-Narra Aidan-

Eran las ocho de la noche. Salí del baño mientras secaba mi cabello, había tomado una ducha. Noté como Blake entraba a la habitación.
Nos había tocado compartirla, y es que así nos habíamos acomodado, todos compartían habitaciones; Cameron con Finn, Noah con Chloe, James y Alyssa, obviamente. Louis y Beverly, Hannah y Jaeden, Blake conmigo y... a Colin le había tocado con Cinco.

-¿Todo en orden? -preguntó mi buen amigo Blake-

-Si, de maravilla -sonreí mientras acomodaba mi cabello-  ¿sabes a donde iremos?

-Al parecer a cenar -acomodaba las muñequeras de su saco- todos van muy elegantes -reímos- parece graduación o algo por el estilo

-Que emocionante -admití-

-¿En verdad? Si te estás muriendo del miedo por tu graduación -recordó-

-Si, pero estando aquí, con todos, la verdad no me molestaría una graduación en este momento

-Porque ella está aquí, ¿cierto? -me vio pícaro y suspiré- ¿te trajo recuerdos..?

-Muchos.. -admití- sabía que pasaría..

Era inevitable. Desde que recibí la invitación para la reunión supe que la vería de nuevo, supe que la tendría frente a mi y que de una u otra forma debía volver a intercambiar palabras con ella.
Por supuesto que estaba consiente que algo dentro de mí despertaría al volver a verla, fueron tres años, tres eternos años en que no supe absolutamente nada sobre ella, pero eso no cambiaba todo el cariño que le guardaba.

Cada noche.., antes de dormir, revisaba mi galería, revisaba ese álbum que jamás eliminé, ese álbum con todas sus y nuestras fotografías y videos juntos.
La veía antes de dormir y como un maldito loco acariciaba su delicado rostro sobre la pantalla.
La apreciaba en esas imágenes y sonreía al recordarla.

Cada noche le decía lo mucho que la amaba.. y lo mucho que la seguiría amando.

Cada noche le prometía que iba a recuperarla, y en verdad quería hacerlo.

Pero me estaba costando mucho.

Me estaba costando mucho el no tratar de pensar en eso, porque no había aceptado venir a la reunión para recuperarla, si no todo lo contrario.

Los primeros meses e incluso el primer año mi idea era esa; recuperarla a toda costa. Y fue cuando menos sabía de ella. No digo que me haya acostumbrado al no tenerla conmigo, porque claramente eso jamás lo conseguí, cada día la extrañaba más y más, incluso llegue a dejar de hacer cosas que posiblemente me gustaban en ese entonces por el simple echo de que en verdad me sentía incompleto sin ella.

Luego de un largo tiempo, me enfoqué en la idea de que quizá a ella le agradaría mucho el saber que estoy cumpliendo mis sueños y metas, así como a mi me agrada la idea de pensar que ella estaba cumpliendo sus metas y estaba siendo feliz.

Fue entonces cuando me enfoqué un poco más en mi, pero claramente ella siempre estaba en mi cabeza y en mi corazón..

Ahora que la eh vuelto a ver dudo mucho lograr el objetivo de intentar no enfocarme en recuperarla.

-Claro, es normal -afirmó- pasaron por mucho.. -asentí- pero, ¿estas bien?

- si, tranquilo, estoy bien. Estaba consiente de que esto pasaría

-¿Qué cosa?

-La revolución en mi estómago al verla de nuevo -sonreí un poco-

-Amigo, no quiero incomodar, pero ¿que sentiste al verla de nuevo? En verdad quiero saber -dijo riendo un poco- es que, al ver como se encontraron y saludaron, todos estábamos en suspenso y teníamos temor al pensar que empezarían a gritaré -reí con él-

-Que feo que nos tengan en ese contexto -negué y él sonrió apenado-

-¿Entonces?

Solté un suspiro pesado.

Blake se había convertido en un gran y verdadero amigo. Quien diría que la persona con la que menos pensé formar una buena amistad se había convertido en alguien tan importante para mi, en un gran soporte..

-Cuando la vi ahí.., viéndome directamente, analizándome, mirándome realmente como si no creyera que yo estaba ahí, sentí como todo mi interior temblaba... se sentía como si hubiera sido la primera vez en que la viera.., se veía tan hermosa, tan diferente pero igual al mismo tiempo, siempre conservando su toque, la recordaba igual pero algo en ella cambió, no sé aún que, pero todo se siente distinto a cómo empezó esto -me señalé- y solo bastaron 3 minutos de plática a solas...

-Vaya, tu manera de expresarte sobre ella también cambio -dijo feliz- amigo, estoy seguro que también despertaste ese sentimiento en ella. Nadie deja pasar todo lo que ustedes vivieron, con tanta facilidad.

-No quiero atosigarla..-confesé-

-Y no lo harás, su nivel de madurez ahora es mucho más fuerte, estoy seguro que serán sinceros y claros al expresarse -animó- vamos amigo, seguro ya nos están esperando -asentí y ambos salimos de la habitación-

[.....]

Sentía como todo mi ser se estremecía al estar a solas con ella. Se sentía.. perfecto, se sentía como si el tiempo no pasara, y en este momento solo me enfocaba en ella, en mi y en la hermosa luna llena que teníamos sobre nosotros.

Había una ligera brisa fría que inundaba mi cabellera y sabía perfectamente que inundaba sus rodillas desnudas, pues las enrollo de manera que no pudiera tener tanto contacto con el aire.

Su piel se enchinaba al sentirlo, así que decidí quitarme el saco para colocarlo sobre sus piernas descubiertas. Ella agradeció con una sonrisa amistosa.

Esa sonrisa hermosa que tanto amaba...

-De haber sabido que haría mucho frío, me traía un pantalón -habló riendo-

-Te vez hermosa -dije embobado-

Y es que realmente ya no podía aguantar ni un minuto más sin podérselo decir. Toda la noche de convivencia con los demás me había aguantado las ganas de decirle lo bien que lucia.

Siempre se veía bien, pero vamos, habían pasado tres años sin verla, por supuesto que me tenía como Niño embobado con un dulce.

Y no había esperado las 4 horas de convivencia para estar solo con ella y no decírselo.

-G..Gracias -dijo riendo un poco mientras me miraba-

-Lo digo enserio.. nunca te había visto así.. con un vestido -sonreí y la observé educadamente-

Era cierto, ese vestido más arriba de las rodillas le quedaba increíblemente bien, la hacía resaltar su perfecta figura que sin duda me ponía a pensar en cosas nada debidas.. me traía tantos recuerdos y mi cabeza me decía; tómala de esa exquisita cintura y bésala hasta dejarla sin aliento.

Mi cuerpo me gritaba; acaricia toda su figura y hazla sentir bien, hazla sentir tus caricias de nuevo, hazla sentir que las necesita por un momento.

Sin embargo, mi corazón me suplicaba; trátala como realmente se merece, no cometas los mismos errores. Dile lo que sientes y deja que ella también se exprese..

Era una guerra contra mis impulsos, pero ¿saben cuál era la buena noticia?

Ya sabía controlarlos.

-No me gustaban -recordó-

-Justo por eso... se te ven muy bien, Colin.. te vez en verdad.., muy linda -sonreí y ella dejó un mechón de cabello detrás de su oreja-

-Te lo agradezco, Aidan..

El ambiente era simplemente perfecto, y mi corazón latía desenfrenadamente con tan solo sentir el roce de nuestros hombros al estar sentados juntos.
Los dos teníamos la mirada en el hermoso cielo, éramos amantes de esa vista, claramente.

Voltee a verla y pude notar como sonreía con su mirada a la luna.

Quería que me viera con los mismos ojos, se le iluminaban tan lindo, que le tenía envidia a la luna.

Sin pensar demasiado acaricie su mejilla ganándome su atención, me sonrió un poco y su ceño se frunció mientras mantenía esa sonrisa algo confundida.
Posteriormente le sonreí tratando de tranquilizar un poco su confusión, ella de alguna forma entendió mi mirada y asintió, luego quede atónito.

Sentí su cabeza descansar en mi hombro. Parpadeé varias veces deseando enserio que este no fuera otro de mis muchos sueños. No, esta vez no era así. Ella enserio estaba aquí, recargada en mi después de tres años y peleas de muchos años antes.

Mi mano acarició su cabello y recargue mi mejilla en su cabeza mientras cerraba los ojos, sintiendo tanta tranquilidad en mi interior, ella me transmitía tanta paz..

-No sabes lo mucho que te extrañé, Colin.. -susurré como cierto nerviosismo-

-¿Lo dices enserio? -dijo en el mismo tono de voz-

-Muy enserio.., jamás dejé de extrañarte.. de pensarte... no importa cuanto tiempo estuvimos alejados, siempre estuviste en mi corazón.., en mis pensamientos, en cada momento..

-También tú... -dijo después de unos segundos de silencio-

Mi corazón se aceleró.

-No te sientas comprometida al decirlo -reí un poco-

-No estoy mintiendo, Aidan. En verdad me alegra mucho que estés aquí en este momento.. no me veo con nadie más viendo la luna Justo ahora..

"¿Ni con él"

No, no lo diría. No sería un idiota de nuevo.

-Estoy sintiendo mariposas -dije y reímos-

-Es eso o te calló mal la comida y estas sintiendo retorcijones -volvimos a reír-

-Te encanta arruinar el romanticismo -recordé-

-Que Bueno que aún lo sabes -levantó su vista y nuestros ojos se encontraron- aunque.., creo que yo también estoy sintiendo mariposas... o los retorcijones -rió un poco-

-Me encanta lo que estoy sintiendo, _____.. -dije embobado completamente en sus ojos-

-¿En verdad? -preguntó en voz baja-

-asentí- no quiero que se acabe este momento..

-¿No?

-negué- quiero quedarme así contigo para toda la vida... -acaricie su mejilla-

-Me encantaría cumplir tu deseo.. pero no soy buena en eso..

-Oh Colin.. eres buena en todo lo que te propones -alagué- dime.. ¿a ti no te gustaría?

-Si.., me gustaría -sentí como mi corazón se aceleraba cada vez más-

-Creo que podemos solucionar ese deseo entre los dos..

-Los deseos son para niños pequeños, y a comparación de ellos, nosotros debemos saber que no todos se cumplen... -nuestras miradas ahora estaban enfocadas en los labios del otro-

-Tu eres como una niña pequeña.. dime cuál es tu deseo justo ahora mi niña pequeña... -susurré-

-¿Me lo cumplirás, Gallagher?

-Deberas averiguarlo.. anda, dímelo..

-Quiero sentir tus delicados labios sobre los míos de nuevo..

Fue Justo ahí cuando definitivamente deje de pensar y actué, sabía que no estaría mal actuar en ese momento.

-Déjame cumplir tu deseo, bonita...

Poco a poco nuestros ojos se cerraron y nuestros labios se juntaron en un delicado, lento y tierno beso.

Mi mano acariciaba su mejilla mientras que sentía como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho de tan rápido que latía. Eran miles de emociones mezcladas por el simple tacto de unos labios.

Pero estos no eran unos simples labios. Estos eran los labios que siempre anhelé besar por el resto de mi vida, desde la primera vez que los probé no pude pensar en nada más que en besarlos una y otra vez sin parar.

Este beso se sentía simplemente irreal, aún no podía creer que nos estábamos besando. Ni siquiera me importaba quedarme sin aliento y morirme en este momento, me moriría feliz porque estaba besándola de nuevo, después de todo este tiempo separados.. estaba besando nuevamente al amor de mi vida...