer sufrir a D y luego hacer justicia.

—¿Por qué ahora? Lo pudimos hacer sufrir en la cárcel, no sabes a cuantas personas más le está haciendo lo mismo que le hizo a Jimin, no se lo merecen.

—D está sufriendo mucho más de lo que piensas, y sabes, la cárcel no sería un sufrimiento para él, sino ver morir y sufrir a la persona que amó... Ese si es un verdadero sufrimiento.

—No entiendo...

—Tampoco quería que lo entendieras... Lee las cartas, cuando eso pase yo estaré ahí, lo prometo.

Yoongi asintió agradecido, apartó algunas lágrimas de su rostro, levantándose lentamente junto con Taehyung.

Este le dio una última mirada a la lápida, lanzando un beso, luego se giró mirando a Yoongi por un corto tiempo y sin más se alejó del lugar. Yoongi miró las cartas que se encontraban en sus manos, las escondió en su abrigo mirando una última vez la lápida. Tomó aire para irse del lugar.

Al llegar a casa había casi corrido hasta su habitación, lanzó cada una de las cartas, estas tenían un número en específico empezando desde el número uno hasta llegar al número once. La que más llamó su atención fue la carta número diez ya que esa parecía estar escrita en una simple hoja de libreta, diferente a las demás que se encontraban en sobres y escritas en papel completamente blanco.

Tomó la primera, leyendo. Su pecho dolía como el infierno al leerla, era horrible, en cada línea le decía a Jimin que acabara con su vida, que era un estorbo en el mundo y muchas más cosas horribles.

Al llegar a la carta número nueve sus puños estaban cerrados con fuerza, sus ojos no dejaban de llorar y su cuerpo de temblar. Jimin había pasado por momento horribles.

Pronto la terminó de leer, lanzándola de nuevo a la cama. Ahora con manos temblorosas tomó la número 10.

"Hola amor, soy yo, Jimin... Rompí mi promesa... Perdón, no soy tan fuerte para seguir con este dolor en el pecho... Te prometo que lo intenté, intenté seguir a tu lado, pero ya no podía más, mi tiempo en la tierra había terminado. Sabes, te voy a extrañar demasiado, pero algún día nos vamos a encontrar... Por favor, Yoonie, vive, vive por mí y por ti, recuerda que tienes que buscar a D y hacer justicia...

Si te sirve de algo, te diré quién es D, pero amor, prométeme que lo llevarás a un lugar donde pueda estar mejor, donde lo vigilen y logren atender su problema mental.

¿Ya lo prometiste? Te lo diré...

Amor... Recuerda, recuerda todas las veces que te miraba con temor hasta asegurarme de que se trataba de Yoonie, recuerda todas las veces que temblaba al tenerte enfrente de mí y después de que me sonreías con amor lograba correr a tus brazos para refugiarme en ellos... Recuerda el primer día que nos conocíamos... Tenía miedo de ti, que me hicieras daño...

¿Lo recordaste? Cariño...

Tú eres D.

Las cartas anteriores llevan tu nombre, o bueno, el nombre que una de tus múltiples personalidades te dio... Agust D, temido por todos en la escuela, incluso yo le temía, pero encontré que podía enfrentar mis miedos si estaba contigo, que era ilógico si tú eras Agust D y Yoongi a la vez...

Fue complicado, me dolió demasiado que una parte de ti me odiara cuando la otra me amó desde el primer momento...

Agust D, aléjate de Yoonie y Yoonie, te amo, nunca había amado a nadie tanto como te amé a ti.

—Park Jimin, la persona que te amó y que también fue un estorbo."

Yoongi paró de leer, su cabeza dio vueltas, pronto comenzó a escuchar una risa amarga que no paraba de burlarse de él en su cabeza. Comenzó a gritar que parara, pero esta seguía riéndose con fuerza. Tomó la última carta como pudo, buscando la firma final para comprobar lo que Jimin había escrito.

"...Te odio, espero que mueras pronto. Por cierto, noté que ya sabes quién soy y quién es él, lo siento por tu noviecito y también por ti, los dos me llenan de asco, espero que mueran, que Yoongi y tú mueran.

—Agust D o debería decir, Min Yoongi."

Yoongi la dejó caer de sus manos, se levantó como pudo hasta llegar a su espejo, ahí se quedó mirando su reflejo. Nada pasó hasta que su imagen se comenzó a mover sin él hacerlo. No creía lo que veía, en frente de él estaba D, lo podía reconocer ahora, lo peor de todo es que D llevaba su rostro. Este lo miraba con diversión y facciones frías. ¿Qué le estaba pasando? Él era D y Yoongi al mismo tiempo ¿Quién se supone que era el real?

Su celular comenzó a sonar, se alejó del espejo llegando a duras penas hasta que logró tomarlo. Lo llevó a su oído contestando sin leer el nombre.

(Al teléfono)

—¿Eres Yoongi o Agust D? Bueno, me importa un carajo quien seas... Arrestaron a Seokjin ¡Joder! Un niño estuvo de testigo el día que salimos de clases cuando golpeamos a Jimin. Taehyung regresó, él también tiene pruebas, estamos jodidos D, nosotros seguimos. ¡Joder! Nos meterán a prisión.

Yoongi ni siquiera dijo nada, dejó caer el celular de sus manos, estaba temblando.

Se dejó caer al suelo escuchando la voz de D diciéndole cosas horribles, al mismo tiempo riéndose.

Llevo sus manos a sus oídos, cubriéndolos para dejar de escucharlo, pero no se iba, la voz de D no se iba, seguía repitiendo cada palabra, cada insulto que le dijo a Jimin. Podía escuchar todo, a Jimin gritando de dolor pidiéndole que pare, lo escuchaba llorar y en todos esos lamentos estaba él, era su voz diciendo cosas tan horribles para el pobre menor.

Su mano se dirigió al celular, escuchaba la voz de Namjoon del otro lado de la línea. Su dedo se dirigió al botón para acabar la llamada, ahora buscó entre todos sus contactos encontrando el número de Taehyung. Marcó, intentando que él contestara.

(Al teléfono)

—¡Taehyung!

Su voz se cortó, estaba llorando con fuerza, D no paraba de reírse, eso le molestaba y lo asustaba ¿Estaba loco?

—D... Supongo que ahora lo sabes...

—Ayúdame, Taehyung, dile que pare, dile que pare de reírse.

—Escúchame, Yoongi, estoy fuera de tu casa, vendrás conmigo, te ayudaré a pesar de todo lo que le hiciste a Jimin porque en la carta que él dejó para mí me pedía que te ayudara... Aunque no te lo mereces...

—Lo siento tanto, Taehyung, yo no tenía idea del monstruo que soy... No lo quiero, quiero que se aleje, él mató a Jimin, a mi pobre Jimin...

Lágrimas gruesas caían de su rostro. Escuchó un suspiro del otro lado de la línea, luego nuevamente la voz del menor.

—Abre la puerta, te ayudaré a deshacerte de Agust D.

Su voz sonó tan decidida que Yoongi se levantó rápidamente, corriendo a la puerta para abrir.

Taehyung estaba ahí, detrás de él había cuatro grandes tipos, vestían un uniforme de enfermeros, completamente de blanco, con un logo en su camisa. "South Korea Mental Health Center." El centro de salud mental, sus manos y pies temblaron, se veía fatal, incluso Taehyung sintió pena por él.

Los hombres se acercaron, Yoongi retrocedió un poco ante la voz de D que le gritaba que los golpeara y asesinara.

Sacudió su cabeza intentando con todas sus fuerzas ser más fuerte que D. Paró de moverse, esperando a que los enfermeros lo sujetaran. Le dio una mirada a Taehyung, este asintió, luego se dio la vuelta para comenzar a caminar.

Yoongi fue arrastrado fuera del lugar, los chicos lo subieron a una camioneta, pronto lo llevaron a su destino.

En el lugar lo evaluaron psicológicamente, comprando que sí, Yoongi tenía trastorno de identidad disociativo o, en otras palabras, trastorno de personalidad múltiple.

Esta enfermedad mental hacía que Yoongi tuviera diferentes tipos de personalidades como con Agust D. Cada una de ellas eran diferente, una podía ser muy sociable, la otra antisocial, una personalidad pasiva, la otra dominante, luego estaba Yoongi que era el que amó a Jimin con todo su corazón, pero también estaba la parte más oscura de él, Agust D.

Cada personalidad era diferente y cuando Yoongi tenía alguna de ellas, en este caso a Agust D, no recordaba lo que hacía o decía, era como si el espíritu de Agust D poseyera su cuerpo, haciendo cosas horribles, cosas de las que al estar Min Yoongi, no se acordaría.

La causa no le agradó para nada a los psiquiatras, se sabía que la causa para desarrollar aquella enfermedad mental era debido a un trauma cuando era menor pero no pensaron que sería tan horrible para Yoongi.

Lograron hablar con él, psicólogos especializados en hipnosis lograron hipnotizarlo hasta que este les contó lo que había pasado en su infancia, aquel recuerdo que estaba bloqueado en su cabeza y la que le había traído tales consecuencias.

Yoongi era un niño normal y corriente, su vida era buena hasta que los problemas llegaron. El dinero comenzó a ser escaso, sus padres discutían. Yoongi lo miraba todo, desde que su papá llegaba ebrio a casa, después de gastarse el poco dinero que tenían para comer, luego lo miraba discutir con su madre, él la golpeaba, luego iba por Yoongi, le gritaba que era un estorbo, que era un bastardo, que los problemas económicos no serían tan grandes si no lo tuvieran a él. El hombre le gritaba que Yoongi estaría mejor muerto que vivo. Ahí fue cuando los problemas comenzaron a sus apenas 9 años. La primera personalidad nació, Agust D, él aparecía sin Yoongi notarlo, recordaba tener leves recuerdos de sangre, incluso al despertar había sangre en su ropa, pero no recordaba lo que había sucedido. A los 16 años enfrentó a su padre, Yoongi no estaba consciente de todo aquello, pero D sí, él había golpeado al padre de Yoongi, incluso le había reventado una botella de vidrio en la cabeza.

Para su suerte el hombre no murió, pero desde ese momento su madre le dio la espalda, entonces Yoongi huyó, todo parecía ir bien, no recordaba nada de ello, para Yoongi, se había ido de casa para estudiar, al terminar la escuela sus padres estarían orgullosos de él. Pero lo que no sabía es que nada sería así, D se había encargado de destruirle la vida a Yoongi, alejándolo de sus padres, destruyéndole todo.

Los psicólogos y psiquiatras lo habían encerrado de inmediato, incluso habían logrado hablar con D, él entre risas les confesó que se había enamorado de Jimin, pero Jimin estaba enamorado de Yoongi y por celos había hecho la corta vida del menor miserable.

Taehyung recibió el reporte donde decía que Yoongi se quedaría en el lugar, la múltiple personalidad se podía tratar, incluso Yoongi podría llevar una vida normal pero antes debía llevar un tratamiento.

El menor les agradeció, luego se retiró, todavía tenía muchas cosas por hacer.

Un mes después.

...Seguimos con las noticias de hoy. A un año y cinco meses de la muerte del menor Park Jimin, los responsables del acoso han sido encerrados en la cárcel. Kim Namjoon, Kim Seokjin y cinco personas más fueron acusadas por el delito de acoso. La familia Park recibe las condolencias y justicia por el suicidio de su hijo. La policía toma medidas drásticas, los responsables tendrán una condena de treinta años. En las siguientes noticias...

Taehyung apagó él televisor, suspiró cansado. Sintió una mano que se colocaba en su hombro, pronto se giró mirando a Jungkook, el chico de nuevo ingreso que lo había contactado después de lo que había pasado con Jimin en el patio trasero de la escuela. Ese día al Jimin irse del lugar había olvidado su celular, no se dio cuenta de que este se salió de su bolsillo cuando los chicos lo golpearon, Jungkook lo tomó, e intentó llegar hasta él, pero era tarde, ya no había rastros del chico. Se quedó con el celular con la intención de devolvérselo cuando regresaran a clases, pero nunca regresó. Tiempo después su nombre apareció en las noticias, lo reconoció, ahí fue donde buscó el celular, la pantalla estaba rota y no tenía carga. Logró hacer que funcionara, para su suerte no tenía una contraseña, ahí buscó entre los números importantes, llegando hasta el número de Taehyung.

Claro que para Taehyung fue una gran sorpresa recibir una llamada de Jimin, por eso cuando contestó sus manos y voz temblaron, Jungkook le contó todo y acordaron encontrarse. Así fue como se conocieron y con un testigo de los hechos podrían encerrar a todos ellos.

Taehyung miró al menor, sonriéndole con lágrimas en los ojos, del otro lado a él sintió que lo abrazaban, Hoseok también estaba a su lado. Todo estaba bien ahora.

Yoongi había encontrado quien era D, había hecho justicia. A pesar de llevar un mes en el lugar, luchaba con él, lo hacía por Jimin, lo hacía por él mismo, por sentirse bien y mejor. Namjoon, Seokjin y todos los chicos que lastimaron a Jimin estaban en la cárcel. Cuando Yoongi saliera del centro de salud mental, sería trasladado a la cárcel donde pasaría tres años preso.

Jimin había recibido justicia. Y Yoongi había encontrado a D, una trágica historia, pero todo estaría mejor a partir de ese momento.

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¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

¿Se lo esperaban?

Desde que se me ocurrió esta historia, esto sería así, Yoongi con múltiples personalidades, amando y odiando a Jimin a la vez

Por si no recuerdan, Hoseok y Taehyung se volvieron amigos, por eso Hoseok está con Jungkook y Taehyung, apoyando a su amigo, además de que Jungkook y Taehyung pasaban más tiempo juntos para encerrar a los malos

Con esto terminamos esta historia, pero como Taehyung dice anteriormente, Jimin le dejó una carta a él también, les traeré el contenido de esa carta, también un extra alternativo

Muchas gracias por leer esta historia y felicidades a todas las personitas que lograron saber que Yoongi y D eran la misma persona 💜

Nos leemos pronto ❤

Créditos© a la personita dueña de la traducción de la canción. Esa canción me parecía como una dedicación del Jimin de esta historia a Yoongi, lean la letra

Espero que les haya gustado mucho, gracias por todo el amor y apoyo 💜

¡Adiós!