Encontré la arboleda en la que se supone que está todo.

Las notas del amigo de mi madre podrían ayudarme a encontrar el Amnis escondido, pero no sé cómo guiarme. Admiré los árboles, sin las pelotas necesarias para ir dentro.

Lamento la palabra, es que estoy enojado conmigo mismo.

No me había dado cuenta que el dinero que me traje era poco; hasta que fui a la tienda que está a un lado de la arboleda y sólo pude comprarme unas papas y una soda en lata.

Posiblemente, si encuentre el Amnis, me den algo más qué comer y beber.

Si es que hay alguien que no me tome cómo amenaza...

Estoy escribiendo esto mientras me preparo para dormir. Mientras investigaba con la vista y hablaba con algunos "lugareños", el sol bajó y la noche llegó de imprevisto.

Otra cosa de la que no me había dado cuenta, hasta que sonó mi alarma de las siete y media de la tarde. Qué desafortunado.

☆

Hola, de nuevo. Había dibujado esa estrella para saber a qué hora me había dormido, pero me olvidé de escribirle la hora a un lado. Son las diez de la mañana, y tengo entre mis manos todas las cosas que necesito.

A las ocho de la mañana salí de la camioneta con las cosas importantes; mi cámara de fotos y el bolso con las cosas de mi madre. Entonces, empecé la caminata.

Las notas del amigo de mi madre, los números y las letras, indican el camino. Aquí las notas que estaba siguiendo:

D – 18 (a la derecha)
I – 27 (a la izquierda)
73 A (¿adelante?)
35 A (¿arriba? ¿más adelante?)

Luego recordé las llaves que tuve que usar en casa y las palabras de mi madre cuando me mostró dichas llaves: "Izquierda es diestra, y Derecho es zurdo"

Entonces, volví al árbol del que una vez habló mi madre. En su cuadernillo había un lindo dibujo de un árbol en el que había un corazón con una equis pequeña en el centro. Abajo, señalado con una flecha, estaba su significado: así mi padre sabía dónde encontrar a mi madre por las noches, por las tardes, o en las mañanas. Mi madre lo había expresado cómo una muestra de amor incondicional de parte de mi padre.

Quiero seguir pensándolo de esta forma.

Caminé los setenta y tres pasos, pues creo que significa lo mismo que en mis notas de las ocho de la mañana, el significado de esa "A" no va a cambiar.

Luego, decidí doblar y dar dieciocho pasos a la izquierda.

Después, cómo mi madre había expresado en otra nota, giré hacia la derecha sobre mi propio eje, y caminé los veintisiete pasos.

Estoy escribiendo esto mientras me detengo cada diez pasos, para asegurarme que lo estoy haciendo bien. También para tener una nota sobre mi prueba y (posible) error.

Estoy empezando a caminar de nuevo. Me faltan siete pasos y, entonces, posiblemente haya llegado al Amnis.

Si este camino no funciona, tendré que volv