Hay muchas cosas que quisiera explicar. Muchas cosas que no tendrían sentido si simplemente las escribo a la ligera.

Si alguien me hubiese dicho que encontraría muchas cosas más de las que esperaba encontrar... me le hubiese reído en la cara.

Mamá tenía razón, este lugar es realmente asombroso.

Mamá... el chico que conocí hizo un hechizo y me la trajo de vuelta. Pude verla y hablar con ella una última vez. Me dijo que siempre estará presente a mi alrededor cuando la necesite, porque mi corazón es el que va a llamar a su alma.

Su alma escapó de su cuerpo la última vez que mi papá tomó sus manos y se escabulló por el cielo hasta poder llegar al Amnis, dónde se convirtió en su animal favorito.

Bueno, insecto; una luciérnaga amarilla.

Linternilla, la había llamado Kevin... y ese nombre le queda más que genial a mi mamá.

Kevin es un chico asombroso. Increíble.

Lindo.

No me cansaré de decirlo jamás.

Tuve que dormir con él la noche anterior... muchas cosas pasaron ese día. Un niño se cayó a un lago y lo rescaté, pero el lago parecía tener vida, e incluso abrió un ojo gigante para verme. Kevin dice que es porque es una laguna (o lago, ya no recuerdo) mágico, que te muestra lo que tú necesitas.

En ese momento, yo quería (necesitaba) más que nada encontrar al niño antes de que se ahogara, y el lago me ayudó a hacerlo.

Luego, me contó un secreto que prefiero no escribir. Entonces, antes de que se aproximara una gran tormenta, tuve que esconderme porque alguien de la Guardia Real había llegado para ver si yo estaba ahí.

En realidad, no "yo", sino "aquello" que había caído desde le Outferno. Qué es la Gran Ciudad. El afuera. El exterior.

OUTferno = INferno. Me lo explicó Eddy.

Creían que ese "aquello" lo tenía Kevin en su casa. Ciertamente es así, exceptuando el hecho de que me estoy haciendo pasar por un familiar de Eddy.

Sigo afradeciéndole eso al enano enojón.

Al final, me escondí trepándome por una enredadera malgastada al techo. Me atrapó la lluvia, que hizo que me costara bajar, y cuando llegué a la puerta del balcón, estaba cerrada.

Kevin llegó justo a tiempo. Un poco más de tiempo ahí afuera y pensé que me moriría alcanzado por un rayo.

Bueno, pasaron muchas cosas.

Tuve que dormir con Kevin.

Dormir con él fue lindo, bastante cálido.

No quiero confundir las cosas, no quiero que él se sienta incómodo a mi lado. Escribo esto mientras aún está dormido y mientras Eddy está tomando un baño.

Me prometió que iba a traerme unos apuntes sobre la historia de Amnis, para conocer su historia. Más o menos espero que, con estos apuntes, pueda entender por qué mamá se escapó... y por qué quiso volver después de un tiempo.